De Málaga a Girona (post-170)

Los consultores somos eternos aprendices porque lo que sabemos es ridículo si se compara con lo que no, y además, se pone viejo muy rápido.
Por eso los #redca volvimos a juntarnos la semana pasada en Girona, para tejer redes y divertirnos aprendiendo. Estuvimos por ahí Miquel, Alberto, José Manuel, Anna, Asier, Eugenio, José Miguel, Manel, Nacho, Sílvia y este servidor.
En Málaga me lo pasé genial, pero en Girona mejor. Esta vez no tenía las tensiones del anfitrión, ni los complejos del novato que llega nuevo a la fiesta. Tampoco necesitaba demostrar nada.
Mucha gente me pide que cuente detalles sobre estos encuentros y el funcionamiento de la red de artesanos, así que me he puesto a escribir mis impresiones de este viaje que he hecho desde Málaga a Girona, que son los dos encuentros en que he participado:
En #Redca se trabaja en un formato pequeño y manejable de pocos participantes. En el barrio artesano no gusta el mogollón porque se pierde cercanía e interactividad. Nadie lo ha dicho, ni es un principio explicitado que yo sepa, pero dudo que organicemos algo con más de 20 personas.
Cualquiera de la Red puede convocar un taller o jornada, e invitar al resto. Propone un tema, y se pone a rodar la rueda. No hay convocatorias públicas. Al menos no las ha habido hasta ahora. Somos prudentes en la difusión porque la idea es funcionar como una red de confianza, activando lazos por recomendaciones entre vecinos. La difusión de lo que hacemos es totalmente distribuida, a través del ecosistema de blogs que crece en el seno del barrio.
La red es abierta, y siempre apetece compartir con gente nueva. Mola esto de que entre aire fresco en el taller. En estas jornadas tuvimos cinco nuevos participantes que venían de la mano de otros artesanos. Se apuesta por la diversidad, pero también se cuida la armonía de compartir una intención común.
Por eso se ponen dos condiciones para las invitaciones: 1) que sean “consultores”, en el sentido más amplio de la palabra, es decir personas que asesoran o son objeto de consultas en la gestión de organizaciones, incluyendo también a los que pudiéramos llamar “consultores internos”, 2) que sintonicen con el espíritu de la Declaración Artesana, algo que se puede constatar por los contenidos que publican en blogs y otros espacios sociales, o también por el compañero que le invita y que le conoce bien. Seguro que hay muchos otros mecanismos para construir redes, pero es éste el elegido… de momento, porque en #redca todo está en Beta.
Prevalece la intención de que las cosas fluyan de forma natural. No recuerdo que haya alguna regla escrita. Es lo más parecido a los “sistemas emergentes”. A mí me ha costado entenderlo, y me sigue costando. A veces pienso que deberíamos introducir algunas reglas, pero me dejo llevar. Lo mismo hay que hacerlo en el futuro, ya veremos.
Me consta que la gente que llega nueva se sorprende con eso, pregunta, quiere saber qué somos o qué se puede hacer y que no, y aspira a una respuesta que le haga sentirse más segura, pero la consigna parece ser: observa, interactúa, aporta, sintoniza, y ya comprenderás el espíritu de todo esto en lugar de disponer de un listado de normas explícitas. Esa tolerancia a la incertidumbre puede que haga la red más viva, distribuida y espontanea, pero también que la diluya por exceso de complejidad.
Sentirse cómodos es importante para divertirse aprendiendo. Una frase repetida entre los artesanos es “no meternos presión”. Se prima el ambiente distendido, la conversación franca y el rollo informal. Ya tenemos bastante con las jornadas espantosamente aburridas que sufrimos en casa para gastarnos nuestra pasta en juntarnos para hacer más de lo mismo.
En cada encuentro se intentan probar fórmulas nuevas de interacción. Todo aquel que se atreva a compartir ideas y herramientas que añadan innovación a lo que hacemos, es bienvenido. En Girona desembarcó el mago Molini con su caja-de-sorpresas en forma de técnicas de dinamización que nos dejó a todos muy buen sabor de boca. Era una apuesta arriesgada y valiente, pero nos pidió un “acto de fe” mientras agitaba su campanita con determinación escandinava. La metodología usada demostró ser buena y nos la llevamos todos para nuestros proyectos. Por cierto, un secretillo: Anna fotografió su maleta de utensilios (post-its, campanitas, spray, y demás hierbas) para que nos fabriquen un lote de ellas en China J.
He dejado para el final una característica que destacaría por encima de todas: la insistencia por renovar el lenguaje y huir de la “consultolabia”. Es de las cosas que más valoro y que más me han servido desde que entré a #redca. Confieso que a veces me ha puesto un poco de los nervios tanta beligerancia hacia el lenguaje generalmente aceptado del Management. Alguna vez he temido que tanta indisciplina verbal pueda hacernos incomprensibles porque la gente se maneja, y entiende, por la nomenclatura reconocida. Sin embargo, aprecio una extraña habilidad en mis compañeros de taller (y que me esfuerzo en aprender) para evadirse de la jerga especializada y conectar con el lenguaje de las emociones.
Eso se proyecta en el modo en que escriben y se expresan, que no se parece en absoluto al lenguaje encartonado de la consultoría. Son lectores pertinaces y tienen una gran variedad de intereses, algo que ayuda a escapar de las trampas de la especialización. Esta vocación renacentista me está sirviendo un montón, está renovando mi pozo de inquietudes y hace que mire lo que escribo (y digo) desde una óptica diferente.
También podría enumerar cosas que me gustan menos. No todo encaja con mis expectativas, y a veces me cuesta comprender ciertos posicionamientos, pero eso añade un desafío de adaptación que también me viene bien para ser más tolerante y generoso. Sigo dando la vara cuando algo no me convence, pero eso hoy es lo menos importante porque estamos de fiesta, y sobran razones para estar contentos.
Una frase repetida hasta la saciedad por Eugenio Molini en el ejercicio del segundo día no ha dejado de perseguirme: “La red es el tipo de organización que nos permite sentirnos más humanos”. Tuve después una amena conversación marinera con Miquel en la que seguimos sacándole punta al tema, y acabo de comentar largamente el último post de Eugenio que incide en el mismo asunto de la sed de autonomía y el sentido de pertenencia.
Tenemos mucho que avanzar en la reflexión, y sobre todo practicando-red. Tenemos que hacer, pensar y volver a hacer. La experiencia de #redca está siendo reveladora en este sentido, y quiero seguir disfrutándola en la medida que me sirva como espacio de experimentación y crecimiento personal.
Prometo seguir contando lo que venga después de Girona 2010. Puedes ver imágenes de la la última jornada en mi album de Flickr. También en los de Manel y Miquel.
gallas
He comenzado este comentario tres veces. Pero las condiciones de contorno eran adversas para la reflexión y escritura y terriblemente a favor del juego infantil y los saltos en la cama.
Me gusta leerte Amalio. Ahora que pongo voz y gestos a tus fotos y palabras, me gusta más.
Yo también estoy enganchado a la reflexión sobre el dialogo/debate y grupo/red. Me suele ayudar distinguir entre forma y contenido. Me cuesta entrar al segundo. Quizás cierta falta de fe ante los matices lingüísticos y las concreciones conceptuales. Me provocan, me sacuden pero no me invitan a seguir enredando o desenredando el ovillo.
Me quedo más con las sensaciones, con la música,… Privilegiado compartiendo espacio con vosotros/as. Cada uno/a con una experiencia, propuesta, maneras,… Generando un espacio abierto, invitando a algunos potenciales artesanos algo disruptivos ;D, …
Un verdadero placer. Una oportunidad.
Un abrazo enorme
Amalio
Asier: el juego infantil siempre gana, lo sé por experiencia.
Es cierto, cuando lees un blog de alguien que has desvirtualizado, algo cambia. Lo haces de un modo diferente.
Respecto de la reflexión dialogo/debate, a mí me cuesta poco entrar en el contenido como te podras imaginar, pero entiendo que no quieras liarte con el ovillo.
Yo no lo veo solo como un simple matiz linguistico, porque si lo fuera tampoco perdía el tiempo. Creo que es algo más jugoso, más sustancial, que tiene que ver con posturas ante la vida.
En ese juego de convergencia y divergencia hacemos la música….
Un placer tambien para mi…
Eugenio Moliní
Amalio: te comento la diferencia que hago, que viene del campo de la resolución de conflictos. En este campo e suele hacer la diferenia entre por una parte el debate (o discusión) que va de controversia, y por otra el diálogo que va de diferencias.
El diálogo va de diferencias y se conduce entre dos o más personas que alternativamente manifiestan sus experiencias, emociones o ideas. Las personas intervienen ayudándose unos a otros a formular mejor las propias posiciones y las de los demás. En el diálogo hay mucha más información que pasión.
El debate (o discusión) va de controversia y se conduce entre dos o más personas que defienden sus emociones, experiencias e ideas. La defensa puede ser en forma de justificaciones, argumentaciones o incluso ataques. En el debate hay mucha más pasión que información.
Según esta diferencia, lo que tú describes como un «toma y daca de argumentos» cae en la categoría de debate, cosa que yo evito siempre que me doy cuenta. No suelo caer en el debate con argumentos. Me he entrenado mucho en evitarlo. Pero aún no he conseguido quitarme la costumbre de generalizar, que es mi forma de caer en la posición de debate sin darme cuenta. En mi post hacía unas generalizaciones, y como tales invitaban al debate, no al diálogo. El que tú reaccionase como lo hiciste en tu primer comentario me hizo ver mis generalizaciones, que son siempre una agresión. Las retiré en mi contestación, lo que me acercó a una posición de diálogo.
Amalio
Agradezco tu explicación, Eugenio, que es muy interesante. Leyendola me sugiere estas reflexiones:
1) En tu post de referencia me costaría decir que todo era “información”, y menos aún objetividad, que no existe. Las tesis que proponías tenían pasión detrás, y mucha subjetividad. En términos neutrales diría que un “ideario”, pero en realidad también contenían “ideología”. Así que esa taxonomia que comentas está bien como referencia teórica, pero habría que contrastarla con la realidad, que es la que manda. Y muy a menudo a uno le cuesta aplicarse sus propias recetas sin ser subjetivo.
2) Al parecer ves “mas pasión que información” en mi comentario (y por eso le llamas “debate”), y sin embargo, entiendes que tu post sí que contiene “información”. En tu post tambien “defiendes emociones, experiencias e ideas”, como no podía ser de otra manera. Si lo leemos con detenimiento, está claro que es eso lo que nos propones. En tu texto no hay más objetividad que en el mio, sino la misma carga de subjetividad. ¿se han aportado datos? ¿hay resultados científicos? ¿has demostado con “información” algo de lo que propones?
3) En mi comentario no hay un apice de “defensa, acusaciones, ni justificaciones”. Sí que hay argumentos, del mismo modo que los aportas tú, compañero, para explicar tu tesis. Y me encantan los argumentos, porque una propuesta sin argumentos, me parece insípida.
4) No, un “toma y daca de argumentos” no cae en la categoria de “debate” como la defines tú. Para mí es muy positivo, es una iteración rica de diferencias para crecer juntos llegando a una opinión más inteligente que la anterior. No lo veo en los términos que lo ves tú. Nunca he rehuído a ese ejercicio sencillamente porque no me hace daño, crezco con él, incluso (o más) cuando un tercero pueda creer que he “perdido” en el toma-y-daca, porque para mí no es una ganar-perder, eso es algo que a mí me la refanfinfla, y creeme que lo digo de verdad!!!
5) De hecho, este toma-y-daca de argumentos que estamos teniendo tú y yo, ahora, en el marco de lo que es para mí un auténtico “diálogo”, a mí me está pareciendo tremendamente enriquecedor. ¿o es que no estamos argumentando cada uno lo que pensamos?
Mira, Eugenio, entiendo lo que propones. Estas diciendo de que cada uno dice lo que piensa, el otro lo escucha con respeto, e “interviene ayudandole a formular mejor su propia posición”. Vale, es un buen primer paso: solo “facilitar” que el otro formule mejor su posición. Pero llegado un punto, más cuando se ponen en juego intereses comunes (que no era nuestro caso), habrá que “ponerse de acuerdo”. Ahí el dialogo adquiere otra naturaleza, y digan lo que digan, hay que consensuar. La riqueza de los argumentos marca la diferencia. Y si uno está abierto a escuchar argumentos de otros que sean más robustos y fundamentados, “se deja perder” (esto lo digo en lenguaje de “debate”). No pasa nada, hemos dado un salto positivo en la reflexión, no pasa nada, hemos ganado los dos.
Oye, que yo no he contestado con una “agresión” porque haya sentido que lo que dijeras fuera una “agresión”. No dramaticemos. Tu generalizaste, es cierto, y yo intenté matizar, y compartir contigo mis diferencias. Ni más, ni menos que eso. Tu fuiste pasional a tu manera, y yo a la mía. Información hubo poca… Pero no veo tanto problema con la discrepancia, de verdad.
Un abrazo dialogante y sincero!!!!
Nacho Muñoz
Poca aportación a los comentarios anteriores puedo hacer ya. Aunque sí que me gustaría reflejar un apunte.
Hay algo que no cambia respecto a los encuentros #redca y cualquier otro tipo de encuentro (congreso, conferencias, etc.): el valor de los tiempos que nos juntamos fuera del Programa establecido (véase en la cafetería, el avión, los paseos, el restaurante…) son enormes, ¿no crees? Son los momentos de medir las afinidades, encontrarlas y construir las relaciones personales. Con #redca, además de todos los ingredientes que le estamos echando a esta forma de hacer consultoría, y que tú bien explicas en tus artículos, me quedo con la gente.
Un abrazo 🙂
Amalio
Estoy de acuerdo, Nacho, es importante ese tiempo [no] muerto, como nos gusta llamarlo a nosotros, y que se da en cualquier escenario (cafeterias, bares, gin-tonic, wiskhis, paseos, etc.). Vaya palique que hemos dado en el avión, es cierto… ¿no será porque estabamos acojonados con RyanAir e intentabamos evadirnos? 🙂 ))
un abrazo, nos vemos hoy
Eugenio Moliní
Amalio: he estado muy liado hasta hora, sin más tiempo que el necesario para atender mi blog y los clientes. Te agrdezco que hayas hecho patentes en mi blog tus diferencias conmigo. Si he sido corto en is respuestas ha sido por falta de tiempo y por mi aversión a los debates. El diálogo me encanta per los debates los evito como puedo.
Tu post sobre el encuentro #redca en Girona y te agradezco que me llames mago. A veces me siento así, como un prestidigitador que está haciendo algo que los participantes ven (la técnica, las tareas, los resultados) mientras que en realidad estoy haciendo algo mucho más impoirtante: ofecer espacios y procesos por los que las personas descubren que pueden autoregularse y autoorganizarse.
También intuyo, a partir de este post y de tus comentarios al mío, que tenemos algunas diferencias de fondo importantes, en torno a las cuales tengo muchas ganas de dialogar contigo, que no debatir.
El post me parece magnífico y enriquece mi comprension de lo que #redca es.
Amalio
Eugenio:
Gracias, en primer lugar, por pasarte por aqui. Es un placer.
Oye, no entiendo bien la distinción que haces entre «dialogo» y «debate». Si me explicas mejor a qué llamas «debatir», entonces lo mismo me aclaro.
Pero desde luego, a mí tambien me gusta «dialogar», y si eso implica en determinado momento sacar a la luz diferencias y contrastar argumentos, eso es siempre enriquecedor.
Por otra parte, hay textos que uno lee que estan escritos «para dialogar» en los terminos que defini antes (no sé si a eso le llamas «debatir», es que no lo sé). Cuando leí tu post me generó sensaciones encontradas, me pareció brillante pero demasiado generalizador. Algo rotundo en tesis que, honestamente, me generan dudas por no decir que no comparto. Así que tu texto merecía contraste, porque para eso se escribe un blog (de lo contrario, mira, nos ponemos con un diario privado).
Tengo una visión del mundo, y de las relaciones, marcada (como tú) por mis vivencias personales, que quizas sean diferentes a las tuyas. Es habitual que eso ocurra.
Yo, desde luego, no tengo ninguna intención de «ganar» a nadie en argumentos (lo digo por si fuera eso lo que sugiere el termino «debatir»). Nada más lejos que eso. Ya te dije que el optimo para mí va por el «y» y no por el «o». Estoy seguro que está entre puntos de vista diferentes, entre «reditis» y «grupitis». Ni lo uno, ni lo otro.
Pero no me escondo. No rehuyo al dialogo que implica contraste, e incluso que en determinado momento implique un toma-y-daca de argumentos, si eso se hace para aprender uno del otro, y no para «ganar» un trofeo del más listo. Esto último no me interesa para nada, y la gente que realmente me conoce, sabe que no busco jamás eso.
Pero, obviamente, no soy conformista, ni digo «sí, que guay» cuando algo no me convence. Sigo preguntando y opinando, para ver si en el camino llegamos juntos a la respuesta que me colme.
La gente me dice a veces que le «da pereza» mantener un dialogo (o «debate» si es el término que prefieres utilizar) de argumentos y contrargumentos en el tiempo, pero a mí no. Para nada. Es una forma de curiosidad que me gusta practicar. Al que le dé pereza, pues vale, es un asunto de él/ella.
En cualquier caso, no hay «dialogo-debate» si una de las partes no lo quiere. Yo quiero porque sé que voy a aprender mucho. Y no me hace daño «debatir» constructivamente («dialogar», vaya) porque sé que de ahí voy a sacar algo bueno.
Aquí me tienes para dialogar-debatir cuando quieras, será un placer. Tú pones las fronteras o «condiciones de entorno», y yo las voy a respetar siempre. Sin generalizar, ni usar afirmaciones que suenen a leyes universales, por muy rompedoras que parezcan.
Un abrazo, mago Molini…
José Miguel Bolívar
Excelente resumen de lo que se respira en #redca, y me gustaría que los que se han incorporado más recientemente a la red dieran también su punto de vista. Lo mejor para mí es la diversidad de los participantes, que hace de estos encuentros algo realmente enriquecedor a la vez que nos obliga a practicar la tolerancia auténtica y salir de nuestra zona de confort. Me ha gustado mucho lo que has contado y cómo lo has contado.
Un abrazo
Amalio
Querido Jose Miguel: Gracias, compi….
Estamos de acuerdo que la diversidad de participantes añade riqueza, a eso le doy mucha importancia. Además, nos hace más tolerantes, coincido plenamente contigo.
Un abrazo para tí, compañero….
Patiy
Puedo hablar un pqtiuoo del mundo que yo creo artesano y voy conociendo: el de los productores de vino natural. Se ajustan casi a la perfeccif3n a vuestra definicif3n. Algunos me1s, algunos menos. Todos sienten el orgullo de hacer las cosas como las hacen, sin embargo es una condicif3n que no es fe1cil de autopercibir y que implica en muchos casos sufrimiento, desorientacif3n. Yo direda que es por incomprensif3n.En estos dedas pienso, tomando el concepto de resiliencia que viene trabajando David, que el de estos artesanos es un modelo resiliente. No es especulativo, tiene un sentido social y vital de la agricultura y de la vida y de la produccif3n, ninguno este1 teniendo que ajustarse a la crisis. No existe el concepto de abundancia artificial que distorsiona y destruye el vino y el ambiente. Pero se ve que este1n tan cascoteados, que les cuesta recibir una caricia, como los bichos maltratados.Tal vez les haga falta tener me1s sentido de grupo y de empresa. Pero vendre1. |
Amalio
Hola, Paty:
El modelo artesano tiene, efectivamente, mucho de social. Es también muy resiliente, o al menos pretende serlo. Un saludo
cumClavis
Sencillamente sencillo y claro Amalio. Un verdadero manual, amable y natural de como funcionamos [de momento].
Maravillado ante su capacidad de descripción fluida y nada, nada enrarecida, caballero!
Comparto al 100 por 100 tu punto de vista y me encanta que lo veas así…tal cual lo veo yo. Un abrazo sincero
Amalio
Gracias, Manel. Me ha gustado la palabra «amable» que has utilizado, la valoro mucho. Me alegra tambien saber que compartimos la misma visión de esta experiencia. Un abrazo!!!
Anna
Relajados, divertidos, convergentes y (a la vez) divergentes. Sin ataduras ni lazos: estar porque queremos estar, dejando espacio al debate ¿qué más se puede pedir? Porque a pesar de ser huidizos ante lo de ponernos presión, cuando nos convocó el tintineo de Eugenio fue como un «todos a una» a crear, pensar, escribir, pegar y despegar. Disfruto con la evidencia de lo pasionales que somos, algo que (como apuntas) a veces encuentras a faltar en el día a día. Y seguimos…
PS: La maleta de Eugenio era de vértigo. Me recordó, vagamente, al bolso de Mary Poppins, de donde no dejaban de salir cosas y más cosas. Sencillamente, genial. 😉
Amalio
«Convergentes y divergentes», me gusta un espacio amplio donde quepan las diferencias, pero uniéndonos alguna conexión que genere armonía.
Tampoco me gustan las ataduras. Los «lazos» de afecto, en cambio, me molan, me molan mucho.
Disfrutamos pero curramos, aunque parezca que no… porque vuela el tiempo.
Jaaa… el bolso de Mary Poppins, sí señora….
un abrazo
Juana
Voy a poner las cosas que me ha llamado la atención:
– «Tolerancia a la incertidumbre» ese es un reto de los seres humanos en la actualidad.
– «Evadirse de la jerga especializada y conectar con el lenguaje de las emociones» Otro reto de «gran altura» , no es solo conectarse con el lenguaje, es «conectar» con las emociones y saberlas manejar (de esto sabe mucho @pazgarde)
– «La red es el tipo de organización que nos permite sentirnos más humanos» Como dice un médico que me gusta mucho (Carvajal) , no somos individuos, somos «relaciones».
Os ponéis retos importantes. ¡Enhorabuena!
Amalio
Gracias, Juana, un placer verte por aqui. De acuerdo con las ideas que has seleccionado. La «tolerancia a la incertidumbre» es una habilidad esencial para mejorar nuestra resiliencia.
No conozco personalmente a @pazgarde pero he leido cosas de ella, y he hablado con gente que la conoce, y es cierto que «conecta» bien en su trabajo de coach.
Lo de la jerga especializada es una trampa en la que yo he caído mucho, y sigo cayendo. Trato de sacudirme de esa rémora. #redca me está ayudando.
En cuanto a la tercera idea, pues mira, es un debate que prosigue. Al final vamos a tener que definir bien lo que llamamos «red». Pero coincidiendo contigo en que somos «relaciones», la red que yo me imagino sí que nos hace más humanos, y tiene ingredientes que no todo el mundo usa. También es verdad que hay una enorme diversidad de humanos, así que al final esa frase corre el riesgo de quedarse vacía, y le valga a todo el mundo :-)))
un saludo!!!
Abdul
Interesante punto de partida para seigur reflexionando. Te pido prestado el termino de emprendedor artesano para sacarlo a pasear y seigur repensandolo pues me siento muy identificado con el. Gracias, indianos |