Credibilidad y Amiguismo 2.0 (post-135)
La afinidad y el buen rollo significan tanto en el mundillo 2.0, que a veces uno tiene la duda de si un RT, una recomendación o unos comentarios elogiosos en un blog responden a una opinión intelectualmente honesta, o son una nueva forma de “marketing social” que se basa en el juego de favores del “hoy-por-ti-mañana-por-mi” o en compromisos afectivos y de reciprocidad que son bastante más complejos de descifrar para el lector de lo que era (y es) la publicidad pagada.
Digo esto porque me choca leer comentarios tan sorprendentemente elogiosos de ideas que son, a todas luces, commodities. Comentarios que no me pegan con el espíritu crítico y la altura de miras de quien los hace. Eso me genera como mínimo muchas dudas de la franqueza del autor.
Bendecir autores que están diciendo chorradas, solo porque son mis amigos y hacen lo mismo conmigo o, al revés, adoptar una actitud indiferente o hipercrítica hacia humildes blogueros que se atreven a proponer estupendas ideas solo porque “no son de mi quinta” o me caen regular, es una práctica bastante común que uno se encuentra por aquí.
Todo esto puede ser parte de los efectos secundarios o un “mal necesario” de insistir tanto (y con razón) en la importancia de las personas, de los nombres propios y de la confianza; pero quiero reivindicar también el respeto que merecen las ideas, el valor que tienen las ideas por sí mismas, con independencia de quien las exprese.
Ya hablé de esto en un post anterior que tuvo un inusitado seguimiento: “De ideas y nombres: ¿importa tanto la fuente?”, en el que hablé del fenómeno del “marquismo” en la blogosfera.
Ahora digo que me da mucha pena, y rabia, que se reproduzca en este medio un segundo vicio, el del “amiguismo” que heredamos del mundo editorial.
No tenemos por qué hacerlo. La Meritocracia ha de ser verdadera, no falsa, y que la santa reputación sea un valor basado en hechos, y no por la renta que genera un nombre o un buen capital relacional.
Las conversaciones entre amigos son estupendas. Quererse y sentir afecto por un colega es genial. Decirse cosas bonitas también, pero otra cosa es cuando juzgamos contenidos. No confundamos franqueza intelectual con afinidad personal.
Y más aún cuando mucha gente nos escucha, nos sigue y confía en nuestra palabra como fuente de recomendaciones.
Diego
me ha gustado tu blog, pero la verdad es que nada es eso importa…si a tus “amigos” les gusta lo que haces o lo que dices, o que mnifiestes tus pensamientos, esta bien, está perfecto, pero como te digo nada de esto importa, no importa si les moslesta lo que haces, o si aman lo que haces….lo que verdaderamente importa es como tu te sientes respecto a lo que haces, dices, expresas y menifiestas..eso es lo único, Real, valido y de gran aporte hacia tu vida…
Amalio
Disiento, Diego. Ambas cosas importan. Las redes sociales no van solo de “hacer amigos”, porque son tambien una fuente de prescripciones y de gestión del conocimiento. Al menos yo, y muchos, nos pasamos por aqui para eso, y no solo para hacer amigos.
Cuando sigo a alguen es porque me genera credibilidad y confianza. Si ese alguien devalúa o exagera una opinion por razones de amistad, me está confundiendo.
Por otra parte, y esto creo que es lo mas importante: ¡¡claro que importa lo que haces!! Estoy de acuerdo que lo mas importante es que uno esté satisfecho con lo que hace, pero hay limites, eso no es lo único que importa. Mi libertad termina en la libertad del otro, mi opinión afecta sobre otros, unos influimos sobre todos, vivimos en sociedad, no somos Robinsones aislados en una isla.
Si siguieramos esa filosofia al pie de la letra, tendriamo que justificar lo que hacen genocidas y asesinos. Sí, sé que estoy exagerando, pero pertinente para lo que estamos hablando: los dictadores y los asesinos se sienten bien respecto de lo que hacen, pero joden a los demas. Los políticos que mienten puede ser que esten tranquilos y aman lo que hacen, pero nos confunden, nos engañan.
Vivimos en sociedad, eso es importante. Y las redes sociales tienen un componente “socializante” que tiene sus propias reglas.
Libertad personal, pero es bueno respetar unos limites, una minimas reglas, para que esto sirva, y podamos confiar (aunque sea un poquito) en lo que leemos, no??
danzarina
Aunque no suelo seguirte mucho, el tema tratado en el post me ha seducido. Creo que expresas de una forma sútil, aunque sí dar nombres y apellidos, algunas percepciones que he experiemtado al leer un blog, los comentarios o un tweets.
Creo q al igual q en la vida real los elogios son buenos y necesarios, mientras se hagan de formas sincera y no sistemáticamente porque una persona sea muy influyente en la red, tenga miles de seguidores, sea mi “coleguita” o amiguito. También creo que expresar una opinión, una crítica a cualquier autor (mientras se haga con educación) es bueno y necesario.
Como dices lo d Twitter es para echarle de comer aparte. Es un mundo complejo lleno de gente desconocida, llena de grupos o “tribus”. Yo no tengo en un pedestal a nadie. Hay gente muy influyente q me aburre y no me aporta nada. Hay personas anónimas que me aportan enlaces interesantes. Hay personas con entradas interesantes, pero q en Twitter me aburren y al revés. También hay personas q me han decepcionado y otras q me han sorprendido… como la vida misma.
Gracias y un saludo.
Amalio
Danzarina: Gracias por tu aportación, y que me hayas hecho la visita a pesar de no seguirme mucho. Me alegro que haya conseguido “seducirte” con este tema. Estoy de acuerdo con lo que dices, que la conversacion digital es como la vida misma. Tambien alli nos decepcionamos y sorprendemos con gente que nos imaginabamos de un modo, y resulta que son de otro.
Ya ves, no hace falta dar nombres y apellidos, porque cada cual tiene sus preferencias, y hay que respetarlas. Creo en la diversidad, y en que cada cual exprese lo que piensa.
De nuevo muchas gracias por acordarte de mi, y de este blog… y sobre todo, por compartir conmigo lo que piensas…
Juana Corbalán @corbaxseo
Sólo te puedo decir que me estoy enganchando a este blog. Esa duda entre si los comentarios y RT son honestos o marketing social, creo que la seguirás teniendo, porque ambas cosas tienen cabida en los medios sociales.
Si no, sería perfecto.
Gracias
Amalio
Gracias, Juana, eres muy generosa. Es un placer tenerte como “conversadora” por aqui.
Comento ahora lo que dices. “Honestidad” y “Marketing Social” tienen cabida en los medios sociales, por supuesto, pero si y solo si… se cumple lo primero, ser honestos. Si haciendo lo primero generas como resultado lo segundo, bienvenido sea. A nadie le amarga un dulce. El problema se produce cuando por buscar lo segundo, faltas a lo primero. Esa falta de autenticidad es más propia del marketing falso, del marketing mal hecho, y tiene mucho peligro que se envuelva en papel de regalo con una noble etiqueta que diga “social”. Para eso, prefiero la propaganda, la publicidad, que se le vé venir y uno sabe a qué atenerse con ella.
Por suerte las curvas de experiencia en este medio son favorecedoras, se empinan rapido, asi que una vez que creces con la blogosfera, dudas menos y rápido te das cuenta de quien dice la verdad, es honesto, y quien está buscando influencia a cualquier precio.
Gracias de nuevo por tu reflexión
Formación y Talento
Hola Amalio, había leido tu post hace un par de días pero no lo había podido comentar. Para mí uno de los peligros de las redes sociales y profesionales es el fenómeno del “pues yo más que tú”, quiero decir, intentar por todos los medios conseguir RT, followers, suscritos al blog, etc…En cualquier caso estoy de acuerdo en que el mundo 2.0 puede ser reflejo del 1.0, aunque creo que en el caso del 2.0 el cortoplacismo impera por encima de todo. Bueno, felicidades (sinceras) por el post, nosotros hace tiempo hablamos en nuestro blog del “Egocentrismo 2.0”, por si le quieres echar una ojeada 😉
Saludos, Oliver
Amalio
@Formación y talento: Tienes razon, la obsesion por las estadisticas, “por el tamaño” como dice Genis Roca, es un problema que lleva a mal puerto. Lo distorsiona todo. El Egocentrismo 2.0 es una realidad, le seguiremos dando vueltas al asunto. Gracias, Oliver.
Leila
Muy buena llamada de atención. Creo que es fácil perder la perspectiva y dejarse llevar por el impulso de responder a halagos o subidones de ego, y así perdemos credibilidad todos e incluso creamos guetos a los que los más tímidos o recién llegados no se animarán a acercarse.
A veces el ambiente de las redes me parece un poco secta de “los populares del instituto”, con bromas y guiños de los que nadie más puede participar y que deberían hacerse en privado. Extendería esto a prácticas que vamos asumiendo como naturales y que son injustas, como el hecho de seguir a twitteros con miles de seguidores (y a veces muchas tonterías que compartir con el mundo) y no seguir a otros simplemente por tener pocos seguidores, o tener menos “followers” que “following”. Esto último me parece especialmente injusto porque el hecho de que alguien escuche más de lo que le escuchan no es precisamente malo. Me da mucha más desconfiaza alguien que tiene miles de seguidores y sólo sigue a cuatro gatos.
Amalio
@Leila: Lo de Twitter tiene tela, podíamos estar hablando hasta la eternidad. Tengo un post pendiente sobre eso. Es un tema que merece una reflexión a fondo. Gracias por ponerlo sobre la mesa.
facilitymanager
Hola amigo @arey:
la verdad es que es un poco desconcertante. Primero tus lectores hablan de la 1.0 como el mundo real, cuando ella fuela la primera etapa de internet cuando todo era unidireccional. El mundo real sería algo así como la 0.1 para seguir binarios.
Por otra parte pienso que los códigos de conducta se aplican muy bien en el mundo real. En la virtualidad nos sentimos libte de expresar sentimientos y afectos. No creo que deberíamos etiquetar a la gente por si es amable o condescendiente. Lo bueno de internet ha sido eso; un poco de libertad que en el mundo real no es tan facil de lograr.
Igual te admiro mucho y siempre voy a tener palabras de reconocimiento (sin esperar nada a cambio)
Un saludo dospuntocerista
Alberto
Amalio
@facilitymanager: No me gusta etiquetar a la gente, ni lo pretendo. De hecho, no me gustan las etiquetas. La gente no “es” siempre, sino que en ocasiones “está” haciendo cosas puntuales que no debe hacer. A eso es a lo que nos referimos. Tu puedes “ser” brillante, pero “estar” haciendo en determinado momento una tontería.
La “libertad” que nos da Internet tiene sentido solo si se practica con “responsabilidad”. Si no es así, la “libertad” terminará canibaleandose a sí misma. Un abrazo…
Jesús
Pues a este post le debería corresponder algún pescozón, por coherencia, así que me esforzaré en dártelo, Amalio.
No creo ser sospechoso de pelotilleo, no suelo hacer comentarios sin contenido (y cuando hago una loa sin más -pocas veces- es porque me ha parecido que lo merece sin añadidos y no se me ocurre nada que me parezca valioso que aportar).
Pero cuando llegué a este universo 2.0, una de las cosas que me gustaron es que había muchas islas de buena educación. Cierto que el “pastelazo” cansa y acaba por “reventarte el hígado”, pero conviene no confundir la buena educación con el pasteleo.
Ya sé que hay mucho de lo que describes, no hace falta pasar mucho tiempo por aquí para advertirlo, pero también hay muchos comentarios honestos de felicitación. El problema es que no estamos acostumbrados: no sé por qué narices esto no ocurre en el mundo físico, por qué no sabemos felicitar y reconocer lo que nos gusta o nos parece que está bien… cuando muchas veces sería de estricta justicia.
Pienso que una de las razones es que el blog te obliga a leer todo antes de comentar… y que en conversación verbal y síncrona somos con mayor frecuencia lo suficientemente maleducados… como para buscar en hueco para intervenir en lugar de escuchar bien.
A mí me lo recuerdan a veces. 😉
Pero incluso aceptando que la alabanza sea parcialmente interesada, en pos de una mayor aceptación social… ¿por qué es tan malo?
¿No es puramente humano encontrar “mi lugar” en mi entorno social?
Hala… sólo para provocar un poquito.
Otro día… me pongo del otro lado. 🙂
Amalio
@Jesus: Ay… colega, bienvenido por el barrio. Gracias por el pescozón, siempre viene bien si te lo da un buen amigo, aunque lo de la “coherencia” no la veo, no la veo. Ya comenté arriba que no tiene por qué haber “colegueo 2.0” por compartir la misma opinión.
Mucho me temo que si te esfuerzas, me vas a dar un pescozon de mucho cuidado, porque fuerza (mental) tienes….
Hacer loa de un contenido, y ya lo he dicho, no tiene nada malo si lo merece. Dices “oye, me ha encantado lo que has escrito, he aprendido mucho con esto”, y listo… lo has dicho todo porque no tenías mas nada que aportar…
Como bien dices, “conviene no confundir la buena educación con el pasteleo”, y no creo que en mi post ambos términos se mezclen. Me encantan los comentarios honestos de felicitación, y que conste en acta que los valoro y reivindico. Que nadie piense que me los quiero cargar… ¡¡ni loco!!. Utilizando sus propias palabras, también “revienta el hígado” la crítica inmerecida o forzada.
Nos lanzas una pregunta provocadora: “”incluso aceptando que la alabanza sea parcialmente interesada, en pos de una mayor aceptación social… ¿por qué es tan malo? ¿No es puramente humano encontrar “mi lugar” en mi entorno social?
Tengo mi opinión, pero la voy a dejar abierta, prefiero no interferir, por si puede ser retomada en los comentarios.
Gracias, colega…
cumClavis
Al final, se reproducen las mismas situaciones en todos sitios. Cierto que en este entorno hay una especie de protocolo que a veces [muchas] puede llegar a ser un pelo pasteloso todo por asegurarte el [nº] del comentario de turno en el post… no sea que no haya ninguno… pero también está lo de los premios, el aumento de seguidores y los criterios de funcionamiento para ser alguien en la red. Una mezcla todo de narcisismo y ambición yoica que tiene que ver con todo menos con lo que se dice que se produce [conversación, compartir, etc…]. Vaya, que el contenido es lo de menos… Un abrazo,
Amalio
@cumclavis: El “protocolo pasteloso” al que te refieres tiene efectos colaterales a medio y largo plazo, y los iremos viendo cada vez mas en algunos blogueros.
Esas “redes-de-auto-bombo-mutuo” terminan cayendo por su propio peso, y no resisten a la mirada critica hecha con perspectiva.
Hay redes genuinas, con tráfico compartido, y es lo más natural del mundo, siempre que uno aprecie que el dialogo que alli se produce es rico en matices, incluso divergente, con contrapunto incluido, porque es raro que entre gente inteligente y honesta siempre haya unanimidad y palabras bonitas. Es triste reconocer que tienes razon: el narcisismo motiva a algunos mucho más que compartir contenidos… pero yo espero que se les vea cada vez más el plumero…
Gracias, colega, por hacerme la visita…
Nacho
La paradoja esta en que no se puede estar en contra de este post, jjj.
Amalio
@Nacho: ¡¡puedes estar en contra!! adelante, compañero… Las paradojas son hermosas, sí señor!!
Silvia
Muy buen post, yo diría que excelente. Todos los comentarios anteriores se refieren a blogs más o menos “serios” pero hay algo que me gustaría comentar con vosotros y con todos los lectores de este gran blog. Yo tengo un blog femenino (cuyo nombre no viene al caso) que pretende tener un poco de todo, asumiendo que las mujeres no sólo quieren leer posts de belleza o moda.
Pues bien, hace un mes aproximadamente me topé con una supuesta blogger (ella se ve muy blogger) “muy glamurosa” y visité su blog… ¡Todos los comentarios eran de las amigas bloggers pertenecientes a esa granjita de “Blogsposts” de moda! La blogger a la que aludo, me dijo que se reunían y se conocían… y lo que es peor…¡Que dicha granjita de bloggers con blogs cuyos nombres dan dolor de cabeza y tienen decenas de comentarios cruzados entre ellas pretendían hacer UN ESTATUTO EN EL QUE SÓLO PODÍAN ENTRAR AQUELLAS QUE TUVIERAN CARRERA UNIVERSITARIA! Surrealista ¿no os parece? A la pregunta de la blogger “¿tú tienes carrera?” Mi contestación fue “Carrera y Máster, como tú me imagino, ¿o tú no has llegado al master? Pero bueno, a diferencia tuya mis títulos no sólo adornan paredes”
Sé que mi comentario no está a la altura de otros tan inteligentes como los que he leído, pero imaginad mi estupor ante esa especie de “Lobby-pijo” del que no quiero ni querré jamás formar parte. Lo peor de todo es que una se acaba acomplejando de cierta manera, ya que en mi blog los comentarios no suelen ser numerosos (aunque sí que doblo o triplico en visitas a dichas bloggers) y tampoco tengo el club de la moda bajo estatuto proporcionándome tweets o enlaces, ni me reúno en Barcelona a tomar té con pastas… ¡Tendré que sobrevivir currándomelo!
Amalio
@Silvia: Como en todo, al final es cuestión de currar, y mucho. No queda otra. Si lo que escribes es auténtico y aporta valor, es interesante para la gente, tendras visitas, RTs, comentarios, etc. Tiempo al tiempo.
Mando
Muy bueno Amalio, muy bueno, 100% aire puro en la hoguera de las vanidades 😀
Saludos
Amalio
@Mando: Puff.. la “hoguera de las vanidades” deslumbra a mas de uno. El aire puro no abunda, amigo mío… incluso en el mundo 2.0. Gracias.
Irene Montero
Totalmente de acuerdo. Lo suscribo.
Amalio
Gracias, @Irene y @Alberto, por pasaros por aqui. No perdais la costumbre.
Alberto
Amalio, estupendo post, como siempre, sigue así
Saludos
Rafa Albaladejo
Mucha, muchísmia razón. Y no lo digo por el rollo amigüismo 2.0 que comentas. Me explico. El otro día pensaba algo similar. Lo que comentas sobre una nueva forma de “marketing social” es precisamente la clave para entender este hecho, aunque no la veo yo tan nueva, en realidad.
No se trata de quién eres si no de cómo se te percibe, y esto por desgracia viene viciado del mundo alejado de nuestras pantallas de ordenador, y por desgracia se da de bruces con la meritocrácia, en la que personalmente creo.
-Soy guay. No soy super guay (o no tanto) pero quiero que se me perciba así, y es más, sólo lo hago con quienes están en mi misma condición, por aquello de tener una presencia y reputación online- Desgraciadamente muchos actúan así.
Mascaradas sin duda para caer bien y ser percibido “adecuadamente”. Pero es cierto, qué tendrá que ver todo esto con la meriocracia? Pues por desgracia me temo que quien así se comporta es precisamente porque no cree en la meritocracia, o no tiene nada que ofrecer más que el humo de su propia mascarada para ser percibido como un profesional de la ostia.
No pondré casos concretos, pero me parto con algunos blogs, sus “gurús” y sus “super útiles” listas de aplicaciones para social media que luego en relaidad al usarlas no sirven para nada, salvo para engordar el ego subido de esos supuestos gurús, que aparentan más que ofrecen en realidad. Hechos, no palabras es lo que necesitamos. Pero bueno, ya se sabe, en el mundo del marketing para vender lo primero es venderse uno mismo, o almenos eso dicen. Yo no lo creo así…
Un saludo
Rafa
Amalio
@Rafa Albaladejo: La dichosa obsesión por la presencia y la reputación online nos lleva, en efecto, a una nueva y sofisticada práctica de “Marketing Social recíproco”.
Esto le hace un flaco favor a la Meritocracia, y es cierto que mucha gente que lo practica no cree en ella, sino más bien intenta aprovecharse de ella, al coste que sea.
De todos modos, me gustaría matizar que hay gente muy buena, con méritos, que cae en la tentación porque la influencia es un caramelo muy apetitoso. Su problema no es que “no tengan nada que ofrecer”, porque en realidad sí que escriben contenidos de calidad, sino que son demasiado impacientes con los resultados, con el volumen de tráfico, por ponerle un nombre claro.
Quieren ver “influencia” demasiado pronto, y eso puede que los lleve a prácticas de “estrés socializador” que no son genuinas.
Rafa Albaladejo
Sí, desde luego entiendo que puede ser un caramelo dulce difícil de despreciar, pero si realmente se valora la Meritocracia, la congruencia debe ser una máxima. Almenos en lo que a uno respecta. Otra cosa son clientes que puedan llegar para que les consigas esa reputación. En ese caso los caramelos son más dificiles aún de despreciar, cuando de resultados en definitiva se trata. En cualquier caso aunque más complicado, un buen uso de las formas no está directamente reñido con datos que salven los buenos resultados de campañas.
Especialmente porque cuando las visitas se consiguen rápido, según qué técnicas, muy probablemente si esto no se complementa con contenido de calidad, la reputación perseguida puede muy fácilmente volverse en contra. Por eso, yo abogo por el trabajo bien hecho y paso a paso, porque para tener esa reputación y ser percibido como un buen profesional sea en el campo que sea en el que desees tener poresencia, al final sólo quedan los francos, sinceros y que aportan algo a la conversación global. Por aquello de que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. ¿No crees?
Un saludo
Rafa
JFA
Amalio, tienes más razón que un santo.
Amalio
@JFA: Bueno, gracias por la santidad que no me pega, ni merezco..jjj. En cualquier caso, me alegro de que pienses que tengo (alguna) razon, compañero!!!
Àlex Vallès
Hola
“Vaya chorrada de post” o “Genial; un verdadero artículo 2.0”
Son dos formas de amiguismo 2.0.
Al fin y al cabo es inevitable que se haga lo que comentas en tu post puesto que creamos una relación de cierta amistad o cercanía y en muchos casos solemos ver de buen grado algunos post, ideas, comentarios que hacen nuestra red más cercana de contactos.
Pero también se puede discrepar con cierta educación y buenas formas acerca de las ideas (que no de las personas) sin tener que ser impertinente, maleducado, … A mi me suele pasar y cuando posteo, tuiteo algo soy como José Miguel, lo hago (aunque a unos más que a otros, ja,ja,…)
Y según comenta Isra es que es social … será eso!
Saludos
En fin, que este blog es una maravilla y que el artículo te ha quedado “niquelado”
Amalio
@Alex Valles: Ya lo han dicho otros “conversadores” antes, y estoy de acuerdo. La amistad y la cercanía suelen enturbiar la objetividad, e incluso, las propias ganas de ser objetivos. Somos humanos, no robots.
Pero como bien añades más adelante, se puede discrepar, y no debe asociarse la amistad con la ausencia de discrepancia. Esto que dices tú, y que confirmo yo, debería ser a estas alturas una obviedad, pero desgraciadamente no lo es. Seguiré repitiendo lo mismo: no propongo un modelo “perfecto” de bloguero, y todos (incluído yo, por supuesto) somos presas pasajeras de las emociones a la hora de practicar el juicio. Pero una cosa es tener ciertas prerefencias con determinados autores (por calidad y/o por afinidad) que te lleven a “tratarlo mejor” en algunos posts, y otra muy distinta cuando faltas a la verdad de forma sistemática por un trato de favores o un compromiso emocional que ponga en duda a la larga tu credibilidad.
Muchas gracias, Alex, por tus generosas palabras… y espero seguir viéndote por aquí.
iMARD
Estoy totalmente de acuerdo contigo. He llegado a tí gracias a un RT en Twitter, pienso que a cada persona que seguimos, como en la vida 1.0, las vas conociendo con el tiempo, solo es cuestión de saber discriminar lo verdaderamente bueno.
Haré un RT de tu post (no es por peloteo, es por calidad 2.0).
Un saludo.
Amalio
@iMARD: Gracias por el RT. Pero como vengo diciendo en comentarios anteriores, no es necesario estar justificándose siempre por qué uno recomienda una idea o una persona, si lo haces porque de verdad lo sientes y lo piensas. Me gustaría desterrar la idea del “Peloteo” como práctica que se le supone al RT, nada más lejos que eso. Es la calidad y el criterio propio lo que pesa aquí, como bien dices. Gracias, de nuevo, por pasarte por aquí. Espero tenerte de vecino más a menudo.
Isra
Es lo que tiene la web social… ¡que es social! Este es uno de sus límites.
Amalio
@Isra: Por supuesto que la Web Social tiene esos limites. Ganamos por un lado y perdemos por otro. De todos modos, los que la queremos y disfrutamos como modelo de convivencia, tenemos el deber de modular sus excesos, de intentar que “lo social” nos lleve a un escenario “socialmente óptimo”.
agu2v
Totalmente de acuerdo compadre. Yo intuyo q el q yo tenga tras 3 años de blog como 13 suscriptores, tiene mucho q ver con q me haya negado desde siempre al rollo social bloguero de ‘yo te comento cosas bonitas en tu blog para q tú las comentes en el mío’. Si lo q comentas no es sincero no tiene valor, por muchas visitas q puedas ganar.
Amalio
@Agu2v: Destaco en neón esta frase tuya porque me parece lo más importante: “Si lo q comentas no es sincero no tiene valor, por muchas visitas q puedas ganar”. Estamos en total sintonía…
Bernardo
Comparto tu opinión al 100%. Hay un tema que añadiría y es que Google aún no puede discriminar ese amigismo. Por tanto, en un entorno como este, este amiguismo gratuíto sirve para posicionarse. ¿No crees?
Amalio
@Bernardo: Por supuesto que sirve para posicionarse. Ya lo he comentado antes y ¡¡ahí es donde está el problema!!, cuando empiezas a escribir y a comentar en blogs con el único objetivo de aumentar influencia via tráfico. Si eso es lo que buscas, entonces hay muchas probabilidades de que no seas honesto. No te guía un juicio objetivo de los contenidos (las ideas) sino la obsesión de seducir gurúes (marcas) que lleven gente a tu blog; o simplemente “quedar bien” con un amigo, devolver un favor o cultivar la peña.
balhisay
Este fenómeno del amigismo 2.0 da lugar al primer handicap que muchos usuarios deben superar al acceder a Twitter (por ejemplo): está lleno de gente desconocida, que no deja de darse palmadas en las espaldas unos a otros y que, literalmente, ignora a los recién llegados.
Como dice Jose Miguel, el 2.0 viene arrastrando los vicios 1.0 porque, al fin y al cabo, quienes están detrás de uno y otro son las mismas criaturas.
Amalio
@Balhisay: Bueno, lo de Twitter es para echar a comer aparte. Ahí es complicado extraer conclusiones que sirvan para todo. Es un caos creativo difícil de canalizar, incluso de comprender. Es cierto que a mucha gente los ves siempre en el buen-rollismo de darse palmadas, y la verdad, no me parece mal como forma de socializar y de quererse entre gente que se conoce. El problema se produce cuando eso se hace por intereses espurios, seguidos por el “hoy-por-ti-mañana-por-mi”, por conseguir más trafico o lograr la bendición de un gurú o tractor-de-audiencias.
David Soler
Muy bueno! Justamente estos días he hablado de esto con dos buenos amigos (Agusti Brañas y Jose Luis Gato) … sobre las “tribus”. Yo sí creo que existen y sí creo que forman como un equipo que se apoyan entre sí y poco para afuera.
Lo sorprendente es que son los mismos que luego escriben sobre “filosofía 2.0” diciendo cosas como que el futuro es colaborativo, es de la coopetition, del crowsourcing y todo eso, pero me parece que al final son humanos y tienen los mismos tics que los humanos (los buenos y los malos). En esto estoy con José Miguel… los eternos vicios 1.0.
Saludos,
Amalio
@David Soler: Existen “tribus”, sí señor, que se auto-refuerzan entre ellos, y de paso, generan tráfico mutuo. Lo que empieza siendo una práctica inconsciente, termina siendo una técnica-para-generar-tráfico, y ahí “se jode” todo.
Francisco Alcaide Hernández
Muy bueno. Creo que las “dependencias emocionales” en las culturas latinas son grandes… muy grandes… Cosa distinta es, en general, enlas anglosajonas, en las que saben separar mejor lo “personal” de lo “profesional”. Por si alguien no conoce el “Dilema del peatón” aquí lo dejo: http://franciscoalcaide.blogspot.com/2009/01/el-dilema-del-peatn.html.
Enhorabuena. 1 saludo.
Amalio
@Francisco Alcaide: Buen apunte el tuyo. Las diferencias culturales en las “dependencias emocionales” son notables. Incluso sin subir a tierras anglozajonas, dentro de la propia cultura latina, por ejemplo, entre el Norte y el Sur de España, o entre España e Iberoamérica. El “dilema del peaton” es estupendo, porque refleja bien el típico conflicto que se produce entre Razón y Corazón cuando se dan las situaciones más sanas de “Amiguismo 2.0”. No se cumple en el caso del “Marquismo 2.0”, porque ahí entran a jugar otras variables menos sanas, la verdad.
De todos modos, de lo que se trata es de intentar tender al equilibrio y de evitar las prácticas perversas que se repiten en el tiempo. No vamos a ser perfectos, ni nadie lo pretende, pero sí podemos esforzarnos por, al menos, revisar esas emociones que nos llevan a distorsiones absurdas del juicio como recomendar ideas o autores por razones distintas a su valía. Lo puedes hacer una y dos veces, pero no sistemáticamente. Es un problema de medida, como todo en la vida.
José Miguel Bolívar
Hay blogueros a los que a lo mejor les retuiteo todo lo que publican varias semanas seguidas y luego estoy otras tantas sin retuiterarles nada. No es que tenga un problema mental ni se debe a fobias y filias paranoicas. Hago RT de lo que me gusta y cuando me gusta.
Creo que lo que comentas es una verdad como un puño pero mi percepción es que, afortunadamente, es un comportamiento minoritario.
Luego están las distintas interpretaciones de lo que es un RT. Yo no hago RT de nada que no haya al menos ojeado el link. Otras personas hacen RT de cosas que no han visto siquiera con el único criterio de quien las ha tuiteado…
En fin, no creerías que lo 2.0 iba a ser ajeno a los eternos vicios 1.0, no? ;-D
JoanKa
Siempre me ha parecido alucinante eso que comentas que hacen algunos de hacer RT sin ni tan siquiera mirar de qué están haciendo eco… realmente, eso no es más que “peloteo 2.0”, como bien dices… vicios previos! 😉
Amalio
@JM Bolivar: Rescato esta idea tuya: “Yo no hago RT de nada que no haya al menos ojeado el link. Otras personas hacen RT de cosas que no han visto siquiera con el único criterio de quien las ha tuiteado”. Lo que estas sugiriendo es una “buena práctica” que podría incorporarse a un hipotético “código deontológico” del bloguero honesto.
No me interesan las “p… mentales”, lo que yo quiero es transformar en hábitos sanos aquellas prácticas que dificultan la deseada Meritocracia. Lo que dices del RT es un buen consejo, de utilidad práctica.
Puedes RT lo que escribe un mismo bloguero varias semanas seguidas, ¿que hay de malo en eso? Yo lo he hecho, y bastante. Suelo comentar y recomendar con bastante frecuencia a unos pocos blogueros, siendo repetitivo en las fuentes pero… ¡¡porque realmente me gustan!! ¡¡porque me encanta lo que escriben!! La diferencia está ahí, en el motivo por el que lo hago, y que no es otro que el valor de los contenidos.
JoanKa
Aún a riesgo de parecer condescendiente, yo también voy a decir que me ha gustado el post que seguro le saca los colores a más de uno…
Además, esta reflexión tuya me ha hecho pensar en la similitud existente entre los comentarios (algunos comentarios, no todos, que también los hay ‘intelectualmente francos’) en los posts y la crítica literaria en los periódicos, basada históricamente también en dos -ismos: el ‘amiguismo’ y el ‘enemiguismo’. Bien pensado, esta reflexión tuya invita a releer la excelente obra de Víctor Moreno: “De brumas y de veras”, (http://bit.ly/681FfF) y a intentar buscar posibles paralelismos entre ciertos comentaristas de los posts de la actualidad y los críticos que Moreno retrataba en su ensayo hace ya una década y media.
Y prometo venir a darte caña cuando escribas algo que no me guste, para que no se diga.
😉
Amalio
@Joanka: jjj… insisto en la misma tesis: si te ha gustado el post, si te ha hecho pensar, si ha valido la pena leerlo… no hay por qué cortarse a la hora de decirlo, de expresarlo en los comentarios.
No se por qué el post sugiere a algunos que estoy criticando el elogio o los comentarios positivos. ¡¡lo que no me gusta es el “pasteleo” o “colegueo” que distorsiona la realidad y engaña a los lectores!! Son dos cosas muy distintas.
Es interesante lo que añades del “enemiguismo” como la otra cara de la moneda igualmente dañina para la Meritocracia. Estoy totalmente de acuerdo con tu apunte, y te diría más, es incluso peor que el “colegueo” porque es destructivo. Una felicitación inmerecida hará siempre muchisimo menos daño que un crítica despiadada guiada por la inquina personal.
En “mi” casa serás bien recibido tanto para el elogio, como para la caña. En la conversación cabe de todo. Solo pido que seas honesto, y digas lo que realmente sientes…
Felix
Las personas somos personas, da igual el canal. En Internet, como en otros canales, sale lo mejor y lo peor del ser humano. Te quejas con razón del buenrollismo, pero yo me acuerdo también de las críticas despiadadas, e incluso de las calumnias, que se realizan por ahí en foros o en comentarios de noticias, cuando la persona que escribe se ampara en el anonimato de la red.
Ójala y las cosas fueran como quieres, que la web permitiera poner en valor lo valioso independientemente de quien lo diga; pero la web a la postre es el mundo real, la información es mucha, es imposible discriminar, y las personas somos como somos.
Amalio
@Felix: Tienes razon en lo que dices. Ya lo comentaba a @Cartier, en el mensaje anterior. El canal refleja o amplifica lo que somos en la realidad como seres humanos.
Fíjate, ya he dicho antes que no quiero ser purista en esto. Por ejemplo, podría entender que si nos cae muy bien una persona, si sentimos afecto o quimica por ella, nuestros comentarios puedan ser un poquito sesgados a su favor, que “lo tratemos mejor”, o incluso que nos callemos cosas por ser amables con ella. Creo que eso es humano y comprensible. No somos robots, además de que es bonito ser agradecidos.
Pero lo que a mí me parece mal es el pasteleo-recíproco-y-continuado que veo en algunas redes de blogueros o las continuas alabanzas que reciben ciertos “gurues” con marca, escriban lo que escriban, solo por el nombre que tienen. Tambien intento evitar “enamorarme” ciegamente de unos, y “rechazar” a otros, de tal modo que a los primeros siempre les felicite por cualquier chorrada, y a los segundos les critique siempre.
Supongo que en mi post queda claro que no estoy abogando por la critica sin sentido, por la “critica despiadada” a la que refieres. Todo lo contrario. Me parece tan cuestionable la falsa alabanza como la crítica que se ceba en personas y que no contribuye al crecimiento. La esencia del post, Felix, era que dentro de lo imperfectos (como humanos) que somos todos, intentemos juzgar las ideas por su verdadero valor, con independencia de las personas que las proponen.
Cartier
Lo malo de este post es que uno no sabe si al comentar que le gusta puede parecer que cae en la trampa del amiguismo.
Pero como las apariencias me la pelan: me gusta este post.
Amalio
@Cartier: No, no, no hay por qué preocuparse. Esa paradoja no la veo. Todo lo contrario. Me llama la atención que en tantos comentarios se hable de esto, y no es por ahí donde va el post. No estoy criticando que publiquemos comentarios con elogios, que felicitamos a un/a bloguero/a, ni incluso que le dediquemos un montón de halagos si lo hacemos con honestidad, si de verdad creemos que lo que ha escrito es merecido. A mí no me gusta la crítica por la crítica, el meterse con un bloguero o con un tema solo por generar polémica. Si lees algo y te parece estupendo, es bueno decirlo, y yo lo hago a menudo, creeme… pero solo si de verdad me ha parecido bueno. Lo que habría que evitar es la distorsión de la palabra, el comentario interesado que confunde al lector. Tampoco pretendo ser “purista” con esto. Me conformo con que lo atenuemos un poco. Gracias, Cartier por pasarte por aquí a menudo, y aportar conversación.
gallas
Como siempre maravilloso. Más diría yo, imprescindible. A la linea de flotación del asunto. Post a post te perfilas como un guru, en la próxima reunión con Sinde tendrás un asiento seguro. Y las formas perfectas, provocador a la par que elegante.
Amalio
@Gallas: Gracias, compañero. Puff… “guru”, mmmm… déjalo, déjalo… con Sinde estarán otros. A estas alturas te habrás dado cuenta que las “reuniones de expertos” no me van. Es más divertido compartir en abierto. Un placer tenerte por aqui.