La metáfora como método (post-104)
En mi post anterior hablé de serendipidad como una práctica para innovar. Decía que se pueden favorecer las “casualidades afortunadas” si adoptamos una actitud flexible y curiosa.
Cuando digo que se puede provocar serendipia, estoy sugiriendo que existe un método para generar innovaciones rupturistas. Suena raro, estoy de acuerdo, pero sí que creo que hay una-forma-de-hacer-las-cosas que aumenta las probabilidades de conseguir innovaciones aleatorias, con la altura inventiva que éstas suelen tener.
Sigo enfrascado en sistematizar metodologías (prácticas y horizontales) que ayuden a innovar, y a ésta de la Serendipia se añade una nueva, el uso de metáforas, al que dedicaré el post de hoy.
Mientras escribo voy de regreso en tren de Pamplona, donde acabo de impartir un “taller de innovación para emprendedores” en CEIN. Nos reunimos allí unas 20 personas con el propósito de re-pensar colectivamente las “ideas de negocio” que traían los asistentes.
Vengo contento porque testamos allí un formato de formación-consultoría que venía pariendo hace rato, y que por fin he podido ver en acción con proyectos y personas reales.
A pesar del escaso tiempo que tuvimos, que no permitió profundizar más, ni tirar-más-de-la-lengua de los emprendedores como a mí me gusta, he salido convencido que se trata de un modelo muy potente para:
- Generar ideas innovadoras en personas que todavía no saben qué negocio desarrollar
- Re-pensar las ideas de negocio que ya tienen los emprendedores para hacerlas más innovadoras
- Ayudar a empresas en funcionamiento a descubrir oportunidades de innovación.
Creo que las personas que nos dedicamos a difundir la innovación tenemos que dejar de hablar en abstracto y de usar tanto lenguaje académico o generalista que es incapaz de ir más allá del primer paso, el de informar (y si lo haces muy bien, de sensibilizar). Está bien como primer escalón, pero aquí se necesita acción, pasar a los hechos.
Ya me aburren las jornadas que solo hablan de lo bueno que es innovar, y que incluso lo presentan como el remedio-para-todos-los-males. Ahora lo que toca es ayudar a las organizaciones a que vean el CÓMO, para que éste allane el camino hacia el POR QUÉ.
Menos seminarios y más talleres. Menos teoría bonita y más práctica (o aplicación real de las teorías útiles). Los formadores (o mejor, “facilitadores”) tenemos que empezar a generar intensas conversaciones alrededor de proyectos y personas concretas.
Vale… “innovar” está bien, pero no lo vas a entender hasta que consigas verlo en tu propio proyecto o empresa. Tengo que ayudarte a tocarlo, a sentirlo, a experimentarlo a través de resultados concretos.
Otro problema que veo en las metodologías y seminarios sobre innovación (los que pretenden incluso ser más prácticos) es que siguen un abordaje demasiado centrado en las áreas funcionales de la empresa. Funcionan así: “a ver, vamos a ir buscando oportunidades para innovar en marketing, después en logística, ahora en gestión de los RRHH, sigamos con las TIC y así sucesivamente.”. Es una visión que se basa en desagregar la cadena de valor, y que descuida la perspectiva del usuario. Una mirada demasiado hacia-adentro y fragmentada.
La metodología que estoy ensayando es mucho más estratégica e integradora. Enfatiza en el modelo de negocio y en una percepción global de cómo la empresa puede posicionarse, y sobre todo diferenciarse, en el mercado. La clave de la innovación está primero en modificar lo estratégico, y para eso las metáforas son una herramienta potentísima. Dicho esto, paso a explicar con más detalle el uso de la metáfora como metodología para innovar.
Mi punto de referencia está explicado en un artículo que acabo de publicar en el último número de Septiembre del Boletín de eMOTools que se llama “21 metáforas para innovar”.
En ese artículo digo que hay soluciones tan ingeniosas y versátiles que se convierten en “modelos” en sí mismas, y se pueden usar como arquetipos mentales para abordar una gran diversidad de situaciones. Puedes colocar otros problemas en esa suerte de “molde”, y te permite fabricar piezas con una perspectiva inesperada.
También he aprendido que el modo más intuitivo y cómodo de fijar en la memoria esos modelos de solución es verlos como “metáforas”. Los asocias a una frase, caso de éxito o invento concreto de tal modo que se construya una analogía potente que resuma gráficamente lo singular de la solución, y así no se te olvidan, y es mucho más fácil explicarlos.
Estas reflexiones me hicieron ver que en mi trabajo de consultor, y de profesor, he usado mucho ese tipo de metáforas para motivar a clientes y colaboradores a que piensen de un modo creativo. También que existen abundantes ejemplos (potenciales “modelos”) un poco dispersos que tendríamos que ordenar mejor para ponerlos al servicio de los emprendedores en forma de metodología para innovar.
Así que llevo algún tiempo coleccionando “modelos de solución” o “metáforas para innovar” con la idea de hacer un libro que sirva para ayudar a los emprendedores a detectar (e imaginar) nuevas oportunidades de innovación.
Me he propuesto sistematizar todo esto, generando suficientes “metáforas” para que una persona que está pensando en lanzar un negocio o proyecto, las use para descubrir nuevas combinaciones y les sirva como inductoras de ideas innovadoras.
Espero poder decirle a uno de estos emprendedores: “ponga usted su idea en cada uno de estos moldes y mire a ver qué sale”.
Siendo así, el innovador ajusta su idea de negocio al molde como si fuera de plastilina y después saca la pieza. Puede hacer esto sucesivamente con decenas de “moldes” (léase metáforas o “modelos de solución”) para ver si su pieza original mejora al usar perspectivas tan diversas. Una analogía similar sería aplicar distintos filtros (“metáforas”) para ver el efecto que produce en una fotografía (“idea de negocio”).
En el taller de Pamplona que impartí este viernes presenté mis primeras 50 metáforas más elaboradas, pero sigo trabajando en otras, porque tengo material para un centenar de ellas. Por cierto, 17 de estas metáforas tenían un fuerte aroma 2.0, y las presenté en una sección separada.
Por si te sirve, el procedimiento que he seguido es éste:
1º) Cuéntame tu proyecto, y entonces hago un poco de “abogado del diablo” para sofocar cualquier actitud inicial de conformismo
2º) Ahí tienes 50 “moldes” para re-pensar tu proyecto, con muchos ejemplos e imágenes que te ayudarán a interiorizarlos
3º) Te ayudo a aplicar todo esto, a esforzarte para ir metiendo tu idea o proyecto en cada uno de esos moldes, a ver qué sale = El emprendedor tiene que inspirarse en la metáfora para introducir cambios en su proyecto.
Me parece esencial elegir buenas “metáforas”, que funcionen como moldes versátiles y sirvan para una gran variedad de tipos de proyectos (o empresas). Pero igual de importante, aclaro, es dotar a esos modelos de buenos ejemplos que ayuden a visualizar su poder de aplicación.
Te invito a leer el artículo “21 metáforas para innovar” (estupendamente maquetado por Natividad Grund) donde además de explicar con más detalle este enfoque, presento igual número de “modelos” que pueden ayudarte a descubrir oportunidades para innovar. El artículo se puede descargar completo en PDF.
Me gustaría que algunos asistentes al taller se pasen por aquí para comentar qué les ha parecido, y sigamos así la conversación que iniciamos en Pamplona. Me interesa mucho escuchar su “visión de usuario” como test de validez de esta experiencia.
Por cierto, estuve tan metido en el taller que se me olvidó sacar imágenes como casi siempre hago, y que me servirían para ilustrar este post. Pero los amigos de CEIN tuvieron la feliz idea de sugerirme ir a comer a Casa Otano, un restaurante del casco viejo de Pamplona, donde comí de escándalo, ¡¡gracias, Begoña!!.
A ver qué os parece: Alcachofas con hongos y foie fresco, rape al horno en salsa de ajíes frescos, y un chardonay Gran Feudo de Julian Chivite para regar con frescura la ocasión. Cuento esto no para dar envidia (bueno, un poco de apetito, sí), sino para explicar por qué amenizo este post con esas imágenes tan gastronómicas, ya que no tengo ninguna del taller.
También el buen alimento es una metáfora que inspira el buen pensar.
Curtis
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Antonio Blanco
Bravo por tu reivindicación de la metáfora. Es una forma de conocimiento tan útil como la lógica y tan vieja como el hombre, y muy desprestigiada por nuestras pedagogías…
Amalio
Gracias, Antonio. Pues si, estamos juntos en la reivindicación de la metáfora. Es una herramienta potentísima para ilustrar e inspirar. Mientras mas la uso, mas me convenzo de eso.
un saludo
Antonio Blanco
No se si has leído a Gaston Bachelard, pero tiene esos libritos en Fondo de Cultura Económica que te pueden resultar muy inspiradores. Te recomiendo que ojees en alguna librearía «La poética del espacio», por ejemplo. Y si te atrae, me cuentas…
Alberto
Hola Amalio:
Soy Alberto y también estuve en el taller de Pamplona de los dias 17 y 18.
Antes de nada me gustaria felicitarte por tus dotes de comunicador y formador. Eso hizo que el taller fuese muy entretenido.
Creo que el taller fue algo corto, no se si fué culpa de la nieve del primer día que hizo que nos tuviesemos que ir antes de tiempo o que 6 horas no son suficientes para hacer más teoria aplicada que es al final lo más eficaz creo yo.
Estoy totalmente de acuerdo en que la teoría es solo eso, teoría y que es de gran ayuda hacer alguna puesta en practica delante del que sabe, para que podamos prepararnos mejor.
Todavía creo que es pronto para encontrarle algo innovador a mi plan de negocio, tengo que estrujarme más la cabeza, creo que he sacado más ideas innovadoras para otro tipo de productos y negocios que para el mio propio. Bueno, por lo menos así tengo un plan B, jaja.
Sin más dilación, y para concluir termino felicitandote de nuevo por el curso y sugiriendole desde aquí a Begoña que lo amplie para tener más tiempo.
Un saludo.
Amalio
Hola, Alberto:
Qué pena no haber visto antes estos comentarios. Se me «traspapelaron» entre tantos posts, pero bueno, aqui estoy contestando con mucho gusto.
En cuanto al tiempo, la verdad es que el error es mio, porque intentaba comprimir en poco tiempo un numero excesivo de metáforas, pero ya he ido corrigiendo eso. Ahora solo trabajamos 30 por taller, y eso da mucho mas juego para el debate y la reflexión.
Tambien lo estamos haciendo mucho mas participativo, para «obligar» a que la gente aplique con mas convicción los moldes a sus proyectos.
un saludo
raul
Hola Amalio
Soy Raul asistente a tu taller de Pamplona, te posteo para darte mis impresiones del mismo. Pues bien , la verdad estuvimos muy agusto yo por lo menos se me paso el tiempo «volao» y realmente hubieramos necesitado mas tiempo para debatir y dialogar mas en profundidad ciertos aspectos y facetas muy interesantes del concepto Innovacion.
Aprecie que eres un apasionado del 2.0 ya que nos diste buenas cargas de informacion al respecto cosa que viene muy bien , sin embargo me gustaria saber si hay alguna web 2.0 mas enfocada al mundo de la empresa y los negocios para que los emprendedores podamos acceder en general ya que las que comentaste son mas bien ( a mi modo de ver ) mas sociales . Realmente es bueno e interesante la perspectiva social y sin duda la colectividad alimenta nuestra red de contactos a traves de las 2.0.
Te felicite en su momento por tu ponencia y sin pecar de nuevo , te vuelvo a felicitar , ojala seriamos mas objetivos en la formacion a traves de la practicidad, la teoria esta muy bien , pero siempre es eso, teoria. A los emprendedores nos hace falta mas realidad, saber como esta el campo de batalla que tipo de municion se utiliza, ver los acontecimientos desde la trinchera no es malo pero tampoco lo mejor
Un saludo desde Pamplona
Raul
Amalio
Raul:
Qué bueno que se te haya pasado el tiempo «volao». Ése es un buen síntoma, y un piropo generosísimo para cualquier formador.
En cuanto a lo que comentas del 2.0, en este blog he publicado bastante al respecto. Es cierto que muchos de los ejemplos de moldes 2.0 que puse en el taller tenian una inclinación social, pero tambien son aplicables a la empresa. Por otra parte, siempre digo lo mismo: el autentico valor añadido de lo 2.0 está en el «backoffice», en la mejora de los procesos, y no tanto en los productos/servicios que son más visibles en el «frontoffice».
En febrero esperamos publicar una web con 30 moldes, que forma parte de un proyecto llamado InnoBox. Ahi vamos a poner muchísimos ejemplos de interés practico para las empresas.
Gracias por tus amables palabras…
un saludo
AliyCia
Mucho de lo que cuentas en el post y en el artículo me queda «un poco grande», pero por motivos profesionales y personales, me interesa comenzar a leer cosas sobre el tema.
La abstracción nunca ha sido mi fuerte, pero, a cambio, el más pequeño estímulo sensorial sirve para disparar mi creatividad. Tus moldes son inspiradores. Tanto, que a mí me han sugerido cosas que nada tienen que ver con los objetivos para los que los has desarrollado. Son aplicables a mis clases, a mi trabajo, pero también a mi vida. Y eso, en una primera lectura rápida. Habrá más y a unas horas en que mis neuronas funcionen mejor.
Antes de pasarme por aquí, he comentado tu comentario, ya sabes dónde. Más vale tarde… No quería dejarlo pasar.
Un abrazo.
Amalio
Perdona, Alicia, que no te haya respondido antes. No habia visto tu comentario. Es cierto, las metaforas son un recurso muy transversal, aplicable con ingenio a cualquier ámbito que se beneficie de la creatividad, es decir, en todos.
Los moldes que estoy trabajando tienen un objetivo clave: INSPIRAR. Eso es lo que persigo, y por eso los elijo con mucho mimo.
Muchas gracias por comentar el post…
un abrazo
Amalio
@Antonio: Bueno, usar «modelos de referencia» (aunque prefiero pensar en «modelos para inspirarse») debería funcionar como disparadero mental inicial… y no como el único método posible. Mi experiencia me dice que empiezas por una metafora y terminas imaginando mejoras que no tienen nada que ver con ella. La cuestion es no tener que enfrentarte al papel totalmente en blanco, que suele generar parálisis.
En cuanto a lo que dices de la Web 2.0, precisamente lo que me propongo es usar ejemplos concretos como «modelos 2.0» que provoquen una forma de innovar mas ligada a la participacion, la inteligencia colectiva, la transparencia y los diseños abiertos. Por ahi van los tiros.
@Alberto: No he publicado los 50 «moldes» porque terminé de desarrollarlos para mi taller de Pamplona, y todavia necesitan más revisión. Estoy en ello. Quiero trabajarlos mas. Creo que los 21 del articulo dan pistas sobre como utilizar la metáfora como método. Gracias por pasarte por aqui
Alberto
Hola Amalio:
Bien interesante. De los temas que mas me gusta desarrollar y discutir, sin dudas es la innovación. Porque tenemos un investigador en mi pais, Victor Guedez que dice que innovación= conocimiento. Y tambien lo comparto.
Es mas, aporta que luego de alcanzar la innovación debería llegar la sabiduría acompañada de la ética, para estar claro en la diferencia entre lo que puedes hacer y lo que debes hacer.
Dices que muestras 50 «moldes» pero no los encontré, aunque leí el interesante artículo de las 21 metáforas de innovación, que voy a colocar como lectura en mis clases de la universidad.
De hecho, leyendo tu artículo, tuve un momento «serendipitous», así como con la manzana de Newton (guardando las distancias, claro), así que te agradezco la recomendación y ya te seguiré contando.
Es un placer leerte,
Alberto
PD: Te voy a buscar los artículos de Sillicon Valley y te los mando por correo.
Antonio Palacián
Amalio me ha parecido muy interesante tu esfuerzo por encontrar modelos de referencia para facilitar el desarrollo de proyectos emprendedores. Sobre todo, es interesante el esfuerzo por ir más allá de la innovación, entendida como multitud de jornadas, seminarios, cursos, etc., es decir como tu dices actividades que no van más allá de la información y sensibilización y más de una vez la innovación es una coletilla en jornadas porque ahora esta de moda.
Una primera lectura me ha permitido entender la idea que planteas, que como te digo me parece sugerente. Tengo dudas. Si existen modelos de referencia, ¿su aplicación no conlleva la perdida de innovación al generalizar el proceso?; también las metáforas que propones pueden ser muy específicas para ser una referencia o modelo, es decir quizá deban ser las referencias más estratégicas. Bueno seguiré pensando pues me parece motivador el planteamiento.
Por el momento te adelanto una idea o sugerencia. Si pensamos que la Web 2.0 es la Frontera, la sencillez de lo importante, como decía en “La llegada de ella” http://www.desdelafrontera.com/2009/09/la-llegada-de-ella.html , porque no tomamos esta referencia para definir los Modelos en función de los factores/actitudes/desarrollos más importantes de lo 2.0 para en torno a ellos inducir las ideas innovadoras.
Por ejemplo: Desarrollo de Visión según la frontera o reto 2.0; Colaboración (trabajo en equipo); Focalización en el cliente (dar vuelta al organigrama); Comunicación; Persona en el centro, apoyando su participación, etc.