¡¡Estoy indignada!! (post-219)
Me estoy aficionando a los videos, y vaya… me acaba de llegar uno que me ha dejado con la piel de gallina.
Puff, todavía intento recuperarme de la profunda admiración que siento por la protagonista, Cidinha Campos, una diputada brasileña por el PDT que no se anda con medias tintas, y llama a las cosas por su nombre, sin la insoportable retórica con la que los políticos de aquí nos tienen adormilados con su discursito empalagoso e insípidamente centrista.
Qué contraste, qué nervios, qué convicción, qué coraje. Esta mujer se atreve a hablar “de los que maman” pero “no de los niños que tienen derecho” sino “de los mamones, cabrones, sinvergüenzas y canallas… que infestan la política nacional”.
Dice, Cidinha, que la corrupción en su país “está en el ADN”, y que en esa sala donde está interviniendo “se respira cinismo” (“cuanto más ladrón, más simpático”, una actitud por cierto que es típicamente masculina por exceso de testosterona). Más claro, imposible… ¡¡y cuanto me suena!!
¿Conoces tú a algún político-de-los-de-arriba que conserve todavía esa capacidad de sorpresa y de indignación que necesitamos para una auténtica transformación? Nop, están escasitos de energía vital, están emborregados por el poder, y practican una jerga endogámica que nada tiene que ver con la realidad de la calle.
Viéndola hablar, se me hace aún más evidente que nos están haciendo falta nuevos políticos en la Vieja Europa, gente que hable desde el corazón y el sentido común, que se atreva a renegar de los vicios de la profesión, que lleve la crítica hasta sus últimas consecuencias, que predique con el ejemplo, y que entienda la función pública como un ejercicio de riesgo, y no solo como una fuente de poder, fama y recompensas.
Sí, sé que es relativamente fácil hablar de los políticos, y puede sonar a demagogia. Pero… ¡¡tenemos que hablar!! y lo que sería mejor aún: ¡¡HACER!! De momento está germinando en mí la intención de no votarle a ninguno en las próximas elecciones.
En España seguro que tenemos unas cuantas Cidinhas Campos, solo que hay que hacer algo para que estén donde se merecen y nos merecemos nosotros. No te pierdas, créeme, estos 8 minutos de coraje político femenino:
Daniel Costa Lerena
Muy interesante el vídeo por cierto aunque, me permito hacer una pequeña aclaración, la frase: “la corrupción está en el ADN”, en Brasil es más que vieja y a decir verdad no conozco a ciencia cierta al dueño de la misma. En basa a mi experiencia viviendo en Brasil e interactuando en la sociedad como uno más o uno menos, os aseguro que los índices de corrupción son bestiales a todo nivel. No solamente los políticos, que por cierto no hay día que en la prensa no salga a luz alguno involucrado en actos delictivos, los P.M (Policía Militar) no es que sean corruptos, literalmente los entrenan para serlo. Muchas son las situaciones en las que respiré muy de cerca la corrupción, porque insisto, la encontramos en todos los niveles, solo hay que salir a la calle y nos encontramos con ella. Se encuentra más que en el ADN de la sociedad brasileña, está enquistada en ella.
Me permito compartir con vosotros la historia de un político brasileño que hace muchos años, más de veinte, en su campaña pre electoral dijo por radio que robaría a más no poder y claro, que también haría todo lo posible por mejorar las condiciones de los ciudadanos de su Estado.
El resultado de las elecciones fue aplastante a su favor, quince años en el poder. Según dicen robó a lo bestia, aunque también afirman que hizo mucho. Todo hay que decirlo, por lo menos no les mintió a sus conciudadanos, les prometió robarles y también darles, y cumplió su palabra. Por cierto, Sabandijas Parlamentarias hay en todos lo países, la diferencia es que algunos lo disimulan mejor que otros.
Gracias por permitir expresarme libremente y mis mejores deseos para todos.
Amalio
Daniel:
Gracias por aportar tu experiencia, que me ha sido muy interesante. Estoy de acuerdo que en algunos países esto de la corrupción se ha convertido, incluso, en motivo de burla, que está tan enquistada en la realidad, que la gente empieza a verlo como algo normal. Por eso tiene tanto valor que haya una parlamentaria que recuerde a la sociedad brasileña que lo que se asume como normal, no lo es en absoluto, y que debería ser motivo de verguenza. “Sabandijas hay en todas partes” = por supuesto, claro que sí. Los tenemos aqui de guante blanco.
un saludo
Rastinang
Dice: “cuanto más ladrón, más simpático”, una actitud por cierto que es típicamente masculina por exceso de testosterona
Una duda, el exceso de testosterona que genera: ¿hombres simpaticos? ¿hombres ladrones?¿ambas cosas? …. En fin, hasta ahora la culpa de todos los males del mundo estaba en el “machismo cabrón”, y su solución en el feminismo redentor y politicamente correctisimo… Y resulta que que no, que la culpa politicamente correcta es de la mismisima testosterona.
¡Joder, que gran verdad es esa de que no te iras a la cama sin saber una cosa más.
Amalio
Rastinang: Qué razon tienes… con eso de que todos los dias aprende uno algo nuevo. Si quieres mi opinion, reitero lo dicho en el post = el exceso de testosterona hace que los tíos sientan la necesidad de ir tan sobrados, que la soberbia los lleve a excesos, y se produzcan situaciones de abuso. Un ejemplo de abuso es la corrupción.
No he dicho que “el machismo cabron sea la culpa de todos los males”. Pero ya que lo dices, pienso que es culpable de MUCHOS males que tenemos en la sociedad moderna. Basta con echar un vistazo a las noticias para que se nos caiga la cara de tristeza y de rabia.
Pero siempre habrán posibilidades de vulgarizar lo que se pone en un post, y de encoñarse con lo que no es esencial. Ya sabemos que a cada cual le molesta lo que le molesta. Es cuestión de trajes…
Jordi Estalella
Espectacular Amalio, gracias. Pero permíte usar las mismas palabras de Cidihna para justificar lo que pasa, los políticos corruptos no tendrían cabida si no fuera por están en un entorno corrupto (está en el ADN del país dice ella) donde campan empresarios, jueces, funcionarios corruptos y como mínimo una sociedad impasiva, inculta o, como mínimo, permisiva (por acción o por omisión) con la corrupción. Echarle la culpa de todo a los políticos no creo que sea ni justo ni práctico aunque tendría sentido si lo planteamos como la regla del poder que dice: “golpea al pastor para dispersar las ovejas” 😉
Abrazos y nuevamente gracias
Amalio
Tienes razon, Jordi. Es tal como dices. El hilo argumental de Cidinha creo que va por ahí. Se le nota convencida de que el problema es mucho más grave que limitarlo a la sala donde está compartiendo su desesperación. Pero quiero evitar que eso nos lleve a esa fracesita que no me gusta nada, y que dice: “tenemos los políticos que nos merecemos”.
gracias a tí
josean rodriguez
EMOCIONADO!! Gracias por brindarnos esta perla amigo!
Amalio
Gracias, Josean, por compartir el disfrute por esta perlita… un abrazo
cumClavis
Amalio…què nos queda?… ahí estamos todos, esa desesperación, esa denuncia…es la nuestra! qué fuerza y a la vez, qué impotencia…
Un abrazo,
Amalio
Manel:
Así es… es una catarsis emocionada, llena de desesperación, con una fuerza que a esos cabrones tiene que haberles acojonado. Al abuso y la desverguenza solo se les puede atacar con cantidades ingentes de convicción, y dejarlo claro, bien clarito, como un grito de guerra.
un abrazo 🙂
Estibaliz
¡Bravo!
Amalio
Gracias, Estibaliz, por pasarte por aquí. Un !!Bravo!! para Cidinha…