POST Nº 663

Para que una comunidad funcione bien necesita normas, ciertas pautas de convivencia. No deben ser muchas para dejar margen a los efectos emergentes que son buena parte de la gracia de lo colectivo. Yo diría que: a menos normas, pero bien elegidas, mejor. Este tema sale a menudo en los proyectos con los que trabajo de gestión de comunidades online. Interesa especialmente a las personas facilitadoras, también llamadas “e-moderadoras”, que se encargan de gestionar los intercambios en esas comunidades.  

Dada esa necesidad, hemos trabajado colectivamente la elaboración de esas normas. He vivido experiencias muy bonitas a ese respecto. Al margen de los resultados, siempre es bueno construir juntos las pautas que aceptamos para relacionarnos. Es más efectivo discutirlas, co-crearlas, que copiar las de otros. En el proceso de ponerlas en común se aprende mucho y permite que la gente las recuerde mejor porque se apropia de ellas.

Esas normas se establecen para facilitar y ordenar el intercambio y el trabajo colaborativo entre los miembros de la Comunidad. Funcionan como una especie de “código deontológico” que fija cuáles son las pautas que deben respetar todos los participantes al compartir ideas y realizar comentarios tanto en la plataforma online como en los encuentros presenciales. Respetar estas normas es esencial para que la convivencia sea eficiente y constructiva, con el fin de que la experiencia de participación sea lo más agradable posible.

Me gustaría compartir en este post una versión de esas normas, la que mejor me ha funcionado en la facilitación de comunidades. Insisto, no recomiendo que se copien y apliquen sin más. Lo más valioso es reflexionar sobre ellas, ampliarlas, simplificarlas, adaptarlas, a cada contexto. Son un mero “prototipo” para habilitar la conversación. Interesa mucho más los temas que incluye que el redactado final, y así sugiero que se lean.

Normas de funcionamiento

1. Adopta una actitud positiva: Prohibido quejarse. Esta comunidad necesita una perspectiva optimista. Recuerda que quien más aporta, más recibe. 

2. Practica la escucha activa: Fuera egos. Tu opinión es tan importante como las de los demás. Suspende juicios, certezas y afirmaciones rotundas. Ábrete a la conversación. Estas aquí, también, para aprender. Escucha con atención y pregunta con intención.

3. Busca la suma: Todo/as junto/as sabemos más. En las sinergias está nuestra fuerza. Conecta ideas y personas con apertura mental. Trata de abrirte a nuevas posibilidades. No prejuicies. No excluyas, ni subestimes a nadie. Todos podemos aportar. Suma desde la diferencia.

4. Enfócate en lo realmente importante: Céntrate en los objetivos. Para conseguir resultados, necesitamos foco. No incites, ni participes en debates estériles, que no contribuyen a la acción, ni al impacto que buscamos.

5. No trates temas inadecuados: Evita temas fuera del interés y los objetivos de esta iniciativa. Esto va de cómo aprender junto/as sobre la temática para la que se ha creado esta comunidad. No es un gabinete psicológico para el desahogo personal. Tampoco es un espacio para la reivindicación sindical.

6. Sé amable, y generoso/a: Cuida el lenguaje y las formas. Tus compañero/as merecen un respeto. No juzgues a las personas, sino a las ideas. No personalices: céntrate en la idea, no en quién la dice. Trata a los demás como te gustaría que te traten a ti. Si criticas algo, que sea de forma positiva y constructiva.

7. Sé concreto/a y breve en tus intervenciones:  Se agradece un lenguaje directo, sin retórica. Si te extiendes mucho, te leerán y escucharán poco, y otro/as tendrán menos posibilidades de exponer su punto de vista. La brevedad es sexy.

8. Diviértete, disfruta la experiencia: Participas en un juego serio. Tómatelo con responsabilidad, pero pásatelo bien. Recuerda que estas aquí porque quieres. El humor es apreciado en esta comunidad, y las ideas más peregrinas son bienvenidas, siempre que contribuyan a crecer entre todos.

9. Enlaza siempre que puedas: Cita las fuentes, enlaces y cualquier referencia que ayude a contrastar y ampliar los contenidos que publicas. Reconocer las fuentes no solo es justo, sino que contribuye a la remezcla y a profundizar desde el conocimiento abierto.  

10. Lee e infórmate primero: Antes de participar, revisa primero lo que han dicho otro/as y asegúrate que lo haces en el sitio adecuado. Adecúa tus intervenciones a las herramientas y los canales disponibles. No hay nada más tedioso que leer una misma idea varias veces repetida o en hilos de conversación que tratan de otro tema.

11. Sé coherente: Evita la retórica vacía. Básate en tu propia experiencia. Di lo que piensas, y haz lo que dices.

12. Si dices “no”, plantea alternativas: Si no estás de acuerdo con algo, argumenta. Estamos para construir. La mejor manera de cuestionar algo es proponiendo una opción mejor. Argumenta tus ideas para enriquecer la conversación con datos, hechos o razones bien fundamentadas.

NOTA: La imagen de la entrada es de Geralt en Pixabay.com. Si te ha gustado el post, puedes suscribirte para recibir en tu buzón las siguientes entradas de este blog. Para eso solo tienes que introducir tu dirección de correo electrónico en el recuadro de “suscríbete a este blog” que aparece a continuación. También puedes seguirme en Twitter o visitar mi otro blog: Blog de Inteligencia Colectiva