Torea tú el morlaco del Coronavirus a ver qué bien lo haces
POST Nº627
Hoy he estado posteando, publicando tuits y haciendo un poco de frontón con algunos colegas en las redes sociales sobre las críticas que se están haciendo a la gestión de la crisis del #Coronavirus. Intento estar aislado del gallinero, porque tengo un gran objetivo entre manos que quiero sacar adelante y solo asomo la cabeza en Internet para ayudar y sumar en la medida de mis posibilidades. No me interesan las catarsis tóxicas ni sectarias en momentos como estos.
Pero hoy piqué porque dio la casualidad de que me encontré un seriado de tuits que se cebaban con noticias como que a un hospital de Leganés llegaron unas batas que eran chubasqueros, que fulano se reía en el Congreso, los famosos tests falsos y más historias que apuntan todas a la misma diana: la gestión que está haciendo el gobierno de esta crisis.
No me tengo como una persona condescendiente. Si me lees en esta casa sabes que soy inconformista y pido que se nos gobierne bien. Por supuesto que estoy de acuerdo con que se han cometido errores de bulto, y llegará el momento de pedir responsabilidades, pero también entiendo que esta es una crisis tan bestia, tan tsunami, que puedan cometerse (muchos) errores. De hecho, es bastante probable que la mayoría de los genios-de-la-opinión que leo estos días los hubieran cometido igual. Si no esas, otras cagadas, porque lo del #Coronavirus es un gran Cisne Negro acelerado que se lleva todo por delante.
¿Qué se está improvisando? ¡¡Si es que todo el mundo lo está haciendo!! No conozco ningún gobierno que no lo haya hecho, en especial de los primeros países que fueron afectados por el virus en un momento que sabíamos tan poco sobre cómo lidiar con él a escala epidemiológica. Nuestras circunstancias eran distintas a las de China, y los mensajes que nos llegaban eran contradictorios. Ahora, a toro pasado, es fácil caer en el sesgo de confirmación y poner el foco en los hechos que sirven para confirmar nuestras creencias.
Todos los gobiernos con elevadas tasas de penetración del virus están desbordados porque tienen que dar respuesta a dos frentes a la vez, el sanitario y el económico, que se mueven con lógicas distintas y a menudo contradictorias, en un escenario que corre a un ritmo endiablado e incontrolable, ¿cómo no equivocarse (un montón) en medio de una locura como esta? Esto es tan complejo que tomar decisiones sanitarias, económicas y políticas en una crisis así es como la manta corta que si te tapas por la cabeza, te destapas por los pies.
Me gustaría ver al frente del gobierno, dirigiendo por un día la respuesta a esta crisis, a los ladradores profesionales que pululan por las redes sociales, tan perfectos y estupendos de conocerse, que se dedican 24×7 a criticarlo todo y sin reconocer nada de lo que se está haciendo bien. Pondría a esos señores y señoras, tan faltos de humildad, a torear este morlaco a ver lo listos que son.
Y lo peor de todo, lo que más me disgusta, es que observo a gente, a personas que uno conoce, que están practicando una crítica cruel hacia la gestión pública del #coronavirus como un camuflaje grosero de sus sectarismos partidistas o nacionalistas. Usan los fallos de gestión como un pretexto más para golpear al muñeco. A peor lo haga el gobierno, más se ceban y mejor para sus fijaciones, que no dejan a un lado ni siguiera en un momento como este, que es de estar unidos.
Solo pido que seamos respetuosos y constructivos en la crítica. Aparcar por un tiempo las fobias y obsesiones. No es el momento para eso. Seamos proporcionados en el tono y las comparaciones. Pongámonos también en el lugar de quienes están tomando decisiones en un momento tan terrible.
Me parece bien exigir. No destruir, ni burlarse. No es el momento de distribuir odio, ni meter más toxinas en la vida de la gente, que bastante tiene con estar confinada. Estas ventanitas sociales hay que cuidarlas siendo más positivos. Lo que estamos viviendo es lo más difícil de entender y de gestionar que hemos visto los humanos en mucho tiempo. No se pueden dar lecciones, ni ser tan arrogantes al juzgar un reto en el que se están equivocando todos. Deberíamos empezar por nosotros. Un poquito de humildad, por favor.
Cesar
Yo no tengo que torear porque no me he presentado a torero. Si el Director de una empresa lo hace mal le echan y punto. Escudarse en que los demás lo hacen o harían igual de mal que yo es muy triste. Este artículo me parece altamente ofensivo para los que estan sufriendo en primera persona esta crisis
Hector
Marita
Bravo! Opino lo mismo. Gracias!
Agustín
Lo comparto! A seguir luchando UNIDOS
Salvador Repeto García
Buenos días
Como sé muy poco d sanidad y menos de política sí voy a hablar de microeconomía q d eso sí sé algo después de haber trabajado 19 años como asalariado en puestos de alta responsabilidad y 20 como autónomo buscándome la vida
Dices que no es tiempo de críticas y sí de ayudar. Vale
Y quién va ayudar este mes a las pequeñas empresas y los autónomos que llevan casi un mes sin poder trabajar a pagar los impuestos el día 20 de Abril?
Porque a Hacienda le trae al pairo por lo visto
Y por otra parte, los pequeños necesitan la ayuda de asesores fiscales para aportar documentos y llevarlos físicamente a los despachos. No son unos cuantos, son muchos
Siguen los políticos improvisando sobre la marcha sin tener en cuenta a los millones de pequeños empresarios
Muchas gracias por abrir este foro
Un cordial saludo
Amalio Rey
Hola, Salvador:
Sinceramente, no creo que a nadie “le traiga al pairo” la situación económica de las pymes y autónomos. Estoy convencido que quien no pueda pagar los impuestos, no los pagará. Estamos en una situación de emergencia. Lo que hace falta es que quien lo pueda pagar, que lo haga. Todo el mundo “está improvisando” y seguirá haciéndolo. Me repito, pero en fin, con esta crisis no cabe otra cosa. OJO, no estoy diciendo que las medidas que están tomando sean las mejores. Solo digo que el escenario es tan endiabladamente complejo, que es normal que se equivoquen. Un saludo, y gracias a ti por pasarte…
Rafael Moreno
Totalmente de acuerdo con el contenido de la reflexión, pero la pregunta que me hago es ¿no se supone que los gobernantes tienen más información, global y específica, que los gobernados y así tomar mejores decisiones? pues creo que estos gobernantes estaban, y están, mal informados y asesorados… me da mucho miedo el futuro. Saludos
Amalio Rey
Hola, Rafael:
Se pueden suponer muchas cosas, pero lo que está claro es que esta crisis es tan bestia que casi todo el mundo juega con “mala” información. Yo achaco el fallo más a la complejidad e incertidumbre que a la negligencia, pero es mi opinión. Saludos…
Juanjo Brizuela
Es tan fácil gobernar y tomar decisiones desde el sofá de casa con el iPad encima de las rodillas. Muy fáci. Y además lo cómodo, más allá de los sesgos es sacudir y sacudir. Siento el mismo sentimiento: la gente sigue sin tener ni pizca de empatía con esta situación, ni con quien sifre, ni con quien te recomienda que no salgas o lo menos posible y lo más rápido posible, ni con quien toma decisiones. He hablado con una pesona que está en ello: están sobrepasados. “Ni en mis peores escenarios hubiera imaginado algo así”. Y nosotros en el calor de casa soltando estas lindezas.
Humildad, empatía, ¿te suena Amalio?
Y ojo, que me preocupa como Julen, cómo se pueden estar tomando algunas decisiones que más adelante la vuelta atrás no me resulta nada nada fácil de adivinar.
Amalio Rey
Hola, Juanjo:
Eso es, mucha gente pretendiendo gobernar desde el “sofing”. No podías explicarlo mejor: “y nosotros, en el calor de casa, soltando esas lindezas”. No me quiero imaginar en el lugar de la gente que tiene que tomar decisiones, con la terrible presión de intentar que muera menos gente al mismo tiempo que tienen a los ladradores gritándoles al oido 🙁
David Soler
Creo que es la primera vez en 13 años de virtualidad que voy a responder a los mismo en un blog, en una publicación de FB y en un tuit. Como será lo mismo, aproximado y adaptado a cada medio, es como si hicieras algo en stereo.
En lo sanitario tengo muy poco que reprocharle a este gobierno. Quizás una mejor coordinación pero, como dices, la mayoría de países están pasando por lo mismo de la misma forma: adaptándose y medio improvisando. De hecho tampoco todos los científicos están de acuerdo en la forma, así que fíjate.
En la parte de los errores de las compras no puedo opinar porque no conozco bien cómo se compra a China y hoy he leído que otros países, Alemania y Bélgica, por ejemplo, han recibido también material defectuoso de China.
En cuanto a las medidas económicas sí que me parece que se improvisa mal porque esta es una materia que se podía haber previsto anteriormente. Aunque solo fuera como ejercicio teórico de escenarios posibles. Eso les hubiera permitido llegar a acuerdos con sindicatos y patronal y no andar tomando decisiones que no tienen tiempo para debatir y para consensuar.
Pero totalmente en contra del destruir por destruir y del tocar las narices porque sí. No me parece bien la postura de la oposición en general, la de Ayuso, la de algún presidente de CCAA (Torra, por ejemplo), la de algunos periodistas y la de muchos tuiteros en general.
Amalio Rey
Hola, David: Perdona la redundancia y que te haya movido por distintos canales, pero es que converso con gente distinta en cada uno, salvo tú, que estas everywhere!!!
Sip, la mayoría de los errores sanitarios son recurrentes. Y los de las compras se han repetido en muchos sitios, incluso de países que ponen de ejemplo de gestión seria.
Lo que comentas de las medidas económicas, sigo sin ver lo que dices de que se podía “haber previsto anteriormente”. Me sorprende, además, de que pienses que eso se podía anticipar de alguna manera. A ver, ningún “ejercicio teórico de escenarios posibles” iba a incluir el que estamos viviendo. David, seamos realistas. A toro pasado es fácil decir eso, pero lo que está ocurriendo (incluso los rigores en política económica) solo pueden encontrar un sitio en el género de Ciencia Ficción.
Si quieres añadimos un problema más, del que no hemos hablado todavía. Casi la mitad del gobierno está diezmado, con gente infectada y cerrándose el cerco sobre el Presidente. Trabajar en un entorno así tiene que ser frustrante. La productividad se desploma. Pensar en un entorno tan lleno de precauciones, incomodidades, medidas de aislamiento, etc… debe ser un martirio. Trato de imaginármelo y eso me hace ser aún más comprensivo con la dificultad que significa diseñar soluciones optimas a lo que está pasando…
¡¡un abrazo!!
Julen
Más empieza a ser menos. Llega un momento en que conviene bajar los decibelios. No obstante, mi preocupación mayor es que se tomen decisiones aprovechando el estado de shock. Ya lo escribí hace unos días. Pasó con el 11S y puede pasar ahora. Hay urgencias que resolver pero también conviene no perder la perspectiva crítica.
Ánimo con el libro… que supongo que estarás enfrascado con él, ¿no? 😉
Amalio Rey
Así es, Julen. Comprendo lo que dices y te comenté que me parece genial que haya gente como tú alertando de eso para que no bajemos en exceso las defensas. Para mí, sinceramente, no es esa mi mayor preocupación ahora mismo. Siendo relevante, pasa a un segundo plano frente a la necesidad de adoptar una actitud de confiar más entre todo/as. Si activas el modo desconfianza, eso siempre penaliza la fluidez de la colaboración. Está ocurriendo en la coordinación de las políticas sanitarias y económicas entre comunidades, y también entre países dentro de la Unión Europea. Sip, estoy dedicando tiempo (como nunca, por fin) al libro. Me está gustando lo que va saliendo. Cuando consigo plena concentración, es una gozada. Un abrazo
Alberto
Amalio, estoy de acuerdo contigo.
Nadie se ha enfrentado nunca a una crisis como esta, nadie tiene la receta correcta y quienes se encuentran en la situación de tomar las decisiones deben contar con el apoyo de todos independientemente de los colores. Bastante tienen en el plato como para preocuparse por fuegos cruzados. Nos va mucho a todos en ello. No quiero imaginar lo que tienen que estar viviendo.
Pero vivimos en una sociedad que marca distancias entre “mi tribu” y “el resto del mundo” sin ningún tipo de sentido crítico. Pasaba antes de esta crisis, está pasando ahora y seguirá pasando cuando todo esto se estabilice. Lamentablemente es lo que hemos construido como sociedad.
Posiblemente si quienes están al frente demostraran algo más de transparencia y que ponen por delante la gestión de la crisis antes de la agenda política las cosas serían algo diferentes. O tal vez no.
Personalmente quiero hacer oídos sordos a quien no aporta mensajes constructivos y positivos.
Amalio Rey
Qué bueno, Alberto, verte por aquí, amigo. Supongo que te sentirás muy raro confinado, ¡¡con lo que viajas tú!! Al mismo tiempo, estarás disfrutando un merecido descanso del guerrero.
Tienes razón. Los “fuegos cruzados” son un desgaste y una distracción para un gobierno que va, como es lógico, con las baterías bajo mínimos. A la hora de ponerme en el lugar de la gente, intento empatizar antes que nadie con los que han perdido a seres queridos. Con ellos, los primeros, y entiendo perfectamente que puedan sentirse cabreados. Leo opiniones de personas que están en esa situación y me quedo bien calladito. Máximo respeto. Pero después ves a otro/as que han convertido el despotrique en su entretenimiento diario. Mucha gente amargada que aprovecha estos momentos para apuntar con el dedo. Yo trato de hacer “oídos sordos”, y creo que en general lo consigo porque “curo” bastante lo que leo, pero es imposible. Los ladradores suelen ser bastante virales. Un abrazo
Alberto
Twitter, esa taberna virtual. Ruidosa y llena de gente que no tiene otro foro donde desahogarse y que nos permite a todos convertirnos en tertulianos indocumentados.
Démosle a cada uno el crédito que merece.
Y sí, vida rara sin viajar. Se agradece. El perro me mira y se sorprende de verme en casa 🙂
Xisco
Chapeau