16 hrs. de 2.0 en Santiago (post-70)

Escribo desde Santiago de Compostela, la Galicia entrañable. El verde del Norte y ese acento musical que tiene esta gente me chifla.
Acabo de terminar hace un rato un curso de dos días sobre innovación 2.0 organizado por FEUGA.
Este seminario era un reto para mí por varias razones: 1) Es el curso más largo e intensivo que he dado sobre el tema (¡¡16 hrs. en dos días!!), 2) Los organizadores pusieron el listón alto con una cuota de inscripción de 275 euros a cada participante, 3) Estaba previsto que Juan Freire me acompañara en la segunda jornada, pero excusó su asistencia unos días antes, y esto me supuso un lógico contratiempo, 4) Llevo un ritmo de viajes que, la verdad, no estaba yo para mucho más meneo.
Asistieron al final 11 personas, formando un grupo majo de gente muy implicada, e interesante.
El curso se dividió en dos partes. El primer día lo dedicamos a explicar y asimilar, con un montón de ejemplos, los principios de la «actitud 2.0«, o sea: participación, empatía, transparencia, espíritu-wiki, efecto-red, colaboración, innovación abierta, hibridación, flexibilidad y diseños abiertos.
En el segundo día trabajamos las herramientas de la Web Social: blogs (WordPress), buscadores de blogs (Technorati y Google Blog Search), wikis, agregadores RSS para gestionar contenidos a la carta (Google Reader), aplicaciones de Podcasting, gestores de marcadores sociales (Del.icio.us), redes sociales (Facebook y Linkedin), microblogging (Twitter y Yammer), recomendadores (Menéame), Multimedia 2.0 (Youtube y Flickr) y aplicaciones para compartir presentaciones como Slideshare.
Como veis, un paquete muy completito para empezar a divertirse y a moverse con criterio en el mundo 2.0. Creedme, con estas herramientas bien entendidas, y una filosofía de fondo que les dé empaque, se pueden hacer virguerías.
Por cierto, no se trataba de profundizar en la parte técnica de las herramientas, que no es a lo que me dedico, sino de comprender cómo funcionan, las oportunidades que encierran y sobre todo, su aplicación en la empresa.
También dedicamos algún tiempo, aunque no el que me hubiera gustado, a definir ciertos principios que rigen el diseño funcional de «arquitecturas de participación-web» que viabilizan las iniciativas 2.0.
Es un tema apasionante y complejo, que pide escudriñar con mirada crítica dentro de decenas de proyectos 2.0 y atreverse a descubrir taxonomías. Estoy lejos todavía en mi investigación para tener respuestas, pero voy por buen camino.
Pues nada, os resumo como es mi costumbre algunas impresiones del taller:
- La filosofía y los principios de la web social implican un «cambio de actitud brutal«. Es un «tsunami» según lo ha definido uno de los participantes.
- Una estrategia que puede funcionar para introducir la lógica 2.0 con eficacia en las empresas es combinar una formación en: 1) «Actitud» al equipo directivo, 2) «Herramientas» a los empleados. Por arriba «evangelizas» en actitud, para que el liderazgo facilite el tránsito, y por abajo «alfabetizas» en las herramientas al mayor número de personas para que pidan proyectos y espacios donde utilizarlas.
- Los asistentes se mostraron encantados, y sorprendidos, de las enormes posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas de la Web Social para: 1) seleccionar información, 2) ahorrar tiempo, 3) monitorizar el entorno, 4) colaborar en red.
- Por simplificar, creo que un programa de alfabetización empresarial en herramientas 2.0 podría reducirse a un paquete de siete herramientas: Google (cómo buscar bien), Del.icio.us, Google Reader, Twitter, Technorati, Facebook y Flickr. Sería suficiente con esto para que la gente se «enganche», perciba las oportunidades y empiece a entender a través de las herramientas la filosofía que encierra la Web social.
- Hemos hablado mucho del efecto-red, y en qué condiciones se produce = Cualquier producto o servicio que contenga alguna dimensión emocional, y/o que su complejidad invite a buscar más información, es propicio para explotar o provocar efectos de red. Por ejemplo: cosméticos, viajes, libros, medio ambiente, restaurantes, coches, tecnología, fútbol, etc. A partir de aquí, el desafío de las empresas es generar oportunidades para compartir experiencias («hacer cosas juntos»).
- Volvió la polémica de si las empresas deberían tener blogs, y si es razonable que nos planteemos el propósito de crear empresas «conversadoras«. Esta semana envié sendos mensajes a los blog de Julen Iturbe y de Alberto Ortiz de Zarate, hablando precisamente de esto. Ellos dicen que «las empresas no conversan«, pero yo digo que sí, como podéis comprobar en este post. Si tienes tiempo, échale un vistazo a mis comentarios en los blog de Julen y Alberto como aperitivo al post que escribiré sobre esto otro día.
Como 16 horas dan para mucho, podría escribir varios post sobre las ideas que intercambiamos. Pero es tarde, y madrugo mañana. Gracias a mis compañeros del curso por su paciencia, y me marcho a dormir con el regustillo de haberme ganado el jornal.
Tienes imagenes del seminario en el album de emotools en Flickr.
lara
Me ha gustado y al mismo tiempo ha sido un placer asistir al curso. Amalio eres un filósofo dos punto cerista. Gracias por las jornadas 😉
Mª José Mariño
Todo el equipo de FEUGA Formación comprobamos con gran satisfacción que el objetivo pretendido se ha visto cumplido, hemos despertado inquietudes innovadoras en profesionales como Jesús y conseguido que además se apliquen en la práctica.
Las valoraciones han sido excelentes y constatan la gran satisfacción de un grupo de asistentes como poco «inquieto».
Enhorabuena Amalio, has asumido el reto y lo has superado sobradamente!!!.
Por nuestra parte a seguir trabajando para poner a disposición de nuestros profesionales temáticas de interés y ponentes de prestigio.
Jesus Ferreiro
He asistido personalmente a este curo, y ha sido uno de los mejores al que he asistido. El curso ha sido muy ameno, se ha pasado el tiempo volando, y ha sido participativo.
Amalio ha explicado con convicción el espíritu de la comunidad 2.0 (se notaba que es un concepto en el que cree firmemente y defiende), y a mi (y a todos los del curso, creo) me ha convencido. Nos ha mostrado la entrada al mundo social digital (las «conversaciones» digitales), y ahora nos toca a nosotros explorar el territorio.
Yo no he estado nunca en este mundo, pero ya he comenzado con el comentario a este blog. Luego ya seguirán las demás alternativas expuestas.
Felicitaciones a Amalio por el curso