La muerte de los blog: 3 tesis a examen (post-94)
Me acaban de publicar un largo post como «firma invitada» en el blog oficial de EVENTO BLOG ESPAÑA, y que aprovecho para presentar aquí.
El artículo publicado, que lleva como título el mismo de este post, trata sobre el supuesto declive de los blog y en él me cuestiono esta afirmación cada vez más repetida en algunos medios.
Esta oleada de agoreros comenzó allá por Octubre de 2008, cuando un tal Paul Boutin publicó un más que discutible artículo en WIRED donde tachaba a los blog de algo anacrónico y desaconsejaba seguir invirtiendo en ellos. Se armó la marimorena, y el debate vivió su mayor intensidad en esos meses.
Cuando parecía un asunto del pasado, un debate estéril y sin sentido, he visto que el fantasma se ha agitado de nuevo, esta vez con un eco creciente en los medios masivos de difusión.
En el referido artículo sostengo que una tesis que antes discurrió solo por ambientes-geek, ahora salta con inusitado vigor a periódicos y emisoras de radio, y eso es lo que me ha animado a profundizar en los argumentos que suelen utilizarse para hacer ese pronóstico.
Hablar de la muerte de los blog suena chic, futurista e innovador, pero aquí se cometen cuatro errores:
1) Asociar “muerte” (que es una palabra seria) con “pérdida de novedad”, o que algo deje de ser una moda alucinante,
2) Pensar que el blog se escribe, y se lee, con un único objetivo, cuando en él caben múltiples perspectivas, tanto para el autor como para el lector,
3) Adoptar el prejuicio elitista de que la cantidad tiene necesariamente que sacrificar la calidad,
4) Malinterpretar datos como la disminución del crecimiento del número de blog (que no es un indicio de patología, sino un síntoma de consolidación y madurez)
En el artículo de Evento Blog España me detengo en tres tesis o argumentos que se usan habitualmente para pronosticar la caída de los blog, pero que a mí me parecen injustificados
1) «Los blog generan infoxicación, crean ruido y se han vulgarizado»
2) «El micro o nano-blogging se va a comer al blog»
3) «Los viejos blogueros están abandonando, lo están dejando».
Si quieres profundizar en estos argumentos, te invito a que visites la web de Evento Blog España donde aparece íntegramente el artículo, y de paso me cuentas qué te ha parecido.
javier
Amigo Amalio,
Para que no me digas que no hago nunca ningún comentario, aquí va uno en relación con este artículo.
Para ser breve, quiero hacer meramente tres consideraciones, desde la perspectiva de quien no tiene, ni lo desea tener, su propio blog.
a) ¿Qué es un blog? Una vez más, no es fácil distinguir el continente del contenido, o la forma del fondo. Tomado como continente, un blog es solo una herramienta simple de subir páginas a Internet. Desde esta perspectiva hay, entiendo yo, blogs de valor y blogs sin valor. Depende de lo que se suba, no de la herramienta. He visto y sigo con interés espacios de Internet denominados blogs que son en realidad más potentes y con más contenido que muchos sitios web convencionales.
b) ¿No han existido siempre diarios? Se suban o no a Internet, yo creo que Cleopatra ya escribía su propio diario,.. El hecho de que alguien quiera hacer público su diario no es, pienso yo, una cuestión de «declive» sino de otras consideraciones. Si en tiempos de Pablo Neruda hubiera existido internet quizás me habría deleitado todos los días con su blog. En último término las columnas que toda la vida se han escrito y se siguen escribiendo en la prensa ¿no son sino un tipo de blog en papel? Claro que el placer de leer a Pablo Neruda, o a Rosa Montero o a Octavio Paz,… no asegura el crédito para todos los demás, pues no abundan los buenos poetas, ni los grandes líderes, ni los brillantes cineastas, ni los buenos arquietectos, ni los inolvidables compositores,…
c) En tiempos en que tanto proliferan los «reality shows» en TV y las revistas pronográficas (no por sus fotos de desnudos sino por su indecencia cultural),.. ¿no son muchos blogs meras formas de exhibicionismo pretendidamente culto? En el fondo, cuando alguien decide hacer público su diario íntimo y personal, tal vez sospeche que sus consideraciones propias y y sus sentimientos pueden interesar a ese tan abundante perfil de gente que se pirra por las intimidades ajenas y que llena las audiencias de tantos programas y revistas de esa clase. En mi opinión hay una diferencia sustancial cuando un poeta siente la necesidad de expresar su visión emotiva del mundo que percibe a cuando un «blogero» siente su necesidad personal de que alguien le escuche. Si no,.. ¿por qué subir un diario a la red?
Saludos,
javier
Alberto
Hola Amalio:
Suscribo todos tus caracteres (Mas de 140 por cierto).
Completamente de acuerdo en que la curva en bajada dice que dejó de ser una moda alusinante para consolidarse.
Ya tengo 4 años con mi blog y seguiré, aunque nadie lo lea; porque al final, es un diario o una bitácora de vida, y te queda para tu propio uso, tu propio testimonio. A veces es bueno ver para atras, para poder caminar hacia adelante, no?
Un abrazo,
Alberto
Senior Manager
Amalio, Enhorabuena por el post y por el tema. Mi comentario sigue siendo el mismo…
No es mi caso, pero si que empiezo a percibir cierto “desgaste” en algunos blogueros profesionales, y en especial lo noto en los más antiguos, quienes incluso lo han expuesto en sus blogs y/o me lo han comentado personalmente… y es que al parecer, se encuentran en la fase inicial de tomar rumbos diferentes con intereses diversos, más que nada, por no saber a dónde se dirige todo el esfuerzo que dedican a la blogosfera… lo que está generando más interrogantes sobre si “tanto esfuerzo” no debería ser también rentable, aspecto que seguramente se han planteado algunos de vosotros.
Por mi parte, el blog ha pasado de ser un hobby a convertirse en mi marca personal y por eso estoy tratando de gestionarlo en paralelo con mi trabajo formal (por cuenta ajena). Pero todavía no estoy seguro de si esas ganas que tengo de escribir y esa inspiración que surge de hacer algo por placer, pueda ser enfocada en el blog una vez lo empiece a ver como otro “trabajo”… No lo sé.
Lo que si es cierto es que los blogs no han muerto y seguirán vivos entre nosotros, o al menos por ahora.
Saludos
SM