iFEST: Diez ideas para repensar (2a. parte) (post-6)
Continuando mi post anterior, en el que comenté las cuatro primeras ideas, seguiré abordando otras que por su importancia, también merecen algunos comentarios:
5). Pasión, juventud y esfuerzo personal en la promoción de emprendedores
Herve Lebrel puso el dedo en la llaga al criticar el «enfoque europeo» de creación de Start-up.
Ya conocía su punto de vista que, salvo un cierto exceso de pasión al celebrar el modelo americano, coincide bastante con mi experiencia personal de trabajar con cientos de emprendedores tecnológicos.
Herve insiste con razón en priorizar la pasión, la disposición a arriesgarse, el hambre de aprendizaje y también la juventud, todo esto por encima de la calidad de la idea o el despliegue de una poderosa infraestructura.
Desde esta perspectiva, los modelos de due diligence que habitualmente utilizamos se han quedado obsoletos, porque son incapaces de medir la pasión, los sueños y el talento o vocación emprendedora del potencial empresario.
No me extenderé más en este punto porque tiene muchas lecturas (sobre todo para las políticas públicas de Emprendizaje que se siguen actualmente en España) y por lo tanto merece un post independiente. Dedicaré un post a las ideas de Herve, porque pienso que merecen una revisión profunda y tienen una utilidad práctica inmediata.
En todo caso, cierro este punto con tres ideas que me han parecido clave:
- «tenemos más gente apoyando a emprendedores que emprendedores»
- «los modelos de promoción de Start-up tienen que ser mucho más informales, sencillos y ágiles»
- «las enormes infraestructuras creadas en los últimos años tienden, en la práctica, a suplir la falta de esfuerzo individual» (¡¡muy bien, Herve!!).
Y yo, por terminar, añadiría una más de mi cosecha: Los programas de emprendedores los gestiona gente que no es, ni será en su vida, emprendedora.
Por cierto, escuchar a Herve ha sido muy oportuno porque confirma en buena medida las enormes dudas (por ser generoso) que me suscita el proyecto «Málaga Valley», que pretende impulsar la ciudad andaluza donde resido.
En este proyecto de Málaga falta realismo y humildad, y sobra marketing y desconocimiento. Los gestores de este proyecto, debían escuchar a Herve para comprender lo que significa de verdad construir un modelo de referencia en Europa como el que se pretende (o se anuncia).
6. Emprendedores sociales
iFEST ha escenificado también la puesta de largo del fenómeno de los emprendedores sociales que vengo defendiendo hace tanto tiempo en distintos foros. ¡¡me chifla el concepto!!
Tenemos un infinito camino que recorrer para extender este modelo que consiste en canalizar la energía emprendedora (visión, ambición, creatividad, determinación, eficacia, eficiencia, etc.) hacia la solución de problemas de índole social. El evento ha servido para dar protagonismo a la innovación social, cuya importancia gana terreno con rapidez.
Por cierto, las dos intervenciones que se centraron más en este tema (María Zapata y y Jean-Claude Rodríguez-Ferrara de ASHOKA) no me gustaron especialmente.
El fondo era sustancioso, pero el estilo de ambos ponentes era algo egocéntrico y grandilocuente, que es algo que no me cuadra con la humildad genuina que suele caracterizar a la mayoría de la gente que trabaja en este ámbito (más que un problema de los ponentes, creo que es la propia cultura de ASHOKA).
Sugata Mitra (pone ordenadores a disposición de niños en pueblos indios donde nunca han visto algo parecido) me impresionó más, al hablar de la formación autogestionada. Su estilo era distinto, más cercano al modelo que me he hecho de los emprendedores sociales, y sus resultados conmovedores (aunque en esto es posible que coincida con algunos proyectos de ASHOKA).
Por cierto, el concepto de «redes de confianza» que sirve de base para el proyecto de desarrollo comunitario de Jean-Claude, tiene enjundia, y sirve de inspiración para el desarrollo de múltiples tipos de iniciativas. Me quedo especialmente con la idea de que: «podríamos mejorar mucho nuestras vidas si hiciéramos algo para confiar más«, o dicho de otro modo, si creáramos mecanismos para reducir los costes de la desconfianza.
7. Comunicación más visual y experiencial
Me ha llamado especialmente la atención en esta conferencia el estilo informal seguido por varios ponentes (con diferencia, los mejores), al cambiar el énfasis de la comunicación del texto plano (que habita en abundancia en las presentaciones PPT que conocemos) a las imágenes y las historias individuales de personajes reales.
Puff… debo reconocer que he sentido vergüenza de mis diapositivas al ver algunas de las presentaciones repletas de fotos de personas, imágenes sugestivas (algunas espléndidamente gráficas), metáforas visuales, videos, etc.
La ponencia de Matt Kingdom, de What if, fue especialmente reveladora, y servirá para tirar a la basura gran parte de mis PPT y reinventarlas con ese espíritu tan visual. Os pongo a continuación una diapositiva de este ponente que evidencia el enorme poder del lenguaje gráfico.
Aqui se cumple esa expresión tan manida de «una imagen vale más que mil palabras« para visualizar la idea del sueño de la flexibilidad y la agilidad (típica de una lancha) a la que aspiran la mayoría de las grandes empresas (que operan como pesados cargueros) (como véis, he necesitado más de 40 palabras para explicar lo que en la imagen se ve casi como una obviedad).
Por cierto, este ponente merece un post especial, porque para mi fue con diferencia el mejor de iFEST. Me cautivó su punto de vista, y siento que he tropezado con él en el momento oportuno para mejorar algunas cosas que hago mal. Me ha dado pistas muy inspiradoras que compartiré con vosotros en otro post.
Otra ponencia que despertó bastante interés y que está en la línea de lo que he comentado antes, fue la de Dan Gediman, del proyecto «This I believe«.
Me parece un gran acierto que Infonomía tome la iniciativa de promover este proyecto en España que consiste en invitar a la gente a escribir relatos sobre qué los mueve en la vida.
Son precisamente estos relatos («historias») el modo más eficaz para comunicar e inspirar. Estoy seguro que este proyecto va a dar lugar a un repositorio vivo de historias que se podrán contar, y que pronto veremos en presentaciones. De eso se trata precisamente, de cambiar el modo en que comunicamos y persuadimos.
Sigo en el siguiente post (3ra. Parte) con la exposición de las ideas-fuerza que me quedan.