Polarización

Un lado del problema nos atrae. Buscamos hechos para apoyarlo. Obtenemos la mayor parte de la información de defensores de nuestra postura.
Nos sentimos superiores por estar de ese lado. Nos gusta más la gente que se instala ahí. Confiamos mucho más en ellos, en los nuestros.
Nos convertimos en defensores de nuestra postura, sin analizarla críticamente. Despreciamos a los que abogan por la opinión opuesta.
Estamos seguros de que las personas del otro lado tienen rasgos indeseables que los llevaron a sus opiniones equivocadas.
Saltamos al más mínimo fallo en los argumentos formulados por quienes proponen la visión alternativa.
Sentimos que los estereotipos negativos sobre el otro lado son muy creíbles.
Cuando nuestros oponentes hacen referencias negativas de nosotros, es una prueba más de sus defectos y su pobre naturaleza.
Las fuentes de información que hablan de nosotros y de nuestros oponentes tendrían que ser parciales. Deberían reconocer la superioridad de nuestra postura sobre la otra.
En lugar de exponernos a esas fuentes poco confiables, o escuchar directamente los argumentos que defiende la opinión contraria, preferimos refugiarnos en los motivos equivocados de nuestros líderes, en los que sí confiamos ocurra lo que ocurra.
Cuando se descubre que alguien del otro lado ha hecho algo no ético, es condenable de inmediato, aunque sea algo que ya esperábamos de él o ella.
Pero… si quien se comporta de forma poco ética es uno de los nuestros, no es muy importante, y probablemente justificable si ayuda a nuestros nobles propósitos.
La superioridad de nuestra visión es tan obvia, tan evidente, que quienes se oponen no pueden ser sinceros. Están promoviendo deliberadamente políticas perversas y egoístas.
Somos los buenos. Ellos son los malos.
NOTA: Este texto no es mío. Lo he traducido, con algunas modificaciones para hacerlo más fluido, de esta fuente: http://www.truthpizza.org/polarize.htm
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Paz Sánchez Zapata
Me parece muy pertinente tu post en estos días con la agenda política que vivimos….y no solo en España…..Una reflexión que debería estar escrita en las paredes de los colegios.
Va de esa manera tan común de entender la empatía, de solo ver y sentir desde nuestra perspectiva y desde nuestra posición. Muy española por otro lado.
A tener muy en cuenta para no caer en la pobreza intelectual y espiritual.
Amalio Rey
Pos’si, Paz. Tenemos un problema serio con la empatía. Ya lo hemos hablado muchas veces. Un saludo
Roger
http://amaliorey.com/2018/04/15/polarizacion-post-569/
Este post, me hace recordar cuan importante es nuestra formación académica de la maestría, más precisamente la exigencia de indagar no sólo las posturas a favor de la nuestra, sino también las contrarias para obtener una más sólida al final… dialéctica pura que permite progresar, además de desarrolar y poner en práctica la tolerancia.y la empatía.
Amalio Rey
Desde luego, Roger. La formación académica es vital. Aprender a pensar con rigor nos enseña a matizar, y cuando lo haces, escapas (a menos, en parte) de la polarización. Lo académico se basa en contrastar hipótesis y exponerse con curiosidad a otras ideas. Mucho que aprender ahí…
Julen
Esto nos conduce a una paradoja: necesitamos abrir las ventanas para que entre aire fresco, pero muchas veces hay que mantenerlas cerradas para que no entre el frío ni otras malas influencias. Va de convicciones y de empatía, asunto complejo donde los haya.
Amalio Rey
Julen, no veo la paradoja porque creo que, en cualquier caso, es mejor dejar las ventanas abiertas. Ya sabemos que haciendo eso, entra de todo, pero de eso se trata. Solo se puede aprender a luchar contra las “malas influencias” exponiéndonos a ellas. Como decía Shirky: “entra-luego-filtra” en vez de “filtra-luego-entra”. Por otra parte, en esta sociedad no hay ventanas que permitan un filtrado tan fino, ni siquiera creo que eso sea bueno. A más microbios te expongas, más anticuerpos 🙂
Jorge Vicente Soalno Zambrano
buen dia señores ilustradores de la universidad de la vida, para este entoces es evidente la mejor postura que nos agrada, más no quien la opnga, por su modo de analisis critico constructivo o por solo contrariar los hechos, más resaltantes de una luz que da certesa de ser como es. es todo comforme al decir coloquial.
Julen
Yo no lo veo así, Amalio. Tenemos que ejercer más la asertividad y decir a más cosas que no. Creo que hay un serio riesgo de enfermar dejando entrar todo y luego filtrando. Ahí es donde somos humanos, al actuar con intuición, con una “ilógica” que nos sirve para sobrevivir. Abrir todo el tiempo es una locura.
Amalio Rey
Quizás estemos hablando de lo mismo. Intuyo eso porque tú no eres un tío sospechoso de encerrarse en burbujas. De todos modos, me sigue chirreando la idea de evitar malas influencias. Con lo de “dejar entrar” quería decir “exponerse”. Otra cosa es que le dedique tiempo, o me lo trague. Por otra parte, creo que es complicado “cerrar” sin prejuiciar. Me da un poco de miedo eso 🙁