“Esto del #15m no lo acabo de ver” (post-265)
Vuelvo a la carga. En mi post anterior me quejaba de lo dubitativos y pasotas que estamos algunos a la hora de apoyar movimientos reivindicativos como el #15m.
Josean (@Kotxean), con muy buen criterio, me hacía ver que mi argumentario crítico “no dejaba espacio para los que estando de acuerdo en general con el #15m, no comparten partes o detalles de las recetas que se pretenden aplicar, así como ciertas simbologías y reivindicaciones”. Agregaba además que él, como muchos otros, son del tipo de personas que no les cuesta tomar decisiones y ejecutarlas cuando lo ven claro, pero que en este caso, “no lo acaba de ver”…
Le agradecí la posibilidad que me dio para introducir algunas matizaciones, y para profundizar en las razones por las que yo pienso que algunos (en-redados-de-postín) se están implicando tan poco, o nada, con este movimiento social. Al final mi respuesta fue tan larga que he decidido convertirla en un meta-post. Creo que vale la pena ventilarla como una entrada independiente.
A @Kotxean le reconocí que, efectivamente, no dejaba espacio para posturas tan prudentes, pero que ese post era el resultado de una reflexión meditada y responsable.
A ver, simplificando bastante, la gente que “no se moja” con el #15m pudiera responder a cualquiera de estos cuatro perfiles:
- Quiero-pero-no-puedo: Compartiendo la esencia del #15m, no quieren exponerse por miedo razonable, porque les puede crear problemas reales dado que están en una situación de dependencia significativa.
- Puedo-pero-me-es-más-rentable-estar-al-margen: Compartiendo la esencia del #15m, no quieren exponerse por interés, por mera conveniencia, porque le es más “rentable” no posicionarse tanto, aunque tengan amplios grados de libertad para hacerlo.
- No-lo-veo-tan-claro-así-que-es-mejor-que-sea-prudente: No acaban de ver con simpatía ciertas “partes o detalles”, “simbologías y reivindicaciones”, y eso les genera dudas que les hace mantenerse al margen hasta que la cosa se aclare.
- No-me-gusta-así-que-no-cuenten-conmigo: No hay dudas, están en desacuerdo con el #15m porque les parece un movimiento ineficaz y/o ilegítimo.
Seguro que hay muchas situaciones más, pero ya lo dije, intento simplificar para poder tratar el asunto en el limitado espacio que tengo aquí.
Comprendo a los 1) y 4). Sé que hay muchas personas (1) que, desgraciadamente, tienen poca libertad para defender sus ideas “a cara descubierta” porque mantienen una fuerte relación de dependencia. Cada uno por sus circunstancias, así que no soy nadie para decirles: “¡¡libérate!! Entiendo, por lo tanto, que la gente que responde al perfil-1 mantenga una actitud low profile, aunque también es cierto que pueden colaborar de una forma menos visible y comprometida.
Los del (4) están en su perfecto derecho de no apoyar algo con lo que no están de acuerdo. Faltaba más. En esa postura hay mucha gente, y eso conviene reconocerlo.
Pero… ¿qué pasa con el (2)? Ahí entran unos cuantos gurucillos-de-las-redes que juegan al café-para-todos. Gente que vende las virtudes de la socialización en redes sociales, pero resulta que en su ideología más profunda parece que el temita solo se aplica a las ventas, y nada de socializar la justicia. No pasa nada con que lo digan claro, sin caretas, pero es que el discurso de algunos es otro, mucho más guay y molón.
Los gurucillos están en una situación de acomodamiento y de miedo a perder lo que han conseguido. Ya sabéis, en economía está demostrado que las innovaciones nunca vienen de los líderes, sino de la periferia. Aunque todo hay que decirlo, tenemos en las redes sociales a referentes que arriesgan mucho, y que siempre van de frente con su verdad, guste o no guste.
El perfil (3) parece ser el más complejo, y reconozco que no es tan fácil pronunciarse críticamente. Pero yo lo he hecho porque no estamos en tiempos de medias tintas.
Creo que dudar tanto, fijarse solo en “partes y detalles”, es precisamente lo que quiere la partidocracia-de-la-poltrona, para que no cambie nada. Ya sabéis, es tan viejo como la pólvora: “Divide y vencerás”. Eso es lo que buscan, que seamos tan perfeccionistas obsesionándonos con símbolos y banderas, para que eso nos genere dudas que alimenten el exceso de prudencia, y al final nos quedemos en casa hablando de marketing y temas banales.
Opino, francamente, que debemos evitar que ciertos árboles no nos permitan ver el bosque. ¡¡Yo me movilizo por el bosque!! Después de todo, ya tendremos a escala individual nuestro momento de gloria en las urnas, para votar lo que nos dé la gana, o abstenerse si es el caso.
Hay cosas que nos une a la mayoría que estamos con el #15m, y que nos separa de los vándalos y extremistas que también se apuntan a la movida: la lucha por un sistema político más genuinamente democrático, más transparente y participativo, y también, más justo.
Queremos que los políticos-de-escaño se asusten, se enteren de que estamos vigilantes, y para eso ¡¡tiene que haber mucha gente en la calle!! El nivel de participación tiene que ser incontestable, abrumador, para que quede meridianamente claro que los que apostamos por esto no somos unos cuantos chalaos… que es como ellos se auto-justifican para no querer aceptar la realidad.
Nuestras dudas pueden ser interminables si les damos juego suficiente. Podemos pasarnos meses inventariando dudas, conflictos, paradojas y contradicciones intelectualmente divertidas, pero ese no es el camino. Siempre habrá motivos para apelar a la prudencia con solo fijarse en algunas de las banderas que se enarbolan en las calles dentro de la diversidad del #15m; pero insisto, fijémonos en el bosque, y no en árboles aislados.
Por lo tanto, estamos en un momento que dudar tanto es un lujo innecesario. Y la razón de que diga eso podría resumirla en esta idea de mi post anterior: “La política la hacemos nosotros, los ciudadanos, o la hacen ‘ellos’, las élites. No hay término medio”.
Claro, siempre queda la opción de esperar a que si la cosa sale bien, apuntarse a caballo ganador; y si sale mal, inventarse el «ya sabía yo«. En ambos casos, como siempre, el Efecto-Pigmalión terminará haciendo el trabajo con su eficacia acostumbrada…
Francesca
Hola Amalio, me gusta el post, pero me falta por lo menos un perfil, el mío.
Yo soy del perfil 5: estoy de acuerdo con la esencia del 15M (en realidad es imposible estar de acuerdo con todo en ningún movimiento, por muy ético que sea, por eso no entiendo al que espera eso para actuar), pero no me voy a lanzar a la calle. Lo he hecho a veces y no es lo mío. Yo no voy ni al Corte Inglés en hora punta…
Y no me digas que no hay otras formas de manifestar la disconformidad con algo, porque no admito esa respuesta de alguien con tu imaginación.
También pienso que ha llegado el momento de canalizar esa energía en acciones de otro tipo, con más repercusión real en las acciones políticas del país, o se perderá.
Y ahora me voy corriendo, antes de que me des un capón 😉
Amalio
Hola, Francesca:
Mil perdones por responder tan tarde. Ya sabes que he estado muy liado, pero siempre vuelvo cuando regresa la calma. Me encanta leer los comentarios y liarme en la conversación, así que aquí me tienes 🙂
Jjjj… «no voy al Corte Inglés en hora punta»…. ains, eres un caso extraño, de esas «patologías raras»… qué arte tienes!!!
Pues vale, vamos a ser inclusivos, y creamos la tipología-5 («Estoy de acuerdo con la esencia del 15M pero mi forma de expresarlo no incluye participar en manifestaciones mogollónicas»).
Por supuesto que hay otras formas de expresar la disconformidad que no sea salir a la calle, pero en este caso, era importante hacerlo porque era el modo de unir fuerzas y que se notara. Si gente sensata y cuerda como tú «toma la calle», entonces callamos la boca a los que llegaron a decir la estupidez de que los manifestantes eran todos de extrema izquierda, perroflautas, etc, etc.
Yo intuyo que esforzarse en salir a la calle tiene un simbolismo especial. Palpar la «intensidad social» que se vive en una manifestación, donde se mezcla gente de todo tipo, aporta un extra de «engagement».
De todos modos, ¡¡viva la diversidad!!
Josean Rodriguez
Brillante Amalio!
Muy buena tu «segunda ronda» y las aportaciones de Rayco y Cartier.
En lo que estamos de acuerdo es que no podemos permitir ni un caso más de corrupción política, de falta de transparencia gubernativa y de abusos de poder ( grandes fraudes ) ….y a cambio todos nosotros como ciudadanos también tenemos unos cuantos deberes que hacer: el compromiso social, la honestidad y acabar con los pequeños fraudes ( fiscales, laborales…) cuyo sumatorio lastra nuestra delicada economía, mediocre competitividad y bastantes buenas coberturas sociales.
Cómo abanderar esto? No lo sé, quiero pensar ( siendo muy optimista ) que el #15M lo intenta como antes ningún movimiento ciudadano lo había hecho. Eso nos tiene que valer? …cada cual que se responda.
Amalio
Josean:
Perdona que no te haya respondido antes. De acuerdo, los ciudadanos tenemos unos cuantos deberes que cumplir. El 15m ha sido una pequeña revolución, pero todavía le falta mucho recorrido. Creo que las elecciones han interrumpido, en cierto modo, el proceso. Cuando se mezcla la política partidista, y vienen unas elecciones, la gente se dispersa un poco.
Yo creo que después del 20N vamos a volver a las esencias de lo que debe ser la participación ciudadana. Al menos eso espero…
Rayco Expósito
Hola Amalio, me encanta que trates de forma analítica estos temas porque seguramente son más importantes que los temas a los que nos tienes acostumbrados de innovación empresarial. Es de resaltar tu gran espíritu crítico e independiente.
En mi caso particular, yo soy del grupo 3. Es cierto que «debemos luchar por el bosque» pero hay veces que hay tantos árboles que no gustan que parecen que son mayoría o que parecen ser mucho más altos que los demás. Esos detalles que echan para atrás, no sólo se refieren a los violentos (casos muy aislados) sino a muchas de las cuestiones de base del movimiento.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que se reforzará continuamente el carácter apolítico del movimiento. Vamos a ver, si la gran mayoría de propuestas (corrígeme si me equivoco) ya habían sido reivindicadas por partidos como Izquierda Unida, porque la gente no apoya a este partido y ya está, no decimos que hay que dejarse de medias tintas?? pues ésta sería una buena manera.
La mayoría de las personas se sienten cómodas en la ambigüedad del movimiento #15M o de otros movimientos como Greenpeace. Es más fácil decir que eres del #15M antes que decir si estás a favor de que aumenten o no los impuestos, o es más fácil decir que eres verde a decir si estás a favor de las centrales nucleares o de las antenas de telefonía móvil.
Esto que voy a comentar quizás sí sea un poco de perfeccionista, pero no se puede echar la culpa de todo al sistema político y financiero, no podemos clamar contra los mercados con un Iphone en la mano… cada uno de nosotros tiene una parte de culpa, cada uno que defrauda Hacienda o cada uno que trabaja clandestino tiene parte de culpa, pero esto lo puedes obviar porque es algo anecdótico que no explica la problemática principal o la situación de hartazgo generalizada.
Resumiendo, son demasiados detalles en los que algunos no creemos o rechazamos frontalmente que hacen que no no nos vinculemos más con el movimiento. Si quieren mi apoyo para La Ley de Transparencia y para muchas de las propuestas ya debatidas (insisto no son nuevas, llevan ahí mucho tiempo promovidas por partidos políticos) lo tendrán, pero mi apoyo a TODO lo que engloba el #15M creo que por ahora no lo creo acertado.
Amalio
Hola, Rayco:
Por lo visto, amigo, el grupo-3 está muy habitado, así que las razones que motivaron mi post iban por buen camino. Es el perfil que más me atrae, porque en él se decide que esto llegue a buen puerto, o no.
Honestamente, no veo tantos árboles que contaminen el bosque como para que pierda las ganas de entrar. Pero ya ves, todo es cuestión de cómo se mira.
Rayco, estamos de acuerdo con el sesgo de izquierdas. Pero este movimiento tiene que sumar, porque si consigue que al menos cambie la ley electoral, y podamos jugar con unas reglas mucho mas justas y democráticas, habremos conseguido algo grande, un primer peldaño para seguir mejorando. Y lo que es más importante, sentar un precedente en el sentido de que la clase política no puede estar por encima de los ciudadanos.
No podemos entrar en debates ideológicos profundos que nos dividan. Eso hay que evitarlo. Éste es un movimiento ciudadano, que después se proyectará en las urnas de un modo u otro. Podemos y debemos ponernos de acuerdo en una serie de puntos, y que apuntan sobre todo a las reglas con que se rige la democracia. También, y ahí voy más lejos, en una «estrategia de voto» que castigue con eficacia a los grandes partidos (PPSOE y Cia), pero que no consista en decirle a la gente «oye, votad todos al partido-X», sino que tengamos un número limitado de partidos minoritarios entre los que repartir la diversidad ideológica del movimiento, pero con la intención de que sumen suficientes votos para entrar en el parlamento, y romper la hegemonía cómplice de los partidos mayoritarios.
Por supuesto que cada uno de nosotros tiene parte de la culpa. Eso está clarísimo. Pero criticar al sistema es perfectamente compatible con la autocrítica. Algunos se empeñan en decir que «lo uno o lo otro», y eso me parece empobrecedor. Tenemos que asumir la necesidad de un cambio vital en nuestra responsabilidad como ciudadanos, y eso va en dos direcciones: 1) Ser más responsables con nosotros mismos, 2) Exigir, verificar, controlar al Poder para que nos respete.
Por algo se empieza, Rayco. Si nos fijamos en esos detalles, insisto… no vamos a ninguna parte. Esta energía ciudadana se irá «refinando», hasta conquistar los detalles, pero ahora es un momento de sumar fuerzas. Cada vez que yo veo un detalle de esos que no me gustan, ¿sabes lo que hago? = pensar inmediatamente en los cientos de casos de corrupción y tomaduras de pelo de los PPSOE y Cia, y rápidamente se me quita el tiquismiquis. Me doy cuenta dónde está realmente (como dicen en mi tierra) «el pollo del arroz con pollo», y se me quitan las dudas.
jjj… ¿quién dice que te están pidiendo que apoyes «TODO lo que engloba el #15m»? ves, es una forma perfeccionista de ver las opciones. Por cierto, ¿cuando alguien vota al PSOE, eso quiere decir que apoya «todo» su programa electoral, y a «todos» sus líderes? Pues no, es una cuestión de elegir lo mejor entre lo que uno tiene.
Si sigues dudando, piensa un cosa: solo se cambian las cosas estando adentro, y no de observador. Quedarse fuera ya es una elección…
Un abrazo 🙂
Cartier
Yo soy de los del grupo 3. Bastantes veces he comentado que me gusta la existencia del 15M. Pero si no colaboro con el movimiento (ni en foros y en las calles) es porque no creo (desde la razón, no desde la fe) en que sea el modo más útil, ni más práctico, ni más rápido, ni más justo de conseguir lo que se pretende.
Ojalá cambie (el movimiento o mi impresión sobre él) y me pueda apuntar. Aunque sea a caballo ganador.
Dices que el «divide y vencerás» es cosa de los políticos, cuando yo me siento divido por algunos de los gritos y actos del 15M. Me siento dividido cuando se dice que todos son iguales, cuando se va contra los sindicatos (ojo! soy el primer partidario de que estos cambien muchas de sus cosas, pero ¿ir contra ellos?), cuando se aceptan «comisiones de fe» o cuando la (i)legalidad de algunas acciones se justifica.
Hay que cambiar muchas cosas, sí. Y no todo se hace en las urnas, por supuesto. Pero hay grises en este cuadro que pintas en ByN
Amalio
Cartier:
Ante todo, gracias por compartir aquí tu opinión.
Te voy a responder «a-calzon-quitao», con la misma sinceridad:
1) Si te gusta el #15M, como dices, es porque sospechas que algo aporta. No creo que sea solo por el espectáculo, sino porque piensas que es un movimiento que tiene su razón de ser. Eso, para mucha gente, es suficiente.
2) «La razón» occidental es perfeccionista más de lo que debería. De acuerdo con que quizás no sea el modo «más útil, ni más práctico, ni más rápido, ni más justo»… ¿pero cuál es, entonces, ese método estupendísimo que nos propones como alternativa, y que no sea otro que quedarnos en casa esperando que baje un líder de Marte a resolvernos nuestros problemas? Hemos probado con las urnas, y mira el sistema electoral que tenemos. Hemos probado en confiar en un sistema de representación que ha terminado secuestrado en manos de una clase política arrogante y que nos desprecia, ¿cuáles son las alternativas que nos dejan?
3) Si seguimos buscando «el modo más útil-práctico-justo y también, «rápido», pues mira… colega, no iremos a ninguna parte. No existe el bueno-bonito-barato, y es esa pretensión la que yo creo que explica tanta paralisis. El #15m tiene muchos defectos y carencias, pero su virtud es haber arrancado, y ya se nota su impacto en la propia actitud de los políticos. Tenemos que mejorarlo, y eso se consigue implicándose, y no desde el papel de observador. Ese modo «optimo» que buscas se hace camino al andar, y no esperando que aparezca.
4) Apuntarse a «caballo ganador» no vale, no aporta nada, no tiene sentido, ni es útil para nadie. La gracia está en contribuir a que ese caballo gane, porque si pierde, iremos a un punto peor que el inicial, porque nos dirán: «te lo dije, lo que teníamos era lo mejor posible», y yo eso no me lo trago, porque es mentira.
5) Si te fijas en «algunos gritos y actos», siempre encontraras algo que no te guste. Lo más fácil del mundo es encontrar motivos para discrepar, así que la gracia de esto es fijarse más en lo que une, en los puntos convergentes, porque tenemos un verdadero problemón que resolver.
Por terminar, claro que hay grises. En esos cuatro perfiles que comento hay un reconocimiento, de facto, de que hay grises. Y te advierto que soy de los que piensan que el #15m es compatible con las urnas, y que necesita proyectarse en las urnas. Pero también podría decirte que el deber de simplificar, de centrarse en el bosque y no en los árboles, puede ser la cosa más elegantemente sofisticada; y que fijarse demasiado en los detalles termina llevándonos a un escenario de ByN.
Gracias 🙂
Cartier
Claro que me gusta que exista el 15M! Por fin mucha gente que pasaba de la política ha despertado. Es una buena señal. Me gusta la democracia, y la democracia necesita ciudadanos despiertos. Pero eso no quiere decir que tenga que ser yo quien esté ahí 😉
Cuando digo que no es el modo “más útil, ni más práctico, ni más rápido, ni más justo” no es que crea que haya un modo que sea todo eso a la vez, sino que no veo, parte por parte, que el 15M sea alguna de las cosas.
Cuando dices «Hemos probado con las urnas, y mira el sistema electoral que tenemos» creo que mezclas dos cosas. En primer lugar, como sociedad no «hemos probado con las urnas». Hay un 30% de ciudadanos que no vota. Son muchos. Suficientes para, si votasen, provocar incluso una mayoría. Y, en segundo lugar, el sistema electoral no es, ni de lejos, el mal de este país. ¿Es mejorable? Sí. Pero si el problema fuese ese ¿qué explicación habría a las movilizaciones del 15O? Supongo que no todos tendrán problemas con su Ley Electoral, no?
El problema es que no se puede reducir todo a las urnas (entendidas como «a las urnas cada cuatro años») pero no se pueden obviar. Son lo primero. Lo más básico. Piensa en lo que «pasamos» de las elecciones europeas y lo que manda Europa hoy en nuestras vidas.
Sé que lo que tenemos no es el mejor sistema posible. Pero no todas las reformas que se piden me gustan, no todo lo que se grita me gusta, no puedo apoyar cosas con las que estoy tan en desacuerdo…
Por cierto, decir «Si te fijas en “algunos gritos y actos”» es lo mismo que se critica a los partidos políticos cuando se dice (y con parte de razón, sólo parte) que la corrupción es sólo de unos pocos. Que son muchos más los políticos honrados. Sin embargo, estaremos de acuerdo en que a esos pocos «árboles» (por relacionarlo con el otro comentario) hay que podarlos, verdad?
Un saludo!!