Vuelvo a la carga. En mi post anterior me quejaba de lo dubitativos y pasotas que estamos algunos a la hora de apoyar movimientos reivindicativos como el #15m. Josean (@Kotxean), con muy buen criterio, me hacía ver que mi argumentario crítico “no dejaba espacio...
Es tan legítimo como conveniente que si tenemos alguna capacidad de influencia, que la aprovechemos para compartir nuestro punto de vista sobre problemas que nos afectan a todos. Cada uno que elija con libertad sus prioridades, pero la política la hacemos nosotros, los ciudadanos, o la hacen “ellos”, las élites. No hay término medio.
He cambiado mi percepción de lo que significa una empresa que hace las cosas bien, que sobrevive solo si factura, y que factura si ofrece cosas por las que la gente está dispuesta a pagar. Te propongo este ejercicio: pregunta cuánto de lo que hace un consultor lo paga directamente el cliente de su bolsillo, y te harás una idea de la utilidad real de su cartera