Empresa 2.0 y Empresa abierta: conversando con Julen (post-195)

Julen Iturbe acaba de publicar un interesante post con el título “Empresa abierta no es Empresa 2.0”. Recomiendo que lo leas si quieres seguir la reflexión que haré en este post.
Está bien de vez en cuando darle vuelta a los conceptos. Ya sabes, no hay nada más práctico que una buena teoría.
Los clásicos serán siempre los clásicos, pero la definición de McAfee sobre “Empresa 2.0” ya ha dado tantas vueltas, que hoy admite significados más ambiciosos que su original. Lo mismo me atrevería a decir de “Empresa abierta”.
Siempre hay acepciones amplias y estrechas de cualquier concepto. Eso ocurre con el de “Organización 2.0”. Mi forma de ver a este tipo de organizaciones no es tan “tecnológica” como lo plantea McAfee, y pienso que perdemos valor si lo limitamos a eso. Leo de nuevo lo de SLATES, y pareciéndome un planteamiento inteligente, se me queda corto, muy corto.
“Lo 2.0”, tan denostado en los últimos tiempos por ex-vendedores del 2.0 en búsqueda ansiosa de productos nuevos para el catálogo (OJO, por evitar malentendidos, no es ni por asomo el caso de Julen y otros compañeros porque yo pienso que seguimos hablando de lo mismo) sirve como modelo inspirador para concebir y describir nuevas formas de gestión que se centran en las personas, en la parte más “social” de una organización.
El 10 de enero de 2009 escribí este post: “15 actitudes 1.0 que ayudan a entender lo 2.0” en el que curiosamente no uso ni la palabra “Internet”, ni “tecnología”. Después publicamos en el boletín de eMOTools un artículo con María Jesús Salido que llevaba como título: “La wikiempresa: explorando modelos participativos y abiertos para la empresa en red”. En ambos artículos queda claro que para mí lo 2.0 es una filosofía de gestión, una escala de valores que va mucho más allá del soporte tecnológico.
Cuando en eMOTools hablamos de Empresa 2.0, o de “organizaciones 2.0”, no estamos leyendo a la empresa a través del SLATES, sino que usamos un filtro más social que define estos 6 atributos de gestión:
- Transparencia
- Modelos participativos
- Colaboración siguiendo el Ethos 2.0
- Innovación abierta, modelos en red
- Espíritu-wiki (agilidad, informalidad, autenticidad, integridad, añadir valor genuino)
- Organización “conversadora” vs. Marketing 1.0.
Esta concepción de la empresa o de las organizaciones viene de leer todo lo que se estaba cociendo en la red sobre modelos más sociales de gestión, también de los inspiradores avances teóricos del grupo de Julen, o de artículos de Juan Freire en Nómada; pero sobre todo, de la experiencia práctica de conversar con empresarios, y de hacer consultoría a pie de calle. Hemos participado en más de 70-80 charlas con gente de empresa sobre este tema, y de ahí fuimos destilando lo que hoy llamamos “Wikinnovación”, “innovación 2.0” o “Empresa 2.0”, si lo prefieres.
Yo-tengo-claro-que-Julen-tiene-claro la importancia vital que tienen las actitudes y la cualificación de las personas. Conozco sus planteamientos, y no hace falta que diga que los admiro. Así que totalmente de acuerdo con estas ideas que expresa Julen en su post:
- “Hablar de “Internet” no es hablar de “empresa abierta” = IDEM, yo añado que tampoco hablar de “Empresa 2.0” es hablar necesariamente de Internet.
- “La empresa abierta tiene un potenciador natural: la web social” = IDEM, también es un potenciador de la Empresa 2.0 entendida como nosotros la entendemos.
- “No creemos que la web social sea un distintivo de la empresa abierta, sino que habría que preguntar por la forma en que la utiliza” = IDEM, estoy cansado de decirlo: La Empresa 2.0 no es aquella que usa herramientas 2.0, sino que practica valores y actitudes genuinamente 2.0 (ver post que cité antes donde defino esto).
El “serio problema de conceptualización” que ve Julen en “lo 2.0” obedece a que se tiende a adoptar una interpretación estrecha del término.
Ahí también hay prejuicios. Para mí “poner el foco en lo 2.0” no tiene ningún problema si entendemos lo 2.0 como algo mucho más ambicioso que el SLATES, o el Social Media de chiringuito.
Ese mismo riesgo conceptual vamos a tenerlo con la noción de “Empresa abierta”. Ya veremos cómo pronto vendrán los oportunistas a mercantilizar la idea, y entonces vamos a tener que salir corriendo de nuevo a inventarnos otro apellido para salvarnos del efecto contaminante. Dirán, entonces, que lo “abierto” es algo que Julen no decía.
Lo que sí es cierto, y ahí coincido con él, es que el término “2.0” puede generar la idea errónea de que hablamos de una suerte de gestión de versiones, según la cual ahora viene “lo 3.0·, y lo “x.0”. También es verdad que el asunto se ha mercantilizado tanto, que confunde un poco. Es la razón por la que en eMOTools empezamos a hablar de “Wikiempresa”, y “Wikinnovación” para salvar ese escollo semántico, pero eso no quita de que sigamos hablando de lo mismo: organizaciones cuyo modelo de gestión se inspira en los principios emergentes y más genuinos de la Web Social.
También totalmente de acuerdo con esto: “es más fácil desarrollar la empresa abierta a través del emprendizaje”. Por supuesto, ¿pero también vamos a tener que comer hueso, no?
Suelo decir que el impacto de nuestro trabajo lo medimos por los avances graduales y me explico. Jugando a los números: Si llego a una organización-cliente 1.0, y puedo ayudarle a que avance hasta el 1.2, ya he conseguido algo. Si el grado de dificultad era grande para avanzar en el continuo, pues más contento me voy. No aspiro a que adopte los 6 atributos que comenté antes a la vez, sino que vaya comprendiendo lo que eso significa, poco a poco, que se vaya impregnando de esa filosofía pasito a pasito. El emprendizaje, en cambio, permite una coherencia desde origen, en el propio ADN de la organización ex novo, pero eso es más fácil, es más “jamón”, ya Julen lo reconoce. Pero vamos a necesitar consultores que trabajen en los dos registros, en el “jamón” y en el “hueso”.
Si las “organizaciones 2.0” corren el riesgo de ser barridas por la moda frívola de los Community Managers, como dice Julen, lo mismo podría ocurrir con la “empresa abierta” por esa lectura tan vehemente (e igualmente superficial) que se está haciendo de la Innovación Abierta u Open Innovation. En fin, si es que en la batalla de los conceptos y la ansiedad por la novedad, terminamos “barriendo” todo. Hay “olas” para llevarse a casi todo.
Mi visión transversal y más social de “lo 2.0” sí que afecta la mismísima esencia de la empresa. Por supuesto que la modifica. Si alguien tiene tiempo y paciencia para leerse el post que cité antes, va a darse cuenta de que Empresa 2.0 no es, ni mucho menos, una empresa-que-usa-herramientas-2.0. Se aprovecha de Internet para potenciar su dimensión social, pero solo lo conseguirá si es fiel a sus principios de gestión transparente, participativa, abierta, social, colaborativa y genuina.
Sigo pensando que Julen y yo estamos hablando de conceptos muy parecidos. Otra cosa es que nos gusten o no las etiquetas que les ponemos para trasmitir el mensaje. Es posible que el término “Empresa abierta” tenga la ventaja de evitar confusiones con la frivolización de lo 2.0. De eso ya nos habíamos dado cuenta en eMOTools, y por eso cuando comenzamos nuestros seminarios ponemos mucho hincapié en que se entienda en su sentido más amplio y social lo que etiquetamos nosotros como “2.0”.
Este reflexión a dos bandas solo puede servir para sumar. No es una batalla semántica, ni puede interpretarse como eso. Si alguien lo piensa, entonces le ruego que no lo perciba así. Quiero evitar de antemano cualquier tentación de ver en este dialogo entre compañeros una sutil disputa por espacios terminológicos. No me interesa en absoluto eso, pero en absoluto.
Lo único que pretendo es ser más inclusivo, y que quepa la posibilidad de trabajar todos por lo mismo, aunque lo llamemos diferente hoy (quien sabe mañana).
Roberto González (@rrhhsevilla)
Interesantísimo debate. Manejar herramientas 2.0 sin estrategia 2.0 es un error. Acabo de leer ‘Estrategia digital’ de Pere Rosales y me ha encantado pero me supo a poco, ¿me recomedais algún libro/blog sobre Empresa 2.0? Muchas gracias !
Amalio
Gracias, Roberto. Las herramientas son útiles, pero apenas una parte de la historia. Si navegas por la pagina de Julen (http://blog.consultorartesano.com/) vas a encontrar muchísimo material interesante de esto. Te recomiendo que te bajes el informe sobre empresas de Economía Abierta que hizo con la EOI, que está aqui: http://blog.consultorartesano.com/wp-content/uploads/2010/10/Informe-Final-Econom%C3%ADa-Abierta.pdf
¡¡suerte!!
Josean Rodriguez
Amalio,
En mi caso nada que añadir. Solo felicitaros a tí y a Julen, por la fuerza de vuestras ideas y argumentos y por el placer que supone leeros.
Ambos convencéis.
Amalio
Estimado Josean:
Gracias, compañero, por difundir estas ideas. Ya sabes, como siempre, sigues invitado a incorporarte a la conversación. Seguro que tienes cosas interesantes que aportar. Esto de jugar a los argumentos es siempre divertidísimo, ¿a que sí?
un abrazo
@josemnuniez
Perdonad el atrevimiento de opinar entre tantos expertos desde mi modestísima experiencia con pymempresarios.
El tema tal como yo lo palpo es que la mayor parte de las empresas entienden el 2.0 como herramienta y no como estrategia de trabajo. Esto es, tenemos que estar porque todos están, porque todos hablan; en lugar de plantearse que hay que estar porque es beneficioso en términos de crecimiento empresarial que no tienen porque reflejarse a corto plazo en el crecimiento de la cuenta de resultados.
Es una cuestión de fe en los conceptos 2.0 (compartir, crear, participar…), como no creen, se limitan a no negar que no creen. A estar para que no digan que no estoy. En términos de Amalio, hay mucho «Jefe 1.0» que se hace pasar por «Jefe 1.5» (ni siquiera «Jefe 2.0») para salvar las apariencias.
Amalio
Jose: Aquí opina to’er mundo. Aquí no hay «expertos» 🙂 Tu experiencia vale tanto como la nuestra.
Mucha gente, como bien dices, se está apuntando por moda. Y cuando eso ocurre, todo se vuelve superficial. El impulso hacia esto viene desde la demanda, y tambien desde la oferta que hacen consultores que quieren ganar pasta con esto. Es legítimo, pero hay que explicarlo bien. Se crean falsas expectativas, y donde yo veo el mayor problema es que se vende la idea de que esto genera resultados estupendos a corto plazo: «pones unas herramientas, y sassss, ya tienes una presencia acojonante en el mercado». Pues no, no es así. Y lo que es mas importante: ¡¡hay que empezar desde adentro, por la gestión de las personas, y no «hacia-afuera», obsesionados con el marketing!!
La asimilación de nuevos valores es un proceso lento, no hay que forzarlo, porque genera estrés, o una actitud falsa. Y no sé si el mundo de la consultoría está preparado para acoplarse a ese tempo.
Un saludo
mandomando
Hola Amalio,
Siguiendo tu pauta, te sumo un comentario sobre casos vividos. De los éxitos y fracasos de efectividad de las intranets que hemos hallado, mas de dos tercios responden a problemas de comunicación mas que de tecnología. Incluso suelen dependen de haber planificado o no circuitos colaborativos, de haber integrado ese «espiritu-wiki» mas que de haber integrado los wikis finales.
En cuanto a lo que apuntas de la frivolidad de moda, mas temo que haya mas Direcciones que piensen que ese es el camino a seguir en lugar de pensarlos como una herramienta donde apalancar la comunicación de forma operativa (en línea con el viejo libro de Rosenbluth «el cliente es lo segundo»)
Saludos y gracias por el post!
Mando
Amalio
Armando, gracias por pasarte y participar 🙂
Pues si, la tecnología sin comprender su alcance y sus oportunidades no sirve para mucho. Ya sabes, un gadget potente en manos de un estupido lo hace mas estupido. El curro complejo no está tanto en desplegar las herramientas (no quiero devaluar el trabajo de los técnicos o informáticos, porque tiene lo suyo), sino en dinamizar su uso, promover hábitos y sobre todo, que la gente las use por iniciativa propia. Eso hay que «moverlo» de un modo inteligente y sistemático.
Por ponerte un ejemplo. Cada vez nos estan pidiendo mas a eMOTools que expliquemos estas ideas antes de que se desplieguen las herramientas. La gente se está dando cuenta que sin unos valores, una filosofía, una comprensión sistémica de las oportunidades que encierran estas interacciones, de su parte más social, todo lo demás sirve de poco. Un saludo!!
Jesús
Hola, Amalio.
En efecto, habláis de lo mismo. El concepto de empresa 2.0 pierde casi todo valor cuando se queda en «algunas personas 2.0» y no es capaz de trascender e implicar cambios en las formas de hacer empresa y de abrir los procesos al exterior de la organización.
Si a la velocidad y apertura de nuevos canales operativos basados en redes les hacemos pasar a continuación por los mismos embudos estructurados y protocolizados de siempre, su sentido y su potencial se desvanecerá casi inmediatamente… y el resto de la organización sólo verá lo 2.0 como un entretenimiento pasajero, sin entender nada de nada de las oportunidades de agregar valor desde la porosidad y el trabajo entre iguales.
Definitivamente, esto no es internet, sino que a lo sumo se mueve sobre ella. No entender eso es estar fuera, o eso veo.
Un saludo.
Amalio
Hola, Jesus:
Creo que si no hablamos de exactamente lo mismo, el planteamiento es convergente, bastante similar. Yo llegué a esto de la Empresa 2.0 inspirándome en la filosofía que fuí descubriendo mientras profundizaba en la Web Social. Siempre me ha gustado extraer «principios» que subyacen en dinámicas tecnológicas y sociales. A medida que fuí probando herramientas, y viendo la agitación que había alrededor de ellas, me dí cuenta que ese fenómeno era extrapolable, y que también afectaría al modo en concebir la empresa o las organizaciones. Internet lo ha hecho visible, y posible (por facilitar las interacciones), pero es la filosofía que nos heredó lo que más importa.
Julen
Una nueva variable a considerar en todo este remolino de lo 2.0+abierto es si la «empresa» es suficiente contenedor para los cambios por los que abogamos. En general, defiendo la idea, en línea con Clay Shirky, de que estamos ante nuevas posibilidades de organizarnos sin organizaciones como las hemos conocido hasta ahora.
Bueno, apunta por ahí el 18 de febrero de 2011. Guárdalo en agenda. En breve te comento 😉
Amalio
Julen:
Habrá que meter también ese complejo «asuntillo» de la no-empresa en la agenda de investigación. Se abren, efectivamente, nuevas oportunidades. Bloqueada tu fecha en mi agenda, ya me cuentas 🙂