Ética de la cita (post-66)

Julen Iturbe en su post “Reflexiones en directo con Dolors Reig” comparte algunas “pildoras” de su taller de trabajo con la conocida bloguera catalana y autora de “El Caparazón“.
De todas las ideas que resume Julen he elegido una que me apetece comentar hoy: “el momento actual debe estar basado en la “ética de la cita” porque determinadas personas me están ayudando con su conocimiento“.
¿Ética de la cita? ¿compromiso ético de reconocer la autoría de una idea que nos ha servido para aprender más o para mejorar la eficacia de una reflexión propia? Pues sí, avanzaré algunas ideas sobre el asunto:
1) Se cita poco y mal
No hay estadísticas de esto, ni las habrá, pero tenemos un grave problema de falta de gratitud en el mundillo intelectual. El contrabando de ideas sin reconocimiento de origen es pan de cada día.
Que fluyan las ideas rápido está bien. Que se re-usen las ideas de otros es estupendo, pero todo esto funcionaría mejor si tuvieramos por costumbre atribuir al Cesar lo que es del César. Como bien dice este post: el “copipeist” puede convivir perfectamente con la atribución de autoría.
Es cierto que una idea puede parecernos nuestra porque no seamos conscientes de haberla “atrapado” (aunque sea en parte) de algún lugar, del mismo modo que le ocurre a un compositor de música que cree haber parido una melodía sin saber que la escuchó antes y todo es parte de una trampa de la memoria.
A menudo es dificil discernir entre un pensamiento totalmente original y los que sirven de referencia. El conocimiento es caótico, viaja sin pasaporte y así tiene que seguir siendo.
Pero no hablo de libertad, sino de responsabilidad. De la apropiación deliberada y consciente de un pensamiento ajeno obviando su fuente para parecer más listos de lo que somos.
El problema viene de lejos, del Bachillerato o la Universidad quizás, donde nos hinchamos de parir “refritos” nada originales en los que mezclábamos ideas del mundo mundial sin citar a nadie.
El hábito de la cita brilla por su ausencia en la educación, y nadie lo enseña. Yo vine a aprenderlo cuando hice el Doctorado por imperativo del método científico, pero nunca antes me habían hablado seriamente de esto.
2) Existe mucho “marquismo” en el mercado de las citas:
Las barreras a la entrada para ganarte el derecho a que te citen son todavía altas porque estamos en una sociedad que sigue manejandose en exceso por marcas, incluso para reconocer ideas. Dicho en otras palabras: Hasta que no tengas marca, tus ideas serán de cualquiera.
Esto es así por una mezcla paradójica de dos actitudes bastante clasistas. Por una parte, se produce lo que llamaría el “prejuicio-del-subestimador”, que induce a pensar que “si este desconocido ha formulado una idea tan buena, será porque es de otro, así que para qué citarlo“.
Este prejuicio se une (como el hambre con las ganas de comer) a otro, el “complejo-de-vestir-ropa-sin-marca”, cuando produce verguenza basar un texto en autores desconocidos porque puede dar la impresión que falta hondura intelectual o no se ha investigado lo suficiente.
El corolario es claro: antes de citar a un desconocido que no aporta estirpe al artículo, me apropio directamente de la idea.
Aquí la “meritocracia” no funciona como debería. Es de las pocas áreas donde revisaría a fondo cómo la meritocracia adjudica los galones y la reputación.
Algunos fabricantes de ideas no merecen tanto eco, ni tanta venta, como ocurre con muchas marcas que tienen un prestigio inmerecido a juzgar por la experiencia de usuario.
3) A veces se sobre-cita para añadir falso calado a un texto:
Aunque este post apunta al pecado por omisión, tambien me gustaría hablar de los excesos. Me abruman los textos (y los discursos) cargados de citas artificiosas que solo pretenden dar una imagen intelectual y pseudo-profunda.
Hablo de usar a las citas como un fin en si mismo, y no como un medio para asentar mejor un argumento. Abunda la práctica del sobre-citado, que por suerte no es difícil de desmontar.
Te das cuenta rápido que el “citador” solo pretendía aparentar que lee autores de renombre porque la idea citada es bastante obvia y/o no aporta valor al contexto en que ha sido enunciada. Solo mencionó a ese autor de moda para parecer cool aunque la idea sea una auténtica gilipollés.
Pues nada, estos malos hábitos nunca han sido buenos, pero son más criticables en tiempos del hipertexto. Ahora el abasto de ideas nos llega por enormes tuberias, así que tomar ideas de otros tiene un coste que tiende a cero.
Pero Internet, y el hipertexto, también nos aportan soluciones porque hoy es muchísimo más fácil insertar un hiperenlace en el nombre del autor para reconocer de dónde viene una idea (en lugar de los engorrosos “pié de página” que había que escribir antes), así que el coste de citar también tiende a cero.
¿Y entonces por qué no citamos más? ¿Cuál es la razón por la que el bajo “coste de copiar” pesa mucho más que el nulo “coste de citar”? ¿Por qué no somos más agradecidos con aquel que nos ha regalado su saber?
Daniel Costa Lerena
Lamentablemente considero que el citar no se toma en serio por parte de muchos, incluso fuera del cyber espacio y dentro ámbitos académicos se suceden hechos bizarros en cuanto al arte de “copiar y pegar” sin la debida y correspondiente cita. Por otro lado muchas veces observamos la que se cita de forma incorrecta incluso por personas provenientes del ámbito universitario, los cuales presuntamente estarían contando con la formación debida para realizar una cita como corresponde.
En lo personal considero que citar es una simple cuestión de ética y siempre procede el hacerlo yclaro, de la forma debida. Un saludo y gracias.
Amalio
Daniel:
De acuerdo. Citar es una cuestión de ética, y así lo veo. Pero ademas, es una forma de ser agradecidos. Así se construye el conocimiento colectivo: compartimos nuestras ideas, y agradecemos las de otros…
un saludo
Raul Gee
Super awesome writing. Honestly!
Luis
Que buen artículo. Gracias por compartirlo…
Saludos desde Chile
Iris Fernández
Muy interesante este post.
Yo tal vez sea del grupo que abusa de las citas, pero más que por otorgarle cierta calidad ajena a mi texto, por agradecer a las personas que me facilitaron cierta información. Entonces menciono o agradezco a quienes me pasaron un enlace -aunque sea por mail- que sirvió para armar un post, o enlazo a un twitt que influyó en el texto…
Y en cuanto a tu comentario sobre textos llenos de enlaces, creo que lo importante es que pueda leerse y comprenderse perfectamente el texto del post (“en 2D”), pero que también se pueda profundizar en algún aspecto con un enlace facilitado por el propio autor (o también ver de dónde el autor sacó una idea). Por otra parte, enlazarme a mí misma es un pequeño truco para recibir noticias automáticamente de gente que copia y pega mi texto sin modificarlo… 😉
Amalio
Dolors:
Gracias por tus comentarios. Pos’si, estamos ade acuerdo. He publicado en tu blog mi punto de vista sobre este asunto. En resumen, defiendo que la gente cite las fuentes, pero no me gustan los post que se convierten en una concatenacion incoherente de citas.
Pido de los post más opinion personal. Que hagan un esfuerzo de integracion que incluya voz propia. Y esto obliga a reducir la densidad de enlaces por párrafo. No quiero estar saliendo y entrando para poder comprender lo que quieren decir. La comunicacion en 3D está bien pero como complemento al 2D que en mi condicion de inmigrante digital he crecido.
Es un tema apasionante, la verdad. Y tu voz autorizada añade interés al asunto. Gracias
dreig
Hola Amalio:
Es un tema interesante. Sí hay cifras que dicen que Italianos y Españoles somos los que menos citamos. Hace tiempo escribía sobre responsabilidad del blogger y levantaba mucha polémica, con argumentos desde “el blog es mio y hago lo que quiero con él” hasta que si se cita demasiado se está diciendo que no se sabe de algo y se termina enviando al lector a otras fuentes. Triste pero cierto…
Totalmente cierto el tema de marquismo. Hace ya tiempo que no entiendo cómo la gente anda por los blogs según su “sobre mi” más que según su contenido: http://www.dreig.eu/caparazon/2008/05/04/llego-pronto-la-rsc-sobre-la-calidad-de-la-red-movimiento-conservacionista-del-contenido-web/
Todavía no entiendo la polémica que levantó.
Te dejo enlace al artículo en cuestión: