Cuando los cargos públicos dejan su casa sin barrer
El personal directivo público (también ocurre en la empresa privada) suele tener la agenda totalmente cubierta de obligaciones externas, muchas de dudoso valor para mejorar la calidad de su trabajo, y en su mayoría impuestas desde arriba, así que les queda muy poco tiempo para mirar hacia adentro, atender los procesos internos y las necesidades de su personal. Están siempre corriendo de un sarao a otro, con la lengua afuera para poder quedar bien con sus valedores políticos y, mientras tanto, su casa sin barrer.