Design-Thinkers en Stanford (post-116)
Ayer tuve un día redondo en California. Durante la mañana nos mostraron el Plug and Play Tech Center, una curiosa incubadora del Silicon Valley, donde nos reunimos además con emprendedores españoles.
Y por la tarde, visité la Stanford University Office of Technology Licensing, para conocer el modelo de transferencia de tecnología que sigue esta universidad.
Solo la agenda de ayer daría para varios posts, pero en el anterior prometí seguir hablando de mi visita del viernes a D.School, la escuela de “Pensamiento de Diseño” (PD) de la Universidad de Stanford, así que aunque se me acumule el “trabajo”, voy a terminar de completar la crónica de esa visita mientras me traslado en tren desde San Francisco a San José, para realizar mi primera reunión de hoy:
- Más que “Design Thinking”, a algunos de la Escuela les gusta decir “Design Doing”, para recalcar la idea de que se innova haciendo y no solo pensando.
- El PD introduce un enfoque humanista al proceso de innovación. Se acerca mucho al punto de vista del antropólogo o el etnógrafo, pero a diferencia de éstos aporta una visión más de futuro, de imaginar “lo deseable” más que “lo posible”.
- Se da muchísima importancia al juego y al humor, al ambiente distendido e informal como requisito para crear cosas disruptivas. La idea central es concebir “serious play games as a social space of innovation”.
- El potencial de aplicaciones que tiene el PD para el emprendimiento social es impresionante. Gran parte de los proyectos que tiene la Escuela son de “Social Design”, es decir, de abordaje de problemas de un fuerte carácter social. Retomo más adelante este tema con ejemplos.
- En la escuela se habla en términos de “Radical Collaboration”, para insistir en que las soluciones creativas emergen de los grupos multidisciplinares. Esto nos lleva al famoso Efecto Medici: “mientras más dispares entre sí sean las piezas que combines, más oportunidades de innovación”. Por eso me gusta mucho la definición del Design-Thinker como un “coalition builders” o en los términos que usa Alfons Cornella, “hombres-pegamento” que consiguen que gente diversa trabaje junta logrando combinaciones aparentemente imposibles.
- El PD puede ser un arma poderosa para realizar I+D+i de modelos de negocio. Sí, sé que suena raro, pero a mí me encanta la idea, sobre todo la propuesta de prototipar ideas de negocio para jugar y testar esos prototipos con ayuda de los potenciales clientes o usuarios. Si logras crear algo tangible mucho mejor, es más potente (por ejemplo, una maqueta). Pero también puedes crear videos o construir historias (story-telling) que permitan visualizar mejor tu propuesta de valor, y entonces incorporar a todas las partes en el proceso. Creo que esta idea lo resume todo: “We build to think” = El prototipado como un proceso para pensar, y no para comunicar una idea predeterminada.
- Veamos otros detalles. En el centro de la sala diáfana había un cartel que decía: “Extreme Studio: workspaces and materials are owned by students teams”. Existe una sala de prototipado que es como un taller de bricolaje, aunque prototipos en el sentido más amplio de la palabra se construyen en cualquier espacio de la Escuela. La sala para brainstorming no podía llamarse de otro modo que “White House”, llena de pizarras en blanco a la espera de ideas.
- La imagen que añado a continuación resume maravillosamente la filosofía creativa que se sigue en la Escuela. Me gustaría destacar de ella tres principios que para mí son los más potentes: a) “Defer judgement” (no prejuicies, aplaza tus conclusiones), b) “Be visual: sketch your ideas” (dibuja, construye cosas, has bocetos, cuenta historias que evoquen modelos), c)“Build on the ideas of others” (esfuérzate en trabajar con las ideas de otros, y no solo con las tuyas).
Ahora describo algunos programas y proyectos que gestiona d.School:
- “Entrepreneurial Design for Extreme Affordability”: Un curso de dos cuatrimestres dedicado totalmente al desarrollo de proyectos reales que buscan soluciones a problemas concretos del Tercer Mundo en colaboración con ONGs que identifican el problema, coordinan el “trabajo de campo” e implementan la solución obtenida al final del proyecto. Un caso de éxito es “Embrace”, un proyecto que se planteó como “desafío” social la creación de un dispositivo tipo incubadora de menos de 25 dólares que permitiera regular la temperatura de los recién nacidos sin necesidad de electricidad.
- “Transformative Design”: También un “Project-based course”, que explora cómo el PD puede cambiar el mundo y éste, a su vez, cambia el diseño. Ayuda, según la Escuela, a familiarizarse con nuevos mecanismos y herramientas para provocar el cambio cultural.
- “Rethinking the Traditional Teacher Role and Career”: Aprovecha la metodología del PD para reinventar la educación, para innovar la educación primaria y secundaria.
- “DT Bootcamps”: Son cursos intensivos en grupo, muy concentrados, para alumnos que quieran adquirir habilidades de PD. Este programa invita a los participantes a desarrollar proyectos, y muchos de ellos de “diseño social”. Puedes ver un ejemplo en el blog de la Escuela, donde se describe un proyecto de “rediseño” o “reinvención” de cómo vivir la Tercera Edad.
- Otros ejemplos: Me acuerdo ahora de un post que publicó Diego Rodríguez en Metacool, que contaba un proyecto de los alumnos de D.School para convertir en peatonal una parte de la avenida más importante de Palo Alto. Una interesante reseña de ese proyecto puedes encontrarla en este post de Juan Freire.
Visto lo visto, a veces pienso que el término “Pensamiento de Diseño” no está bien elegido porque induce a la confusión. Es contra-intuitivo servirse solo de la metodología del diseñador para innovar suprimiendo del imaginario al típico diseñador que concibe objetos.
El problema está en que a cualquiera que le hables por primera vez de Design Thinking, piensa que se trata de algo que saben los diseñadores, como si “pensar-como-diseñador” fuera algo que se da por sentado en la profesión.
No, ese es un error. En d.School insistieron mucho en esto: Un “Designer” puede no ser “Design Thinker” y a su vez, éste último podría no ser un diseñador. Esto es fundamental que se entienda: el PD es una metodología para innovar que se puede aplicar en/desde cualquier disciplina, y no es “cosa de diseñadores”.
Pregunté si había algunas disciplinas o profesiones que se resistían más, que eran más reacias al PD, en los programas de formación que impartían. Y curiosamente me contestaron, con la sonrisa contenida, que los más difíciles son a veces los propios diseñadores, lo que demuestra que Design-Thinker no equivale a Designer.
A raíz de esa pregunta, se me ocurrió una idea que voy a empezar a trabajar. Me encantaría encontrar a compañeros de viaje para lanzar un proyecto de formación en PD para los políticos. Me refiero a familiarizar a “políticos profesionales” (puff, que chocante suena el término) con esta forma de concebir los problemas y de innovar, ¡¡también en Política!! ¿A que estaría bien? Ya escribiré algo de eso, pero por lo pronto lanzo el reto para todo aquel que quiera colaborar conmigo en esta (¿peregrina?) idea.
Por resumir, me parece fundamental esta reivindicación que hace el PD de usar mucho más el lado derecho del cerebro (la parte donde se desarrolla la empatía, curiosidad, imaginación) en los procesos de innovación. Esta contribución resulta fascinante para aquellos que, como yo, podemos ser tal vez demasiado analíticos (lado izquierdo). A mí me ha cambiado mucho la perspectiva de las cosas desde que lo descubrí.
Decir, finalmente, que el grueso de las conversaciones las tuve allí con “fellows” de la Escuela, gente que está actualmente llevando proyectos allí, como Jeremy Utley, y otros como Jacqueline del Castillo, una americana de padre cubano (aunque se comunicaba en Inglés), que terminó su programa de fellowship hace algunos meses, y con quien tuve una sintonía tremenda. También participé en una especie de “tour” o “visita guiada” de una hora que terminó con dos ejercicios en grupo para practicar principios del Pensamiento de Diseño.
Ahora sé que d.School es un fenomenal espacio para desatar la creatividad, pero conversando con algunos “fellows” todavía no tengo claro si consiguen realmente traducir todo esto en innovación. Algunos me han comentado que a veces se descuida esa segunda parte, tan importante, de cómo convertir esos prototipos en acciones que transformen el mundo.
Suele ocurrir que en entornos creativos cueste mucho la implementación. Es la parte más dura y menos glamorosa pero sin ella no se consigue nada. El arte de ejecutar, de movilizar y gestionar recursos para convertir “lo deseable” en “posible” es difícil de aprender en una escuela.
Francisco Camara
TOTALMENTE DE ACUERDO CON EL PÁRRAFO FINAL!!!!!
…..Es la parte más dura y menos glamorosa pero sin ella no se consigue nada. El arte de ejecutar, de movilizar y gestionar recursos para convertir “lo deseable” en “posible” es difícil de aprender en una escuela.
Amalio
De acuerdo. Los latinos somos buenos con la creatividad, pero nos cuesta organizarnos para la ejecución….
Francisco Camara
uuuauuuhhhh, estoy flipando, me siento totalmente identificado con el proceso de Design Thinking y llevo un tiempo intentando formarme por mi cuenta. De echo la última lectura en relación a estos temas que he llevado a cabo es un libro de Steven Jhonson, “Where the good ideas come from”.
Aunque soy interiorista, confieso que el proceso de Design Thinking el que me atrapa y me abstrae de la realidad. El resto del proceso, el de la propia ejecución, principalmente en procesos de alguna manera repetitivos, me resulta menos interesante, aunque siempre constructivo pues siempre aprendes cosas nuevas.
Me encantaría saber si es factible acceder a cursos de esta naturaleza siendo español. Porque realmente creo que he dado en la pieza del rompecabezas que me gustaría explotar.
Como dice Nick Wison en su libro: That is what i was born to do!!!!
Amalio
Francisco: Me alegro que te parezca interesante.
En España se dan muchos cursos de Design Thinking. Solo tienes que buscarlos en Google. Están de moda. A ver cuándo organizamos uno nosotros “en abierto. Puedes pasarte por nuestra página-web que reune mas material sobre esto, por si quieres seguir aprendiendo: http://www.emotools.com/contents/line/design-thinking/
Amalio
@Mireia: Bueno, podemos entrar en el debate semántico…jj. Pero una “idea creativa” puede serlo en sí misma, sin que termine haciéndose realidad. De hecho, los que nos dedicamos a la innovación insistimos mucho en eso, desmontando la idea de que las personas “creativas” son necesariamente “innovadoras”. Una cosa es tener una buena idea, una idea genialmente creativa, y otra es llevarla a la practica, convertirla en algo que la sociedad compra o usa. Ahí entra el “innovador”, que incluso (rizando mas el rizo) podría no ser tan creativo, si es perseverante, cabezón y es capaz de rodearse de gente creativa, a las que sepa escuchar.
Lo que yo veo que falta es “ejecución”, “implementación” o como prefiero llamar: EMPRENDEDORES, en su sentido mas amplio de la palabra
Mireia
Idea creativa no realizada no es idea creativa. A qué te refieres con “más”?
Amalio
@Mireia: Pues si, estamos hablando de “creative thinking” pero me gustaría que esto sirviera para allanar el camino hacia la innovación. Conseguir ideas creativas no es suficiente, necesitamos mas. Gracias, Mireia.
@Ivan: Cuando visites California, ya me avisas antes, y te doy unas pistas para hacer la ruta creativa. Publicaré algunos posts más que espero te sirvan.
@Indhira: A ver si damos alguna charla a los politicos. Seria un bonito desafio. El elemento politico es capital, no se puede descuidar. Está claro que si tuvieramos mas politicos “empaticos”, todo sería bastante diferente. El pensamiento sistémico es, como bien indicas, clave para todo esto. Gracias, Indhira, por pasarte por aqui. Conocerte en SF fue un placer, de verdad
Indhira
Un proyecto de formación en PD para los políticos me parece una idea genial. Cuenta con mi apoyo. Creo que si de verdad se quiere hacer proyectos de impacto social es necesario involucrar el aspecto politico. Es de suma importancia enseñarles a innovar, a ser empaticos y empezar por entender mejor a las personas, en este caso los ciudadanos, claro. Otro aspecto es ‘systems thinking’, esencial al momento de pensar en la transformación de sistemas complejos.
Ivan
Gracias Amalio,fantástico conjunto de cosas cuentas aqui,mucho que aprender,a ver si me puedo pasar por alli cuando visite California,Un saludo,Iván
Mireia
puede no ser design thinking pero definitivamente si lo es creative thinking y con estudiar los proceso creativos de las varias disciplinas creativas pero que crean no las varias disciplinas no creativas, es decir, que puede ser un cientifico que crea y pude ser un cientifico que solo ejecuta, un arquitecto que crea y otro que solo edifica, si revisas los proceso creativos de la gente y las disciplinas que SI crean es el origen de todo incluyendo del diseño.
gracias por la información y ya pensaré en los politicos 😉