Silvio Rodríguez tiene un blog y es muy peculiar
POST Nº 661
“Puede que me arrepienta de no haber meditado lo que pongo esta primera vez del blog, pero el entusiasmo de escribir y verlo puesto aventaja a la cautela, al menos hoy”. Con esta frase estrenó Silvio Rodríguez su blog un 9 de mayo de 2010, curiosamente el mismo día del nacimiento de Gonzalo, mi segundo hijo. ¡¡Once años tiene el blog de Silvio y yo sin enterarme!!
La existencia de Segunda Cita, que es como se llama, no debe ser noticia para muchos, y menos en Cuba. Sin embargo, en España apenas ha tenido repercusión y para mí descubrirlo ha sido una sorpresa muy grata. Que una figura excepcional como Silvio Rodríguez gestione personalmente un blog colectivo ya es motivo de interés, pero lo que me ha parecido más curioso es la forma tan peculiar en que lo hace. Dediqué bastante tiempo a navegar por él, así que puedo contar la experiencia. Cuando entre en detalles se me va a entender por qué digo que es un blog tan especial. Es un caso digno de estudio, totalmente diferente a la lógica normal de los blogs de celebridades que conocemos.
Su diseño es antiguo, en Blogger, algo descuidado. Sigue una estructura bastante caótica, que dificulta encontrar las ideas por temas. Sin embargo, todo eso pasa a un segundo plano cuando uno entra en los contenidos y comprueba el cariño y sello personal que Silvio imprime a su gestión. El blog es un collage infinito. En él uno se encuentra de todo: versos, entradas de Facebook, artículos de la prensa internacional, entrevistas enteras, cuentos literarios, letras de canciones, relatos de experiencias de personas de a pie, capítulos del diario de un combatiente cubano en Angola, cartas con propuestas de ciudadanos, opiniones de expertos sobre temas técnicos y hasta hilos de Twitter, entre otros contenidos.
Un blog (genuinamente) colectivo
La frecuencia de publicación es vertiginosa. Según pude ver en los últimos meses, Silvio postea una entrada cada 2-3 días. Todas las que vi, al menos en 2021, son de otros autores. Se trata de contenidos que transcribe de otras fuentes citando siempre al autor o autora. Invita a que le envíen colaboraciones de esta manera: “Para publicar en este blog: Enviar nombre y apellidos, ocupación, dirección, teléfono y/o email (no se harán públicos sus datos)”.
Después, en los comentarios, empieza a enredar a su comunidad con intervenciones, pero abriendo una ventana a la conversación que transcurre con fluidez. Lo más habitual es que haya más de 200 comentarios en cada post. Silvio usa también esa, su casa digital, para dar cabida y visibilizar noticias cotidianas de Cuba que no tienen repercusión en otros sitios. Por ejemplo, una actividad realizada en un pueblo del interior o la experiencia de una persona que tuvo ingresada a su hija en un hospital de la isla.
A Silvio búscalo en los comentarios
Que un personaje como Silvio abra un espacio, bajo su marca, para que publique cualquiera, ya es llamativo. Pero lo más curioso, que lo convierte en un caso digno de estudio, es que casi toda la actividad del autor del blog se concentra en la sección de comentarios.
En Segunda Cita, los hilos de comentarios tienen vida propia, y “se comen” a los posts, que pasan a un segundo plano. Gracias a eso, es probablemente de los foros más vivos y saludables que existen en la Cuba de hoy. Allí Silvio ha emplazado su diario público, publicando ideas que se le van ocurriendo a lo largo del día, y muchas de ellas no tienen nada que ver con el tema del post al que están asociadas. Al más puro espíritu de bitácora, en forma cronológica, pero en vez de crear posts, lo hace en la sección de comentarios.
También usa ese espacio para “curar” contenidos. Allí comparte múltiples enlaces a artículos que le parecen interesantes. Su filtro es de bastante calidad, como era de esperar. Yo, si viviera en Cuba, sería un adicto de esas pistas que va dejando.
En su blog pasan cosas extrañas como estas. Reproduce como entrada, de forma literal, un artículo escrito por el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que viene aderezado por la friolera de 154 comentarios. Uno navega por esa parte, y se encuentra con la sorpresa de que el mismísimo Silvio aporta más de 30 comentarios, y la mitad de ellos el mismo día en que se publicó el post, en diferentes horarios. Es superactivo, participa muchísimo, y se nota que dedica bastante tiempo a seguir las conversaciones.
Profundizando en el ejemplo que puse, Silvio publica el primer comentario presentando el artículo a las 7:24, y media hora después vuelve con otro que nada tiene que ver: “Hay un pájaro que canta Si-Do-Sol, Si-Do-Sol, de lo más afinadito, en los alrededores de mi casa. El plumífero está afinado en Mi, porque el Do y el Sol son sostenidos. Yo creo que es un Totí, porque por mi casa hay muchos, pero no he logrado comprobarlo. En esa pesquisa invierto pedacitos de mañanas”. Después, a las 8:57, vuelve a cambiar de tema: “Hoy es el cumpleaños de mi amiga de muchos años (la amistad) Ivette Carnota. Y como esta es una canción que le gusta aquí se la dejo…”. Entonces interviene mucha gente, respondiéndole, ampliando ideas, haciéndole preguntas, y él participa. Más adelante responde con un “Danieladrian, por favor explícale a Patricia lo que quise decir” o “Patricia, por alguna razón (sospecho que por las fumigaciones) por mi casa cada vez se ven menos gorriones. Debe ser que se mueren algunos bichitos que ellos comen”, y así todo el día. Después te encuentras, entre medias, intervenciones de gente ilustre como el cantautor Vicente Feliú o el cineasta Víctor Casaus, que también participan en la conversación.
Y que nadie piense que, como nos tienen acostumbrados las celebridades, es un blog llevado por otra persona, por un community manager. Se nota que lo gestiona él mismo, los comentarios son muy propios de Silvio. Por eso me resulta asombroso que una personalidad como él lea todos los comentarios, y conteste de forma personalizada a tantos. Por el tono que usa, mantiene una verdadera conversación entre iguales, cosa que no hacen muchos blogueros-gurús que no le llegan ni a la suela del zapato. Estamos acostumbrados a ver tantas estrellas que parecen estar por encima de lo humano y lo divino, que tanta humildad sorprende. Silvio habla en el blog con naturalidad de asuntos mundanos mientras abre su casa generosamente a desconocidos. Al leerle uno descubre el lado más terrenal de un poeta poderoso que sabe comunicarse también con la cercanía de un buen vecino.
A mí me parece un empeño muy meritorio que, además, Silvio disfruta. Gracias a eso, ha creado una comunidad de seguidores fieles, que se autodenominan “segundaciteros”y que convocan incluso encuentros entre ellos. Según los datos de Blogger, el sitio tiene más once mil seguidores.
Un espacio abierto, pero cuidadosamente moderado
Según me confirman algunos amigos, el blog de Silvio -sin él buscarlo- se ha convertido hoy en uno de los espacios de reflexión política más activos sobre lo que pasa en la isla. Esto es así porque se hace eco de temas que son controvertidos o problemáticos en Cuba y los abre a la reflexión. Desde el debate sobre el futuro del cuentapropismo y las pymes en Cuba (149 comentarios) al papel del partido en la dirección del país (239), entre otros. También hay espacio para lo mundano con entradas tan curiosas como Anécdotas sobre aves o ¿Barriga cervecera? Disimúlala con estas prendas, con 240 comentarios que -como es habitual en este blog- empiezan por el delicado asunto del perímetro abdominal pero terminan tratando de cualquier tema.
Es evidente que los comentarios se aprueban primero antes de publicarse. Están cuidadosamente moderados, y es probable que para esto reciba alguna ayuda. Este filtrado lo entiendo porque, además de que cada cual puede hacer lo que le dé la gana en su casa, una figura como Silvio -tan señalada políticamente- recibiría ataques constantes y su blog se convertiría en un sitio de constante confrontación.
En un post de julio de 2020 reconoce, siempre en el hilo de comentarios, que filtra todo lo que publica con criterios muy claros:
“Hay quienes me dicen oportunista porque no les publico. De lo que se infiere que no lo sería si les publicara. Así de simple. Voy a explicarme. No publico a contrarrevolucionarios viscerales. Quizá he publicado a alguno que simula no serlo. O incluso a alguno que no sabe que lo es. Son sutilezas que puedo manejar. Y no es que me parezca mal que los contrarrevolucionarios se expresen. Pero ellos tienen muchos periódicos, canales y recursos para hacerlo. Además de los facebooks y los googles donde se despachan a gusto. Solo que me niego a usar mi pequeño espacio virtual para amplificarlos. Es mi derecho, como es el derecho de cada cual a pensar como lo desee. Y nada más.”
El apoyo de Silvio a la revolución está fuera de duda. El blog lo refleja, pero manteniendo un sensible equilibrio entre seguir siendo una opinión autorizada e influyente dentro de la revolución y proyectar un perfil independiente que le dé credibilidad como observador excepcional de lo que ocurre en la isla. Gran parte de lo que hace el trovador, incluido este blog, insiste en su empeño de ensanchar la diversidad de voces que busca expresarse en la compleja sociedad cubana.
Para los que piensen que es indiferente, se calla o ignora los errores o decisiones que desaprueba de las autoridades cubanas, se equivocan. Cuando eso pasa, ni es tibio, ni se escurre. En su blog se pueden encontrar observaciones abiertamente críticas como estas: “De mi diario personal: Hoy publicaron unas palabras de Díaz Canel -Presidente cubano- muy alentadoras sobre la economía (lo aprobado en el último Congreso del PCC) y al rato las habían quitado de la prensa oficial. Parece golpe de Estado” (aquí) o, refiriéndose a una controvertida lista de “medios reaccionarios” difundida por una conocida radio cubana: “lo que reproduce el sitio (Radio Progreso) es lo que piensa el departamento ideológico del PCC (“fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado”), y lo que orienta” añadiendo que le sorprendía que no hubieran incluido en la lista a su blog “cuando nos han azuzado la jauría” (aquí). O sobre la privatización del agro: “…la apertura al sector privado en áreas donde resulta evidente la ineficiencia de las empresas estatales, no admite dilación, aun cuando ello signifique traspasar determinados bienes del sector público al privado (…) Se menciona el caso de la tierra, también pudiera mencionarse el comercio minorista, que además de ineficiencia en su desempeño por parte del gobierno, ha sido identificado como fuente para la corrupción” (aquí). También, cuando se pronunció en abril de este año sobre una manifestación realizada por el Movimiento San Isidro: “Los escandalitos se van a acabar el día en que se legalicen las protestas. Protestas autorizadas. Socialismo democrático. Y la policía cuidando a los que protestan para que ejerzan su derecho”. Todo esto -insisto, porque me parece curioso- siempre alojado en el hilo de comentarios (aquí).
Leyéndolo, mi impresión es que Silvio se autorregula bastante. Se nota que hay cosas que podría decir y que no dice, porque juega un papel que debe mantener según ese delicado equilibrio que comenté antes. Lo hace bien, con una voz que suena auténtica dentro de la dificultad que entraña cualquier debate público en la Cuba de hoy.
Lo que opina Silvio de su blog
Después de mucho buscar, encontré una de las pocas entradas que hay en la que Silvio habla de su propio blog, al cumplirse el décimo aniversario. Me gustó cómo lo dice:
“Alguien una vez me dijo que hubiera hecho más canciones sin el blog. Por supuesto, esa persona no sabía las muchas que me hubiera perdido. Segunda Cita es una especie de ópera colectiva donde se emiten cantos que nos separan de la indiferencia y la frivolidad. Es hasta un milagro cotidiano, pues cuando en cualquier parte se agota una virtud, siempre hay un bondadoso que entra aquí y la repone”.
Después, Lucy, una seguidora, le responde en los comentarios: “Silvio, has creado una historia de hermandad y has sabido mantenerla y enriquecerla cada vez más, porque sabes lo importante que resulta, por ello debes sentirte muy orgulloso y feliz”. Y viendo la comunidad que ha creado, pienso lo mismo.
NOTA: La imagen de la entrada es de Víctor Gutiérrez Navarro en Flickr. Si te ha gustado el post, puedes suscribirte para recibir en tu buzón las siguientes entradas de este blog. Para eso solo tienes que introducir tu dirección de correo electrónico en el recuadro de “suscríbete a este blog” que aparece a continuación. También puedes seguirme en Twitter o visitar mi otro blog: Blog de Inteligencia Colectiva
HELENA COTA GALAN Un
SILVIO, ME CONOCES , TE CONOZCO , Y SE QUE HAY UN LAZO QUE NOS ATA ENTRE DOS CONTINENTES, Y A PESAR DEL TIEMPO Y EL ESPACIO, ESE FRAGIL LAZO SE NIEGA A ROMPRERSE, Y AHi SIGUE Y LOS DOS LO CUiDAMOS.
Helena Cota Galan
Silvio soy Helena de Sevilla España, y necesito estar en contacto contigo, quisiera tener tu teléfono para poder hablar contigo, no sé si está página es segura, contestame si puedes.
iker
Te echamos dè menos.
Euskal Herria, febrero del 2014
Enrique
Me gusta este espacio revolucionario y libre de ataduras
Jesus Santos
Hola Silvio, Yo soy tan necio como tu, creo que es mi mejor presentacion, Creo que fue Marti quien dijo que nunca se quiere mas a la patria que cuando se esta lejos de ella, y cuando la nostalgia me envuelve escucho tus casnciones que es un compendio genuino de todos los ambitos mi pais, de cultura, politica,de nuestros aciertos y desaciertos, etc. Tus canciones me transportan a mi juventud llena de suenos y fervor revolucionario.
Un abrazo hermano
Jesus
Guillermo de Paz
Gracias Amalio, he estado desconectado un tiempo de tu sabiduría y he vuelto para descubrir esta maravilla. No me considero idealista ético, pero sin duda que el posible futuro humanista si viene sera para compartir ideas a partir de emociones, y de emociones nadie sabe como Silvio.
Tengo que reconocer que me he animado a comentar para figurar en el mismo sitio que Amalio y Silvio. Amalio ya sabes lo que te admiro y espero que Silvio lo llegue a saber. Ojalá estuviera mi amigo Adolfo para verlo! 🙂
Amalio Rey
Muchas gracias, Guillermo, por tus palabras. Sí, hace un tiempo no te veía por aquí, así que me alegro de que hayas vuelto. No pierda usted la costumbre, caballero 🙂
Silvio Rodríguez
Amalio, gracias por el afecto. Sólo aclararte que, excepto en los dos últimos meses en que Casaus me ha ayudado un poco y otro poco que me ayudó nuestro amigo Urra, el blog lo he llevado yo solo. No es gran azaña, con el tiempo es casi tan fácil como tocar la guitarra. Abrazo
Amalio A. Rey
Graciassss, Silvio, un honor que comentes aquí. Muy honrado de tenerte de visita en esta casa. Efectivamente, leyendo los comentarios se nota tu mano, tu cabeza y tu sensibilidad. No es un trabajo delegado salvo ayudas que recibimos todos. Yo me quedé impresionado por el cariño y paciencia que le pones a tu blog y a la comunidad de “segundaciteros”, que son unos fenómenos. Ha sido un descubrimiento que me ha inspirado mucho. Un abrazo fuerte, trovador!!!