¿Es el tuyo un blog personal o profesional? (post-323)

Hay muchos blogueros que escriben simplemente porque les encanta y sin ningún objetivo profesional. Improvisan y postean de lo que les da la gana, sin condicionamientos temáticos.
Están tan ocupados en disfrutar del proceso que no se plantean otros objetivos, ni suelen interesarse mucho por diseccionar las estadísticas aunque, como a todos, les gusta que les lean. Por ponerles un nombre, digamos que publican “blogs personales”.
En el otro extremo tenemos a los blogs profesionales que se escriben por personas o empresas que quieren posicionarse en el mercado como especialistas de referencia con el fin de vender determinados servicios o ganar dinero vía publicidad. Los blogueros puramente profesionales suelen fijarse una estrategia de posicionamiento, y ceñirse a ella. Definen una agenda de contenidos, y son disciplinados a la hora de no tratar temas que puedan tener un impacto contraproducente en su audiencia. Eso les ayuda en buena medida a fidelizar lectores porque segmentan los contenidos para un target determinado, y evitan meterse en reflexiones demasiado personales (y menos, políticas) que pongan en riesgo sus estadísticas, que es algo que vigilan con celo porque el foco lo tienen mucho más puesto en los resultados que en el proceso.
Ambos modelos son, faltaba más, igual de válidos. Creo que los blogs “profesionales” pueden ser una estupenda herramienta para invertir en autonomía, potenciar la identidad, profundizar en una especialidad siguiendo unas pautas ordenadas, cultivar redes y también, por qué no, obtener ingresos. Mientras que los blogs “personales” aportan disfrute, socialización, formas alternativas de comunicarse, una mirada distinta de lo que pasa a nuestro alrededor, y con ellos también se aprende un montón.
Visto siempre desde mi experiencia, y de mis neuras, las ventajas de la opción puramente profesional se consiguen a un coste muy elevado: se pierde autonomía en la elección de los temas y en el estilo de narrar. Implica a menudo un peaje en términos de pérdida de disfrute personal que se manifiesta de muchas formas: 1) agobio ante la frecuencia de publicación, 2) búsqueda forzada y precipitada de temas, 3) sequía creativa, 4) descarte de historias sobre las que gustaría escribir porque no encajan en la línea editorial, 5) rigidez en el estilo narrativo y, 6) fuertes limitaciones para experimentar. No sé, yo veo que estar constreñido a un fin utilitario penaliza mucho la libertad creativa.
Pero también es cierto que esto no es tan binario, y hay muchos blogs “híbridos” porque se mueven en territorios mezclados entre lo personal y lo profesional. Sin ir más lejos, el mío es quizás uno más de estos.
Sería poco honesto de mi parte negar que mucho de lo que escribo aquí “me sirve” también para posicionarme como profesional, porque a menudo trato temas a los que me dedico y con los que me gano la vida. Sin embargo, lo que hace híbrida a esta casa es que no quiero, ni me siento capaz de autoimponerme una disciplina temática, de fijarme unos objetivos de posicionamiento, y menos aún, de eludir un tema del que me apetezca mucho escribir porque piense que no me es rentable profesionalmente. A esto añadiría que siento tanto aprecio e interés por las estadísticas del blog como por los motores y el radio de alcance de los misiles balísticos.
A los que me recomiendan planificar y especializar más mis posts, incluidos buenos amigos, siempre les digo que si quiero seguir disfrutando de bloguear, mi perfil personal debe primar sobre el profesional. Y es probable incluso (aunque no pasa nada si me equivoco), que lo profesional salga ganando si mantengo ese registro informal y me dejo llevar por el disfrute y la espontaneidad.
Esto no quita que a veces haya meditado sobre la posibilidad de reorganizar mejor mis entradas, y separarlas en blogs o secciones independientes, para que la gente no tenga que encontrarse un post de naturaleza personal o política cuando está buscando, por ejemplo, uno sobre marketing en redes sociales. Pero la agenda temática seguiría siendo totalmente libre, y de momento no concibo otra forma de bloquear que no sea esa.
En cualquier caso, y volviendo al puntito utilitario que tanto preocupa a la peña, intuyo que aquellos que podrían ser nuestros potenciales clientes se fijan cada vez más en la persona que está detrás del profesional, y más todavía cuando el que escribe lo hace sin obsesionarse en ellos. Ésta es una paradoja presente en los mejores blogs “híbridos” que conozco. ¿Qué piensas tú?
PD/ La imagen del post pertenece a la galería de Mondi en Flickr
Jorge
Gracias por tu Post. es cierto que hay una necesidad imperiosa de buscar identidad digital en parte porque los nuevos tiempos empeizan a ser nomadas y la aldea global necesita el apoyo y seguridad de moverse con un cierto respaldo de tu biografia o forma de ser de manera publica. Ademas existe un factor experiemental, tambien deportivo de salir de tu rutina, observatorio de tus propias experiencias, y un largo etc, siempre terapeutico como lo que mas.
Amalio
Hola, Jorge:
Gracias a ti por pasarte y dejarme el comentario.
Para mi el blog ha sido también muy “terapéutico”, te lo puedo asegurar. Me siento muy realizado teniendo esta ventana para escribir y charlar…
Un saludo
Javier
Muy buen post…la verdad.
Además a mi me viene de perlas. No hace mucho que tengo el mío y ahora están empezando mis dudas. Me he dado cuenta que últimamente escribo desde una óptica muy personal. Empece con espíritu profesional, pero veo que me sale mas escribir sobre cosas que me pasan (relacionadas con el ámbito profesional) y después aportar mi reflexión. Hay gente que me comenta que le gustaría mas técnico, y tampoco quiero que se convierta en un diario. Supongo que, como dices, lo mejor es no imponerse reglas.
Saludos.
Javier
Amalio
Perdona, Javier, que no había visto antes tu comentario.
De acuerdo con tus dudas que siempre he compartido, hasta que empezó a importarme menos lo que pensaba la gente, y seguirme más por mis instintos y apetencias.
Creo que cada uno tiene que elegir, y como viste en el post, hay un menú con muchas opciones. Si eres capaz de mantener un blog “técnico-puramente profesional”, pues a mí me parece una buena opción. Pero si el cuerpo te pide otra cosa, ya sabes… hay que dejarse fluir porque si no, terminas abandonando el blog.
¡¡Suerte!!
Jose Manuel
Entiendo y comparto lo que expresas, pero es mas, en el momento en que decidi empezar con el blog pense en hacer uno para posicionarme dentro de los los RRHH, luego, en el momento en que me puese a escribir, me di cuenta, por lo menos para mi, que lo que queria transmitir era mi visión de como hacer las cosas, no sentart catedra, sino simplemente decir como veo los RRHH y como creo, bajo puento de vista, que se puede arreglar.
Pienso que escrtibo un blog hibrido ya que aunque planteo modificaciones y escribo para cambiar algunas cosas, lo hago desde mi propia forma de ver las cosas.
Amalio
Jose Manuel: Es cierto, ese proceso o “viaje” se produce, y yo creo que es la gran diferencia entre escribir un blog y publicar artículos por canales más formales. En los blogs no se “sienta cátedra”, ni se dan recetas universales; sino que se comparten puntos de vista personales sobre temas que pueden ser profesionales o no. Eso, además, es lo que hace tan rica y diversa a la blogosfera.
Gracias….
Xenia García
Muchas gracias por el post y por la invitación a pensar.
Me hubiera salvado de muchas cavilaciones si me lo hubiera topado en julio, cuando me planté el desafío de empezar un blog. A punto estuve del trastorno de identidad disociativo 🙂
Sin duda, me decanto por lo híbrido. Creo que somos -ante todo- personas y es francamente difícil optar exclusivamente por el aspecto profesional enterrando la persona que somos.
Si además, como es mi caso, trabajas en comunicación de una institución, el dilema se complica. Todos mis puntos de vista son eso, personales, porque depende de la experiencia y la mochila que cada uno llevemos. Personalmente, me enriquece muchísimo más leer a profesionales que me cuentan su experiencia profesional con pasión (y la pasión forma parte de lo personal), que aquellos que me hablen de una forma más objetiva y académica.
Por cierto. Muy enriquecedor el debate.
Amalio
Hola, Xenia: Gracias a ti por pasarte. Jjjj… ¿”trastorno de identidad disociativo”? menudo palabro más didáctico… pero lo pillo, lo pillo 🙂
La comunicación desde una institución lo complica todo, pero mucho. Es un dilema complicado de resolver si la institución no te deja un margen para escribir como persona. Si no es así, es imposible. En cuanto al nexo entre contenidos profesionales y pasión, estoy de acuerdo. Pero por matizar, creo que hay algunos temas que “entran” mejor y tienen más credibilidad si se escriben de la forma más objetiva posible, con cierto rigor. Por ejemplo, a mí me encantan los posts que aportan datos, y no solo especulaciones. Pero valoro eso según el tema que se trate, y en los blogs también se pueden abordar temas muy serios.
Un saludo
alvizlo
Gran reflexión, me he animado a responderme la pregunta.
Me sale que separar esquizofrénicamente profesión y persona no debe ser muy sano.
Y el buen rollito para vender publicidad contextual tampoco va mucho conmigo.
Saludos.
Amalio
Gracias, Alberto. La separación suele costar y puede que tenga “efectos colaterales”. En mi caso no la receto si uno lleva un solo blog. Pero no pasa nada con la opción de tener dos blogs, en los que uno vaya escribiendo desde ánimos distintos.
Eso del “buen rollito para vender publicidad contextual” es de las cosas que más me enfadan. Das en el clavo, y desgraciadamente suele ser una práctica muy común.
Por cierto, me ha gusta cómo escribes en tu blog de “Productor de Sostenibilidad”.
Saludos
Josean Rodriguez
Que “puntería” tienes Amalio…as usual!! Menuda conversación que has generau!!
A ver, para alguien como yo, que encuentra este blog como su casa, donde toma mucha notas, aprende….no sólo de tí, si no de la muy interesante gente que se pasa por aquí, pues ya te estoy diciendo bastante acerca de lo que pienso de tu estilo de bloguear.
Me gusta ver que te mojas (con lo que eso implica) y admiro que vayas mas allá de lo que mucha veces te conviene. Y me gusta no estar siempre de acuerdo contigo (en temas importantes) y que eso no me afecte lo más mínimo, faltaría mas!!
Entrando en lo mío, no sin cierto pudor, he puesto en marcha un blog que más que profesional, yo diría que es “institucional” …al que procuro meter mi lado humano, mi forma de ver las cosas, siendo prudente con mis opiniones ( en buena parte debido a mi poca experiencia )…pero sabes, estoy muy contento con sus “humildes resultados” porque como inprendedor (con perdón) estoy haciendo cosas novedosas dentro de la organización, ensayando nuevos caminos, aire fresco… que creo nos está enriqueciendo como organización en general y ayudando a cohesionar y crecer al Foro (leit motiv del blog ) que dinamizo en particular. Al menos es lo que quiero pensar y lo que me motiva para seguir con ello.
Abrazo potolo! 🙂
Amalio
Gracias, Josean. Me alegra verte por aqui, como siempre.
Desde luego que voy más allá de lo que muchas veces “me conviene”. Eso ocurre aquí, y también en Twitter. Pero no tengo sensación de estar haciendo ningún sacrificio porque no veo otra opción. Hacer otra cosa no me pega, me haría sentir muy raro. Y respecto a qué “conviene” o no, pues mira, tengo muchas dudas ahí. Las segundas y terceras derivadas de lo que uno escribe, cuando se moja, son muy difíciles de predecir. Y aprendí hace mucho tiempo que ante tanta incertidumbre, lo mejor es ser uno mismo: ¿cómo sabes tú si lo quieres esconder es lo que realmente la gente valora de ti? Así que lo más fácil es escucharse a uno mismo, e intentar escribirlo.
En cuanto a tu blog “institucional”, a mí me parece que esa es también una forma de contribuir a la gestión del cambio, y que es muy inteligente. Siempre he pensado que los blogs, en ese contexto, si se manejan bien, puede ser un magnífico “caballo de troya” para ir inoculando ideas que no entrarían por vías más formales. A mí me gusta lo que estas haciendo, colega!!
un abrazo 🙂
Yuri
Hola Amalio
Entonces… creo que mi blog es tan personal como profesional.
Todos los posts son mis sentimientos y reflexiones, pero 90% tienen relación directa con lo que estoy desarrollando (o la reflexión para desarrollar).
Eso sí, al tratarse de “mis estrategias” (¿ocultas? :-D) no estoy dando visibilidad dentro de la organización, al menos de momento. Solo unos pocos conocen de su existencia. Sin embargo, lo curioso es que ya me han llegado un par de mails de las personas de mi empresa acerca de alguno de mis post, … lo cual algo de resultado real sobre el trabajo (influir) parece que está teniendo, sin haberlo pretendido (aún) 🙂
Lo que es cierto, paradójicamente muchos de mis post, en realidad van dirigido a gente de mi organización. O al menos, son cosas que me gustaría trasmitirles… pero que aún no he creado un contexto adecuado para que me escuchen.
Un abrazo.
Amalio
Hola, Yuri:
Tal vez, como comentábamos en el caso de Bolivar, es un blog profesional escrito desde una perspectiva más humanista. Los temas son profesionales pero los abordas con un toque personal que destila sentimientos. No son textos acartonados.
Tu “estrategia” la sigue mucha gente. Es una forma de compartir ideas “por carambola”, y creo que funciona. Lanzas la idea al aire, pero por alguna extraña razón siempre le cae en la cabeza a alguno de los que tienen que leerla… 🙂
un abrazo
Francesca
Bueno, bueno, bueno… la que has montado.
Voy a ver si siembro más dudas, que me gusta… 🙂 ¿No será que lo distinto no es el blog, sino el blogero? Me explico. Uno no escribe un blog si no quiere ser leído, si fuese así escribiría un diario, pero hay grandes diferencias en lo que respecta al placer que siente cada uno por la escritura en sí.
Yo tengo dos blogs porque me siento más cómoda, llegó un momento en el que los temas profesionales pesaban demasiado y además ya sabes que me gusta la edición y el blog como objeto (un día tengo que escribir sobre eso 😉 ) me interesa, de forma que la estética del blog también quiero que sea distinta, no es lo mismo una biblioteca que un despacho, ni un periódico generalista que una revista de cine.
Pero en mi caso yo diría que tengo dos blogs personales, porque lo cierto es que en el “profesional” he empezado a disfrutar ahora, que hablo sobre todo de mis intereses académicos, tengan o no intersecciones visibles con mi trabajo.
Si “me obligo” a una periodicidad semanal es porque me encanta esa ligera desazón que siento cuando se acerca el día y no tengo todavía pensado sobre qué hablaré, aunque al final sé que surgirá algo con lo que ni siquiera contaba. También porque me gusta cuando el lunes ya tengo el esquema de lo que publicaré el domingo siguiente y disfruto puliendo y cambiando cosas durante toda la semana… supongo que eso tiene que ver con el hecho de que de pequeña siempre respondía “periodista” cuando me preguntaban que quería ser de mayor…
¿Diferentes maneras de expresarse? ¡pues claro! me gusta acercarme cálidamente al lector, pero también hacerlo de manera más formal ¡me gusta jugar con el lenguaje!
Pero hay una cosa sobre la que no tengo claros los conceptos y me gustaría comentarlos: ¿el blog profesional-empresa es realmente un blog? no sé… eso no significa que me parezca malo, pero yo no lo definiría así… a menos que sea blog todo aquello que esté hecho con un artefacto tecnológico como WP o Blogger… ¿esa es la definición de blog?… no tengo tan claro que el blog de la Coca-cola (un suponer) y El Club sean lo mismo, aunque utilicen los mismos medios…
¿Redefinimos lo que es un blog? todo es ponerse…
Buen post, Amalio y magníficos los comentarios.
Amalio
Francesca:
Siembra, siembra dudas… adelante!!
Tu caso es otro ejemplo, como el de Iván, de optar por la fórmula de tener dos blogs separados, para dedicarlos a temas y perfiles distintos. Y como leo los dos, entiendo que te sientas más cómoda haciéndolo así.
El “Club de los Domingos” está claro que siempre ha sido un “blog personal”, pero el otro no lo era tanto antes, es lo que a mí me parece. Tengo la sensación que te autoimponías cierto rigor temático o estilístico, y a veces me parecía que no te sentías tan cómoda en ese blog más “profesional”. Pero últimamente la cosa pinta distinta, y como bien dices, se te nota que disfrutas más.
El milagro de la “periodicidad semanal” que consigues tú yo no lo entiendo bien. Te admiro por eso (y por otras cosas). Tú conviertes la “desazón” del plazo en una fuente de creatividad y de excitación positiva. Como bloguero me siento incapaz de eso, y será porque no confío tanto como tú en mi pozo creativo, que es con diferencia mucho más limitado.
Sobre lo que comentas del “blog-profesional-empresa”, a mí me parece que es también una opción. No la descarto si funciona bajo ciertas características. Creo que es un genero válido si se escribe colectivamente, de forma voluntaria y con libertad para abordar los temas. La empresa, como es lógico, pone unos límites (una especie de “código deontologico”) para no hablar de cosas que puedan significar una indiscreción (que no es lo mismo que transparencia), pero a partir de ahí, si eso se hace bien, hay mucho margen para la creatividad. Me gusta ser inclusivo, así que estoy convencido que ese tipo de blogs pueden funcionar bien, pero como ya te he dicho, bajo ciertas circunstancias.
Le llamaría “blog” si se escribe por personas con voz de personas (seguro que me entiendes lo que quiero decir) y no está sometido a un guión corporativo. Por cierto, lo que haga Coca Cola nunca será un blog, porque esta idea que comento aquí es para organizaciones abiertas y ágiles, pequeñas empresas, que no están midiendo al milímetro su marca corporativa.
Quizás vamos a tener que “redefinir” lo que es un blog, y creo que me has dado una idea para escribir sobre blogs de empresas….
un abrazo, y gracias por tu reflexión, siempre interesante 🙂
Roser Claramunt
Gracias Amalio por este post. Evidentemente, aunque muchos intenten lo contrario, cada persona es distinta e irrepetible y cada uno debe encontrar la pista donde se sienta bien y le aporte aprendizaje (tanto el que escribe como el que lee). Como ya se ha dicho en algún comentario, no tiene nada que ver un blob-empresa con un blog profesional-persona. En cuanto al profesional-persona, yo lo prefiero híbrido, ya que nos aporta mucha cercanía.
En mi caso, empecé a leerte después de asistir a una de tus charlas de innovación en Barcelona, y la verdad, una de las cosas que más valoro de tu blog hibrido, es esta guinda de “sorpresa” a nivel de contenidos muy variados que hay detrás de muchos titulares.
Creo que una de las ventajas de las redes sociales es precísamente esta cercanía entre el que escribe y quien te lee, independientemente que puedas estar de acuerdo o no, es una forma de transmitir y captar nuevos aprendizajes constantes.
Yo acabo de empezar a publicar y lo que me gusta es escribir sobre temas en los que he tenido una vivencia propia. Aunque en los pocos posts escritos hasta ahora sólo lo puedan reconocer las personas que me conocen personalmente, y estoy empezando, me sumo al club de los híbridos. Gracias de nuevo por el post. Creo que es muy clarificador, ¡como siempre!
Amalio
Hola, Roser:
Eres muy amable. Gracias. Lo de los contenidos muy variados es un reflejo del amplio espectro de temas que me interesan (la “innovación”, en definitiva, es un espacio muy transversal) pero eso tiene su lado malo, que he comentado antes en el post, y es que “despista” a la gente que necesita tener cierta orientación temática. Este mundo está concebido para la clasificación, porque eso genera sensación de control. Cuando la gente se encuentra un “blog híbrido” con una agenda temática tan variada, puede que se pierda. Además, es posible que no te recuerden (es lo que los expertos del marketing llaman “posicionamiento”).
Lo de escribir desde vivencias propias añade un plus, sin lugar a duda. Y cuando lees te das cuenta que hay algo más que una simple descripción o refrito de otras fuentes.
¡¡suerte con tu nuevo blog!!
Valentin
Buenos días!!
Me gusta mucho lo de “híbridos” , yo también me reconozco más en esa especie de blogueros… aunque estoy comenzando y por eso he tardado tanto, no tenía claro si realmente podría ser un lío hablar de muchas cosas que me interesan, pero es evidente que lo personal es el ADN de cada cual, así que me uno a tu estilo, si me lo permites…
Gracias por el post, como siempre, reflexiones desde un punto de vista personal y sencillo de comprender, que no es fácil.
Abrazos y feliz día!!
Amalio
Hola, Valentín:
Bienvenido al club de los “híbridos”. Me alegro que te haya gustado el post y que te animes a dejarnos tu opinión…
abrazos…
Juan Sobejano
Uf!, mirarse a uno mismo y analizar lo que ve! Lo tuyo es un blog de psicología, Amalio 🙂
Bueno, yo creo que tengo un blog mixto. Por un lado es verdad que trato de cuidar los temas, procuro publicar de manera más o menos regular y trato de sacarle un benefico en cuanto a marca. Pero por otro siempre utilizo el tono que me gusta a mi y nunca hablo de algo que no me interese.
De hecho desd que empecé con el blog (¡en septiembre del 2006!) he notado la evolución del mismo junto conmigo. Empezó siendo un blog puramente de turismo, enfocado a la gestión pero de temática turística. Y ahora no estoy tan seguro de eso, de hecho creo que ya no lo es porque se ha ampliado el foco de las preferencias, las lecturas y los enfoques.
Respecto al tono, siempre me han criticado algunos que publique “ladrillos” que en muchos casos son difíciles hasta de terminar. Además por mi formación en filosofía a veces utilizo enfoques “extraños” pero que desde luego a mi me encantan.
Desde luego no hago cosas que tal vez me posicionarían mejor pero creo que el camino es el que es y no sería feliz ni me encontraría a gusto con otro enfoque.
Julen Iturbe-Ormaetxe
¿Ladrillos? ¿Ladrillos? ¿Alguien dijo ladrillos? Qué va….. Se llama profundidad de análisis 🙂 🙂 🙂 🙂
Amalio
Desde luego, Julen… que el bueno de Juan destaca por eso. No es de los que yo encuadraría en el sector de ladrillería pesada. Digamos que es un profundo pensador levantino 🙂
Iván
Ladrillos ? Eso es lo que siempre nos lanzan a los bloggers los del club de las corbatas 🙂
Amalio
Hola, Juan:
Qué bueno verte por aquí, colega… ¡¡el que faltaba!!
Sip, algo de psicología aprendemos con la peña que se pasa por aquí. Ya ves el cartel que tenemos de tertulianos.
Jjjj…. “ladrillos”. Pues mira, es la misma crítica que me hacen a mí, y el colmo es que yo los lanzo no solo en los posts, sino también en los comentarios…. así que ya ves, tengo mucho peligro.
Tus “enfoques extraños” (diría “humanistas”) también me molan a mí.
Sip, creo que hacemos cosas que perjudican nuestro “posicionamiento” pero que nos permiten disfrutar más, que es lo importante.
Un abrazo 🙂
Juan Sobejano
jajaja ya me parecía a mi que me estaba juntando con gente extraña 🙂
José López Ponce
Los blogs profesionales asépticos, comedidos y con el foco puesto exclusivamente en los resultados (posicionamiento, estadísticas visitas, etc.) a mí, personalmente, no me aportan nada. Para los temas especializados ya existen libros, artículos y los manuales.
Los profesionales son personas y su valor es la conjunción de sus habilidades, experiencias y conocimientos junto con otros valores que nos definen como personas y esto se transmite con sus opiniones y posicionamientos con las realidades económicas, sociales y hasta políticas. En un blog profesional, además del tema especializado, debe aflorar la persona que hay detrás.
Estoy de acuerdo con tu último párrafo, creo que los potenciales clientes, o simplemente lectores, se fijan cada vez más en la persona que está detrás del profesional. Por ejemplo, el Blog de Amalio Rey, un híbrido que transmite, por sus posicionamientos, coherencia, honestidad y profesionalidad.
Amalio
Gracias, José. Soy uno de los admiradores de tu blog, no solo por la calidad y rigor de sus contenidos, sino también porque eres de esos tíos que escribe con coraje y honestidad, que no se esconde cartas.
La verdad es que hay algunos “blogs profesionales”, que se limitan a abordar temas desde una perspectiva estrictamente técnica, y que son realmente muy buenos. Yo creo que ese “género” también nos aporta cosas interesantes. Uno se da cuenta que el autor o autora no quiere meterse “en líos”, que se le vea el plumero, y se esfuerza por aparentar cierta neutralidad. En algunos temas eso va bien, no es problema. En otros no, porque el “café-para-todos” es bastante aburrido cuando se tratan temas en los que hay que elegir y posicionarse. Como ves, pienso que depende mucho de los temas que se traten.
Muchas gracias, José, por tus amables palabras….
Nos seguimos leyendo 🙂
Andrés Paz
Estimado Amalio:
Nuestro trabajo tiene dos claras influencias artesanas: Julen Iturbe y Amalio Rey.
A los dos le seguimos la huella desde enero de 2010 y debo confesarte algo, aunque he aprendido mucho de Julen, me siento más cercano e identificado con tu estilo.
Bien, después de esta introducción tan “lambona”. Te doy mi respuesta a tu pregunta.
En mi caso no existe una diferencia entre lo uno y lo otro. La Vida es una sola, y así la vivimos. Separar lo personal de lo profesional es como “separar la cabeza de las manos”, como bien lo diría nuestro maestro común. De modo que estoy convencido que un blog es una extensión más de lo que somos. Y lo que somos es lo que sentimos, pensamos y hacemos. Y eso se ve reflejado en lo que producimos en nuestros talleres.
Cuando se tiene un estilo de vida artesano no se puede ser otra cosa que transparente y el blog refleja eso.
Muchas gracias por tu generosidad, aquí me tendrás seguido para conversar.
Andrés Paz
Formador Afectivo.
Amalio
Hola, Andrés:
Gracias por tus palabras. Déjame decirte que considero a Julen Iturbe como uno de mis maestros. Es de los blogueros que más me ha influido, del que más he aprendido (y sigo aprendiendo). No me cansaré de decirlo. Su blog es también “híbrido”, porque habla de todo, y siempre desde un toque muy personal. Y si me juntas con él, que es un halago, seguramente es como un reflejo de su influencia, porque Julen por lo regular va por delante en muchos temas. Tiene vista larga el tío.
Entiendo lo que dices del estilo artesano de andar por la vida, de trabajar y de escribir. Coincido en la apreciación. Lo que pasa es que eso hay que “ordenarlo” de algún modo para que la gente que venga a ti te comprenda, y se genere una conversación, una complicidad. Muchos lectores están acostumbrados a que se parcelen los temas, a no mezclar cosas. Los buscadores de Internet, por ejemplo, premian la segmentación de contenidos, y penalizan los blogs polivalentes. Eso hay que saberlo y asumirlo.
Gracias a ti, “formador afectivo” 🙂
Andrés Paz
Qué tal Amalio,
Bueno entonces deber ser que esos “memes” que te ha heredado Julen ahora están en una nueva versión mas potenciada incluso. Es la evolución cultural, no? lo cual engrandece la figura de Julen.
Te cuento que a Juien me lo presento otro bloguero español: Andrés Perez Ortega. Ahora percibo que la influencia de España sobre Latinoamerica se esta sintiendo en estos terrenos Informacionales. A esto sumemosle la presencia de otro caballero de la cofradía: David de Ugarte. Se que es conocido por quienes te frecuentan. Lo traigo a colación porque en mi país, Colombia, se está empezando a sentir la influencia de ustedes. O por lo menos en nuestro caso ha sido determinante.
Y fíjate, en lo de parcelación de los temas me has ayudado a mielinizar unas cuantas neuronas. De hecho, nuestro gran tema es la Formación Afectiva y junto a este Oficio, los individuos, las parejas y los padres. Todo atravezado por el desarrollo del talento.
Bueno, ya seguiremos presentandonos querido Amalio, y sabemos que en el momento adecuado, nuestros barcos se compartirán.
Un abrazo afectuoso,
Amalio
Pos’si, los “memes” de Julen son muy potentes, y bien argumentados. Ahí estamos pillando esas pistas que nos regala un día sí, y otro también.
Conozco a Andres Perez Ortega (@marcapersonal). Un pionero en su ámbito de especialización, y que mantiene un blog que considero “profesional”. Andres tiene un estilo muy propio (lo que significa que no es nada soso), una gran capacidad de comunicación y le sigue un montón de gente por méritos más que merecidos. Ha sabido centrarse en un tema, aporta reflexiones de calidad, y con una disciplina temática que ha repercutido muy positivamente en su posicionamiento profesional.
David de Ugarte es otro pensador independiente que con su “Correo de las Indias” arroja luz sobre temas emergentes que a mí me interesan mucho. Lo sigo aunque desde la distancia. No tengo el gusto de conocerlo personalmente, pero me he acercado a sus reflexiones sobre todo a través de Julen. La verdad es que lo que está haciendo en el mundo cooperativo es muy interesante, y vale mucho la pena seguirlo.
Por cierto, es bastante posible que viaje a Colombia (Medellin y Bogota) en la primera quincena de Octubre. A ver qué tal…
un saludo
Andrés Paz
Es una gran noticia lo de tu viaje a estas tierras “chibchas”. Estaré muy pendiente y ojalá podamos intercambiar palabras en persona.
Lo reitero, nuestros barcos se van a encontrar. A fe que si.
Saludos
José Miguel Bolívar
Siempre había considerado mi blog como mayoritariamente personal, aunque después de leer el post creo que es híbrido. En mi caso, hablo de temáticas concretas aunque variadas. Intento mantener una cierta constancia en temas de GTD y productividad más por respecto a las expectativas de mis lectores que por estrategia y alterno estos post con otros que combinan opiniones y experiencias y que me sirven para desahogarme y estructurar ideas.
Personalmente me aburren los blogs “de empresa” y me cansan los blogs intimistas. Por otra parte, como se ha comentado ya, trabajo y persona confluyen cada vez más. ¿Hasta qué punto tiene sentido mantener la distinción?
Un abrazo.
Amalio
Hola, José Miguel:
Pues mira, y ya veo que estaba equivocado, a mí me parecía tu blog más “profesional” aunque con ese toque personal y humanista (“artesano”) que también aprecio en el de @Cumclavis (Manel). Siempre he admirado tu disciplina al escribir, y la coherencia temática de Optima Infinito. Por eso si tuviera que clasificar tu blog, pensaría que es “profesional”.
De hecho, si centras tu blog en temas de GTD y productividad “por respeto a las expectativas de tus lectores” también te estas posicionando o especializando, y eso implica igualmente optar por una “estrategia”, algo que es absolutamente legítimo, como dejé bien claro en la entrada.
Por otra parte, lo que yo pienso es que tu blog ha tenido una evolución. No sé, siendo “profesional”, puede que tienda lentamente a lo “híbrido”. Y eso lo percibo más desde que comenzó tu experiencia con la red artesana (un hito que nos influyó a los dos) y que se profundiza al iniciar tu ciclo de freelance. Pero es sólo una opinión, por darle vidilla al tema a partir de un ejemplo concreto. En todo caso, nadie va a saber más que tú qué tipo de blog tienes… Un abrazo 🙂
Joaquin García
Hola,
Pues también estaba yo equivocado. Ambos blogs, optiminfinto.com y amaliorey.com los “consideraba profesionales” y posicionados en vuestros segmentos de mercado (GTD e innovación). Las entradas que parecen “personales” al final están condicionadas por lo profesional y , al menos para mí, aportan mayor perspectiva al lector (potencial cliente?)
En todo caso, esta discusión es un poco estéril. Si es personal, híbrido o medio-pensionista da un poco igual. El blog te gusta o no, sin más.
Por cierto, me gustan ambos blogs 🙂
Amalio
Tienes razón, Joaquin. No debe verse esto como un ejercicio puntilloso de clasificación de los blogs, sino como un pretexto para charlar y mirarnos al espejo sobre cómo los vemos y gestionamos desde una gran variedad de perspectivas.
Pero por responderte. Si revisas los títulos de mis posts, encontrarás un porcentaje importante que son “offtopic” así como “personales” (viajes, neuras, sentimientos, hitos familiares) o sobre “política” (#15m, democracia, clase política, etc.). Si quieres, puedes agruparlos a todos bajo la etiqueta común de “innovación”, pero eso sería quizás un poco forzado. Sé que me salgo a menudo de ese registro, y por eso decía que hay un indicio ahí muy marcado de los “blogs personales”.
Está claro que las “entradas personales” aportan una perspectiva adicional para aquel que quiera mirar al autor/profesional con una visión más amplia, como persona, pero también confunden, despistan y dispersan bastante a aquellos lectores que sólo desean leer sobre temas concretos de innovación. Sé que eso ocurre, porque me lo han comentado bastante.
Pero no comparto eso de que “las entradas que parecen personales al final están condicionadas por lo profesional”. En mi caso no es así. Lo único que condiciona mis posts personales es la discreción, no hacer observaciones íntimas o que puedan afectar a terceras personas. En eso tengo mucho cuidado. Consulto antes de liar a gente. Puedes estar seguro que si tuviera muy en cuenta “lo profesional”, muchos posts delicados y controvertidos que he publicado no hubieran visto nunca la luz. Se hubieran quedado en la cocina, sin superar esa eventual autocensura profesional.
Gracias por tu reflexión. A mí me encanta el post del bueno de Bolivar…
Paz Domínguez Ara
Amalio, como siempre, excelente post.
Yo, empecé con dos blogs, uno personal y el otro dedicado exclusivamente al trabajo que iba desarrollando… y no me sentía cómoda en ninguno de los dos.
No se si es bueno o malo, mis “dos vidas” van estrechamente mezcladas: en ocasiones cuando paseo con Ulises (le chien catalán) en el silencio de esta sierra andaluza, encuentro esa vuelta de tuerca que quiero dar al próximo taller; otras veces en clase, hablando con alumnos me pasan una receta maravillosa de algún plato típico de la zona… Así que reajunté mis dos blogs y éste es más el reflejo de la “diarrea mental perpetua y elegida” en que vivo.
Se que alguna de las cosas que digo, aleja a posibles clientes, pero seguro que no nos sentiríamos a gusto trabajando juntos, así que nos ahorramos tiempo mútuo.
Un abrazo y si, inspírate y sigue hablando de lo que te de la gana.
Paz
Amalio
Hola, Paz:
Bienvenida a casa, compañera. Jjjj… es interesante lo que comentas: “no me sentía cómoda en ninguno de los dos”…. Te confieso que escribir este post forma parte de mi forma de practicar la “reflexión abierta”. Aunque me llene la boca hablando de “blogs híbridos”, sigue siendo un dilema para mí la mezcolanza de temas que meto en el mismo sitio. No lo acabo de ver claro, y por eso quería abrir el debate para conocer experiencias de otros blogueros que sirvan para nutrirme y aclararme más. Lo explico en la entrada. Mi agenda seguirá siendo libre, porque no la concibo de otra manera. Pero mi duda es si conviene tener más de un blog, aunque vayamos escribiendo en uno o en otro según más nos apetezca (como hace Iván). Utilizando tu lenguaje, mi “diarrea mental perpetua y elegida” puede seguir siendo “producida” como diarrea, pero “distribuida” en envases más ordenados/clasificados 🙂
Un abrazo, compañera!!!
Juanjo Brizuela
Genial Amalio y para reflexionar como siempre mirándose uno mismo al espejo. ¿Cuál es la clave, creo yo? como bien dices, LIBERTAD. Es paradógico que en un mundo como el actual, donde la profesión-trabajo está siendo cada vez más importante (y lamentablemente, escaso) lo personal adquiere un matiz cada vez más importante. Luego comparto esa idea de lo “híbrido” en los blogs.
Personalmente, creo que sí lo utilizo más como parte de mi dedicación profesional, me sirve para estructurar ideas, para desarrollarlas escribiendo y compartiendo con l=s lector=s, para guardar incluso referencias y proponer ideas. Tengo cierta disciplina semanal (en mi caso) pero también es verdad que si hay tanto oportunidad de expresar algo o simplemente no te llega la idea a compartir, mejor no hacerlo.
Lo mismo pasa con el uso que hacemos de los socialmedia, ¿no te parece? ¿qué decimos en Twitter? ¿qué compartimos en Facebook? ¿Qué publicamos en Flickr? … ¿personal o profesional?
Cada día se mezcla más esos ámbitos y creo que en ese estadio hemos de jugar.
Saludos
Amalio
Estimado Juanjo:
La clave es LIBERTAD, como bien has dicho. Y casi todo nos lleva a la mezcla, a la convergencia de caminos. Gracias por aportar tu opinión….
Un abrazo 🙂
Luis
Mi blog siempre ha pretendido ser personal abordando aspectos profesionales. Siendo personal, las temáticas y los enfoques pueden más libres, abiertos y arriesgados que si son ser firmados por mi empresa. Gestionar esta dualidad tampoco es sencillo y se corre el riesgo de ser interpretado de un modo no deseable cuando se asocian persona y empresa. El objetivo de los post es compartir y conocer la opinión y punto de vista sobre las temáticas o ideas tratadas, reservando para las redes sociales los deseos de conocer gente o buscar oportunidades de colaboración.
Dicho esto, tengo la inquietante sensación de que los grupos de las redes sociales, ya sean del tipo: Tablón de Anuncios, Vis aVis, Taberna, Zombies o Tertulianos (en función de la relación entre Debates/Comentarios, número de miembros activos y número de miembros totales) están sobrevalorados respecto a los beneficios que pueden aportar a la sociedad o a los colectivos representados. Es más, percibo el riesgo, seguramente exagerado, que de provoquen un efecto retardante o paralizante sobre el progreso social.
Podría interpretarse que la participación en las redes sociales contabilizan como aportación personal a las causas que nos ocupan y nos preocupan sin atender a un mayor nivel de compromiso y/o acción. Quizás por ello se percibe una gran desproporción entre dimensión de las redes sociales y acciones, consecuencias o resultados tangibles de las mismas.¿Cómo dotar a estos canales de comunicación de mayor capacidad de forzar y reforzar vínculos o compromiso?
El hispanista británico Gerald Brenan menciona en su libro “Al sur de Granada” que el invento de la mesa camilla pudo ser una de las causas de la decadencia española durante el siglo XVII. Su uso se extendió a todas las familias, que apiñadas en torno a ese artilugio dejaban pasar, sin más, el tiempo en cómoda y ociosa conversación. No serán las Redes Sociales, la mesa camilla del siglo XXI?
Amalio
Hola, Luis:
Asociar persona y empresa es, efectivamente, complicado. En mi caso ocurre. A menudo escribo sobre temas, y defiendo posturas, que no coinciden con los intereses comunes de eMOTools, la empresa en la que trabajo. De hecho, como “me mojo” bastante cuando opino, eso ha podido generar problemas a la empresa “de Amalio”, que es de más gente.
Lo de la “mesa-camilla” es un apunte pintoresco. Creo que las redes sociales tienen una faceta que puede ayudar a la proactividad. Algunos la usan para el ocio, y otros también para aprender y compartir desafíos. No creo que en ningún caso aporte decadencia.
Un saludo
Manel [cumClavis]
Hola Amalio,
Estoy totalmente de acuerdo con lo que expones en el post. Aún más, insistiría en diferenciar el blog profesional-empresa del blog profesional-persona ya que remiten al lector a concepciones distintas, se entiende que aunque se coincidan en aspectos fundamentales, la diversidad de maneras de ser de las personas que se le supone a una empresa [pequeña o grande] diluye las “personalizaciones” e influye en la neutralidad de la posición que tome el equipo de cara al exterior.
Al igual que tú respeto y me parecen válidas todas las opciones ya que cada una de ellas tiene sus pros y sus contras, al fin y al cabo cada uno es muy dueño de su propia opción pero, de posicionarme y en el caso del blog profesional-persona, me inclino por la opción más natural y sincera, aquella que [como en la vida misma] refleje exactamente el tipo de relación que el profesional establece con el entorno en el que trabaja.
De la misma manera que en el contacto profesional se deja entrever en mayor o menor grado, ya sea en las conversaciones de café o en el enfoque metodológico que se proponga, la persona que hay en el profesional, me parece lo más acertado que, quien quiera establecer contacto y dar a conocerse profesionalmente, incluya en su blog las dosis proporcionales de personal/profesional que suelen caracterizarle en la relación profesional.
Al final todo se remite a un tema de estilo y de capacidad del bloger en trasladar por escrito su presencia. En este sentido creo que con tu blog lo estas consiguiendo, Amalio.
Un abrazo.
Amalio
Exacto, Manel. Aportas una matización importante que yo descuidé en la entrada. Los posts profesionales-empresa tienen una naturaleza y una dinámica muy diferentes a los profesionales-persona. Los primeros se someten, a menudo, a una presión/lógica de cohesión/coherencia que se le supone a una voz que al final es también corporativa. Eso restringe claramente ciertos grados de libertad.
Creo entender lo que dices en la segunda parte de tu comentario, y me parece muy interesante. Supongo que eso tiene que ver (según la clasificación que exploro en el post) con los “blogs profesionales”, y con una forma más humana o humanista de llevarlos. Esas “dosis proporcionales” que sugieres estarían determinadas en última instancia por la naturaleza profesional de la relación, y eso debería implicar que el ingrediente personal que el bloguero aporta encaje de forma “sincera y natural”, y no forzada (esto me parece importante), dentro de una narrativa que es predominantemente profesional. ¿es eso? ¿lo he entendido bien, y voy despistado?
Porque eso que sugieres me lleva a la siguiente reflexión. Los “blogs híbridos” serían una cosa algo distinta a los “blogs profesionales-personas” por mucho que estos últimos se escriban desde una sensibilidad humanista y con naturalidad desbordante. Y creo que la diferencia puede estar en la “disciplina temática”, es decir, en que los “híbridos” no respetan un hilo temático, ni pueden ser etiquetados dentro de una actividad profesional porque la variedad de temas es significativa. Mientras que el “profesional” sí que sigue un hilo coherente y respeta un espacio de conversación más delimitado. En los “híbridos” (modelo con el que me identifico), el bloguero puede escribir sobre su hijo, una afición deportiva, el club de fútbol que más le gusta, las virtudes del #15m y lo que le apetece mientras también publica artículos relativos a su profesión que, en mi caso como sabes, es la consultoría. Quizás esa pueda ser la diferencia.
Tu blog, que sigo con interés, creo que efectivamente es más estructurado, tiene un hilo temático que “despista” mucho menos que el mío; y por eso me atrevo a definirlo como “profesional” (creo yo), aunque aporta ese toque tan humanista y honesto del que hablábamos. En cualquiera de los casos, sí que es cierto que sea “profesional-persona” o “híbrido”, lo curioso es que al final, si sigues con atención a un bloguero que te gusta, siempre encuentras un hilo que une la inmensa mayoría de sus posts, por muy variados que sean sus temas. Llámalos neuras, obsesiones, ideales o pasiones… pero hay mensajes y motivaciones que siempre se repiten. ¿a que es cierto?
Un abrazo, Manel 🙂
Manel [cumClavis]
Es cierto, Amalio y sí, no sólo has entendido a la perfección lo que me proponía transmitir sino que además has redondeado y enriquecido muchísimo la idea. Muy buena la respuesta, sí.
Desde mi punto de vista, tu blog no despista en absoluto la diversidad de temas se distribuyen principalmente en torno a un ámbito y los temás que se salen de él se ven claramente como off-topics vinculados al momento/inquietud social o personal en la que se encuentra el autor.
Amalio
Gracias, amigo.
Mira que es bonita la magia de la conversación (¡¡y cuánto se aprende leyendo y respondiendo!!) si tenemos el lujo de conseguirla en un post. Un abrazo
Veronica
Exacto!!!
Guido
Muy buen post! Me gustó el análisis que le das al asunto. Yo recién comienzo, un blog de “viajes”, entre comillas, porque no es que hablo sobre viajes todo el tiempo. Es decir, sí, pero le doy un toque personal, con crónicas, relatos. No hablo de muchos datos sobre los lugares que visito y trato de hacer sentencias que sean más amenas a la lectura.
Yo pienso que uno va mutando con el tiempo, y es el entorno (los mismo lectores, los blogs similares, el conocimiento que adquirimos) los que nos va dando pinceladas de transformación de a poquito, y ese cambio lo notamos y es muy difícil mantener una linea rígida de redacción sin estar escribiendo, por ejemplo, cuando vemos que nuestro blog crece, con otras ansias y fines que no sean meramente escribir por placer. Sino que ya escribimos para gustar, abarcar más lectores, nos ponemos a ver con más atención las estadísticas, y eso es todo un círculo vicioso que nos puede llevar a perder nuestro estilo.
Yo hablo como que tengo un blog hace años y realmente empecé hace apenas 4, pero es lo que veo en la línea editorial de muchos blogs que suelo visitar, que antes eran más personal y fueron modificando de a poco su modo de redactar. Lo que no está mal, claro está.
Por ahora soy personal. Mañana híbrido, y pasado, no lo sé 🙂
Saludos!
Amalio
Hola, Guido:
Los blogs de viajes que más me gustan son los que les dan ese “toque personal” que tú comentas. El amigo Iván Marcos, al que he respondido antes, es un ejemplo típico de eso. No vas a leer una entrada en su blog que no aporte una lectura totalmente suya de los sitios que visita y de las experiencias que vive. Y me gusta además porque “se moja”, no se esconde, ni trata de quedar bien con todo el mundo. Si no le gusta algo, lo dice sin tapujos, aunque pueda molestar a quien sea. Son blogs con identidad, escritos por viajeros honestos.
Totalmente de acuerdo. Los “problemas” empiezan a venir cuando “escribimos para gustar” y nos obsesionamos con las estadísticas tan pronto vemos que la cosa empieza a pintar bien. No es fácil abstraerse de eso, pero como siempre digo, la clave está en saber disfrutar del proceso.
Después vienen las ganas de obtener ingresos, en el caso de que se tengan buenas estadísticas, y es ahí donde (desde mi punto de vista) muchos blogs y blogueros pierden el rumbo y se vuelven sosos con el “café-para-todos”. Pero hay de todo en la viña del señor porque vemos algunos que siguen, como los viejos rockeros, fieles al estilo y los valores con el que empezaron a escribir.
Un saludo!!!
Iván
Buen post Amalio. Como bien dices y se aprecia en los comentarios pues creo que eso depende de cada persona, la blogosfera tiene de todo. Me gusta lo que escribes, sea profesional o de otros temas. Es un caso parecido al de Julen, me gusta leer a veces cosas que nada tienen que ver con vuestra actividad profesional, son temas personales: viajes, libros, relatos, etc. En mi caso tenía desde hace tiempo el blog de viajes que es mi pasión, pero hace un tiempo pensé que me apetecería escribir de temas profesionales interesantes alrededor de la globalización, innovación y eso del Management . Cree un blog para eso, pues en mi caso no encajaba con el otro, vamos que no me casaba hablar de Samarcanda o el Transiberiano y al siguiente contar en un post sobre Zappos o Amazon. Así que mi experiencia fue tener dos blogs para esa misma cara que a veces son dos brazos de mi persona, una como viajero trotamundos y la otra como un aprendiz que viaja o u viajero que aprende que me permite sacar mi parte de Ingeniero buscador curioso 🙂
Amalio
Gracias, Iván. Tu caso es muy interesante, y me alegro que lo compartas aquí. Comentabas en Twitter que tienes 2 blogs personales,uno de viajes y otro del mundo empresa/globalización/innovación. Es una opción, la de separar los temas en blogs independientes. Yo he pensado en ello, porque aunque lo parezca, no te ata a un corsé. Si hoy te apetece escribir sobre algo personal lo publicas en el “personal”, y si mañana vas a un evento que te inspira para escribir sobre un tema técnico o profesional al que te dedicas, lo publicas en el otro. Vas alimentando los 2 o 3 blogs según tu estado de animo y la inspiración que va por ciclos. Otra “solución” es organizar muy bien el blog para separar los temas por secciones/categorías, con una interfaz clara que ayude al visitante a tirar por el itinerario que más le interese de lo que uno hace. De esa forma “segmentas” tus contenidos y no “despistas” como comentaba Isabel. Uno puede elegir los temas con libertad, pero los ordena con un criterio.
No sé si lo sabes, pero yo también llevo un blog especializado en “Valorización de la I+D y transferencia de tecnología”. Ahí no escribo nada de mis temas personales, y me ciño exclusivamente al tema por el que la gente lo visita. Esto es así porque el blog es de una institución, no es en rigor “mi casa”, y aunque escribo allí de forma gratuita y voluntaria, no puedo salirme demasiado del guión temático por razones obvias, aunque dentro de ese espacio puedo expresarme con absoluta libertad porque sino no estaría colaborando. Es el blog que llevo en InnoCash, por si te interesa echarle un vistazo: http://www.innocash.es/blog/
Creo que lo que comentas, Iván, va a ser muy interesante y valioso para gente que se está planteando abrir un blog o que siente el mismo dilema que tú, al tener intereses muy variados. Muchas gracias por pasarte, amigo 🙂
Daniel
Yo he pasado por lo mismo. Debería escribir sobre un tema en específico o sobre lo que quiera…¿? Escribir sobre un solo tema lo único que hace es que publique como cuando comencé con el blog como cada 1 o 2 meses. En cambio si uno tiene la libertad de escribir sobre cualquier cosa, siempre y cuando uno se ponga unos requisitos mínimos para no escribir basura, el blog funciona mejor y uno se siente mejor. También estoy como tú, en el medio de lo personal y lo profesional
Amalio
Te comprendo, Daniel. Hice mención en el post a esa pereza en forma de “sequía creativa” que se produce cuando uno está constreñido a una linea editorial o a unos objetivos. Y como bien comentas, suele manifestarse en la baja frecuencia que uno termina publicando los posts. Podría decirte que en mi caso, como escribo con libertad y a gusto, a menudo me freno para no publicar entradas demasiado frecuentes. Creo que tengo material para publicar un post diario, pero no lo hago por falta de tiempo y por no abrumar a los que tienen la paciencia de seguirme. Un saludo!!
Julen Iturbe-Ormaetxe
Personas diferentes, blogs diferentes. Si no, sería todo muy aburrido.
Lo de planificar y ser riguroso irá con unos mientras que con otras personas va más la diarrea mental, para gustos los colores 😉
Amalio
Así es, Julen. La blogosfera no tendría sentido, ni gracia, sin esa diversidad.
Comentaba antes que a mí me flipa la gente que es capaz de planificar y ser tan rigurosa en la gestión de sus blogs. Yo me siento en las antípodas, y me apunté hace tiempo a la escuela de la “diarrea mental”… 🙂
Fernando de la Riva
Ole!
(No abandones los post “personales”. Escribe de lo que te de la gana)
Amalio
Hola, Fernando:
De acuerdo, conviene mantener esa frescura de espíritu. Después se nota en la escritura, y en el humor que llevamos puesto 🙂
Juana
A mi es que me gusta no saber que me voy a encontrar …. ¡híbrido sin duda! jajajaja
Amalio
Hola, Juana. Me alegra verte siempre por casa.
Es cierto, nos gustan las sorpresas, no?
No me extraña, porque te sigo… que te guste lo híbrido… jajajaja…
Un abrazo 🙂
Jaime Cuesta
Híbrido. Sin dudarlo. Hablo de lo que me apetece y tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta por lo que acabo hablando muchas veces de temas profesionales como te pasa a ti. No soy esclavo de mi blog, y si el tiempo y la carrera me lleva a otras especialidades, puedo seguir hablando de ellas porque, al final, hablo de mi.
Amalio
Hola, Jaime.
Cuando uno tiene la suerte de trabajar en lo que le gusta, como también es mi caso, siempre es mucho más fácil. Ambos caminos terminan confluyendo. Transitamos hacia lo híbrido.
un saludo!!
Isabel
Me reconozco en la opción híbrida, pero también en esa duda que planteas y cuyos argumentos son válidos en uno u otro sentido. Sin embargo es difícil separar lo profesional de lo personal, incluso creo que no es bueno intentarlo, salgo que tu especialización tenga que ver con “los motores y el radio de alcance de los misiles balísticos” que dices, o algo similar.
Creo que no es que haya una persona detrás del profesional sino que la persona es el profesional. Es cierto que a veces apetece escribir sobre temas que igual se adentran demasiado en ámbitos que pueden despistar pero a mi me sirve para buscar palabras y conceptos para esos otros enfoques profesionales, disfruto con los procesos. Y me siento acompañada al compartir otras reflexiones. En todo caso, es lo bueno de la blogosfera, la libertad de elegir qué leer, ¿verdad?
¿Las estadísticas? Una formalidad que a veces entretiene… o sorprende, porque no lo recogen todo (hay mucha gente que lee a través de feeds) Y no hay que olvidar que lo habitual no debe ser el paradigma, que en la excepción es dónde muchas veces está lo importante.
Saludos!
Amalio
Gracias, Isabel, por pasarte. Leo tu blog y, es cierto, tiene pinta de que vas por lo híbrido 🙂
Separar lo profesional de lo personal es difícil en muchos casos, pero hay grados de distanciamiento que pueden tener impactos muy diferentes. No es binario, como sabes. Unos mezclan más, y otros menos. Creo, además, que alguna gente se propone claramente separarlo, y practica esa disciplina con rigor. En algunos casos con gran eficacia, porque son blogueros con muchos seguidores y un prestigio de saber mucho de lo que hablan. Como soy de naturaleza más caótica, me cuesta mucho comprender cómo consiguen parcelar de ese modo tan cartesiano sus inquietudes. Podría aportar nombres, ejemplos, pero prefiero no hacerlo.
Lo de cambiar mucho de palo puede “despistar”. Recuerdo que cuando me dio por escribir varios posts seguidos sobre el #15m (pronto vuelvo a la carga si me inspiro), mucha gente que me leía por “motivaciones técnicas” dejó de leerme, y me lo decían.
Las estadísticas me gustan sólo como ejercicio de curiosidad, y sobre todo para criticarlas. Me gusta saber qué significan y lo absurdas que son muchas de las lecturas que veo que la gente hace de ellas.
Saludos!!!