Impasse

POST Nº596
Cerrando el círculo un domingo 19 de mayo. Se consuma, este fin de semana, una decepción que venía cociéndose a fuego lento. No hay culpables. Siempre me he rodeado de gente buena, y el resultado no va a cambiar eso. Es la vida, con sus curvas inesperadas, volantazos, y vuelta a empezar. A partir de ahora, la repentina ausencia de una pieza clave en mi gestor de rutinas, y de muchas cosas más, me hace de nuevo el único responsable de cosas que antes hacia en equipo. Otra vez a pasar frío fuera de la zona de confort. En fin, ya sabéis, a veces la libertad da un poco de miedo.
Uno trata de entender sus sentimientos, y los de los demás, pero cuesta hacerlo bien cuando se me desmonta un edificio del que me sentía tan orgulloso. Es como esa foto que solías enseñar, casi con babero, y que ahora, de repente, se vuelve descolorida y es mejor guardar en un cajón. Supongo que me entiendes porque no soy el único que ha pasado por eso.
El desorden vital en el que habito estos días se me hace pesado. Ando, como diría un amigo, “desnortao”, y ese es un estado que me resulta incómodo. Por otra parte, estoy saturado, necesito parar, y para eso lo mejor es aislarme del griterío. Me voy a dar, como mínimo, un mes de abstinencia digital, que, a los efectos prácticos significa no aparecer por las redes sociales, ni por aquí, en varias semanas. Twitter, Facebook y Co hacen demasiado ruido y absorben una energía que ahora quiero dedicar 100% a reencontrarme. En vez de dispersar la atención leyendo y radiando a los demás, voy a “postear” conmigo mismo en modo exclusivo. Lo bueno es que, a menos redes sociales, más mundo real, y más libros.
Éste es un palo de los gordos, del que sólo se sale con un método. Para domesticar el caos hay que fijar nuevos hábitos y seguirlos a rajatabla. Me dispongo a ello y mira que cuesta, porque soy de los que no se llevan bien con la repetición. Dudé mucho de contar esto, que es algo tan personal, en un sitio como éste, pero, mientras iba escribiendo el post me daba cuenta lo bien que me hacía compartir estas sensaciones, además de explicar por qué voy a estar ausente un tiempo. Sé que tardaré en reponerme, pero soy optimista. Confío en mis posibilidades. Nunca he sido un nostálgico, ni acostumbro a mirar atrás. Por suerte, me quedan muchas cosas bonitas e interesantes a las que dedicar mi atención 🙂
Por cierto, el ciclón sobrevenido ha sido tan fastidioso que finalmente no voy a asistir a la 2019 Collective Intelligence Conference, que se celebra el mes que viene en Pittsburg (USA). Será la primera conferencia de su tipo que me pierdo, después de asistir a las 6 ediciones anteriores. La verdad es que ahora no estoy con ganas ni para eso. Mi plan alternativo será, a partir del 24, irme 10 días a Cuba, un viaje que ya tenía programado y que me va a venir bien para tomar un poco de distancia. Allí estaré pero, repito, en silencio.
Estoy, dentro de lo que cabe, bien. La salud, de momento, sin sustos que reseñar. No me pasa nada que el tiempo no cure con una buena higiene mental. Mientras dure mi recogimiento, lo que más me va a costar es aparcar este blog. Escribir aquí se ha vuelto un hábito y un disfrute, como mínimo, con frecuencia semanal. Sin embargo, no conviene hacer excepciones en el momento que vivo. El silencio reparador ha de respetar una disciplina o, si no, no será. Eso sí, estas semanas de impasse no me las voy a pasar tirado en el sofá mirando al techo. Tengo un plan. Voy a dedicarlo a avanzar en mi libro y a trabajar en algunas estrategias de mejora del bienestar que me gustaría testar en mí mismo. Haré unas probaturas a ver si funcionan. Si después me apetece contarlo, algo escribiré.
Hala, lo dicho. Se declara cerrado temporalmente este chiringuito, y apago Twitter, Facebook y Co… hasta nuevo aviso. Espero regresar más fuerte de lo que me siento ahora…
Naiara
Sobran las palabras. Este es tu momento. Aprovechalo y que sea el tiempo que necesites. Estamos por aquí por si necesitas algo
Un abrazo
Pau
Querido Amalio, no sabes cómo te entiendo.
Un abrazo grande, grande
Juanjo Brizuela
No hace falta decir ni añadir nada.
Estoy para lo que quieras y necesitas.
Abrazo Amalio
Paola
Mucha fuerza Amalio! Y aca te esperamos totalmente recuperado para volver a disfrutar de tus post.
Un abrazo
Mari Cruz
Aparezco por primera vez por aaui aunque te leo i aprendo des de hace dos años. Sea lo que sea que te perturba que encuentres la serenidad deseada. Y gracias por compartir. Un abrazo
Paz Garde
Hola, Amalio:
Ánimo!
Si quieres charlar aquí estoy.
Un abrazo!
Paz
Julen
Sea como sea, que te vaya bonito, Amalio. Ánimo.
José Miguel Bolívar
Un fuerte abrazo, maestro.
Para lo que necesites.
JM
Maria Rodriguez
Que descanses y disfrutes con otras cosas!!!
Te esperare de regreso
Alberto Pinto Uribe
Estimado Amalio, tus post son para mi un aporte y generalmente de las cosas a las que dedico un tiempo.
Gatillan reflexiones, amplían la mirada, dan un contrapunto.
Seguro que eso que hay que tí que te hizo comenzar no desaparecerá. Que el impulso de contar y reflexionar en conjunto se va de descanso necesario o redirección del foco, pero que va a emerger otra vez.
Te espero de vuelta, seguro que también muchos otros.
David Soler
Disfruta de ese más que merecido descanso.
David Barreda Carrillo
Un abrazo.
David
Paz Sánchez Zapata
Amalio. espero que este retiro te sea reparador y regenerador. Tu post llega. Entiendo perfectamente qué es lo que cuentas y lo que necesitas, La vida a veces nos pone en situaciones en que nos necesitamos a nosotros mismos de manera total e intensiva.
Echaremos de menos que nos hagas pensar. Aunque se bien que tu libro nos dará después un buen meneo.
Cuídate mucho y disfruta de ti mismo… y de todo lo que puedas.
Aqui estamos para lo que necesites.
Jaír Amores Laporta
Buenas! Aquí Jaír, de Efectivida.
Llevo poco leyendo este blog, pero me parece extraordinario.
Todos mis respetos a tu decisión. Si ves este mensaje, ¡ánimo! Vivimos en un mundo con demasiados impactos, y ni todas las mentes lo soportan, ni todas las épocas son propicias. De hecho pienso que nadie en su sano juicio debería sentirse cómodo en medio de lo digital. Descansa de los ceros y los unos, y que tu retiro añada color a tus pensamientos.
Saludos desde Canarias!