7 Sorpresas del #15m (post-235)
Escribo este post mientras cruzo el Atlántico en dirección a Panamá. Aprovecho las largas horas de vuelo para poner en orden algunas ideas que tenía dispersas sobre el #15m.
El resultado son estos siete puntos en los que resumo mis sorpresas sobre la evolución que ha tenido esta acción hasta las acampadas del viernes, y adelanto también algunas interrogantes que me empiezo a plantear:
- Sorprendente capacidad de#15m para articular mecanismos ágiles de aprendizaje en red a gran escala. Es inteligencia colectiva en su versión más compleja. Por ejemplo, para anticipar amenazas, corregir con rapidez posibles errores, buscar y socializar mecanismos ingeniosos de autoprotección, o generar mashups de una riqueza sorprendente que sirven para documentar hechos y emociones alrededor de lo que está pasando. Y es alucinante constatar cómo, hasta ahora, el aumento de escala no parece afectar su capacidad operativa. La explicación puede estar en que estamos reproduciendo en la calle el mismo modelo de arquitectura en red (que crece y se gestiona a través de nodos hiper-conectados) que aprendimos en Internet; y éste es un sistema que facilita la coordinación y el escalado de un modo bastante efectivo.
- Exquisita coherencia dentro de tanta diversidad. Mientras más crece es más heterogéneo, pero continúa mágicamente cohesionado, a pesar de los esfuerzos de la reacción para que se distraiga con la letra pequeña. Este movimiento parece conducirse con arreglo a un código tácito, de sentido común, que busca recuperar unos principios éticos de ejercer la política. Así que, a mi juicio, lo que une a perfiles demográficos e ideológicos tan diferentes (¿lo son realmente?, lanzo la pregunta) es un consenso ético que es siempre más fácil de conseguir que uno político. Yo que he vivido procesos revolucionarios en otros sitios, y he visto lo fácil que es dividir desde las élites, admiro la capacidad que está mostrando la gente para no dejarse confundir. Destaco esto: hay mucha sabiduría y generosidad en el comportamiento de los movilizados, y yo creo que en eso la #spanishrevolution está dando un ejemplo al mundo. Emociones aparte, sigamos buscando más razones para tanta armonía. Una puede ser que la crisis económica es tan traumática, que la desesperación lleva a que simplifiquemos objetivos y pongamos el foco en un culpable fácil: la partidocracia. Esto nos podría llevar a una hipótesis algo frustrante: si no hubiera esta crisis, hubiéramos dejado que la cosa siguiera igual de podrida. Otra, que la clase política ha sido tan autista, burda y reincidente, que resulta imposible no estar de acuerdo en la urgencia de darle una lección, al margen de lo mal o bien que vaya la economía. O es la combinación de las dos la que ha llevado al hastío económico-y-político que hace que el motor del #m15 combustione tan bien. En todo caso, una de mis dudas es si la coherencia ética de este movimiento va a resistir, llegado el momento, a retos más exigentes como el de la coherencia política. Oye, ¿y hace falta pasar de una a la otra? Pues seguramente ahí tenemos más problemas para ponernos de acuerdo. No hay prisa, ni conviene acelerar plazos, aunque como ves, yo me empiece a hacer estas preguntas. La clave puede estar en que seamos capaces de no olvidar las lecciones aprendidas de frustraciones precedentes donde se ha cambiado para no cambiar nada.
- Ausencia de líderes visibles con nombres y apellidos. Esta arquitectura resulta fascinante para los que llevamos algún tiempo estudiando modelos del tipo “wisdom of crowds”, y aporta grandes ventajas. La primera es que no hay Assanges, ni personalismos que hagan tan vulnerable al movimiento. Es uno de los atributos que más desconcierta a sus enemigos, porque se trata de un blanco múltiple y dinámico que resulta imposible de abatir. Esta dinámica de liderazgo distribuido que parecía una quimera, pues resulta que funciona. Lleguemos a donde lleguemos, esto tiene que hacer pensar a los políticos inteligentes. Mi pregunta es si vamos a ser capaces de contener los egos o si llegado el momento de “hacer política”, volveremos a caer en un modelo de delegación o representación con vicios parecidos a los que nos llevaron al hastío de hoy. A más influyente se vuelva este movimiento, más tentaciones habrán de concentrar poder, capitalizar protagonismos, e intentar mover los hilos. Esto nos obliga a reinventarlo todo, a cuestionarnos las premisas del parlamentarismo y a explorar nuevos canales de participación directa.
- Compleja composición de su base social. Nos falta información, pero espero que pronto los investigadores sociales aporten datos que arrojen luz sobre la gente que se está movilizando. En cualquier caso, sí que quiero insistir en una idea: el #15m no es “cosa de jóvenes” como algunos dicen con (o sin) intención. No voy a quitarles méritos, porque ellos fueron los precursores, el alma vital que lo desencadenó, pero la demografía actual de este movimiento no puede leerse en términos tan simplistas. Los políticos y los medios empezaron vendiendo esa idea, y les está costando aceptar la realidad. En Málaga conozco de primera mano a un grupo de jubilados que arrima el hombro como el que más, y basta con ver la gente en las manifestaciones para comprender que se trata de un fenómeno bastante integrador. He leído muchos artículos que sugieren paralelismos con la revolución de Mayo del 68 en Francia (algunos para vincular interesadamente los resultados), pero son fenómenos muy distintos. Insisto, este movimiento no tendría futuro si solo fuera de jóvenes porque las élites europeas son demasiado poderosas para que baste con eso. Y ese discurso busca precisamente que caigamos en la trampa de pensar que esta revolución está condenada a sucumbir por el idealismo de la juventud.
- Perfecta combinación de calle y red, de activismo analógico y digital, pero entendiendo siempre que es en las plazas donde se juega el partido decisivo, donde la red se nutre de legitimidad y sentido para después potenciarlo. Debo confesar que yo tenía una imagen prejuiciada de la gente que trabaja y vive en las redes. No creía en su capacidad de implicación activa, como hacedores, pues sostengo que la realidad se cambia de verdad por medio del contacto físico con la gente, en la calle, en el barrio. Las redes pueden ser activadoras y un buen complemento, pero la transformación se concreta fuera de ellas. Por eso celebro descubrir que estaba equivocado, que somos capaces de implicarnos en los dos sitios y de potenciar uno al otro. Me encanta ver a twitteros en las manifestaciones, o recibir mensajes en los que comparten sus experiencias en las acampadas. Esto tiene una fuerza tremenda, porque el hacedor practica una narrativa digital mucho más vibrante y creíble.
- Sorprende el tempo con que los múltiples organizadores de #15m están gestionando desafíos tan complejos. Es importante, porque puede morir de éxito si acelera los plazos, si no es paciente con una cadencia natural de asimilación de los cambios. Gestionar bien la euforia para no hacer tonterías es un atributo ajeno a las revoluciones, y por eso sorprende que en este caso se esté haciendo tan bien. No sé, quizás esto se deba a que la verdadera revolución está por hacerse, o que la vocación inclusiva que inspira todo el proceso obliga a construir consensos a un ritmo contenido. Eso es bueno, desde luego. Lo cierto es que tenemos que evitar que el espíritu líquido que parece teñir todo en estos tiempos nos lleve a la tentación de los atajos, que casi nunca son sostenibles.
- Capacidad que tiene el #15m para desvelar posicionamientos ideológicos. Tanta energía transformadora levanta pasiones, y eso desactiva mecanismos de contención personal. Su cuestionamiento al statu-quo es tan descarado que obliga a timoratos, oportunistas y prudentes a descubrir de algún modo sus referentes, bien sea de forma explícita, o bien a través de preguntas ambiguas o silencios incómodos. Hay que saber leer las señales porque la gente se cuida mucho, teniendo en cuenta que ser conservador o de derechas (tampoco de extrema izquierda) es algo que genere simpatías en el mundillo de las redes. Sin embargo, tenemos mucho de eso, como era de esperar, porque Internet es una expresión de la sociedad. Se trata de un tema que me interesa mucho porque yo soy de los que piensan que las ideologías están en el sustrato de todo, se reconozca o no. Y de esto se habla poco (quizás sea bueno así), porque la idea recurrente es que este movimiento es no-ideológico, pero sospecho que llegará un momento en que lo será de forma algo más explícita, para bien y para mal. Sabiendo eso, anticipo que si queremos un cambio significativo tendremos que estar preparados para los conflictos y las divergencias. Toda transformación genuina provoca miedos y antipatías, y es ahí cuando los progresistas de la red tendremos que ponernos el mono de trabajo para hacer activismo.
Juan Manuel Reina Gil
Te leo a menudo Amalio.
Y no te equivocas… La carta que leí el otro día en la asamblea que me envío un miembro de la acampada de Lisboa, sólo eso, que se me saltaron las lágrimas frente a 300 personas, sólo eso, repito, no tiene precio.
Cuando ves a personas de diecipoco-veintipocos mezclarse con ancianos y hablar y escuchar de tú a tú, en plena calle Larios, se te caen los mitos sobre la LOGSE, los NI-NI’s, la decrepitud de la vejez…
Te espero el domingo. Será cansado porque iremos a la Palmilla desde la Constitución. Un esfuerzo que bien merecerá la pena. Por primera vez, una manifestación irá hasta el barrio deprimido por excelencia de la ciudad. Todo un mensaje.
A tod@s los que leáis esto, os animo a que vayáis. Estáis ante un fenómeno histórico como los eclipses, los cometas… o las revoluciones.
Juan Manuel Reina Gil
Muy buen análisis que puedo refrendar con datos porque estoy en la plaza casi siempre. Me pregunto si alguno de los que opinan han hecho el sabio ejercicio de sentarse en la plaza, escuchar y participar.
Me mueve sólo la indignación para colaborar en lo que creo es la revuelta más ilusionante desde el mayo francés en Europa. Y la verdad de esta revuelta no es sacar conclusiones concretas para salir de la crisis. Eso es un error. La verdad es que hay que protestar por el mero hecho de que es nuestro derecho y lo habíamos olvidado.
En la plaza se dice que no vamos a arreglar nosotr@s en dos semanas lo que no han sabido arreglar los políticos en 40 años… Eso es simplemente demente.
Lo que se ha planteado con este movimiento espontáneo y para nada dirigido (vaya a la plaza y compruébelo) es mostrar la indignación que tenemos los que pagamos el pato de la crisis económica, sí, pero sobre todo la crisis moral de nuestro planeta. Nos une ver que el pueblo se levanta en el norte de África o que rechacen PP-PSOE la dación en pago, o el rescate a los bancos, o el pensionazo o el aumento de la edad de jubilación…
Mientras tanto, tenemos que ver como los ricos ganan cada vez más y hacen ostentación de su riqueza. Simplemente, eso debería hacerte hervir la sangre.
¿Incapacidad de lograr algo? Hay que ser cerrado para no ver que ya hemos logrado lo más importante: La gente HABLA. En la plaza vienen personas mayores, jóvenes revolucionarios, autónomos con el agua al cuello… y nos dicen lo que much@s sabemos pero hace falta GRITARLO, decirlo a la cara, que no, que no los aguantamos más, que hay que cambiar muchas cosas y tienen que contar con el pueblo.
Fíjense si está afectando al debate político que ya tenemos un posible candidato del PSOE que incluye los 8 puntos del manifiesto 15-M.
En fin, lo que hablan en la red hay que ponerlo en la práctica. Much@s no queríamos salir de nuestra concha y lo hemos hecho. Ahora faltan ustedes.
Amalio
Querido Juanma:
¡¡que alegria verte por aqui!!!
Siento orgullo poque gente como tú esté ahi currándose la libertad. Así es, la gente habla mucho pero hace poco. Quiere cambios, pero que se lo curren otros. Y despues vienen los expertillos de turno a repartir recetas, y cobrar por ello (lease Enrique Dans, y muchos más que habitan las redes).
Reconozco que yo he ido a la plaza mucho menos de lo que me pedía la conciencia. Me ha pillao en un momento dificil, con muchos viajes, pero al menos intento “menear” el tema por las redes. Aunque ¡¡este domingo no falto!! porque estaré en Málaga (¡¡por fin!!) y la movilización pinta genial.
De acuerdo: “es la revuelta más ilusionante desde el mayo francés en Europa”. Y yo creo que mucha gente no se ha dado cuenta de ello, y sigue creyendo que es euforia pasajera.
Agradezco un montón lo que has contado sobre las conversaciones en la plaza. Me sorprende el realismo y la madurez de lo que alli se está planteando, y cómo se está haciendo. Es lo que me motivó a escribir este post.
Aprecio especialmente esto que dices: “Hemos logrado lo más importante: La gente HABLA. En la plaza vienen personas mayores, jóvenes revolucionarios, autónomos con el agua al cuello… y nos dicen lo que much@s sabemos pero hace falta GRITARLO, decirlo a la cara, que no, que no los aguantamos más”.
Algunos que lean esto pensaran que es demagogia o populismo. Pero lo que no se han dado cuenta es que es eso a lo que nos enseñaron las elites que ahora se sientan en la poltrona (las visibles y las invisibles): a desconfiar del pueblo y de la gente “sin marca”. Es eso lo que nos enseñaron, y así nos va.
Yo sí creo en esto, creo firmemente. Es una intuición muy profunda, y espero no equivocarme. Corrijo, ¡¡no me voy a equivocar!!
Ánimo, Juanma… nos vemos el domingo…
SeMeQuEmA
Total incapacidad para conseguir sus objetivos, eso es algo en lo que hay que trabajar, sino no sirve de nada tantas virtudes!!
Gran post!!
Amalio A. Rey
Gracias. Lo de la “total incapacidad para conseguir sus objetivos” esta por verse. Tiempo al tiempo. No metamos presion. Los procesos emergentes funcionan asi, ya lo dice su nombre. Yo creo que “mutan”, se van adaptando a los cambios de escenarios, son flexibles, hasta que encuentran su posicionamiento optimo. A ver si eso se confirma.
Saludos
Rastinang
Pues… ¿cómo lo diría yo sin ser ofensivo?… Bien, digamos que al presente artículo le falta una buena dosis de sentido crítico, por que confundir un ejemplo claro de manipulación de masas con un acto de autogestión de masas, me parece imperdonable.
En fin, para desengrasar propongo este texto crítico con el llamado “pensamiento colectivo”:
http://www.fayerwayer.com/2011/05/estudio-el-peligro-del-pensamiento-colectivo/
SeMeQuEmA
Muy bueno, supongo que las nuevas herramientas de comunicación deben forzarnos a entender la diversidad de ideas de otra forma. Supongo que el razonamiento crítico debe ser la base de todo, y la capacidad de desechar información basura sí o sí debe desarrollarse.
Algo parecido debió pasar con la imprenta, la TV o el teléfono… Lo que sí creo, es que la masa cada vez es más heterogénea, aunque debe serlo aún más, y que las nuevas posibilidades de compartir información tienen que ser algo bueno, por muy sesgada que pueda parecer que nos llegue
Amalio A. Rey
Semequema:
Totalmente de acuerdo con esto: “el pensamiento critico debe ser la base de todo”, y creo que este movimiento esta dando un ejemplo en eso, rompiendo con el “pensamiento borrego” que ha hecho que lleguemos hoy a la situacion que estamos.
Las herramientas que tenemos hoy con Internet han cambiado el escenario, y se han cargado muchas restricciones. Hoy es “tecnicamente” posible operativizar dinamicas de inteligencia colectiva a escala. Y eso es lo que estamos observando en #15m.. y quiero ver donde estan los limites
Gracias
Amalio A. Rey
Rastinang:
No has sido ofensivo, y te lo agradezco. En este blog tienes todo el margen que quieras para discrepar, si lo haces con respeto. Con el mismo respeto que uso yo para los que se toman el trabajo de dejar su opinion aqui.
En cuanto a lo que dices, te resumo mi opinion:
1) Admito que a mi texto le puede faltar mas dosis de sentido critico, asi que esta bien que me hagas ver eso. Lo he releido a la luz de ese prisma, y quizas le hagan falta algunas matizaciones. Seguimos pensando.
2) Discrepo abiertamente de tu opinion de que este fenomeno es un “ejemplo claro de manipulacion de masas”. Esa es una tesis interesada, y que nadie ha conseguido demostrar en absoluto. Si hay algo que tengo claro es la naturaleza emergente de este movimiento, y es lo que lo hace especialmente novedoso y fascinante. OJO: no soy tonto, y se que existe el peligro de que esa “manipulacion” se pueda producir despues, en la medida que #15m adquiera mas notoriedad. Pero los origenes de esto son fruto de la emergencia, y hasta el momento la dinamica que esta siguiendo es de autogestion.
3) De hecho, es su naturaleza emergente y de autogestion lo que precisamente le estan criticando algunos agoreros tecnicistas que defienden volver al viejo modelo de la “representacion” basado en intermediarios institucionales, que es el que para mi esta obsoleto, y el mas “manipulador” de todos (solo le superan las dictaduras).
Releo el texto que sugieres, y te comento, vale?
Muchas gracias por aportar tu punto de vista, y obligarme a cuestionarme todo…
Amalio A. Rey
Rastinang:
He leido ya el enlace que recomendabas. En fin, a ver como te lo digo yo ahora. Las conclusiones del “efecto-masa”, tal como se cuentan ahi, son simplistas y generalizadoras. No se si el evidente simplismo del articulo obedece a errores de la bloguera a la hora de resumir la investigacion que sirve de base, o a la inconsistencia de las conclusiones que extrajeron los propios investigadores.
Esa tesis, y esas supuestas investigaciones, son tan viejas como la polvora. Alli no se aporta nada nuevo. Lo que han intentado demostrar es lo que se da en llamar en psicologia social “pensamiento de grupo” o “group/think”, que es algo ampliamente estudiado con bases empiricas.
PERO las conclusiones que da el post son generalizadoras y demasiado rotundas
1) Afirmar que “mientras más se comparte información y más agentes se agregan al debate, menor es la calidad del conocimiento generado” es una conclusion exagerada, y que no tiene fundamento ninguno. A ver, no es un tema de numeros, por favor, sino de calidad de la gente que participa, y tambien, de la calidad del proceso participativo. Ahi se plantea como una ley, y eso es una falacia de mucho cuidado. Este asunto es mucho mas complejo de lo que se plantea ahi. Por ejemplo: un grupo de 3 personas puede generar un conocimiento de una calidad bastante peor que uno de 15, si la gente que se ha a~nadido es competente y diversa.
2) La reduccion de la diversidad de opiniones NO conduce necesariamente a una perdida de calidad en el conocimiento generado. Decir eso tiene una simpleza imperdonable. Eso funciona como una U invertida, no es una relacion lineal. La calidad del resultado puede mejorar mientras aumenta la diversidad (aunque no necesariamente), pero a partir de un punto, se necesita buscar cierta convergencia porque un exceso de diversidad termina generando efectos entropicos.
3) En “Wisdom of crowds” se hace un examen muchisimo mas inteligente de las condiciones que se tienen que dar para que la inteligencia colectiva funcione mejor que las reuniones de despacho de unos cuantos expertos. Convendria a la autora de ese post que se lea primero ese libro, y una abundante literatura publicada sobre el tema.
Para resumir, ese post es un buen ejemplo de “resumenes de investigaciones” tipo periodisticos, hechos por gente que no entiende bien el tema del que pretende hablar…
Alejandro García
Excelentes conclusiones. La verdad que este movimiento ha confirmado experimentalmente muchas teorías empíricas.
Me gustaría hacer hincapié en el punto 3 que más que un liderazgo distribuido, es simplemente el gran valor que tienen los seguidores frente al tan sobrevalorado líder.
Y respecto al punto 4, decir que la diferencia que puede haber entre Twitter y la calle no es más que la que hay entre tu panadería y un tienda online (B2C)
Amalio A. Rey
Gracias, Alejandro. Estamos testando mucha teoria escrita. Lo del liderazgo distribuido es algo muy complejo, muy dificil de implementar. Es un paradigma que siempre defiendo, del que hablo mucho, y suelo encontrar mucha resistencia desde el sector “posibilista” o pragmatico. No les falta razon, pero me molesta cuando ni siquiera conceden el beneficio de la duda.
Un saludo!!