La secuencia de la verguenza, una más (post-425)
Esta tarde, mientras intentaba descansar en mi hotel de Donostia, escribí una entrada en Facebook que me salió de un tirón del cabreo que tenía. Me quedó demasiado larga para lo que suelo escribir en Facebook. Después pensé que podía valer la pena publicarla como un post en este blog.
Seré fiel a mi parida original, así que ahí tienes la transcripción de lo que escribí. No me escondo, ¿sabes lo que busco?, pues que te cabrees tanto como yo y me ayudes a poner chinchetas en el sofa de Celtiberia 🙁
Intentare relatar mi version de la «secuencia de la verguenza» (puff…es pa pegarles a ostias):
1°) Delincuentes de guante blanco, educados (un decir) en escuelas de negocio, desfalcan entidades bancarias mientras nosotros estamos entretenidos mirandonos el ombligo y creyendo que algun dia seremos propietarios.
2°) Entidades bancarias parchean el desfalco con la pasta de los españolitos (o sea, zampandose tus impuestos y los mios de hoy y de los proximos 30 años) a traves de un eufemismo tramposo llamado «Rescate» que se decidio por los compinches a sueldo de los mismos que robaron (cualquier casualidad NO es pura coincidencia).
3°) Tanta fidelidad y buenos servicios prestó la #casta (lease punto anterior), que fue generosamente retribuida a través de jueguitos tan lucrativos como las puertas giratorias, prejubilaciones de oro, blindajes caraduras, creditos blandos, privilegios ante la ley e impunidad barriobajera. Por lo visto (y jode reconocerlo), donde mejor funciona el trueque es en las elites, porque alli los mendas llevan las cuentas claras.
4°) Los delicuentes que desfalcaron las entidades bancarias (y una en particular llamada Bankia, la hija bastarda de Aznar) intentan eludir la carcel con avales y fianzas pagados por las propias entidades victimas del desfalco, o por tapaderas de la misma calaña.
5°) Esos avales de millones de euros, pagados (indirectamente o no) con nuestros impuestos, para proteger a ladrones que van por la vida y las instituciones con una arrogancia que se la pisa, son los que esas mismas entidades bancarias niegan, un día sí y otro también, a los españolitos de a pie y a los pequeños empresarios para tapar huecos financieros y sobrevivir (a pesar de ser cantidades mucho menores). Una vez más, la élite parasitaria demuestra ser muy eficaz intercambiandose favores, tomándonos el pelo, mientras nosotros seguimos, como dije al principio, mirándonos al ómbligo.
Despues de ver todo esto, francamente, tendriamos que ser muy idiotas (y masoquistas) para volver a votar a los PP y PSOE. Es cierto que no son exactamente lo mismo, pero ambos son co-responsables de esta cadena de despropositos. Ambos han chupado del mismo bote, y han pensado más en su chollo partidocrático, que en nosotros. Si se van de rositas y repiten poltrona en la próxima legislatura gracias a nuestro voto-borrego, oye, es que nos lo merecemos. Con una salvedad: ¡¡no sera por mi!!