Mi FAQ sobre Design Thinking (post-286)
El pasado 16 de febrero me invitaron a impartir un taller sobre “Design Thinking (DT) and Social Innovation” en ESADE, con motivo de la V Jornada Anual que organiza el Instituto de Innovación Social de esa Escuela de Negocios.
Me sorprendió la invitación porque suelo jugar en otra liga, pero al final pasa lo de siempre: todo es cuestión de personas; así que me animé a bailar a casa del trompo.
La experiencia fue muy interesante, no solo por el taller mismo al que asistieron unas 60 personas, sino por la posibilidad que me dieron de participar en el plenario y compartir allí mi punto de vista sobre cómo la innovación, y en particular el DT, pueden mejorar las estrategias de sostenibilidad y dotarlas de más eficacia, empatía y humanismo. También aproveché para esbozar algunas de las críticas que podría hacer a la formación que practican las Escuelas de Negocio, un tema al que dedicaré una entrada próximamente. Tienes imágenes del evento aquí.
En las semanas previas al evento abrí una serie en Google Moderator para recoger y ordenar preguntas que pudieran ayudar a organizar la agenda de la sesión. Los participantes podían subir sus propias preguntas, votar las de otros, e incluso responderlas. Me hicieron 15, de las que he elegido las más relevantes para el post de hoy. Espero que este formato de FAQ («preguntas más frecuentes») ayude a entender mejor lo que es el Design Thinking y las oportunidades que ofrece para innovar:
1.- ¿En pocas palabras, qué es el Design Thinking?
Una metodología de resolución de problemas aplicable a cualquier ámbito de innovación que requiera un enfoque creativo, y que se basa en estos principios: a) Empatía: una observación profunda de las necesidades de los usuarios, incluyendo las emociones, b) Imaginación: la búsqueda “optimista” de soluciones, de lo deseable vs. lo posible, c) Experimentación: la visualización de posibles alternativas de solución mediante el prototipado colaborativo, d) Aprendizaje iterativo: la iteración del proceso de observar-crear-prototipar-validar cuantas veces sea necesario, para aprender en cada paso, hasta encontrar la mejor solución.
2.- ¿Qué aporta de «más humano» el Design Thinking en la forma de innovar?
Podría resumirlo en estos puntos: a) Es antropocéntrico, centrado en las personas, b) Aporta herramientas muy útiles para mejorar la empatía hacia los usuarios/beneficiarios, c) Abre la puerta a las humanidades, y a los humanistas = Menos hoja de cálculo y tecnología, y más interés por comprender la cultura, el contexto y las personas, d) Estimula un mayor uso del lado derecho del cerebro (donde están la intuición, las emociones, la imaginación, la fantasía), hasta ahora muy devaluado en los procesos de innovación que han sobreexplotado el hemisferio izquierdo (el analítico-racional), e) Es colaborativo y multidisciplinar, más inclusivo = reconoce el valor del conocimiento vivencial, y no solo del experto.
3.- ¿Cómo difundir el DT para que sea usado por más gente?
Daría mucha formación sobre esto. Mientras más, mejor, pero de calidad. Mi sueño es organizar talleres para dos colectivos especialmente necesitados de estas habilidades: 1) los directivos de empresas, 2) la clase política. Ambos tienen una enorme carencia de empatía: mientras más arriba están en la escalera jerárquica, más desconectados se les ve de las expectativas, necesidades y temores de la gente a la que en teoría sirven. Esa desconexión genera disonancias que tienen un elevadísimo coste social. Por eso hay que enseñarles que la vida, la sociedad y las empresas no se pueden reducir a una hoja de cálculo (para contabilizar beneficios, o votos, lo mismo me da), sino que todo, absolutamente todo… debe concebirse y hacerse poniendo a las personas en el centro. Y el DT ayuda mucho a comprender esto tanto por la filosofía que le sustenta como por las técnicas que usa. Pero la gente va a entender de verdad su potencial si “aprende haciendo”, es decir, si lo aplica a la gestión de un proyecto concreto y tangible.
4.- ¿Tiene alguna relación el DT con las «Metodologías ágiles»?
Las metodologías ágiles, que nacieron en el mundo del software (SCRUM, etc.), tienen varios puntos de convergencia con el DT. En mi opinión pueden ser estos: a) El gusto por la cultura del prototipado, el ensayo-y-error, y los ciclos cortos de iteración, b) «Release early» es un axioma de las metodologías ágiles, y esto se acerca mucho al concepto de «dirty, cheap and fast prototyping» que defiende el DT, c) Las personas por encima de los procesos y las herramientas (claramente documentado en el Manifiesto Ágil), d) No a la hiperplanificación-de-despacho, y más vocación de acción “a pié de calle”, e) Énfasis en la colaboración con el cliente/usuario.
5.- ¿Hay que saber de diseño, o ser diseñador/a, para dominar el DT?
Para ser un buen «design thinker» no hay que ser diseñador. En absoluto es necesario. Del mismo modo que muchos «pensadores de diseño» no son diseñadores (los hay con formación en múltiples disciplinas), muchos diseñadores tampoco son «design thinker«. Esta contradicción se explica, en parte, porque desde mi humilde punto de vista el nombre de esta metodología está mal elegido, e induce a la confusión. En lugar de llamarse «Design Thinking», el nombre más preciso sería «Anthropological Doing«, porque va más de «mirada antropológica» que de saber «diseñar» en los términos que hemos entendido históricamente el «diseño«. En D-School, la escuela de DT de la Universidad de Stanford, me han llegado a decir que los profesionales a los que más les cuesta reconocer esta metodología son los diseñadores.
6.- ¿Podemos diseñar innovación en gestión?
Por supuesto, y eso es «lo nuevo» que aporta el Design Thinking al «Diseño» entendido en los términos tradicionales. Además del «Product Design» de toda la vida, ahora añadimos el diseño de intangibles como el «Service Design» (diseño de servicios), el «Social Design» (diseño de soluciones para proyectos sociales), y el «rediseño de modelos de negocio» («Business Model Design«) o de procesos/dinámicas de gestión en organizaciones. Si entendemos el DT como una metodología para innovar (y no como una técnica para diseñar objetos), se abren todas estas posibilidades, y muchas más.
7.- ¿En qué salidas profesionales puede servir el DT? ¿Es un concepto ya extendido?
Mucho me temo que tengo malas noticias. Es una moda, pero no un concepto extendido, ni bien comprendido. Estamos en pañales. Y creo que el propio nombre ayuda poco, porque hablarle a un empresario de “pensamiento de diseño” es, en el mejor de los casos, reducirlo todo a Apple. Lo primero que te dicen es: ¿y para qué necesito yo un “diseñador”?. Si entender que el (buen) diseñador es alguien al que le importa no sólo “lo estético”, sino también “lo funcional” ya es complicado, podemos imaginarnos la dificultad de comprender lo que es “pensar-como-diseñador”. En relación con las salidas profesionales, soy más optimista. Le veo muchas, aunque insisto, no se colocarán en el mercado laboral (de momento) como “Design thinkers”, sino como buenos gestores de proyectos de innovación. Creo, por otra parte, que abre inmensas posibilidades para la gente de humanidades (bellas artes, sociología, antropología, psicólogos sociales, etc.) porque por primera vez se les empieza a tener en cuenta como perfiles que aportan valor a la innovación, incluso por las empresas. Invito a estos profesionales a que se acerquen al DT como estrategia para abrirse un espacio en los equipos de gestión.
8.- ¿Crees factible aplicar el DT al sistema sanitario público?
Si hay dos ámbitos donde el DT tiene muchísimo que aportar son la Educación y la Salud. Innovar en el modelo sanitario público exige un enorme esfuerzo de co-creación, y para eso se necesitan “coalition builders” que ayuden a formar equipos que trabajen juntos siguiendo estrategias de ganar-ganar. El DT es muy buen framework para facilitar ese tipo de acercamiento constructivo, porque añade foco al desafío de innovación. Pero además, la llamada “cultura del prototipado” que defiende el DT es muy propicia para generar dinámicas de consenso, porque mientras “se-amasa-la-arcilla”, la gente habla menos, y hace más. Y hacer más, poniendo a prueba las restricciones de solución, permite que los parlachines se callen, y dejen trabajar a los que realmente están por encontrar soluciones. Finalmente agregaría que nuestro modelo sanitario es un caso típico de “wicked problem” (“problema maldito”), porque ni siquiera está claro qué es lo que hay que resolver, dónde está el verdadero problema. La solución a este tipo de desafíos necesita de co-diseño, de equipos multidisciplinares, y de un espacio-para-la-creación que huya de prejuicios, y que intente empezar la reflexión desde “lo deseable”, y no desde “lo posible”. Hay que empezar por estimular el pensamiento divergente, y eso el DT lo hace muy bien.
9.- ¿Podría aplicarse el DT a la política, y que lo usen los ciudadanos de a pié?
En una pregunta anterior hablé de la necesidad que tenemos de dar formación en DT a la clase política, pero es cierto que sin buenos ciudadanos, no tendremos buenos políticos. Hay que popularizar la cultura del DT pero empezando desde abajo… que es como se hacen las cosas bien de verdad. Los “ciudadanos de a pie” deberían formarse en esto, pero la única forma de hacerlo es trabajando con proyectos concretos, con “desafíos de innovación” que realmente les interesen. Se pueden hacer auténticas maravillas si se lo explicamos, y les damos cámaras, libretas de apuntes y herramientas para que se co-responsabilicen de la solución de sus problemas. Es fundamental que adquieran habilidades para practicar una “mirada antropológica” que les ayude a comprenderse mejor a sí mismos, y a su comunidad. Podría extenderme largamente en este punto, porque veo muchas posibilidades de “democratizar la política” usando lógicas de DT, pero es un tema que voy a dejar para otra entrada.
En fin, éstas son mis nueve preguntas. La décima, si quieres, la pones tú…
Andres Macario
Excelente post!! Considero que el proceso de Design Thinking no es lineal, sino que se retroalimenta. Mediante la observación se busca conocer al cliente, sus experiencias y entender sus sentimientos y emociones, empatizar con él y encontrar los insights. Este proceso facilita la innovación a la hora de proponer soluciones sin prejuicios ni límites. En la etapa de “prototipaje” se construyen prototipos para aterrizar esas ideas y valorar la viabilidad de las mismas, así como identificar posibles mejoras. Posteriormente se testea y se identifican las posibles carencias y fallos, nuevas mejoras y necesidades.
Un saludo,
Andres Macario
@andresmacariog
Valentin
Gracias por explicar de forma tan sencilla y clara lo que nos puede dar el DT en muchas acciones que podamos llevar a cabo.
Me gustaría trabajar con DT temas sociales,hablas de Salud y Educación… muy interesante.
NOs podrías facilitar más info sobre DT, en cuanto a libros, links…en español hay material??
Muchas gracias y abrazos!!
Amalio
Gracias, Valentin, por interesarte. Me alegro que te sirva.
Sobre aplicación del DT en educación, te sugiero este enlace: http://www.emotools.com/contents/articulos-y-blogs/aplicando-el-dt-la-educacion-design-thinking-educa/
Y como he recomendado a Edu en el comentario anterior, visita la microsite de eMOTools: http://www.emotools.com/contents/line/design-thinking/
Un saludo 🙂
Valentin
Muchas gracias Amalio sigo tu blog y también en twitter, un placer, de verdad. Voy a cotillear el material que me comentas y sobre todo para poder aplicarlo en temas sociales, de cooperación al desarrollo, RSC.. en fin que es válido para todo si??
Nos seguimos por las redes, soy @GAFOLITO
Abrazos y feliz noche!
Edumorfosis
Me encantaría conocer más acerca del modelo DT en cuanto a sus fases.
¡Gracias!
Amalio
Hola, Edu…
Si quieres más información, te sugiero que entres en la microsite que tenemos en eMOTools dedicada íntegramente a este tema: http://www.emotools.com/contents/line/design-thinking/
Ahí tienes abundantes contenidos «curados» por nosotros sobre Design Thinking. Ya nos cuentas…
davidrjordan
Gracias Amalio por hacernos fácil te entender conceptos que a los no iniciados nos suenan a chino, y hacerlo siempre con tu visión crítica.
Una pregunta, si no te he entendido mal, el Design Thinking trata de buscar soluciones enfocándose en el usuario, saltandose las barreras actuales (optimismo), diseñando prototipos de forma colaborativa y aprendiendo en base a repetir nuevos prototipos (revisandolos).
¿Podría entenderse que lo que estoy planteando con simpleGov.wikispaces.com aplica sin saberlo la metodología Design Thinking?
Amalio
Hola, David:
Aquí estamos, dando la vara, colega….
Perdona que no te haya respondido antes, pero es que se me perdió tu comentario.
He entrado en tu wiki, y veo que se trata de un proyecto todavía incipiente. Lo veo como un espacio de colaboración que pone en valor los modelos abiertos de trabajo. Para que haya un verdadero enfoque «centrado en el usuario» es imprescindible que co-creen, y participen los propios usuarios; es decir, los ciudadanos. Digo esto porque si en ese proyecto solo participan «expertos», o gente que se mueve en la comunidad de gestores de profesionales de la gestión pública, entonces no es en rigor DT. El diseño de prototipos y el enfoque iterativo es también una pieza relevante, pero no me queda claro cómo esa idea se concreta en tu wiki. Francamente creo que el formato de las wikis es muy limitado o rígido para conseguir eso, aunque es posible que permita avanzar un poco en esa dirección.
un abrazo
davidrjordan
Gracias Amalio por tu respuesta. La idea de simpleGov era que co-creara cualquiera… pero tú sabes, por aquí y por allá vamos soltando ideas que no fraguan… neuras que me dan 😉
Sergio Rosillo
Amalio, igual mi percepción está sesgada por mi experiencia pero, hasta ahora, al menos en mi caso, si he visto compañías interesadas (y aplicando) en DT y metodologías creativas, esas son grandes compañías principalmente.
No sé si la cultura de las pymes es más permeable, ojalá lo sea, la intuición me dice que estos discursos suenan a chino en muchos sectores de actividad y pymes.
Por el contrario, si bien es cierto que las grandes compañías son mastodontes y no gacelas en cuanto al cambio e innovación, también lo es que los principales ejemplos en aplicación de estas metodologías provienen de éstas.
Pienso en compañías como Virgin, Volkswagen, Movistar, Mapfre u otras que están haciendo una apuesta fuerte por el Diseño de Servicios, por ejemplo.
No sé, de nuevo decirte que puede ser una visión sesgada, espero que así sea, ya que las necesidades de innovación están y los efectos de introducir DT ed al. en las pymes serían muy beneficiosos.
Amalio
Perdona, Sergio, que no te haya respondido antes. Se me «traspapeló» tu comentario.
De acuerdo con tu observación. Son las grandes compañías las que se están acercando más a este tema porque tienen «ojeadores» que se enteran más rápido de novedades, y porque tienen pasta para experimentar. El «diseño de servicios» está despertando interés en estas empresas.
En cuanto a las pymes, dado que prevalece el modo informal de gestión, tienen la tendencia de subestimar las metodologías.
Un abrazo
Sergio Rosillo
Completamente de acuerdo.
Es cierto que, en este caso, el tamaño no debería importar… 😛
Al tratarse de metodologías basadas en las personas, el mayor coste de introducción del DT no es la implantación de un sistema o tecnología x que mejora la calidad y los procesos y todas esas cuestiones muy de los ‘peces grandes’…
Como decía, para mi el mayor coste y dificultad a la hora de introducir DT en las PYMES tiene que ver justo con su carácter de filosofía, de modo de pensamiento, de cultura de la compañía…
Añado otra pregunta 🙂
¿Cómo introducir en el ADN de las PYMES estas metodologías (potentes y no muy caras pero…) algo incomprensibles y con una aportación de valor, para ellas, no siempre clara a primera vista?
Amalio
Sergio, no entiendo muy bien tu comentario de que «el mayor coste y dificultad a la hora de introducir el DT en las Pymes es su carácter de filosofía, de cultura de la compañía». Te lo digo porque yo pienso que es en las Pymes donde esa «cultura» es más permeable, más flexible, a repensar el modo en que se innova. Creo que ahí es precisamente más fácil. El problemon te viene con los «pejes gordos», las grandes compañías, donde ya hay rutinas y metodologías importadas de la «Cultura de Control de la Calidad» que son muy difíciles de atenuar.
En cuanto a lo del ADN que preguntas, siempre contesto lo mismo: la mejor manera de que se comprenda y se aplique el DT en cualquier tipo de organización es aplicándolo a proyectos concretos y tangibles. Que la gente use la metodología en proyectos de innovación, y perciba el valor que aporta
Sergio Rosillo
Mi décima 🙂
¿Podría aplicarse el Design Thinking a las problemáticas típicas de las pequeñas empresas?
Para mi la respuesta es un SÍ rotundo.
Es más, creo que si hay algún sector necesitado de este tipo de metodologías, que en definitiva actúan como aceleradores de la creatividad, es el terreno de las pequeñas y medianas empresas.
Para mi esto abre varios debates, desde cuál es el escenario ideal para que las PYMES adopten estos modelos de pensamiento y negocio, hasta cómo debe ser el sistema de pago (precios, valor, etc…) a aplicar a la hora de introducir DT y otros métodos de resolución creativa de problemas en las PYMES.
Cómo sabes, cada vez son más las grandes firmas que apuestan por introducir tanto pensamiento de diseño, como la visión del usuario, en sus procesos de creación o modificación de productos y servicios, ya sea desde el DT o el Service Design o whatever…
Les está sirviendo para posicionarse en sus respectivos mercados, cada vez más complejos, en los que la comprensión profunda de las necesidades de los usuarios puede aportar ese valor diferencial tan perseguido.
¿No deberían hacer lo mismo las PYMES? ¿No supondría la adopción de estas metodologías un aporte muy potente de valor para ese campo?
Creo que sí, es más, creo que es necesario que esta adopción se realice lo antes posible, antes incluso que tratar de introducir el tema en las AAPP o similar.
Me da que de la adopción de metodologías creativas de resolución de problemas por parte de las PYMES y la ciudadanía, se generaría un proceso de empoderamiento muy interesante…
Muy buen post ‘evangelizador’, Amalio.
Como siempre, un placer leerte.
Saludos 🙂
Amalio
Perdona, Sergio, que no haya contestado antes, pero ando muy liado con los viajes.
Oye, gracias por aportar una pregunta más a la reflexión.
Francamente, no veo razones para dudar si esta metodología tiene utilidad en el mundo de las Pymes. Se trata de una filosofía y de un conjunto de herramientas cuya eficacia no depende del tamaño del que la aplica, ni siquiera del sector o ámbito de actividad que se pretende mejorar. Es muy horizontal porque tiene que ver con las personas.
El DT puede ayudar mucho a los procesos de empoderamiento que tu comentas.
Gracias por pasarte 🙂