8 juegos para provocar serendipias (post-173)
Hay temas que vuelven de forma recurrente a mi blog, y uno de ellos es la “serendipia”. Por eso, quiero retomar un artículo que escribí hace un tiempo y que dividiré en dos posts.
Decía entonces que la serendipia es un descubrimiento afortunado que se produce sin planificación. Se da de forma inesperada, aparentemente por accidente o suerte del destino. Es encontrar algo bueno que no buscabas.
Suelo hablar de casualidad buscada porque aunque parezca un contrasentido, es posible crear ciertas condiciones para que las “casualidades afortunadas” se produzcan con más frecuencia, bien sea en nuestras vidas o bien en la gestión de las organizaciones.
Así que voy a comentar algunas prácticas que pueden ayudar a provocar situaciones aleatorias afortunadas. Son “juegos” o hábitos sanos que se pueden incorporar en la vida diaria y que recomiendo seguir:
- Renuncia a las etiquetas antes de entablar relaciones. Si etiquetas por anticipado, es difícil que puedas ver aspectos interesantes de la otra persona porque la percepción se empobrece. Este hábito es especialmente oportuno si “buscas” pareja porque es bastante común que pongamos filtros estereotipados a la hora de ligar, vaya. Si haces eso te cargas un montón de oportunidades de descubrir matices que no sabías que pudieran gustarte.
- Siéntate en cualquier mesa, por azar, en las comidas que se organizan en los eventos. No “busques” la mesa de tus amigos y afines, sino prueba “encontrarte” con gente inesperada eligiendo (por ejemplo) la “cuarta mesa que quede a la izquierda”. Esta práctica me funciona de maravilla, la aconsejo, porque me ha permitido conocer personas sorprendentes que no hubiera buscado de forma premeditada.
- Resérvate más de un día en tus viajes para patearte las calles sin rumbo, sin destino preciso. Déjate llevar por la intuición y la curiosidad, sin saber bien lo que vas a encontrarte. No por casualidad siempre que lo hago suele ser el día que mejor lo paso en mis viajes.
- Abre un libro cualquiera en una página cualquiera, y elige la tercera palabra de la quinta fila (por ejemplo), entonces úsala para despertar tu imaginación o para combinarla con un problema que tienes que resolver a ver qué sale. Este juego lo practican muchos escritores para encontrar la musa perdida, y yo lo uso para romper bucles creativos en los que a veces me meto.
- Entra a una biblioteca, o a una librería, y elige un punto aleatorio de donde sacar un libro, y disponte a echarle un vistazo. Lo mismo descubres un autor formidable que no conocías o te tropiezas con el negocio de tu vida. Cuando practico este juego me impongo un mínimo de 15-20 minutos para no soltar el libro de inmediato si veo que trata un tema irrelevante, y así doy tiempo a que el libro me diga algo. Una vez la suerte me llevó a uno sobre “veterinaria para perros”, que me obligué a hojear durante un rato. La temática era aburrida para mí, sin embargo el libro contenía detalles interesantes y recuerdo que el prólogo era super original. Algo debo haber aprendido de aquella lectura accidental aunque todavía no sepa para qué me servirá.
- Prueba a rotar un globo terráqueo poniendo el dedo en un punto a ver en qué lugar se detiene. Si estas dudando a dónde irte de vacaciones, y te alcanza el dinero para salirte de las opciones de siempre, este juego puede sugerirte nuevos destinos en los que nunca hubieras pensado. Juega a esta suerte de lotería con tu pareja y tus hijos, a ver qué te dice el destino. Lo puedes hacer también con los ojos vendados sobre un mapa de España o de tu comunidad, si es que tus bolsillos no están para pensar en aventuras mayores, pero puedo asegurarte que es un recurso que ayuda a salirse de las ideas de siempre.
- Resérvate un 10% de tus ponencias y conferencias para aceptar invitaciones que, en principio, no te gustan, y que rechazarías si no estuvieras abierto a la sorpresa (OJO, eso suponiendo que pudieras elegir).
- Practica el 70/30 en la gestión de tu organización: “busca” un 70% del tiempo (con la mirada puesta en objetivos), pero siempre deja como mínimo un 30% abierto a “encontrar”, no sujeto a planificación.
Espero que estas prácticas te sirvan, te den pistas, y recuerda… las verdaderas oportunidades (esos trenes que pasan una sola vez) casi nunca lo parecen.
Hay que ser muy inquieto y curioso para sacar provecho de situaciones inesperadas. Déjate llevar y cambia el plan si vale la pena. Las casualidades se buscan, por supuesto que sí…
MUGARTEGUI
excelente claridad a la hora de explicar lo que es serendipia ni te imaginas la cantidad de situaciones en las que puedo aplicar esto en mi vida diaria………
te agradezco infinitamente……
Catalina Castro
Hola Que Tal ! Bueno en mi búsqueda del concepto serendipia y como aplicarlo, me encontré con este post. Pero trato de usar mi creatividad para inventar algún juego didáctico y participativo para exponerlo en mi salón de clase aun que siendo sincera no se me ocurre mucho ! podrías colaborame un poco ?
Aniko (Viajando por ahí)
Me encantó este post, especialmente los puntos 3 y 6, aunque en el punto 3 yo diría «patea las calles todos los días de tu viaje» 🙂
El mensaje con el que me quedo es apostar por la espontaneidad y mirar el mundo con asombro, siempre. Así aparecerán las mejores cosas…
Gracias!
pensamiento
pues yo me gusta jugar cn los numeros y por casualidad entrado aki y e visto tu bloc ,mas o menos el juego que tu practicas ese mismo lo hago yo y funciona por lo menos conmigo.
Anna
Muchas gracias, me encantó.
Lo voy a poner en práctica, yo suelo hacer una pregunta y usar un libro cualquiera a modo de oráculo, abro el libro en cualquier parte y pongo el dedo con los ojos cerrados en cualquier parte tb.
Es muy interesante lo que sale.
Juan Pedregosa
Hola
Me toca explicar financiación de proyectos europeos y utilizaba serendipia con una imagen de la película serendipity, que por cierto no es muy bueno.
En esta línea, recomiendo la visita a la gente de turismo experimental que jugaban con cosas como esta en otra línea, igualmente divertido:http://www.latourex.org/latourex_en.html
Visi Serrano
Mis recetas para la serendipia las resumo en dos puntos:
1. Una cita del genial Sain Exupéry: lo esencial es invisible a los ojos, y
2. la voz en off en la intro de Expediente X: la verdad está ahí fuera…
Asi cuando voy con «ojereras», me mantengo en mi zona de comodidad, caigo en la rutina, en hacer lo mismo, etc me pongo un par de gotas de estos dos potentes antídotos y me pregunto ¿por qué no?, me atrevo a probar algo distinto, converso con gente diferente, paseo sin rumbo, rompo lo que funciona y me atrevo a sorprenderme a lo que pueda surgir y descubrir de forma fortuíta.
Una de las personas más importantes y valiosas de mi vida la descubrí de esta manera. El desarrollo del proyecto profesional que más me enorgullece nació de la manera más inesperada.
Hay un libro del 2009 del colega Guzman Lopez: serendipity que nos habla de estos momentos eureka. También la teoria Uprocess, su autor -Scharmer- nos habla de cómo provocar estos ajás que se producen de la manera más inesperada. Espero no abusar Amalio, si me publicito, escribí una serie de entradas hace meses sobre la teoría U: http://uvedevisi.blogspot.com/2010/02/eureka-o-como-conectarse-con-la-fuente.html
Un saludo,
V
Amalio
Visi:
Pues eso, quitarse las orejeras. Lo explicas perfecto: «me atrevo a probar algo distinto, converso con gente diferente, paseo sin rumbo, rompo lo que funciona». Esa es la receta de la alquimia de los descubrimientos afortunados.
Ja… conocer personas importantes o tropezar con proyectos que cambian una trayectoria vital son casos comunes que nacen de la serendipia. A todos nos ha pasado.
Te diré, por ejemplo, que yo vivo en España por algo que pasó un día en casa, por la visita inesperada de un amigo lejano de la que era mi novia en aquel momento. Fue una visita breve y aparentemente insignificante, pero que provocó una cadena de acontecimientos que me trajeron a estas tierras hace ya 16 años, y que ha sido con diferencia el cambio más drástico que he tenido en mi vida. Todo se desencadenó (para bien) por haber puesto atención a una conversación que no iba conmigo, así funciona esto…
Me he pasado por tu post, y coincido contigo en esos «momentos Eureka». Lo que te paso ese día en La Alfama, me ocurre a mí continuamente. Es por eso que voy a todas partes con una libreta.
Gracias por pasarte… Un saludo
JT
Estoy de acuerdo contigo en que liberarse de prejuicios es fundamental para dar lugar a la serendipia. No sólo del tipo «esta persona es así» sino también en plan «esto no va a ser interesante», «yo paso del tema», etc. Es una lástima autoetiquetarse y aparcarse en un estilo de música, o de vida, o en una ideología, o en un sabor de helado…
Yo hace tiempo que llegué a la conclusión de que TODO resulta ser interesante si se le da una oportunidad… y eso abre todo un mundo de hallazgos imprevistos.
Algunos de estos juegos me recuerdan un poco a aquello de «una vez al día, haced algo que os asuste» que decía Mary Schmich. Yo llevo años intentando conseguir una rutina para luego poder saltármela, pero nada…
Amalio
Jorge: Lo de liberarse de prejuicios es complicado, por mucho que invitemos por aqui a hacerlo. Los topicos y las clasificaciones ayudan mucho a simplificar, generan «eficiencia» en el pensamiento= pensamos más rapido y con menos esfuerzo. Por eso es tan tentador caer en ello. Pero ya sabes cual es el resultado: +eficiencia = -eficacia, -variedad, -hallazgos.
Yo mismo reconozo que sigo clasificando, y por eso el primer paso es reconocerlo, para no caer en ello. A veces me veo poniendo etiquetas, y entonces me tiro de la oreja. Es un esfuerzo constante por salirse de la taxonomia empobrecedora.
TODO puede ser interesante si hurgas en el asunto, y pones atención. En el fondo de lo que hablamos es de recuperar ese «espíritu renacentista» de la curiosidad no-utilitaria, esa disposición a «perder el tiempo» en cosas que parecen que no nos serán útiles, por el solo hecho de disfrutar.
Un abrazo, me alegro haberte saludo el otro día en Alicante!!!
JT
Tienes razón, la simplificación en el pensamiento es necesaria, de hecho sin ella no existiría ni el lenguaje simbólico (me recuerda al fantástico cuento de Funes el memorioso, de Borges).
Como siempre, es cuestión de equilibrar ambos polos. Los que tienden a clasificar las cosas buscan entender la serendipia y salir de sus propios moldes, y los que viven en el otro extremo buscan la imprescindible ayuda de orden y el método.
Lo mismo digo, un placer verte de nuevo por estas tierras.
Josean Rodriguez
Me parece muy atinado tu post…Realmente había empezado a intuir algunas de las reflexiones como la que haces sobre la utilización de los SS.MM como santo grial del marketing on line y el efecto perverso que esto provoca…
Me encanta leerte!
Amalio
Gracias, Josean. Para eso estamos, para reflexionar entre todos. Me alegro que te pases por aqui… un saludo!!!
Iñigo Benedicto
Hola Amalio:
Me ha encantado este post. Como decían por arriba, opino que es más bien una filosofía de vida que es positiva para nosotros. Obviamente también el trabajo. Algunos no la disfrutan por puro miedo ya que implica abrirse y arriesgarse a pasarlo mal pero a la larga es tremendamente beneficioso.
Lo de los viajes lo suelo aplicar mucho. Nosotros nos solemos intercambiar la casa y a veces decidimos por adelantado el destino pero otras nos dejamos llevar por lo que nos proponen otras familias. Y una vez allí intentamos seguir la regla de «todo lo que te digan que es obligatorio ver, entonces no hay que verlo». No hasta el extremo claro pero hacer el viaje que te da la gana y vagar sin rumbo es de lo más inspirador y satisfactorio.
Me apunto el 4 y el 5 para ponerlos en práctica. Y los dos últimos me gustaría poder llevarlos a cabo. Además, aprovecho para proponer otros dos que son similares o derivados del 4 y el 5 🙂
-cuando vas por la calle y te cruzas con otro grupo de personas siempre hay una sola frase que puedes cazar de la conversación. Por ejemplo: «Y me dijo que me callara…». Mi mujer y yo a veces nos entretenemos cogiendo esa frase y montando el resto de conversación. Es divertido y a veces te lleva situaciones ingeniosas. También se puede hacer solo aunque lo de reírte solo por la calle no está muy bien visto 😀
– lo mismo que los libros pero con canciones. Coger parte de la letra de una canción y ver qué te viene, si puedes unirla con otras canciones, con una idea que le llevas dando vueltas… bastantes posts me han surgido así.
1abrazo
Iñigo
Amalio
Muy interesante, Benedicto. Me encanta que la gente que pasa por aqui aporte ideas. Creo mucho en la conversación, y en el valor de los comentarios. Yo he lanzado una idea, varios juegos o trucos, pero veo que la gente ha ido añadiendo muchos otros de lo más divertidos e interesantes.
Al final, un post no es lo que uno escribe, sino el conjunto de toda la conversación. Eso que parece una obviedad, muchas veces lo olvidamos.
Por eso agradezco estas ideas que te has tomado el trabajo de compartir con nosotros.
La «regla de oro» que propones me parece un buen ejercicio de no-borreguismo. Se puede matizar, como bien dices, porque hay «must» que son «must», pero las guias turisticas comerciales muchas veces es mejor dejárselas en el hotel.
Lo de las canciones está genial, lo voy a probar. Incluso creo que como las canciones son también sonido, (a diferencia de los libros), es posible que inspiren mucho mas a ocurrencias afortunadas.
Gracias, Benedicto, por tus ideas..
un abrazo!!
Juana
Me alegro de leeros, puedo comprobar que no soy la única excéntrica jajajaja me gusta jugar, me encantó lo de eats&tuits porque el azar elige el sitio. A veces hago una pregunta y cojo un libro cualquiera, en una página cualquiera para buscar la respuesta.
– los que rompen paradigmas generalmente no son del área.
o preguntalé a tu hijo pequeño, son increíblemente listos.
Amalio
Gracias, Juana. Somos muchos los que nos gusta jugar en plan serendipitoso… jjjj. Los niños son la ostia, te rompen esquemas,tienen el disco duro fresco, fresquito… y sus conexiones no estan viciadas.
un saludo!!
facilitymanager
Hola Amalio:
Se not que te gusta jugar con la imaginación. Es un buen hábito sin duda. Yo creoque la serendipia es una suerte de hábito que se cultiva. Lo he visto en la formación de equipos de alto desempeño, que luego de tanto estar juntos, no le queda mas que crear y ser altamente innovadores. Lamentablemente, algunas empresas y sus jefes no les gusta y terminan por disolver el equipo. (Pero eso es lo menos)
Te agrego algunas que yo hago para no perder el hábito.
1. Sentado en un café veo a una pareja. Imagino la conversación y el desenlace.
2. Hago tormentas de idea conmigo mismo. Cuando tengo un rollo, escojo la primera palabra que me viene a la mente. Luego la duplico, la volteo, la corto, la disuelvo a ver que sale. Funciona.
3. A veces veo dos productos distintos, por ejemplo, un shampoo y un antibacterial. (De este vamos a hacer un nuevo roducto, jeje)
4. Las grandes ideas son como el bosque y el árbol; siempre trato de ver el arbol. La gente persigue el bosque.
5. Utilizar un conocimiento que no le es propio a un problema, ayuda a romper paradigmas y libera la mente.
6 Ponerse en el lugar «del otro» ayuda a mejorar la perspectivas de las cosas.
7. pensar sentado en el WC (El lugar mas creativo de la casa)
8. Conversar con amigos que no saben nada del tema. (los que rompen paradigmas generalmente no son del área)
9. Tratar de enseñar lo que quieres aprender.
10. Pensar un problema en otro idioma distinto al materno
11. alimentar de vez en cuando al lado derecho del cerebro, comiendo helados, caminando en la ciudad, trotando, bailnado, cantando, dibujando.
To lo llamas casualidades; yo le diría causalidades. Las causas tienen efectos. Si uno quiere tener una idea brillante, debe alimentar al cerebro con los ingredientes apropiados; luego llegará la causalidad.
Que bien, esperaré la 2da parte
Un abrazo,
Alberto (Ya hay dos Albertos en tu blog… 🙁 jeje)
Amalio
Alberto:
Pues si, es un hábito que se cultiva. Lo digo por experiencia. Yo era antes mucho mas «planificador», pero desde que empecé a leer de estos temas, y de conversarlo con gente, empecé a practicar técnicas y juegos que me están ayudando a «dejarme llevar». Y estoy muy contento de haber tomado ese camino.
Muy bueno tu listado, Alberto. Añade nuevas variantes, así tenemos un menu mas diverso. Estoy de acuerdo con varios de esos «trucos» que potencian la creatividad. El punto-8 es especialmente útil, mientras que el 10 me parece curioso, no había pensado en ello.
Gracias por tus ideas, Alberto!!
Economía Sencilla
Hola, Amalio, muy interesante, como siempre. El propio post incita de manera muy sugestiva a adoptar estos hábitos como forma de cierto pensamiento lateral que nos libere de corsés mentales, y esto es, sin duda, un hábito muy bueno.
En muchas ocasiones somos demasiado «cuadriculados», tendemos mucho a basarnos en experiencias pasadas y en razonamientos «trillados» una y mil veces, en vez de estar abiertos a nuevas oportunidades y experiencias.
Un abrazo
Pablo Rodríguez
Amalio
Pablo:
Hola, compañero!!! En efecto, la idea es romper con el pensamiento mimetico en el que habitualmente nos metemos. Varios de estos juegos permiten superar «barreras asociativas» que empobrecen la experiencia.
un abrazo para tí, tambien!!
Alberto
Hola Amalio. Gracias por compartir estos juegos. Me han parecido muy interesantes.
Hace algún tiempo yo traté de identificar «juegos» para la serendipia y me salieron algunos muy modestos como escuchar un nuevo tipo de música/ programa/ actividad cultural, disfrutar de la naturaleza, jugar, tener una conversación con algún niño, entablar conversación con un desconocido o alterar las propias rutinas.
Una práctica que a mi me parece también interesante es la de crear algo así como un «diario de la serendipia», en cuyas hojas iría apuntando mis problemas y oportunidades para los que necesito generar nuevas ideas. Tenerlas anotadas y revisarlas periódicamente sirve para activar el sistema reticular. A partir de aquí anotaría en el mismo diario cualquier idea que me fuera surgiendo a lo largo del día y que tuviera que ver con los temas señalados.
Un abrazo,
Alberto
Amalio
Hola, Alberto:
Gracias a ti por pasarte por aqui. Me alegro que estos juegos te hayan parecido interesantes.
Conversar con niños es tambien una divertida fuente de serendipias, pero intentando que sean ellos los que marquen el rumbo de la conversación. La idea es navegar en un barco que ellos timoneen. No intervenir.
«Alterar las propias rutinas» es fundamental para provocar casualidades afortunadas. Pero creo que lo mas importante es ser capaces de «cambiar el plan», y no aferrarse solo a lo que buscabas.
Lo de llevar un diario, o apuntes, es una practica muy útil. Yo colecciono ideas en libretas. Antes lo hacia en hojas, pero se me perdían y nunca encontraba nada. Hace tiempo que llevo conmigo una libreta, que voy comprando de distintos colores. No exagero si te digo que debo ir ya por la libreta 22 o 23. En el librero parece una enciclopedia. Cuando tengo un problema o tengo que trabajar un tema, las retomo. A veces, por tentar a la suerte, cojo una de ellas, la que sea, y me pongo a hojearla para ver si encuentro algo que conecte con algun proyecto actual.
Un abrazo!!!
JT
Con lo de las libretas me identifico totalmente. Es curioso tener una «enciclopedia» propia…
Siempre he echado en falta un «comando Buscar» porque ya ni sé lo que tengo en cada libreta (he llegado a usar «tags» con lápices de color), pero es cierto que abrir una cualquiera y leer lo que haya es un juego de serendipia genial.
José Luis Gato
El único problema que le veo a estos hábitos es que puede que me obliguen a rebuscar entre escritos más antiguos que dejen constancia que ya los practicaba antes de tu post. Por si las atribuciones y las licencias. 🙂
Defiendo el no clasificar, empezando por uno mismo. Critico los eventos que dicen dónde y con quién debes sentarte. Gracias a mi mala orientación descubrí que siempre, o casi siempre, suelo andar sin rumbo. Respecto a los libros, siempre cuento la anécdota que me llevó a descubrir a Benedetti. Librería nueva, mala orientación y sin fijarme en las etiquetas de los estantes, abrí la página de «El pusilánime». El resto, se sigue escribiendo todos los días. Incluso ahora, que busqué la casualidad de pasarme por aquí.
Eso sí, en el punto 6, por ahora me conformo con otra buena práctica. Rotar el mapa, elegir la primera palabra que se me pase por la mente y buscar en Google la combinación. A veces es evasión, otras, información.
Un abrazo.
Amalio
No hay «problema», amigo. Seguro que estas practicas son usadas desde hace tiempo. No las he inventado yo. Algunas las he leido por ahí, y otras las fui incorporando pero sin saber de donde. Me funcionan, y por eso las comparto. 🙂 pero no te preocupes, si detectas alguna bajo licencia, ya hablamos… jjjj.
No hay que clasificar, pero clasificamos. Es casi un hábito humano, aunque mucho tiene que ver en esto la educación que hemos recibido, donde el uso obsesivo de taxonomías se convierte en una practica habitual de simplificación.
Añades un apunte interesante: «no clasificarse uno mismo». Creo que ahí tambien pueden generarse serendipias. Si te pones una etiqueta, estas creando las condiciones para el «Efecto Pigmalion» o ´»profesia autocumplida». Asi no dejas ninguna oportunidad para la sorpresa. Pero si te dejas llevar, te abres a la interacción, uno mismo se sorprende despues de las cosas que es capaz de hacer si las circunstancias y la actitud ayudan.
Ya que hablas de Google, te diré una cosa. Estoy convencido que Google es la «maquina de serendipias» mas potente del mundo. Basta con ver los caminos insospechados por los que nos lleva saltando de enlaces a enlaces. Empiezas poniendo un término, y terminas leyendo contenidos que nada tenían que ver con él. Es una maquina de juegos, si te lo tomas como un espacio para experimentar, sin prisa.
un saludo, colega!!!
danzarina
Aunque la palabra «serendipia» no la entiendo ni la había oído, he probado el hábito 3 y puedo decirte que es una práctica maravillosa. Frente a tanta planificación en la vida personal y profesional, soy partidaria de la flexibilidad y dejarnos llevar en algunos momentos (aunque no en todos los entornos empresariales es posible). Gracias y un saludo
Amalio
Silvia:
Espero que la palabra ya la entiendas, no?? Y si no, te la explico, me enrollo, ya conoces mi vocación pedagógica. El hábito-3 es el más popular, el que los «viajeros» (que no «turistas») más practican.
No concibo un viaje en el que no me reserve uno o dos dias para andar sin rumbo.
Tanto en la vida como en el entorno empresarial hay que buscar el equilibrio. Por eso en la practica-8 hablo del 70/30, porque yo creo que uno tiene que dedicar más tiempo a «buscar», debe plantearse algunos objetivos para no dispersarse, pero dejando un margen prudente (ese 30%) para «dejarse llevar», y que la vida lo sorprenda a uno…
Una alegria verte por aqui…. :-)))
Eugenio Manuel
Me ha gustado estos ocho juegos. El punto 4 es muy real. Uno a incluir: «Habla con la viejecita del edificio. A veces tienen la clave de una decisión, de un concepto o idea que tienen más que madurada y que está estancada en nuestra mente, ya sea por el estrés o el exceso de trabajo»
Amalio
Eugenio:
Lo de la viejecita tiene mucho que ver con las etiquetas y prejuicios. A veces a uno le parece que contar un problema en determinados medios, o a ciertas personas, no tiene mucho sentido, porque ya a encasillado al interlocutor, y entonces te llevas la sorpresa de que tienen la solución.
A mí me han pasado cosas de esas mucho. Incluso pueden no darte «la» solución, pero aportar esa «pieza» que te faltaba para completar el camino para llegar a ella. Cualquier idea te puede inspirar, y puede venir de la persona más insospechada.
Un saludo!!!
Jordi M. Novas
esto me ha recordado a esa peli infumable de Joh Cusack..
Amalio
Jordi:
Curiosamente esa película («serendipity») nunca la he visto. Todo el mundo la menciona cuando hablo del tema. Un saludo, y gracias por pasarte por aqui
Mario Dehter
Entonces…
¡oh!
… Estaba por realizar un comentario a tu brillante artículo pero pensando en ello resulta que descrubrí afortunadamente una afortunada idea que quisiera explorar en este momento… luego sigo comentando, claro… disculpa… es que una serendipia sobreviene generalemente en momentos «inopotunos» ¡! 😉
Amalio
Mario:
Que pena, me hubiera gustado que te enrollaras mas porque seguro que un «hombre de mundo» como tú tiene experiencias que compartir en ese tema. De todos modos, ese descubrimiento afortunado que te desvió del rumbo de mi post debe haber sido nutricio, porque te supongo un tío con inquietudes que sabe aprovechar los trenes que pasan…
Un saludo!!!
Francesca
Como ves no he tardado en volver por aquí, Amalio… ¡a mí es que me pierde que me reciban en un sitio como es debido! ☺
Me encantan los juegos que propones. Seguro que en el trabajo sirven… pero en la vida ni te cuento. Soy mucho de jugar y el 1, el 2 y el 4 los practico habitualmente y juro por lo más sagrao que funcionan.
Luego hay otro que me encanta, pero no tengo claro que sea un juego: cuando conoces a alguien, mirarle a los ojos y sonreir. Es como dejarle entrar… que mire el bazar interior que llevamos dentro y vea si le gusta algo. A veces te devuelven la sonrisa y entonces puede ser un auténtico festival. ☺
Bonito post… espero el siguiente y prometo poner en práctica alguno de los juegos que me faltan (el de los viajes no, que esto de investigar no da más que para ir a Móstoles en temporada baja).
Un beso.
Amalio
Querida Francesca:
Vuelve por aqui a menudo, mujer, que me alegra mucho tenerte de visita. En casa hacemos un buen café, así que ya sabes. Que curioso, el 1 y el 4 me pegaban contigo, daba por hecho que los practicabas, pero el 2 es más raro, creía que era un invento mio…. :-)))
Lo de elegir aleatoriamente la mesa es genial, me he llevado gratísimas sorpresas. Una vez me tocaron unos chavales que, al principio, parecían una panda de nativos digitales con los que iba a ser incapaz de intercambiar una palabra. Ademas, se veían muy compenetrados, una piña… y yo era el carca de la mesa. Pero respete el juego hasta sus ultimas consecuencias, a pesar de que lo sospechaba mientras me acercaba a la mesa que «me tocaba». Pues no sabes lo que me he divertido con esos chavales, y también me identifiqué con muchas de las cosas que me contaron. Aprendí de ellos, y creo que «el carca» no les aburrió.
Lo de mirar y sonreir es la pera. Relaja y te abres. No es un juego de «serendipia» pero sí «de seducción» en el sentido más amplio de la palabra.
Sigue practicando, y el de los viajes se puede adaptar. Cógete un mapa del barrio, o de BCN, y cierra el zoom. Las distancias no importan. En cualquie esquina puedes encontrar una pizca mágica de diferencia.
Un abrazo, amiga!!!