Este lunes-20 comienzan mis  vacaciones. Me pongo en modo analógico integral, como acostumbro en mis escapadas estivales.

He explicado en varias ocasiones mi filosofía del “Always-OFF digital” que sigo a rajatablas en vacaciones.  Si tienes tiempo y te apetece, échale un vistazo a estos dos posts: “Elogio a la desconexión” y “Vacaciones y sobre-exposición digital”, donde explico por qué creo que es saludable ponerse serios con la desconexión.

Mi temporada-relax de este año será de corta duración, y ha llegado bastante tardía. Vuelvo al tajo muy pronto, el 1 de Septiembre. La escapada será en dos partes. Primero me voy 6 días a Cascáis (Portugal), en la Costa de Estoril muy cerca de Lisboa, una ciudad que adoro… y el resto de los días me fundiré la pasta en turismo nacional, cerca de las Calas de Conil (Cádiz) siguiendo los sabios consejos de nuestro flamante Ministro de Turismo José Manuel Soria que recomienda quedarse cerca para evitar mosquitos y demás incomodidades.

El plan es darnos el subidón en Cascáis, en plan marcha-total (estaremos en un piso muy urbano, en plena ciudad), y después autoflagelarnos con el bajonazo-zen en un lugar (relativamente) aislado de Conil para regresar a Málaga con las pilas cargadas.

Viajo en comparsa, con la Rey-Reina Five Orquestra, así que estaré estupendamente ocupado y esa es parte de la magia de estos viajes. En esta ocasión se me une mi madre, que está de visita en España, así que ahora somos seis, lo que me ha obligado a alquilar un coche y renunciar a la Honda Accord Airlines, mi compañía transportista de confianza.

Lo que me espera entre Septiembre y Diciembre es una espiral ascendente llena de retos y sobresaltos. El equipo de eMOTools está inmerso ahora en un enérgico proceso de renovación, abriendo exclusas para fortalecer el trabajo distribuido y liberar aún más el talento que tiene. Nos estamos preparando para más dificultades, porque las noticias no son buenas, y eso exige trabajar el doble (de bien) para conseguir lo mismo. También quiero dedicar más tiempo a la investigación, a avanzar proyectos pendientes, así que está claro que tengo que repostar bastante combustible, y de calidad, para poder subir la cuesta que me espera.

Me llevo una jartá de libros con la completa seguridad de que no me voy a leer ni la mitad. A mí me mola el ritual-paripé de comerme el coco eligiendo libros y echarlos en la maleta como si me fuera a dar el atracón de lectura que llevo posponiendo todo el año. La realidad es bien distinta, pero de ilusión también se vive. Pensaba compartir aquí el listado de libros que me llevo, pero prefiero hacerlo a posteriori, cuando sepa los que realmente me he leído.

Decía que en períodos vacacionales practico la abstinencia digital, o que al menos pongo a dieta aparatos diabólicos como los Smart-phones y sus aplicaciones-cómplices tipo Twitter, FBK, Google, etc. Aunque para ser franco, mi dogma permite algunas excepciones. No puedo aislarme del todo, así que reviso de noche y en días alternos el correo de eMOTools por si hay alguna urgencia; y leo noticias de periódicos digitales y de páginas de fútbol (por enterarme de los fichajes del Betis), pero esto último en horas muy concretas y en “tiempo muerto” que no compite con actividades analógicas de muchísimo más valor. No miro el blog, ni contesto comentarios. No me vais a ver ni de coña mirando el móvil mientras paseo, y puedo tenerlo apagado sin que me cree ningún trastorno, porque me he hecho a la idea de que las vacaciones sirven también para desintoxicarse de tanto bits.

Aunque no estaré conectado, eso no significa que vaya a desaparecer estos días de las redes sociales. En años anteriores ha sido así, rigurosamente así, pero esta vez voy a hacer una prueba. No estoy del todo convencido, pero me dejaré llevar por sugerencias de buenos amigos.

Lo que he hecho es programar en HootSuite para estos once días varios tuits con citas veraniegas que me han gustado, y también, enlaces a una selección de posts que he escrito antes y que redifundiré con el hashtag: #BlogotecaDeVerano. Son algunas de mis entradas favoritas, y que es probable que no hayan leído muchos de los seguidores de este blog, así que lo mismo puede estar bien recuperarlas. Además, quiero creer que son amenas y se adaptan al tipo de lecturas que apetece hacer en verano. He tenido en cuenta también este criterio a la hora de elegirlas. La frecuencia de redifusión de la #Blogoteca será de un post por día.

Pues nada, como veis… voy  a “difundir” pero no “conversar”. Sé que eso no es muy 2.0, pero espero que me perdonéis por estar en mi período de descanso. Prometo ponerme al día con RTs y comentarios apenas regrese.

¡¡Feliz verano!!

PD/ La imagen es de la galería de Juan Pablo Mig en Flickr