Topicazos enlatados en redes sociales (post-372)

No sé si cabrearme, llorar o simplemente soltar la carcajada cuando leo esas ideas bobas de psicología positiva que se retuitean y celebran como ejemplos de brillantez por Twitter o Facebook con respuestas del tipo: “cuánta razón tiene”, “qué genio”, “has dado en el clavo”, etc.
Se trata de citas, proverbios y frases enlatadas que postean influenciadores y circulan por las redes, que si te detienes a analizar un poco te das cuenta que son generalizaciones vagas, lugares comunes, aforismos simplistas o toxinas camufladas que no valen un pimiento. Para colmo, si la frase en cuestión tiene su contrapunto ocurrente o la dispara el gurusito de turno que sabe venderla, el efecto viral está garantizado, y te la tienes que tragar en ración múltiple.
Vale, aquí nadie se salva de decir tonterías, ni de pensar a veces en piloto automático. Doy por hecho, además, que cada uno es libre de asignar valor a una idea según le venga en gana y con arreglo a su formación y experiencia. Pero creo que tendríamos que esforzarnos más en reflexionar sobre lo que damos por valido, exigirle más a nuestro espíritu crítico, y no dejarnos impresionar tan fácil por perogrulladas.
Creo que no estaría mal que pensemos en el tipo de ideas (pretendidamente) graciosas e inteligentes de las que nos reímos o que alabamos. No me tengo por un tío amargado. El doble sentido y la ironía macarra me encantan, sobre todo las ideas breves que se plantean en un contexto ingenioso o coquetean sin ambages con el absurdo. Sin embargo, hay citas con un puntito de humor eficaz y aparente consistencia que si las masticas bien te das cuenta que son muy endebles, y que incluso pueden ser manipuladoras, excluyentes, machistas, groseras y… más falsas que la Cospedal.
Esas ideas que se presentan como brillantes (y reciben decenas de halagos y RTs) son más bien una rémora por simplistas y estereotipadas. Pongo, como ejemplos, diez perlitas que recuerdo ahora pero me consta que las hay mucho más patéticas:
- “La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo” [Se buscan robots]
- “La marca personal no es el numero de followers si no la huella emocional que dejas en ellos” [Marche un… “plan para emocionar”]
- “Tantas personas no pueden estar equivocadas de…” [Sesgo estadístico del pensamiento borrego]
- “Para que te sigan, ¡primero debes ponerte delante de los demás!” [¿No me digas?]
- «Cuando una mujer dice NO realmente está diciendo SI» [Puff… pura mierda machista]
- “Para llevar a cabo grandes empresas hay que vivir convencidos, no de que somos longevos, sino inmortales” [Jolines, una más de robots]
- “No existe en España un tío más ejemplar y con más criterio que Rafa Nadal. Si él apoya los JJOO es que él acierta y tú te equivocas” [¿Rafa Nadal era un sabio filósofo griego?]
- “Cualquiera puede ser emprendedor. Solo es una cuestión de actitud” [Vale, majete, eso se lo cuentas a otro: Hazte emprendedor, o jódete]
- “Si tienes 9 horas para cortar un árbol, dedica 7 a afilar el hacha” [He aquí el Síndrome del Perfeccionista en boca de Abraham Lincoln]
- “El problema no es nuestra incapacidad, sino la creencia de que no somos capaces” o “Querer es poder” [Un par de piezas recurrentes y falaces de la cansina Psicología Positiva]
Lo malo es que esos topicazos pasan después a las presentaciones PPT de otros ponentes, se repiten en cursos y charlas con el sello marquista (o no) de quien los parió para dotarlos de más autoridad, y se convierten en axiomas fast-food de consumo masivo que encorsetan el mundo real en meros estereotipos que nada tienen que ver con la complejidad en que vivimos.
Sé que he escrito mucho de esto y que me repito, pero el marketing de alcantarilla ha hecho daño a ponentes profesionales, y a blogueros-twitteros “influenciadores”. Su meta es atraer los focos en esta feroz economía de la atención sin importar, por ejemplo, que el titulo de la ponencia tenga poco que ver con lo que vayan a contar o que la frasecita tuiteable sea tan espectacular como hueca. El truco está en que lleve una pizca de humor o suene a sabiduría impostada para que haga eco en la audiencia y genere viralidad.
Hay chistes que se hacen a costa de sentimientos y personas. Hay ideas de apariencia inteligente que son frases hechas y nunca superarían el más mínimo test de rigor, pero que la gente termina repitiendo sin hacer el más mínimo esfuerzo de contrastarlas.
También es verdad que depende de cómo se digan, dónde se digan, y quien las diga. Los malos chistes de café van bien si dan el pego en un ambiente informal. Pero lo que no se puede hacer es subirse a una tribuna, con cientos o miles de personas escuchando (lo mismo me da si la tribuna es real o virtual), y tirarse un pedo mental para que lo repitamos. Claro… el problema no lo tiene el que suelta el flato, sino los hedor-adores que van de comparsa.
Da la casualidad que últimamente he vivido varias situaciones de esas, y por eso me dio el punto de escribir hoy sobre el fastidio que me producen las frases hechas o (pretendidamente) graciosas de éxito inmerecido. En fin, que los aforismos enlatados y las citas lustrosas deberían estar contraindicados por dañar el buen discernimiento; y hay que estar más alertas para que no se nos enquisten en el coco.
Por cierto, ¿recuerdas algún topicazo/perogrullada/embuste en forma de tuit o cita muy repetida que valga la pena compartir aquí?
Nota: La imagen del post es de Little Lioness en Flickr.
holjkhb
dhlfrblshfkaacnbhjgvhsgkfdbcdj
Esther de Veer
Muy bueno ,personalmente me molestan mas los consejos huecos de como emprender (pp,videos,cursos,libros) ,porque gente con frases y proverbios-no sigo mucho y en facebook creo que los salto como los anuncios.Además nosotros de pequeñas teníamos un album de «poesiealbum» como un libro de amistad en cual las poemas(menos el de los abuelos) eran topicazos no TOPICAZOS (…ahora es vintage)Sirven para madurar? .Bueno deja me poner uno que no sé porque no he visto mucho :
出污泥而不染 traducido del chino:La flor de loto asoma inmaculada del fango algo como: Oro, majado luce.
(Mantenerse insobornable pese al ambiente corruptor.) son sabios ! Un Salutacion
Amalio Rey
Hola, Esther:
un placer verte por aqui. 🙂 pues si, los refranes tienen lo suyo. Algunos que son potentes, y se agradecen, pero huyo de otros como la peste porque consumen el cerebro. un saludo
Mother Killer
Ay, cómo me ha gustado este post. ¿Por qué tenemos que aguantar todas esas majaderías? Y lo peor es cuando miras las noticias de tus amigos en Facebook y la mayoría son ese tipo de frasecillas joviales y tocapelotas que te retuercen un poquillo las tripas. Me dan ganas de comentar «qué gilitontada acabas de poner», pero me da pelín de pena y al final no lo hago. Lo cierto es que todo esto denota una gran falta de creatividad, un copycatismo extendido en las redes sociales en las que lo importante es más estar presente que decir algo interesante o útil. ¡Un saludo!
Amalio Rey
Hola, Cecilia:
Gracias por pasarte por aqui. Te entiendo que cueste mucho decirle a los amigos eso de las «gilitontadas», y que al final no lo hagas. A mí me pasa bastante de lo mismo. Me contengo bastante, porque no quiero parecer un juez inquisidor. Al final cada uno es libre de escribir y compartir lo que quiera. Mi forma de liberar esa inconformidad es escribiendo en mi blog, sin señalar a nadie, por si alguien se anima a leerme, y tengo la suerte que le sirva de algo.
Un saludo!!
Pablo Rodríguez
¡Cuánta razón tienes, has dado en el clavo! 🙂
Una de las razones por las que no entro demasiado en Twitter es esa, hay demasiadas frases «huecas», mucha autopromoción y pocos debates enriquecedores. Quizás el propio formato de la herramienta, con pocos caracteres para expresarse y la «hiper-rapidez» que promueve no facilten mucho las cosas. Cuando empecé con Twitter, se me ocurrió hacer un estudio acerca de su utilización por parte de 4 tuiteros destacados, y esto es lo que me salió: http://www.economiasencilla.com/redes-sociales-2/breve-estudio-sobre-la-utilizacion-de-twitter/
No se puede decir que sea yo un fan de Twitter o Facebook, y respecto a lo que comentas de la diferencia entre si el que lo dice es un gurusito o no, totalmente de acuerdo, lo mismo pasa a menudo en los blogs. Si el comentario es de un «experto», lo alaban. Si otra persona comenta lo mismo pero no es un gurú… pues depende.
Un abrazo, y sigue con tu espíritu crítico
Pablo Rodríguez
Amalio Rey
Hola, Pablo:
Lo del formato de Twitter, de obligar a abreviar, a mí me encanta, y creo que debería estimular la redacción inteligente, en lugar de superficial. Pienso que la economía del lenguaje ayuda a filtrar y afinar mejor las ideas. Otra cosa es la «hiper-rapidez» a la que te refieres, ese tempo tan «liquido» que existe en las #rrss, y que sí fomenta el descuido a la hora de compartir.
Por cierto, muy interesante tu estudio, y sobre todo las 5 categorias en que dividiste los posibles usos de Twitter, que me parecen muy pertinentes. Me ha llamado la atención que salvo uno de los tuiteros, el resto tenga niveles tan bajos de «Autopromoción», algo que me ha sorprendido muy positivamente. También resulta curioso ver que la «difusión de otros blogs/twitteros» se equipare en % con «compartir frases» (25-28%). Yo hace tiempo tengo ganas de hacer un estudio de ese tipo, categorizando los tuits segun distintas taxonomias. A ver si encuentro el tiempo un día. Creo que hay un mucho espacio de investigación interesante en esa linea.
Un abrazo
Iván
Buenas reflexiones Amalio, Parece evidente que si el papel lo aguantaba todo no iba a ser menos internet y la palabra fácil ( y rápida) de las redes sociales. Algunos topicazos de emprender e innovar son tan cansinos que casi nadie se los toma ya en serio. Pero bueno, es lo que toca por nuestras latitudes desde los pasados cinco años. Un abrazo y gracias como siempre por hacernos reflexionar con esa mirada crítica 🙂
Amalio Rey
Gracias, Ivan. Ya sabes que hemos hablado mucho de esto birras mediante. En las redes se reproduce lo mejor y peor de la vida no-virtual.
Un abrazo, amigo
Carlos García
Gracias Amalio por el post. Me he sentido reflejado en varias de las cosas que dices. Las frases generalistas, enlatadas, simplistas, con cierto aire de superioridad y sabiduría todo poderosa a mi muchas veces también me apestan. Tal vez porque percibo un uso excesivo de las mismas o estén utilizadas sin mucho criterio. No obstante lo anterior, en muchas ocasiones creo que son una buena herramienta. Me he descubierto a mi mismo que a veces me hacen pensar y me cuestionan sin querer. Tocan algo dentro de mí, funcionan como un disparadero de lo que llevo dentro y me ayuden a ver algo que hasta entonces no veía… Tal vez por querer obcecarme en ver muchas cosas en todo su complejidad. Es como cuando tras hablar con un amigo o compañero de algún asunto complejo al que no llegas a nada, luego hablas con tu hijo de cosas simples y lo ves claro… Creo que tengo miedo a «perderme» matices y detalles.. Ver las situaciones críticamente y en su complejidad me hace sentirme seguro. Lo malo es que en muchas ocasiones hay mucho análisis y poca decisión. Y es que el miedo o el temor paraliza… Creo que las emociones, en mi caso, me influyen más de lo que me creo. Por eso a veces la simpleza me sirve como motor, como disparadero para decir: Si, venga, vamos!!! Somos un misterio!!
Amalio Rey
Carlos:
Hay de todo en la viña del señor. Es cuestión de gustos.
Tienes razon con que muchos «detalles y matices» pueden hacer que uno se pierda, y no pueda atrapar lo esencial. Por eso viene bien cierto esfuerzo de simplificación (no de simplismo), o sea, que uno pueda digerir píldoras con una dosis de complejidad que no se nos atraganten, y hagan un efecto rápido. Pero no debe acostumbrarse uno al fast-food, porque las entendederas se atrofian…
Gracias…
Santiago
hola Amalio.
Tal vez no sea una frasecilla pero si hay algo que me fastidia es esa adoración desmedida y a mi parecer sin criterio (ojo, a mi parecer) a la figura de Steve Jobs.
Para mi hay personas que merecen más admiración que el señor de la manzana, creo que el tipo no pensó diferente, nos lo hacia creer y nos cobraba mas caro por eso. pero no mas.
Amalio Rey
De acuerdo. Steve Jobs es un ejemplo claro. Es tratado como un dios, y objeto de una adoración casi irracional. Todo lo que rodea al Sr. Jobs a mí me parece desmedido. Apple se aprovechó de eso, pero ahora le perjudica. He escrito mucho sobre Jobs, pero con sus luces y sus sombras. El arrebato que producen ciertas figuras a mí me asusta y me aburre. Es ver al señor de la manzana en una portada, y bostezar… qué pereza, por favor, porque sé que una vez que se «endiosa» a alguien, todo lo que se escriba después de esa persona será terriblemente sesgado, manipulado y edulcorado. Esas historias «cosmetizadas» no me interesan en absoluto, incluso cuando uno ve que se esfuerzan de hablar también de las «sombras» para no parecer sectarios.
Alfonso Vázquez
Amalio, me ha hecho mucha gracia tu post, y coincido plenamente con él. Pero lo peor no son las frases más o menos ingeniosas -y casi siempre vacías- de las redes sociales, sino el aluvión de libros de autoayuda, de conferencias, de «powerpoints»… que no resisten el mínimo análisis crítico, el «management kioskizado», que decía un amigo mío. Pero son un negocio suculento…
Hace un par de años unos amigos me pidieron que asistiera a un taller sobre «inteligencia emocional», y no les podía hacer el desaire de decir que no. La exposición del «gurú» de turno me pareció patética, trataba de escaparme de la sala cada vez que proponía un «experimento» estúpido para demostrar sus tesis (como soy fumador, tenía una excusa…), pero, para mi alucinación… ¡esperaba a que volviera para hacer el ejercicio (que yo me negaba a hacer, por supuesto)!
A raíz de aquello, decidí escribir un artículo sobre inteligencia emocional como oxímoron, cuyo enlace te paso: http://www.hobest.es/publicaciones/hobest.edita/hobest.edita.1
Gracias por tu divertida, y seria, aportación, y un abrazo
Amalio Rey
Hola, Alfonso:
Un placer verte por aqui. A ver si un día puedo charlar contigo en uno de mis viajes por el Pais Vasco.
Sip, ese tipo de contenido hueco y simplista que se difunde (vende) como churros hace muchísimo daño a las entendederas. Lo terrible es que mucha gente se lo cree a pie de puntillas: «Se publica, entonces es valido, y me lo creo», sin hacer el más mínimo esfuerzo de sano contraste.
Los «experimentos estupidos» (y a menudo invasivos e incómodos) que se montan algunos gurús en sus shows para «animar» al personal y que «se lo pase bien» (en mi caso, como en el tuyo, logran todo lo contrario) son patéticos.
Creo, sinceramente, que nos vendría bien re-educarnos en los principios básicos del «pensamiento científico», que nos enseña a dudar de hipotesis sin fundamento, a preguntarnos la verdad de las cosas, a cuestionar y esforzarse por encontrar los mejores argumentos posibles para dar respuesta a un problema. Damos por válidas ciertas afirmaciones sin dedicarles ni medio minuto de reflexión. Por ese camino vamos muy mal, porque el poder de los medios y de los «influenciadores» para martillar con sus ideas es muy asimétrico.
Muy interesante tu articulo, que acabo de RT. Por cierto, ¿no tienes cuenta en Twitter, no? porque estuve buscandola y no la encontré, para citarte…
Un abrazo 🙂
Alfonso Vázquez
No, no tengo cuenta en Twitter, Amalio, la obligación de escribir muy brevemente no me es muy atractiva…
Un abrazo
Sergio
¡Cuánto borreguismo y cuánta frase vacía y sin sentido que se ve amplificada en las redes!
Menos mal que de vez en cuando alguien nos alerta y recuerda el sentido de ciertas cosas.
¡Bien jugado, Amalio!
Amalio Rey
Gracias, Sergio. Las redes amplifican eso, las estupideses, pero también (todo hay que decirlo) nos sorprenden con voces y contenidos realmente buenos. Al final es como en todo: aprender a filtrar…. Un saludo
Chus
Creo que ahí está la cuestión «aprender a filtrar», pero no todas las frases del pensamiento positivo son vulgares y despreciables por repetitivas, muchas veces iluminan y mucho y ayudan a reflexionar. Un saludo para todos
Anais Rubió-Galván
Hola Amalio,
Te doy las gracias por tu polinizaciones críticas.
Totalmente de acuerdo con tu opinión sobre la filosofía de las frases fáciles, yo la primera que en ocasiones tengo remordimientos de conciencia. Tengo un proyecto personal con unas compañeras, compartimos vídeos y les damos una explicación en torno a la psicología y a otras disciplinas sociales y, a veces, tengo dudas sobre el edulcoramiento de nuestros vídeos y explicaciones. Intentamos guardar equilibrio entre lanzar mensajes optimistas y otros relacionados con el espíritu crítico, el cuidado al medio ambiente, etc. Pero a veces pecamos, sin duda, y tu blog me da el chorro de agua fría que a veces necesito. ¡Gracias!
Quería también comentar un aspecto de tu artículo con el que no estoy de acuerdo. Creo que hemos asociado estas frases vacías y la filosofía del pensamiento mágico, querer es poder, etc. a la psicología positiva. Una cosa es la moda del «pensamiento positivo», de acuerdo, y otra bien distinta, la psicología positiva, que indudablemente es una disciplina con base científica que trabaja en las bases del bienestar estudiando las emociones y las fortalezas humanas.
Pero bueno, ¡es mi opinión!
Muchas gracias, como siempre.
Amalio Rey
Gracias, Anais, por tu rectificación. Tienes toda la razón del mundo. Hablo de «Psicología Positiva» en términos generalizadores, y poco positivos, pero es cierto que hay mucha investigación bien hecha en esa disciplina. Está bien diferenciarla de la corriente (y negocio) del «Pensamiento Positivo», que es una berborrea simplista que importamos del Management y de Estados Unidos. Hay buenos libros sobre ambos temas. Oye, mil gracias por aportar tu opinión. Un placer verte por aqui…
Un abrazo
Juan Antonio Mota
Pues sí Amalio, la verdad es que esto ocurre de forma continua. En este sentido, intento ser muy selectivo aunque desde luego no llego a delimitar el campo lo suficiente como para no encontrarme con estas » maravillas del intelecto». Creo que es fácil en redes sociales dispersarse, soltar esas «perogrulladas a modo de evangelio» y es cierto que lo que más me jode es cuando éstas toman el aforo y la foto como suplemento adulador de la «estrella».
Y no descarto que uno mismo caiga alguna vez en ello (somos humanos y se nos va la pinza) pero muchos lo hacen casi por sistema especialmente en materia de coaching, emprendimiento o psicología: frases vacías o aseveraciones encubiertas de un cierto tono y orden rimbombante. No digo con ello que deba todo observarse bajo ese necesario pensamiento crítico pero sí mantenernos alerta y no dar rienda suelta y amplificar el hedor de aquello que realmente contamina.
Menos topicazos y más valor hacia tu audiencia, menos brillo y más discreción, en fin, el derecho a elegir nos pertenece.
Un saludo, Amalio
Amalio Rey
Juan Antonio:
Creo que está bien ser selectivos. Creo que está bien tomarse en serio la función de prescripción en las redes sociales, más si tienes mucha gente que te sigue, y confía en ti. Por supuesto que yo también he caido en perogrulladas e ideas tontas, sobre todo cuando ando de prisa o cuando me dejo llevar por alguna de mis filias o fobias. Solo que intento afinar mis filtros, para mejorar la calidad de lo que digiero.
Un saludo, y gracias por tu opinión 🙂
Guillermo
Sabes que me gusta llevar la contraria, esta vez lo hago porque ha coincidido que llevo tiempo enfrentándome a los defensores «radicales» del pensamiento crítico. Lo último que he leído al respecto fue esto
http://www.aldea-irreductible.blogspot.com.es/2013/09/la-enorme-necesidad-de-una-asignatura.html
Estoy absolutamente de acuerdo con la necesidad de fomentar el pensamiento crítico, no podría ser de otra manera, pero asumiendo que el ser humano no es en absoluto lógico además de ser muy limitado y a los defensores radicales del pensamiento crítico les cuesta reconocer esta realidad … que no te estoy incluyendo entre los radicales por supuesto 😉 , pero aunque comparto tu crítica hacia el «pensamiento fácil», paradójicamente me encantaría que a este país llegara alguien inspirador que nos convenciera con un simple «Yes, we can … «, por supuesto siempre que detrás de ese mensaje hubiera contenido real.
Para seguir llevando la contraria, no voy a incluir una cita repetida pero si pensamientos que considero que valen la pena, y es que cuando no tengo que llevarme al baño para leer 😛 , siempre tengo algún libro de Ciorán, (aconsejo Desgarradura). Dejo este pensamiento, que aunque es largo me encanta.
«Me basta escuchar a alguien hablar sinceramente de ideal, porvenir, de filosofía, escucharle decir «nosotros» con una inflexión de seguridad, invocar a los «otros» y sentirse su intérprete, para que le considere mi enemigo. Veo en él un tirano fallido, casi un verdugo, tan odioso como los tiranos y los verdugos de gran clase. Es que toda fe ejerce una forma de terror, tanto más temible cuanto que los «puros» son sus agentes.»
Amalio Rey
Hola, Guillermo:
Adelante, colega, con la discrepancia.
Mira, no sé cómo son los «defensores radicales del pensamiento critico», ni sé por qué las limitaciones del ser humano (por supuesto que las tiene) es incompatible con la necesidad de esforzarse por contrastar las ideas que nos venden. No se pretende que seamos críticos voraces, o hiper-criticos, sino adoptar esa actitud como tendencia. Por otra parte, leyendo tu cita, a mí me parece demasiado categórica. No hablaría de tiranos, ni verdugos, por lo que ahí se dice. Ni pienso que la práctica del pensamiento crítico (entendido como cuestionarse las frases hechas y esforzarse por cultivar el criterio propio) sea algo tan rígido como «una fé». Es una cualidad humana, y nada más…
Guillermo
En alguna ocasión me he preguntado porqué me gusta tanto Ciorán y creo que es porque es el pensador occidental que se encuentra más cerca del pensamiento oriental, no se si es por lo complicado que lo tiene en este sentido que parece que siempre está de mala leche 😛 😀 . Para mi sus pensamientos están muy cerca de los koan de la tradición zen, por eso sus aforismos me las tomo como problemas, como herramientas para despertar la consciencia y de alguna manera romper con mi estructura mental.
No fue mi intención asociar el pensamiento crítico y tu planteamiento con el pensamiento antidogmático de Ciorán, pero quizás esa asociación tenga todo el sentido y es que, si queremos tener una posición realmente crítica tenemos que hilar muy fino, por que, como bien dices, el pensamiento crítico nunca debe ser tan rígido como una fe, sin embargo te puedo asegurar que hay mucha gente que por sentirse defensores del pensamiento crítico se convierten en los peores dogmáticos.
Por dar una de arena y no dejar a Ciorán como un pesimista, que lo es, pero también es capaz de escribir los pensamientos más esperanzadores, como este …
Cuando todo nos hace temblar, el único recurso es pensar que si el miedo es real, ya que es una sensación, la sensación por excelencia, el mundo que lo causa se reduce a un ensamblamiento transitorio de elementos irreales, que en suma el miedo es tanto más vivo en cuanto que damos crédito al yo y al mundo, y que debe inevitablemente disminuir cuando descubrimos la impostura del uno y del otro. No es cierto más que nuestro triunfo sobre las cosas, no es cierta más que esa constatación de irrealidad, que nuestra clarividencia establece cada día, cada hora. Liberarse es alegrarse de esa irrealidad y buscarla en cada momento.
Amalio Rey
Guillermo:
Los (buenos) defensores del pensamiento crítico, o sea, las personas que asumen la crítica con una practica natural, tienen un rasgo muy distintivo: son también auto-críticos, lo que los libera en parte de caer en sectarismos o rigideces. Eso es lo que a mí me gustaría conseguir. Al resto les llamaría «hiper-críticos». Un saludo 🙂
Mario Morales
Hola Amalio. Me encanta como escribes y tu pensamiento crítico. Me recuerdas de estas más despierto ante toda la basura que circula en la red. He gozado con muchos de tus comentarios en este blog. Pero recuerda que «quién piensa en grande, logra en grande y quien piensa en pequeño, logra en pequeño». Ja ja. Otra de esas estupideces que tú criticas.
Amalio Rey
Ains,ains… Mario, ya sabes que soy fan de lo pequeño, para bien y para mal. Por otra parte, como ya intuyes, no creo que el proceso sea tan lineal: «Piensas primero, y despues haces y logras». La realidad es mas compleja: Piensas-Haces-Piensas-Haces-Piensas-Haces-Piensas… en fin, lo que piensas configura lo que haces, pero lo que haces va cambiando iterativamente lo que pensabas. Ese camino está lleno de descubrimientos continuos. He conocido a mucha gente que pensaba en pequeño y terminó montando algo muy grande, y también al revés. La vida va dando pistas de cuáles son las mejores opciones, pero solo para los que están atentos.
Un abrazo 🙂