Inmigrantes VIP: Acredite pasta, por favor (post-223)
Twitter es Twitter, e Internet es Internet, porque hay libertad, y cada uno puede escribir lo que se le venga en ganas. Después son las conversaciones las que ponen a cada uno en su lugar.
Aceptando esa premisa, tengo que reconocer que últimamente voy escasito de paciencia con algunos tweets que leo: ¿será un síntoma de que el del pajarito ya me está aburriendo? Probablemente sí… o no. Ya se verá, tiempo al tiempo…
Hoy he visto ese tweet que encabeza el post, bastante RTuiteado, por cierto. Fue leerlo, y entonces recordar eso que dicen por ahí de que “el español no es racista, sino clasista” = Ya sabemos el distinto rasero con que se trata a un jeque y a un moro que viene en patera.
A ver, cierto personal quiere poner filtros para que entren emigrantes con pasta. Que ya vengan puestecitos de Money, para sacarnos de la crisis: “ponga usted sobre la mesa un sueldo de 60 mil euros, o demuestre que está forradito de capital, y será tratado de un modo diferente, entrará por la puerta VIP”.
Pues eso, patologías culturales, economicismos reduccionistas e injusticias interesadas. Pero sobre todo, razonamientos de corto plazo que no entienden la complejidad de la emigración, ni su vigoroso dinamismo. A ver, veamos:
- La pasta-con-que-viene-el-emigrante no es lo que más necesitamos. Tampoco que acredite en mano un puesto bien pagado = No importa cómo viene, sino en qué se puede convertir, cuál es su potencial como persona, qué puede aportarnos y recibir… y eso no se mide por la pasta que trae. Es más, eso no se puede medir de ninguna forma… es demasiado complejo para ponerlo en unos números.
- Un emigrante que tiene capital para emprender, o la posibilidad de conseguir (supongamos que legítimamente, que eso habría que verlo) un puesto con un sueldo de 60 mil euros, lo más probable es que no venga a España. Hay muchos otros destinos ahora mismo más atractivos para el que tenga dinero y solo piensa en rentabilizarlo.
- Si ese mismo criterio se hubiera aplicado a los españoles que emigraron a América o a Alemania durante el siglo-XX, no tendríamos hoy a los famosos “indianos” que tanta riqueza trajeron a esta tierra, y de cuya renta todavía vive mucha gente en este país . De “memoria histórica” vamos fatal, fatal… y claro, es tan fácil ser incoherentes con el pasado una vez que la cuestión se reduce a la pasta de hoy.
- A ver si nos enteramos (de una vez y por todas) que los inmigrantes no son “el” problema, ni siquiera “un” problema… sino una oportunidad = Buena parte del éxito innovador de USA se explica por una inmigración que llegó sin blanca, pero con ganas de comerse el mundo. Con talento, pero sin pasta. Llevaron diversidad, un ingrediente esencial para innovar. Esa que nos falta tanto a nosotros, y que parece asustar todavía…
Pero quizás me estoy yendo por las ramas. Todo se reduce a esto: hay cosas que no se pueden proponer por ser esencialmente injustas. Así de sencillo. Y para saber si lo son, basta con ponerse del otro lado. Pensemos por una vez que somos ese emigrante (sin-pasta, y por eso emigra) al que le dicen en la embajada española de turno: “venga con miles de euros, y nosotros le damos el visado de forma automática”: ¿qué sentirías tú?
Es que con eso me basta para saber que una propuesta así no tiene cabida en una sociedad que se precie de humanista, como en la que a mí me gustaría vivir.
Soy inmigrante, y sé de lo que hablo. Y tweets como estos no son anecdóticos, ni aislados. Reflejan una intención compartida por mucha gente que se cree que de la crisis se sale con más egoísmo.
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26 Comments
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Feeza
Its really one of the best informative post and I impressed.
Thanks.
jesus
Olvide poner #nolesvotes.
Saludos y muy buen post. Bien argumentado. Lo demas es ninguneo, demagogia, e incultura.
jesus
Tenemos realmente un problema en este pais. Un problema de incultura que conduce al clasismo primero (persona con dinero es persona ejemplar en sentido amplio) y al racismo despues (soy nativo y tengo mas derechos que los de fuera).
Normal, porque los derechos se ganan en la cuna. Como antiguamente. Ahi esta el progreso de este pais. Menos mal que ahora tenemos firefox que nos traduce todo sin esfuerzo. Este es nuestro problema. El esfuerzo que lo hagan los de fuera que yo soy de aqui. No importa que no sepa ninguna lengua extrajera, y no digamos historia, que para ir a Benidor no necesito de esas cosas. Con saber donde esta la calle del cono(chiste tipico de vascos) es suficiente.
Ademas todo mi tiempo lo necesito para pagar la hipoteca y el credito del coche, por supuesto con uno o dos inmigrates trabajando bajo cuerda. Mi familia se conforma con elevarles en la escala de currela a nuevo rico. Eso si, con hipoteca asta el cuello. Eso si, de leer el periodico no tengo tiempo.
Puede que yo tambien sea un poco raro, pero esa cultura emprededora que todos los que trabajais en cosultoria detectais, yo con 45 anos y cuatro negocios distintos en mis espaldas no la detecto. Lo que si detecto es un miedo y un sevilismo de la poblacion en general hacia la teta de la que mama que roza la paranoia. Yo no se si es representativo donde yo trabajo, pero somos una mediana empresa de 80 personas, el enlace sindical es el jefe (quien mejor que yo conoce los intereses de los trabajadores, dice) y para librarnos de la quiebra amenazas en caso de subidas salariales y chanchullos de todo tipo que no vienen al caso. Eso si, con un branding que para si lo quisieran otros. Clientes alemanes, franceses, israelitas…Por experiencia se que no es un caso aislado.
Para no seguir aburriendo al personal, un par de perlas que creo que no tienen desperdicio.
Mi amigo Ibraima y yo fuimos a casa de un conocido mio, ingeniero de profesion de 35 anos y casado con una dentista. Sale mi amigo de casa nos saludamos le presento a Ibrahima. Todo mas o menos normal. Sale su mujer nina de tres anos de la mano y nino de uno en brazos. Tipica estampa americana en la euskadi profunda. Nino pequeno en brazos empieza a llorar cuando ve a Ibrahima. Se asusta. Adivinais porque?
Otra anedota.
Volvia yo de uno de mis largos viaje y me encuentro con otro conocido de un curso de no donde. Hablamos de todo un poco. Me dice que termino medicina hace casi dos anos y que trabaja de medico para el sevicio vasco de salud y tiene trabajo fijo desde hace un ano y medio. Le comento algo del ultimo libro que leo, y se sincera, eso si, un poco avergonzado que desde que le hicieron fijo no ha leido ningun libro. Eso si, cultura tenia un monton. Sabia de todo.
En fin, siento la chapa, pero no me he podido contener.
olga r
Si los inmigrantes no se adaptan, si vienen sólo los de la construcción, si parece que no aportan es porque España no tiene política de inmigración, sólo leyes, que no es lo mismo.
En países como EEUU, Canadá, Australia tienen una inmigración “de diseño”, para responder a los problemas que tiene el país. En España sólo hay leyes para formalizar lo que se produce de manera natural, sin intencionalidad alguna.
Como lo único que regulan es el procedimiento para obtener papeles, tampoco hay un esfuerzo para “digerir” culturalmente la inmigración. Por eso viviendo en un barrio muy multicultural, no tengo relación ni con chinos, ni con marroquíes, ni con senegaleses, ni con ucranianos. No hay un contexto donde coincidamos, y eso que hacemos la compra en el mismo supermercado.
Amalio
Olga:
Totalmente de acuerdo. Ya lo digo en el post que sigue a éste. España no ha tenido una política de inmigración sistémica, concebida en todas sus faces, que ayude a la integración: “solo leyes”.
Lo que cuentas de la falta de interculturalidad es meridianamente cierto, y eso se da sobre todo en España. En el norte de Europa esa situación está mucho mejor, la gente comparte y (con todas las dificultades que uno puede esperar) se integra.
“No hay un contexto donde coincidamos”, y no nos hemos preocupado por generarlo. Lo que hacemos, además, es alimentar mutuamente el Efecto Pigmalion: “tú terminarás actuando del modo en que yo lo preveía” por la sencilla razón que nos miramos con prejuicios inamovibles.
un saludo
Roberto Fernandez
No te enteras. Martin esta hablando de quitar filtros, no de ponerlos. Pone como ejemplo que en espanya predomina la emigracion para trabajadores de la construccion y el hogar y que se cierra las puertas a gente profesional que haria que el pais fuera mas competitivo y se creara mas empresas y al haber mas empresas mas empleo. Pone como ejemplo que ha madando profesionales de espanya a USA, pero que al reves ha sido imposible. Por cierto te escribo de Canada, un pais de emigrantes donde se lleva a cabo esa politica. Hala a disfrutar del 20% de paro y la filantropia del socialismo.
Amalio
Roberto:
Estas en tu pleno derecho a exponer tu punto de vista discrepante. Bienvenido a la conversación. Tu opinión me ha hecho volver al post de Varsavsky que originó esta entrada, para ver en qué medida “no me enteraba”. Aproveché la ocasión para publicar a Martin un largo comentario que he transcrito en el post que sigue a este, por si quieres leerlo.
Como explico allí, su propuesta no es solo quitar filtros, sino sustituirlos por otros más elitistas, y basados en criterios que para mí no se sostienen. OJO, coincido con Varsavsky en algunos de los problemas que señala, pero no en las causas. Finalmente decirte que es un error extrapolar “políticas migratorias” de un país a otro. Canadá tiene una situación totalmente diferente a España, y una tradición migratoria que no sirve como referente para España. Nosotros fuimos “exportadores” por siglos, mientras que Canadá nunca pasó por una situación así. Se trata de un país que siempre necesitó inmigración por las características de su propia geografía. Pero además, la política de inmigración de Canadá (que a diferencia de España, sí que la tiene) no se basa en pasta, sino en talento. Un filtro así es de diferente naturaleza. Pero en fin, si quieres compartir más argumentos, puedes visitar el post que sigue a este.
Gracias por pasarte, Roberto
Juana
He hecho media docena de intentos de comentar, pero no me terminaba de gustar lo que ponía …. verás, he llegado a la conclusión de que hay cosas que se pueden leer, pero no permito que me afecten, hay gente que está amargada por razones ajenas a mi, a los inmigrantes, a ….. cualquier cosa, y parece que utilizan la Red como podrían utilizar un laxante …. no le presto demasiada atención, no merece la pena …. no es bueno para mi salud, prefiero leerte a ti, a Francesca, a Manel, a Bolivar, a Gallas, a Joanka, a Paz, a Judith, a Rafa, a …. hay tanta gente que merece la pena ….
No se, seguramente estoy mayor ….
Y dicho todo esto, tienes razón y me ha gustado tu entrada.
Amalio
Hola, Juana:
Gracias por pasarte. Me alegra verte, como siempre.
Es cierto, “hay gente que está amargada” y se pilla el sofoco con la parte débil del sistema. Eso está en la linea de lo que comentaba antes Asier.
Bueno, yo sí que les presto atención porque no se trata de una opinión aislada, sino de un punto de vista que se comparte como pensamiento profundo, valiente y argumentado, y por gente que tiene influencia.
No podemos confiarnos con estos laxantes…
un abrazo
gallas
Amigo Amalio. Siento el trago. Hay conversaciones a las que antes no accedíamos porque se daban en otros lugares más privados. Hoy podemos leer cosas que no teníamos porque leer, sencillamente porque hacen daño.
Y no hace falta abrirse un perfil en twitter. Esta mentira global de “el inmigrante amenaza mi bienestar” esta invadiendolo todo. Tiene buena tierra para enraizar, la gente se siente en precario equilibrio y en vez de pelearse con quien más tiene lo hace con quién menos. En el fondo un calculo muy sencillo; probablemente gane.
Un abrazo
Amalio
Asier:
La mentira global a la que haces referencia es muy egoísta.
Vamos a suponer que sea cierta, que la llegada de inmigrantes obligue a compartir el pastel, y que eso implique una cierta pérdida de privilegios que teníamos antes, ¿y qué pasa? ¿cuál es el problema? Sería parte de nuestro deber de corregir escandalosas desigualdades históricas.
Es posible que el pastel no crezca tanto para que nos siga tocando la misma porción, pero todavía tenemos la oportunidad de que sea más rico, de mejor sabor, más enriquecido.
Totalmente de acuerdo, lo has clava’o: “la gente en vez de pelearse con quien más tiene, lo hace con quien menos” porque así tiene más probabilidades de ganar… ¡¡es eso, colega!!
un abrazo
Juan A. García
Muy de acuedo y de estreno comentando en tu blog.
Quizás además de la falta de memoria histórica, carencia total de humanismo, es solo posible que el problema está en la forma de pensar soluciones.
Quizás estas variables no entran en el problema y por tanto no se consideran en la solución.
¿Andamos escasos de billetes de 500?. Claro, … sino tenemos los tendremos que traer de fuera. Uy es verdad que tenemos una política de inmigración… va a ser ese el problema… listo.
Creo que las decisiones precipitadas y/o autoritarias son un problema más que deja expuesto la poca preparación política y empresarial de este país.
Amalio
Juan A.: Bienvenido al blog. Me alegro de verte escribiendo por aquí. Lo de concebir a la inmigración como una variable dentro de la solución es cierto que no ocurre, y tendríamos que reconsiderarlo. Si empezáramos a pensar de ese modo, seguro que cambiábamos muchas cosas.
Yo quiero ser optimista y pensar que el sentido común y el humanismo prevalecerá sobre todo lo demás…
un saludo
Bartolomé Zuzama
Hola Amalio:
Una vez más has puesto el dedo en la llaga y estoy completamente de acuerdo contigo, los inmigrantes no son un problema ni el problema, pero cada vez más hay que escuchar comentarios racistas de todo tipo, incluso de personas que en sí mismas son inmigrantes internos quejandose de que hay que limitar el número de extranjeros.
Sencillamente, creo que nada pasa por casualidad y que a pesar de casi 40 años de democracia, todavía huele a podrido en España.
Un fuerte abrazo.
Amalio
Amigo Bartolomé:
Qué bueno verte de nuevo por aquí. Los comentarios racistas, y simplistas, me ponen los pelos de punta. Soy bastante sensible a ese registro. Pero lo más triste de todo es eso que comentas de gente que es emigrante, o que viene de emigrantes, y enfoca el problema con una total incoherencia: “ya estoy aquí, me va guay… y oye, que no venga nadie mas”.
No creo que el problema se lo tengamos que endosar al pasado. Creo que el tema de fondo tiene que ver con el egoísmo, una actitud muy humana.
un abrazo 🙂
Joanka
Brillante y certero, Amalio.
Suscribo absolutamente todo cuanto dices.
Gracias por tu excelente reflexión.
Amalio
Hola, Joan:
Tenemos que reflexionar mucho sobre estos temas, compañero. Denunciar la demagogia y los análisis interesados…
Un abrazo
tmpwtfpfo
UeUsje urwzphqscvqk
David Sanchez Bote
Puesss.. no hay mucho más que decir, totalmente de acuerdo contigo.
Amalio
Gracias, David. A seguir pensando, y transformando con humildad… Un abrazo para tí, y besos para el pequeño Beñat
Francesca
Hola Amalio, hoy haré un comentario un poco soso, pero es lo que hay: solo quiero decirte que suscribo, punto por punto, todo lo que dices.
En los momentos duros, como lo es este, la demagogia es más fácil y también más peligrosa y yo al menos me siento en la obligación de tolerar menos las bromas en estos temas. Las crisis son, también, oportunidades de cambio… y se sale siempre hacia adelante, nunca se retoma la situación anterior, así que intentemos al menos salir de esta sin perder la dignidad con comportamientos vergonzosos.
Ah, y lo del culto a la pastarrufia es muy propio de este país, tenemos una historia de siglos de sumisión servil al “señorito” de turno y ahora que los señoritos somos nosotros, pues eso, que pasa lo que pasa…
Un abrazo, Amalio, brillante como siempre (al final no me ha salido tan soso, ¿no? 😉 )
Amalio
Querida Francesca:
¿comentario soso? Tú no vas a hacer un”comentario soso” en la vida. Te costaría un montón… Es lo que ocurre con el talento, que no puede traicionar su esencia, por mucho que lo intente 🙂
Hay muchos tipos de demagogias, tanto del lado de los que asocian a la inmigración todos nuestros males, como de los que la ensalzan de forma irresponsable, sin reconocer las dificultades que conllevan los procesos de integración. Yo estoy convencido que la inmigración es una oportunidad, y si lo digo así es porque lo he pensado, y lo he vivido. Pero también creo que necesitamos trabajar mucho para que eso sea así, y no lo estamos haciendo bien.
Es cierto, se hacen muchas bromas alrededor de estos temas, y yo soy cada vez más intolerante con eso. Es un problema de empatía. Resulta muy fácil echar unas risas a costa de otros.
“Ahora que los señoritos somos nosotros” nos olvidamos de la que pasamos cuando estaban los otros. Es triste perder la memoria, y eso no debe ocurrirnos…
Un abrazo fuerte!!!
senovilla
Marcas unas pautas para la meditación que son muy acertadas, pero el contexto de ese gran problema que no sólo vive España, también son otros países lo que lo tienen es la invasión en si misma.
Está bien emigrar para luchar por algo mejor, pero con ciertas condiciones que en un breve resumen yo llamo adaptación, algo que por desgracia muchos no quieren asimilar.
Por otro lado está la falta de oportunidades, salir del hambre para encontrar hambre es poco lógico, pero las mafias mueven millones de euros y miles de personas engañadas que luego están sobreviviendo a la desesperada.
El gran problema de todas las sociedades es la Globalización, no han sabido adaptarse a ese nuevo concepto y aún siguen mostrando diferencias intolerables tanto a favor como en contra de la inmigración.
Debemos todos madurar aún más si es posible para entender este nuevo concepto multi-racial es bueno y necesario, pero salvando la hipocresía de que ser generoso es bueno o de que los que tienen dinero y estudios son necesarios.
Sería extenso debatir con tantos frentes abiertos, pero con tu artículo sin duda das pie a seguir meditando y eso es un gran aporte.
Un abrazo.
Amalio
Senovilla: Gracias por pasarte. Me alegra verte. Te he hecho hoy una visita a tu blog. Me ha gustado tu último post, refleja muy bien el sentir del bloguero.
Estamos de acuerdo en que el emigrante debe hacer un esfuerzo de adaptación al medio a donde llega. Esto empieza por mostrar un respeto por las costumbres y tradiciones del lugar que le acoge. De eso ya hablo, y ya me quejo, en un post anterior que titulé: “Una de emigrantes“. Pero se trata de otro tema.
Francamente, no me creo la historia de las mafias. Claro que existen, pero los inmigrantes que se ponen en sus manos saben lo que hacen, saben que están asumiendo un riesgo y que Europa no es una fiesta… pero se atreven porque nos les queda mas remedio, porque cualquier cosa puede ser mejor que la alternativa de extrema pobreza que tienen en sus lugares de origen. En este diagnóstico a veces se equivocan, porque puede esperarles aquí otra miseria añadida, la del olvido y el desprecio, pero es humano que intenten buscar una oportunidad, y que sean optimistas en el empeño. Pienso que nosotros, en su situación, haríamos lo mismo. Y si para conseguirlo tenemos que ponernos en manos de “mafias” (en realidad, son intermediarios que funcionan como en cualquier otro negocio), lo hacíamos también.
Ser generosos es bueno. No es hipocresía si te lo crees de verdad. La clave está en entender al ser humano como un todo. Comprender que un somalí, un marroquí o un nigeriano son tan seres humanos como nosotros, y que la tierra se comparte entre todos, ayuda a abrirse. Pero el síndrome de las fronteras y ese artificio de las nacionalidades lo contamina todo.
Un saludo