Escribo para comprender
POST Nº 658 Estamos de vuelta, después de dos meses y medio sin publicar aquí. El pasado 14 de marzo escribí la última entrada: “El papel como refugio y cortafuegos”, y desde entonces me mantuve en escrupuloso silencio. No fue por falta de ganas...
Éste es un experimento sencillo que podrían replicar otros blogueros. Vale la pena ensayar formas más atrevidas de aproximación a las personas que nos leen y romper así el silencio que a veces sentimos del otro lado
Un experimento para poner cara, o voz, a más gente de la que lee este blog. Me intriga saber cuántos de mis suscriptores, o de los que me siguen en RRSS, leen realmente mis entradas.
Recibo un número promedio de comentarios por post que está bien para lo flojo que anda esto de recoger feedback...
Si hay un sitio intenso para meditar sobre la felicidad es el hospital, más aún si te tocan estadías largas...
Los contenidos de este blog están bajo una licencia: Reconocimiento - Compartir Igual (by-sa)
