Un poeta hacedor de innovación social (post-205)
Pongo hace tiempo en mis cursos el ejemplo del “Biblioburro” como experiencia de innovación social impulsada a pie de calle. Es un caso bastante conocido, no descubro nada nuevo.
También suelo utilizarlo para demostrar las oportunidades de “hibridar”, de combinar conceptos para dar nuevas soluciones a viejos problemas.
Pues bien, hoy Ana (mi chica) me ha pasado un video grabado por Al Jazeera sobre Luis Soriano Borges, el “conductor” de la “biblioteca rural itinerante” (como él mismo lo define). Ya sabéis, hablamos del mundialmente conocido “Biblioburro”.
El video no tiene desperdicio. Es una pasada. Breve, sensible e impactante. Una lección de poesía y humanidad puesta a pie de calle. Sentido común e inteligencia a tuti-plen, y mucho que aprender desde el viejo Primer Mundo donde para hacer algo lo primero que hacemos es salir a pedir dinero.
Lo he visto varias veces esta mañana, y siempre le encuentro algún detalle nuevo. Este tío es un “estratega” cojonudo, y no ha pisado (suerte para él) una escuela de negocios en su vida. Es de esos que se plantean una “misión” con criterio y la llevan hasta las últimas consecuencias. Para el que lo dude todavía, transcribo algunas ideas de este monstruo del management genuino:
- “Si no tienen biblioteca, hay que inventarla, hay que llevársela: Los que viven campo hacia dentro, a 15 y 20 kms. de la carretera, ¿quién les enseña?”
- “El criterio que tengo sobre donde deben ir los biblioburros lo tengo bien escrito y bien pensado…” (vaya, con “plan de negocio” y todo…)
- “Este es un trabajo a largo plazo, donde vamos a cultivar colombianos con mentalidad critica, con mentalidad constructiva, y con mucha imaginación” = Es que lo pienso y lo digo: ¿Se puede plantear un reto mejor? ¿Tenemos gente por aquí con las ideas tan claras? ¡¡largo plazo, sí señor, he escuchado LARGO PLAZO!!
Luis Soriano quiere usar la imaginación… “cambiarle la vaina a los pelaitos, que tiñan el mundo del color que les dé la gana” y para eso busca “Hacerlos reírse, que no se escondan detrás de un árbol”.
Esa idea, el bueno de Luis, la “sacó de su mente”. Eso, eso… un tío que piensa por su cuenta, que piensa out-of-the-box, que no espera a que alguien le diga lo que tiene que hacer. Ve una necesidad, y se pone a la tarea… pero OJO, al mismo tiempo la concibe bien.
Es una iniciativa que está bien pensada, bien implementada, y mejor “comunicada”. Empezando por los nombres que les puso a sus dos burros: Alfa y Beto: “Alfa-Beto”, y el modo tan humano y cercano con que llega a los niños (sus “clientes”).
Lo siento, podía haber puesto el video, y quedarme un poco calladito. Pero es que aquí veo mucho más que emociones. Hay material del bueno para aprender, hecho por gente que predica con el ejemplo, y me apetecía dejarlo documentarlo.
Es que este video lo tiene todo, pero todo… Para terminar, dejemos que el “pelaito” nos diga lo que siente al recibir la visita del biblio-burro: “espectacular, ustedes no se lo imaginan”.
Venga, me callo ya… ahí va el video, disfrútalo y aprende que tiene tela:
Silvia
Buenas noches! Esta entrada es sencillamente deliciosa. Luis Soriano Borges no sólo es un ejemplo para «El mundo management» sino para toda la comunidad educativa. Pones pocos videos, pero éste es inspirador. Felicidades a Ana por pasartelo. Gracias por compartirlo. Un saludo .-)
Amalio
Gracias, Silvia, una alegría verte por aqui de nuevo.
Si, es un buen video para poner en las aulas porque resulta inspirador. Aqui, en Europa, donde nos quejamos tanto de lo que tenemos (OJO con razon porque podria funcionar muchisimo mejor), es posible que nos falte mucho de lo que a Luis Soriano le sobra…
Un saludo
Francesca
Pues yo debo tener la tarde tonta, pero no te voy a engañar: ¡estoy llorando!… es que ver a esos niños ilusionados con el burro cargado de libros, con lo que yo he disfrutado leyendo de pequeña… En fin, que además de listo, innovador y todo eso, ese hombre es «buena gente»… y no digo más, que ahora no puedo… :’-)
Amalio
Ains, Francesquita… qué buenas son esas «tardes tontas»…
Yo soy de llorar poco, muy a mi pesar. Pero el video emociona, y mucho.
Ya sabes que no suelo poner muchos videos en mi blog, pero es que éste me llegó muy adentro. Además, como ya lo he dicho, me gustó especialmente porque no solo emociona, sino tambien porque documenta lecciones para esto que llamamos «innovar», y que a veces se queda en berborrea y pura teoría. Sí, es cierto, este video es perfecto para tí, que amas tanto a los libros. Supongo que podías imaginarte siendo una niña más de esas aldeas a donde llegan Luis Soriano, Alfa y Beto regalando palabras y sueños hechos del otro lado de la carretera. Lo de «buena gente» hace de este video un ejemplo definitivo. Sabes que a veces uno ve por ahi «casos de éxito» que no son creibles, que el prota no transmite honestidad. Pero en éste basta con ver los ojos del «bibliotecario», y su forma tan limpia de contar su historia, para saber que merece todo el crédito.
un beso 🙂
Maite
Fantástica historia Amalio! Que sonrisas las de los niños, qué ojos tan llenos de ilusión, de alegria, de sueños y de imaginación provocados por un estímulo tan poderoso como el de alguien que cree en lo que hace, con ganas de cambiar y de ayudar.
Amalio
Maite:
Ains, sonrisas limpias y brillantes… de esas que solo se dan «campo adentro», no contaminadas por la carretera, no??
«Creer en lo que se hace», ahí está la clave. Eso me lleva a plantearme esta pregunta: ¿cuanto de lo que hacemos cada día se funda en eso? ¿cuánto de lo que hacemos superaría esa prueba?
Gracias
Leo
La “sacó de su mente”, se me ha quedado grabada esa frase en boca de su madre, con una mirada satisfecha y orgullosa. Las historias mas sencillas suelen esconder grandes lecciones, está es grande, muy grande. Soy también profesor y tengo ganas de mostrarla a mis alumnos. Gracias Amalio por esta pequeña gran lección que nos has dado.
Amalio
Leo:
Sí, esa frase llega muy adentro, y mira que es simple. Le estuve dando vueltas un buen rato: eso, eso… el tío se lo inventó, no lo copió de nadie, nació «de su mente».
La mirada de la madre es genial: una mezcla de orgullo, sabiduría indígena, socarronería (como diciendo, «ja, mira que es listo mi hijo»), gracia». A mí el rostro de la madre me dejó extasiado.
De acuerdo, las grandes lecciones están en las historias sencillas. Creo que es porque ayudan mucho a entenderlas, son muy cercanas.
Pues nada, ya me cuentas qué te dicen tus alumnos, qué pensamientos le inspiran el video… Será muy agradable saberlo..
un saludo
Josean Rodriguez
Delicioso Amalio!
Es un video fantástico, de obligada exposición en todas las escuelas ( de la ESO y Universitarias ) de nuestro País.
Gracias por compartir esta perla!
Amalio
Josean:
Pues sí, para mí fue delicioso paladear este video. Apenas lo recibí, dejé todo lo que estaba haciendo porque me inspiró el post. Ya lo he incluido en mi bateria selecta de videos para poner en mis charlas.
Un abrazo