Co-diseño de Comunidades de Práctica (post-291)
Este post viene a cuento por un intercambio de correos que tuve con Francesca Cañas, una amiga que sabe mucho de Comunidades de Práctica. Ella me decía: “Yo no diseño comunidades virtuales de práctica, yo diseño ecosistemas que inducen a grupos de personas que potencialmente pueden constituir una comunidad de prácticas, a articular su modelo de relación bajo esos parámetros”.
Idea potente, que encaja con mi forma de ver todos los proyectos, pero que tiene sus aristas de complejidad que comentaremos en esta entrada. Intentaré hacer de “abogado del diablo” solo por añadir certidumbre a la propuesta de Francesca, que quiero hacer mía.
Como declaración de intenciones, de carácter general, suena óptima para los que creemos en los procesos emergentes. Estamos hablando, en definitiva, del mantra 2.0 por antonomasia: “crea las condiciones para que las cosas sucedan”.
Este principio tan cabal, que intento adoptar en todos mis proyectos, la dura realidad a veces lo pone en solfa. Sé ahora que además de “crear las condiciones”, hay que intervenir en ellas, jugando un papel algo ambiguo de “facilitador” y “participante” a la vez.
Me viene a la mente un consultor que afirmaba que su papel consiste en “no trabajar”, o sea, en ser un “facilitador puro” y no intervenir nunca. Aunque siempre aprendo algo de estos mensajes, nunca me lo creí del todo, a menos que eso se aplicara a lo que yo llamo “entornos-jamón”, y nos olvidemos totalmente de los “entornos-hueso”. O sea, eso me vale cuando el entorno está maduro, la gente está flipada por participar, y solo hace falta un/a iluminado/a en forma de facilitador/a-mega-guay que les motive. Pero no suelo encontrarme con entornos así; mi realidad es muy distinta porque estoy rodeado de “entornos-hueso”.
Yo lo que veo es que mucha gente no está preparada todavía para “articular un modelo de relación” basado en la autogestión en el marco de una Comunidad de Práctica (CoP) si alguien primero no le ha mostrado cosas, no le ha puesto a trabajar, no ha intervenido de algún modo, generando dinámicas que le ayuden a “ver” lo que antes no veían.
La reflexión conecta con esa dicotomía que usamos en la clasificación de las CoPs entre “constituyentes” y “emergentes”. A mí me encantan las “emergentes” (las que nacen de manera espontanea, por iniciativa de sus participantes), pero en su mayoría suelen generarse por efecto-contagio e impulso de las “constituyentes” (las que son promovidas de forma deliberada, a partir de la “intervención” de expertos en el marco de un programa). Éstas últimas sirven de ejemplo, y motivan a otros para atreverse a la autogestión de sus CoPs. Esto por supuesto no es lineal, no es una ley infalible, pero me parece una tendencia.
El desafío del consultor está en diseñar ecosistemas que faciliten la emergencia de CoPs por parte de personas capaces de definir un marco de relación basada en la autogestión, y no en la “intervención” externa. Pero yo me hago estas preguntas:
- ¿Qué hay que hacer para diseñar un ecosistema facilitador, y no interventor?
- ¿Cómo alinear (“negociar”) ese objetivo “emergente-espontaneo” al que aspiran algunas personas con el de la empresa/organización que paga al diseñador-del-ecosistema (léase consultor), y necesita cierto grado de intervención para aceptar el proyecto?
- ¿Qué parte del diseño de una CoP es común a todas, es saber-hacer que el consultor-facilitador aporta en su calidad de experto (ahí el rol de “diseñador” sí está presente), y qué parte es idiosincráticamente específica de tal modo que tiene que emerger de ese “marco de relación” que define la propia comunidad (ahí el rol de “facilitador”).
No tengo claro todavía qué parte va a “diseñar”, y qué parte a “facilitar”, pero el Design Thinking llama a esto “co-diseño”, que es un palabro que puede ayudarnos a encontrar la solución en términos de equilibrio.
Somos co-diseñadores de experiencias participativas en el marco de las CoPs, porque diseñamos juntos con las personas que están creándolas y gestionándolas. Ni “diseñadores” puros, ni “facilitadores” puros. Hay un poco de los dos, dado que el consultor también interviene, y marca pautas de diseño, porque es una persona que sabe mucho de “lo común” de las CoPs.
Francesca matizaba la cuestión así: “yo no hablo nunca de facilitar sino de inducir, que es un verbo que implica acción… y nada de mirar qué pasa (…) No se trata simplemente de animar, sino de generar sistemas que tienen más que ver con la seducción. Hay que observar, aprender sobre sus motivaciones y satisfacerlas. Si no hacemos eso, cobraremos la primera CoP, pero no montaremos ninguna más, porque al final, los mismos que te piden que la montes sí o sí, luego analizan la participación y deciden que lo has hecho mal TÚ”.
Por terminar, creo que Francesca resume muy bien la función del co-diseño de CoPs cuando dice: “para mí los verbos importantes son: Diseñar, Inducir y Acompañar”. Son verbos, que como ella misma recuerda, significan acción, trabajo e implicación del consultor o consultora. Y también reflexión, claro.
Prudencio
Magnífico artículo, Amalio. Me ha sido de gran utilidad. Gracias.
Amalio
Gracias a ti, Prudencio, por leernos…
un saludo
Jorge Martínez
Hola Amalio
Desde hace poco tiempo tiempo sigo tu blog. Me encanta el artículo y me viene muy bien tus reflexiones, porque estoy participando en un equipo que quiere impulsar una asociación de consultores en Desarrollo Organizativo. Claro, tiene su gracia consultor de consultores……un gremio de artesanos..
Una frase que nos identifica en relación al tema que tratas en tu blog es que “somos parteras no inseminadores”. El hijo/a es de la madre/organización…..nosotros intentamos generar las condicones/ecosistemas para que las personas organizándose vean lo que sin la ayuda externa no son capaces de ver……casi seguro que el resultado es una comunidad de práctica.
Un saludo
Jorge
Amalio
Hola, Jorge:
Me alegro que el artículo te sea de utilidad. Mola lo del “gremio de artesanos”. Ya nos contarás. En cuanto a lo que comentas, pues mira, yo creo que nuestro papel se mixto, híbrido. Tenemos un poco de “parteros” pero también un poco de “inseminadores”. Es lo que intento transmitir en el post. En algunos sitios solo habrá que ayudar a que salga la criatura. En otros habrá que inducir su concepción desde fases tempranas.
Un saludo
Asier
Gran post amalio y muy en relación con lo que estoy viviendo actualmente con un grupo que se acaba de conocer escasamente hace una semana. De forma autogestionada con un objetivo en común (encontrar trabajo) han logrado alinear valores y sueños, dejandose llevar por el proceso. Creo que este es el secreto pero como trabajar cuando las personas se acercan alrededor de una comunidad?? se ponen objetivos, pasiones y sueño por adelantado? o se deja que sea la comunidad las que las establezca y los desarrolle??
Amalio
Gracias, Asier. Me parece genial que la gente se junte, en grupos autogestionados, para un objetivo tan concreto como encontrar trabajo. Me gusta la idea.
Si la gente se acerca por motu propio a una Comunidad, vamos bien, es un buen comienzo. Todo se hace más fácil. Estoy de acuerdo en poner unos mínimos objetivos que añadan foco, pero éstos deben aflorar desde la gente, inspirados por sus propias motivaciones.