Bloguear por bloguear (post-200)
Siempre he dicho que escribiré posts mientras disfrute.
Si lo sigo haciendo es porque me divierte el hecho mismo de contar historias, y porque lo hago en libertad, sin presión por los resultados, y eso es importante, créeme.
Éste mi post-200, vaya… y como si nada. Quién me lo iba a decir.
Ahora recuerdo algo que leí de Julen con motivo de su post-2000 (un cerito más, poquita cosa), que decía que no le pide demasiado a su blog para que no le exija lo que no puede darle.
Perfecto, la clave está ahí, en una sensata gestión de expectativas.
Así que hoy, mientras completo mi segundo centenar de entradas, y apenas terminado mi primer #EBE, voy a compartir con vosotros 10 cosas que NO hago… para disfrutar posteando:
- NO fuerzo la inspiración: Dejo que los temas de los posts vengan a mí. Me entreno para “pillarlos”, para encontrar relato en los detalles, pero son ellos los que vienen a sugerirse. A mí me tiene que gustar lo que voy a contar, y me lo tengo que creer. Me da miedo forzar la musa a que haga cosas que no le apetece porque sé que después me va a castigar con una buena dosis de sequía creativa. Además, los temas de mis posts los elijo yo, y ese es un derecho intransferible. Después de todo, se lleva uno cada sorpresa con esto del impacto y seguimiento que puede tener una entrada, así que escribo de lo que me da la gana.
- NO publico con una frecuencia fija: En mi cabeza no cabe periodificar mis posts. No puedo, no podría. Escribo por impulsos, a veces en cascada. Así que cuando termino de escribir uno, lo publico y ya está. Además, no pasa nada con tomarme períodos de vacaciones, estoy en mi derecho. Bloguear es también un estado de ánimo que se termina notando en la calidad de lo que uno escribe.
- NO mido constantemente el tráfico: Solo hago tracking del blog observando la evolución inter-mensual. No cometo el error de controlar el tráfico diariamente. Sí que puedo mirar un día en concreto cuando veo que por el número de RTs se produce un movimiento anormal.
- NO me agobio cuando las estadísticas bajan: Si desciende el número de suscriptores, o los indicadores de visita (me ha pasado, así que sé de lo que hablo), yo sigo centrado en lo mío que es: disfrutar mientras escribo. Ese es el mantra por el que me guío, pase lo que pase con mis estadísticas. Por cierto, a menudo me alegra mucho más que me lea una persona concreta que quiero y/o admiro mucho, que ver estadísticas infladas de montones de visitas anónimas, ¿a ti no te pasa?
- NO pierdo un segundo de mi tiempo investigando quién me visita o quién no: Esto es muy importante para reducir entropía. Yo me guío por los comentarios y los RTs, porque es gente que explícitamente hace saber que me ha leído. Por esa misma razón no pondría nunca plugins del tipo “quien anda por ahí”. ¿Para qué?, es un boyeurismo que a mí no me va. Prefiero respetar la privacidad, y que todo aquel que me visite pueda decidir si quiere ser reconocido o no.
- NO espero reciprocidad: Uno de los síntomas de madurez como bloguero es superar el mito de la reciprocidad. Oye… ¿y por qué no me comentan? ¿por qué no me hacen RT? ¿por qué no me enlazan? ¿qué pasa con esta gente que se pasa por aquí, lee, pero nada más? En un post que escribí en mi primer aniversario decía que antes, mi primera reacción, la más visceral, era frustrarme. Pero después comprendí que la gente está ocupada, y bastante tengo con que me lean habiendo tanta gente que escribe estupendamente por ahí. Ya hablarán, ya lo harán… pero cuando quieran… y puedan, o cuando yo sea más capaz de motivarlos.
- NO magnifico los comentarios negativos: Sé que esto también es muy importante si quiero seguir disfrutando del blog: Me resisto a que me haga daño un comentario negativo, no me da la gana que eso ocurra. ¿Pero por qué nos obsesionamos tanto con eso? Resulta que tenemos 10 comentarios buenos, y 2 malos, y parece que se cae el mundo. Y si el comentario es justo, bienvenido sea, muy agradecido… aunque siempre cueste digerir errores.
- NO me frustro o enfado cuando “mi mejor post” pasa sin pena, ni gloria: Ains, menudo problema el que tenía antes, hasta que aprendí. Ahí estaba yo pensando que había hecho algo mal, pero es que el impacto de un post a veces tiene poco que ver con su calidad, sino con factores tan impredecibles como la oportunidad del tema, el día u horario que se publicó y una larga cadena de casualidades.
- NO me importa comentar en blogs de autores que pocas veces lo hacen en el mío: La cuestión está en saber por qué lo hago. Yo comento porque me apetece participar en esa conversación, así que no espero nada más de ese bloguero que no sea responderme en su propia casa. Si buscara reciprocidad, un tercio de mis comentarios no los escribiría porque lo hago en casas de vecinos que no devuelven la visita, o cuando lo hacen, parece que por cumplir el trámite. Pero mi referencia para comentar es la calidad de los contenidos, y supongo que para ellos también, así que esa debe ser la razón por la que no escriben en el mío, y están en su derecho. Ah, y nunca publico comentarios en plan peloteo en posts que no me gustan por atraer tráfico al mío: Puff… vaya trabajo más coñazo ese, y tan desagradecido. Mejor dedico ese tiempo a escribir lo mejor que puedo en mi casa, o a comentar posts realmente buenos, que hay montones.
- NO trato a los comentarios como algo secundario, sino como el meollo de la conversación: Disfruto muchísimo respondiendo a los comentarios, me enrollo como una persiana porque ahí está buena parte de la gracia de escribir (“conversar”). Bueno, cada bloguero que haga lo que quiera con los comentarios porque para eso es su casa. Pero yo pienso que el bloguero que no quiere conversar… mejor que escriba un diario, a menos que use el blog solo como soporte de venta. Admito que haya blogueros que quieran expresarse en plan onanista, y que sean felices haciéndolo. No piden comentarios, ni los esperan. Es para mí un tipo “raro” de bloguero, pero no quiero usar etiquetas injustas pues debo aceptar que esa puede ser una forma perezosa de ser feliz :-). A mí, francamente, despreciar los comentarios o atenderlos con desgano me parece un desperdicio.
La verdad es que estos diez NOes se pueden resumir en una sola idea: ¡¡Disfruta el proceso, y olvídate de los resultados!! Es mi consejo número uno, porque además, es aplicable a casi todo en la vida. No dejes que las estrategias para generar tráfico dicten el rumbo de tu blog y terminen ahogando el goce de escribir. Entérate para qué blogueas: si solo buscas estadísticas para el ego (o para un negocio), entonces es mejor que te lleves bien con el estrés.
Pronto escribiré la segunda parte de esta entrada que estará dedicada a mis prácticas como twittero, que van en una línea bastante parecida a esta. Si quieres una pista, piensa en los trucos del encantador profesional Guy Kawasaki, y entonces sabrás lo que yo NO hago.
Venga, cuenta… ¿y cuáles son tus prácticas y hábitos como bloguero?
opcionesbinarias
Cada vez se hace mas complicado bloguear, en mi caso se me acaban las ideas.
MArcos
Je, de pucha casualidad encontre este blog en la red, a pesar de todo lo que dices Amalio tienes alma de blogero 🙂
Saludos!
Amalio
Gracias, Marcos. A veces tenemos «almas» que no sabemos, ni de las que somos conscientes. Ahí estamos disfrutando, mientras dure… y espero que sea mucho…
Saludos!!
Juan A. Bertolin
Hola Amalio, creo que es la primera vez que dejo «mi huella» en tu blog que he descubierto gracias a mi buen amigo Javier Megias.
Me considero un blogger ocasional o mejor dicho un no-blogger porque si la definición de blogger es escribir todos los dias en un blog porque de lo contrario no es un blog (no me lo he inventado, me lo dijo un supuesto blogger) pues eso soy un no-blogger que escribe un no-blog.
Siempre me ha gustado escribir, cualquier cosa, porque me relaja y me permite descargar todo lo que vas acumulando dia a dia (reflexiones, sensaciones, etc..). Al principio lo hacía en papel y cuando descubrí los blogs comencé a apoyarme en ellos pero siempre con un objetivo: lo que escribo lo hago para mí y si a alguien le gusta … pues mejor.
Lamentablemente no dispongo de mucho tiempo y menos de mantener los tres que tengo (cada uno en temas diferentes, por eso tres…). Pero, en cualquier caso, la sensación de volcar lo que llevas dentro es tan gratificante que aunque sea esporádico… vale la pena. Suelo invertir mucho tiempo en preparar cada uno, y muchos quedan en el camino porque han perdido el sentido al cabo de los meses … o simplemente porque ha aparecido otro tema más interesante sobre el que pensar. Eso sí, siempre escribo acompañado de un café (negro, sin azúcar) y buen jazz.
Al menos he conseguido incitar a mis dos hijos (12 y 9) a hacer sus pinitos en sus blogs contando sus historias … cuando les apetece. Mis blogs serán mi legado para ellos.
En fin, creo que se me ha ido la mano. Muchas gracias (por cierto te escuché en la conferencia de La Rioja: espléndido … tanto que sigo dándole vueltas a tus comentarios, gracias!)
Saludos
Amalio
Gracias, Juan, por hacerme la visita. Pues mira, ya yo había dejado «mi huella» en tu blog antes, con motivo de tu post «convoys vs. clusters». No se si te acuerdas. Ahí tocaste una tecla sensible en mi filosofía 🙂
Me alegro que el bueno de Javier Megias te haya traido por aqui.
El blogger no tiene por qué escribir todos los dias. El que lo definió así, será el tipico teórico de academia que probablemente nunca ha escrito un post.
No hay un requisito temporal, de frecuencia, en el ejercicio de bloguear, salvo el de publicar una entrada de vez en cuando, para que aquello no esté muerto, abandonado.
Este concepto lo comparto: «lo que escribo lo hago para mí y si a alguien le gusta … pues mejor». Cuando uno dice eso alguna gente cree que estamos queriendo decir que nos da lo mismo que la gente nos lea y nos reconozca, y no es así. A mí me encanta que me RT, que me publiquen comentarios, que me digan «oye, que bueno tu post», ¡¡por supuesto que sí!! pero no me obsesiono con eso, y si no ocurre, incluso me critican… lo asumo con naturalidad.
Lo que esa frase significa es otra cosa, y me voy a a atrever a interpretarla a mi manera: Me pone triste, incluso nervioso, cuando escribo algun post que no me complace a mí, que descubro despues que escribí algo que realmente no sentía o que he sido injusto con alguien. Me ha pasado, por cierto, cuando no he sido capaz de escuchar con atención mi yo interior, y me he dejado llevar por el ruido externo.
Así que mi lector numero-1 es el menda que escribe, a quien quiero complacer sobre todo lo demás. Si yo estoy contento con lo que he escrito, todo va bien!!
He estado tentado de abrir otros blogs para tratar temas distintos, pero al final me he dado cuenta que lo mejor es concentrar todo aqui, aunque trate temas tan dispersos. Los «expertos» en esto recomiendan segmentar contenidos en blogs distintos, pero ya ves que no suelo hacer mucho caso a los «expertos».
¿estuviste en La Rioja? vaya, y por qué no me llamaste, y echamos una charlita? Me alegro que te haya gustado mi ponencia…
Saludos
Julio Pérez-Tomé
A mí este post me da rabia de la sana porque me identifico con cada una de sus líneas y padezco envidia por no haberlo escrito yo. Pero como eso es realmente imposible, no solo por las estadísticas abrumadoras de Amalio sino por su cercanía y exhaustividad, he acabado por claudicar disfrutando con su lectura.
Muchas gracias y felicidades: lo catapulto a evernote. Un abrazo.
Julio
Amalio
Julio:
Qué bueno verte por aqui. Perdona que no haya contestado antes pero he tenido que dejar para el sabado mi conversación bloguera.
Ja, qué gracia tienes… a mí tambien me ha pasado eso con alguno de tus posts. A veces sale, y a veces no…
Disfruta, disfruta, compañero… eso tenemos que hacer sobre todo los perfeccionistas como nosotros 🙂
un abrazo
Toñi Quiñones
Hola Amalio!!
Para mi es un placer escribir en mi blog, ya que siempre he hecho blogs para los demás, hasta que un día alguien me dijo que porque no tenia uno propio y contaba lo que yo pensaba, mis impresiones.
Asi lo hice; publico cuando un tema me viene, cuando me inspira y evidentemente eso no ocurre cada dos días, ni cada semana, cuando llega llega y escribo lo que siento, sea el tema de moda o no, me da igual.
La frase que encabeza mi blog es esta:
“Un blog nace contigo, crece contigo y llega un momento en que forma parte de tu vida”
Saludos
@Toquigo
Amalio
Hola, Tñi:
¿asi que antes hacias blogs para los demás? Bueno, supongo que cuando dices «hacer» te refieres a diseñar, no a escribir?
Gracias por pasarte…
Toñi Quiñones
Amalio, no solo diseñar, sino también dar formación para que aprendan el uso y funcionamiento de los blogs.
Y también escribir, gestiono el blog del cole de mis hijos y del Ampa.
Hay personas que me escriben para que les ayude a hacer un blog, sobre todo otras Ampas, y encantada de que las Ampas tengan un blog y que los padres/madres se informen de lo que ocurre en su cole, porque hay un desinterés tremendo en participar en nada, es muy triste. La gente no colabora
Estos blogs, son para mi, muy gratificantes, es un trabajo que hago de forma desinteresada, pero veo que el trabajo que hago sirve y llega y con eso ya me siento más que satisfecha.
Saludos (de nuevo)
Iñigo
Hola Amalio:
Pues básicamente de acuerdo en todo lo que comentas. Mi blog es infinitamente más modesto y menos visitado. Pero comparto eso de fustrarte en algún momento porque no comentan. Luego se pasa, porque lo importante es saber por qué haces las cosas. A mi me encantaría que todo el que lee comentase para poder charlar pero eso ya no depende de mí. Escribir sí. Hace tiempo intenté dejar los temas mucho más abiertos e incluso no invertir tiempo en expresarme bien y asumir que me podían malinterpretar. Para ver si la gente se animaba más…. ¡craso error! Me gustaría que fuese más participativo y lo único que ha funcionado medianamente es el rollito «firma invitada». Pensar en alguien con una mentalidad diferente, con algo interesante que contar que te gustaría que lo plasmase y pedirle que escriba pero en tu blog. La idea de los cameos, los feat, o las canciones a medias. Pero en blog. Tiene su gracia que uno pueda escribir directamente en el blog de otro… y al final resulta divertido PARA MI 🙂
La periodicidad o la obligación por escribir nunca la he seguido pero he aprendido a programar los posts teniendo en cuenta que a veces me asaltan 3 en un día y luego en un mes no toca nada mi puerta. Si no son de rabiosa actualidad :), pueden esperar.
En los últimos 2 meses me cuesta ponerme a escribir porque dedico el tiempo a otras cosas y he descubierto el proceso de maduración. Los tienes en la cabeza, luego los pierdes, luego vuelven… y cuando te sientas suelen ser más enriquecedores (para el que lo escribe y el que lo lee).
1abrazo y ¡enhorabuena por el post!
iñi
Amalio
Iñigo:
Hola, que tal?? Eso, nada de frustrarse…
Es buena idea dejar abiertos los temas para que la gente se anime a completarlos, y al mismo tiempo olvidarse de tanto perfeccionismo. Yo creo que eso ayuda de verdad. ¿la gente participa poco? pues mira, es lo habitual. Échale un vistazo a mi primer centenar de posts, y veras que tienen muy poquitos RTs, y escasos comentarios. Así se empieza…
Escribir en blogs de otros puede resultar muy divertido. Lo hago mucho, y a veces me descubro escribiendo buenas ideas.
Lo de «programar» los blogs está bien. Yo tambien lo hago. No programo el momento de escribir, sino el momento de publicarlo. Escribo cuando se me antoja, y si tengo un exceso de musa, lo que no hago es publicar varios posts en dias consecutivos, porque quiero dar tiempo a que la gente lea y comente.
Es decir, «aguanto» posts para dar tiempo a la digestion. Lo que nunca hago es «forzar» posts porque crea que tengo que publicar con determinada frecuencia.
Cuando estas ocupado en otras cosas, y te cuesta escribir posts, lo ideal es usar la libretilla de apuntes, para que no se te escapen esas ideas que van y vienen. Ademas, me pasa siempre que mientras mas ocupado estoy en cosas «reales», del offline, más ideas me vienen. La realidad me inspira mucho. Trabajar proyectos reales, con personas, estar ocupado en ello, me llena de ideas que despues me apetece convertir en posts.
un abrazo
Josean Rodriguez
HOla Amalio,
En definitiva tu decálogo de bloguero, es una fantástica muestra de madurez, lucidez y aceptación de lo que uno es. Tu autoestima no depende «exclusivamente» de cuantos te visiten y lean, y de las críticas que éstos te hagan…
Perfectamente extrapolable como actitud vital guía en nuestra vida. Despréndete de la ansiedad que provoca querer ir más allá de lo que quizá merezcamos, ambiciones desenfocadas etc…y que la naturalidad de las cosas bien hechas y el cariño te vaya llevando donde tengas que llegar…
Así es como lo veo..
Un abrazo
Amalio
Josean:
Sí, es extrapolar una actitud de vida al ejercicio de bloguear. Ni más, ni menos que eso. Uno lo va a aprendiendo con los años. El desapego te libera. La «actitud vital» de la que hablas lo impregna todo.
un abrazo
Juanra Doral
Amalio, lo cierto es que me siento identificado prácticamente al 100% con tu planteamiento. Es más, no sólo lo aplico en mi blog, sino también en Twitter o Facebook. Creo que simplemente hay que hacer lo que te salga cuando te salga independientemente de las consecuencias. Ojo que, como a todo el mundo, me gusta que se me reconozca y que lo que digo suscite interés, pero ni me obsesiona ni es mi principal motivación.
Amalio
Juanra:
Eso, eso, estamos de acuerdo. La matización es importante. A mí tambien me gusta que se me reconozca y que lo que yo escriba suscite interés. Pero como bien dices, sin obsesión. Es que los budistas tienen mucha razón cuando hablan del desapego para conseguir ser felices…
un abrazo
Nacho Muñoz
La conversación que generas en tu blog puede que sea la consecuencia de todos los puntos anteriores. Enhorabuena por estos 200. 🙂
Amalio
Nacho:
Creo que tienes razon. Es así, y no tengo nada mas que añadir. Se siembra, y se recoge. Pero mientras más natural se haga todo, sin objetivos predeterminados, mejor sale… Gracias 🙂
iñaki etxe
Muy buenas. Yo llego a esta entrada siguiendo una pista de mi amigo Asier. Empecé a escribir en un blog por la necesidad de contar más que por la de ser leído. Últimamente me ha tocado compartir ratos y conversaciones con gente de la blogosfera y, desde la mirada de un novato, me sorprende como hay gente que utiliza sus estadísticas como tarjeta de presentación. Espero que no sea eso lo que nos mueva a intercambiar emociones y pensamientos por aquí.
Amalio
Iñaki:
Vaya, el bueno de Asier te ha traido hasta aqui. Pues nada, te abro mi casa encantado: «los amigos de mis amigos son mis amigos».
Sí, es tristemente cierto que hay gente que usa las estadisticas como tarjeta de presentación. Pero cuando eso ocurre, las emociones ya han pasado a un segundo plano, y se persigue otra cosa. No quiero que eso me ocurra a mí.
un saludo
Andres Schuschny
Excelente!! Toda una guía para quienes blogueamos!! Me ha gustado mucho. En tiempos de infoxificación e hipertuiteo, cada vez es más dificultoso sentarse a escribir posts y expresar nuestras ideas e inquietudes en profundidad. Sólo desde nuestro placer por escribir, es desde donde podemos mantener al pasión por bloguear, eso es lo que me has transmitido con este post, por eso lo agradezco!!!
un abrazo desde Shile
Andres
Amalio
Hola, Andres:
Sí, hay algunos posts que se nos resisten. Cuando eso me pasa, los dejo aparcados. Es una práctica mas que sigo. Prefiero escribir aquello que viene a mí. Es la diferencia entre escribir en este blog, y mi trabajo. Por eso evito «temas por encargo».
Un abrazo, y ya sabes que te sigo…
Amalio
rosa
Me ha encantado tu post! me lo ha dejado alguien como comentario en mi blog y como es un anónimo no se lo podré agradecer lo suficiente.
Yo llevo poco en este mundo 2.0 y si estoy es porque me gusta, porque disfruto escribiendo, disfruto leyendo y si, a veces me gustaría que más gente comentase o pasase por mi blog, pero a veces creo que yo escribo para mi y eso basta y sobra, si los demás viene, bienvenidos; sino, pues nada, tendrán algo mejor.
muchas, muchas felicidades
un abrazo
Amalio
Gracias, Rosa.
Eso de que «A veces me gustaria que mas gente comentase o pasase por mi blog» es un deseo tan natural como la vida misma. Porque yo ponga todos esos NOes, para nada significa que le quite importancia, o no me alegre un montón, recibir RTs o muchos comentarios. Una cosa no lleva a la otra. Al final esto va de desapegos, para poder disfrutar mas, y quitarse estrés.
Muy bien… escribe para tí, y ya veras… que escribiras tambien para otros…
un abrazo
Jose Luis Palacios Alonso
Sólo unas palabrillas para dejarte constancia de que me ha encantado tu post. Cuánta razón tienes! Y qué buenos consejos! Estoy distribuyendo tu post por todos lados, porque creo que es una estupenda reflexión para los «blogueros de fondo». La verdad es que yo cumplo a pié juntillas casi todas las normas de tu catálogo, je, je, (sobre todo porque gestiono 5 blogs personales dde muy distintas temáticas) pero me ha encantado la identidad de pensamientos y lo bien escrito qué está. ¡Felicidades!
Amalio
Jose Luis:
Gracias. Me alegro que te hayan servido estos consejos. Sí, es cierto, creo que esto va para «blogueros de fondo» entendidos como tales aquellos que escriben varios años. Vaya, ¿5 blogs personales a la vez? Eso sí que me parece un desafio…. entonces debes ser de esos «hiperactivos» que ha definido antes Raquel con un exceso de temas, no?
He estado visitando tus blogs, y me parecen muy interesantes. Me ha llamado la atención ese de «Pasatiempos vanguardistas«, es divertido y original. Está bien lo de los acertijos. Lo voy a recomendar. También me guiaré por tus recomendaciones de cine 🙂
un saludo
Francesca
¡Felicidades Amalio!
Estoy de acuerdo en todo contigo menos en una cosa y con una precisión. En el blog «de trabajo» todo lo que dices lo suscribo, pero en el Club me gusta esa sensación de ver que llega el domingo, no sabes todavía sobre qué escribirás, empiezas a sentir cosquillas en los dedos… los nervios del papel en blanco deben parecerse a eso que sienten los actores al salir a escena. No lo hice a propósito, pero reconozco que esa tensión de mantener el compromiso de publicar un post el domingo me gusta… pero únicamente en ese espacio, si se trata de hablar de trabajo no lo soportaría.
Seguro que tiene una explicación… ni idea de cual, pero habrá que estudiarlo 🙂
Un abrazo.
Amalio
Querida Francesca:
Gracias, compañera. Oye, lo del «blog de trabajo» ya sabes que es una distinción que podemos discutir. Yo no tengo divididos los contenidos entre «trabajo» y «personal». Lo llevo todo mezclado, y sigo creyendo que es lo mejor, o lo mas practico, o lo mas comodo, o lo mas viable en mi caso.
Lo que comentas del Club, creo que cabe el mismo comentario que hice antes a Celia, cuando le explicaba que la frecuencia de postear se puede ver desde dos escenarios (echa un vistazo más arriba).
Tú has nacido bendecida para escribir. Tienes arte en las manos, y un teclado mágico que atrae las musas (ya te dije que me lo tienes que licenciar). Tú nunca tienes un papel en blanco totalmente, porque a tí el papel te baila con la misma onda que tu musa.
Tu «tensión creativa» se despliega los domingos, y admiro el hecho de que puedas liberarla de golpe. Yo no podría funcionar así, porque soy mucho mas escasito… Mi creatividad opera como los goteros para administrar el suero en los hospitales, poco a poco, con sobresaltos e irregular, pero poco a poco. De ahí que use mis famosas libretillas.
No puedo confiar a que en un día determinado la musa brote con intensidad. Tú sí, porque eres un fenómeno 🙂
Un abrazo
Economía Sencilla
Pues excelente, com siempre (y no hay más que ver el éxito).
Lo subscribo en su totalidad, y creo que también he picado con muchas de estas cuestiones, hasta caer en la cuenta de que, como bien dices, hay que disfrutarlo por el hecho en sí de escribirlo y compartirlo con los demás, y que otros compartan también su sabiduría y su visión de las cosas a través de los comentarios (que en tu blog lucen especialmente, porque se nota que los disfrutas y les dedicas tiempo).
Un abrazo
Pablo Rodríguez
Amalio
Pablo:
¡¡que bueno verte de nuevo por aqui!! Te estaba echando de menos.
Todos hemos «picado» en varias de estas practicas, pero aprendemos, ¿no?
Lo de disfrutar los comentarios, sí que parece evidente. Es así como lo ves.
un abrazo
Prudencio
No viene nada mal, Amalio, una buena ración de realismo, para que no se me olvide que esto es un placer que uno comparte, como cuando abres una botella de vino porque crees que disfrutarla en grata compañía multiplica todas las virtudes. Las del vino y también las de quien estamos.
Gracias.
Amalio
Prudencio:
Desgraciadamente esta vida se satura de acciones utilitarias, que se plantean con un fin. Necesitamos, como dicen los psicologos, más «actividades autotélicas», esas que se hacen porque se disfrutan en sí mismas.
un saludo, y gracias por pasarte
Julen Iturbe-Ormaetxe
Pues va a resultar que en el fondo lo más fácil es no hacer lo que nos gusta
Amalio
Es que muchas veces no sabemos ni siquiera lo que (realmente) nos gusta. El problema empieza por ahí. En mi caso estos NOes son lo más fácil que puedo hacer. Forman parte de la simplificación que busco.
iñigo
¡OLE!
Amalio
Gracias, Iñigo….
Celia
Y justo cae en mis manos este post, justo hoy que acabo de publicar mi entrada de los miércoles a las 9:30 (ay, la periodicidad). Eso sí, la he escrito sobre un tema que sé que es de los que menos lecturas proporcionan al blog, pero como decía Juan Ramón Jiménez en sus dedicatorias «a la minoría, siempre».
Disfrutamos leyéndote, Amalio
Amalio
Celia:
¿tu «entrada de los miercoles»? Vaya, pues eso, practicas la frecuencia fija. No tiene nada de malo si te sale de forma natural, si cuando llega cada miercoles le «entras» al post con ganas.
Fíjate, podríamos dibujar dos escenarios: 1) Llega el miercoles, y como «tienes» que publicar una entrada, te pones en ello al coste que sea, 2) Llega el miercoles, y llevas varios días con ganas de que llegue el dia para publicar ese post que tenías en mente casi completito.
Como ves, son dos situaciones muy diferentes, ¿cuál es la tuya?
Lo de la frecuencia no es un «problema» en sí misma si como comentaba Raquel, te sobran los temas, las ganas y la inspiración.
«A la minoría siempre» 🙂
Gracias, Celia, por pasarte… por cierto, he entrado a tu blog «Concilia2» para leer ese post que dices, pero me he perdido. Tienes una arquitectura de contenidos algo extraña 🙂
raquel gratis total
Me ha gustado mucho el post, en casi todo coincido, menos en lo de las musas, a mí lo que me pasa es que tengo hiperactividad, exceso de temas!
Amalio
Raquel:
Lo de las musas, en efecto, es discutible. Cada uno que siga lo que mejor le funcione. Hay gente a la que le van las rutinas, eso de que la musa les encuentre trabajando a la misma hora… pero a mí no. Soy algo caotico, me aburren las rutinas, y las frecuencias fijas.
Ja… si tienes «exceso de temas», pues mira, es posible que tambien tengas «un poblema», aunque menor. Fíjate, pensandolo bien, creo que me pasa lo mismo. Quizás por eso no tengamos que «forzar la inspiración». En nuestro caso el desafio consiste en canalizarla, para evitar dispersarnos, no?
Ya dije antes que tengo mas de 50 posts en borrador, medio escritos… y es ahí donde voy documentando ese «exceso de temas» para que no se me escapen.
un saludo!!
Beatriz
Me gusta esta reflexión, es algo que a mí también me ha pasado por mi mente. Seguiré porque quiera y sin preocuparme por cosas externas.
Amalio
Beatriz:
Eso es, déjate llevar… y disfruta a tope. No te preocupes por nada más que escribir lo que te plazca….
J.G. del Sol
Una posición muy interesante. Permíteme si acaso una duda: ¿si no sabes/estudias de ningún modo quién te lee,no estás atendiendo sólo a una mínima parte de tu audiencia, la que retuitea y comenta?Más en general, ¿el bloguero «se debe» sólo a sus comentaristas?
Saludos.
Amalio
M@k: Me alegra verte por aquí.
En cuanto a tu duda, te resumo lo que pienso:
1) ¿va a cambiar lo que escribo por saber quién me lee? No, porque yo escribo de lo que me gusta. Este blog no es un soporte de venta que busca «satisfacer necesidades» para que compren, sino un medio de expresión del menda que lo lleva. Eso cambia mucho el enfoque respecto de las «audiencias».
2) ¿Es posible «estudiar» la audiencia que te lee hasta el punto de poder sacar conclusiones válidas para tu escritura? Yo pienso que no. Que el coste de hacerlo (bastante intensivo en tiempo) es muy superior a los beneficios que extraes de eso.
3) Suponiendo el caso hipotético (que a mí me parece inviable) de que pudiera saber exactamente lo que quiere la audiencia-que-me-lee-pero-no-RT-ni-comenta, ¿voy a escribir yo sobre eso? ¿voy a priorizar lo que quieren ellos sobre lo que me apetece escribir a mí? No, me conozco, y sé que ese sería el principio del fin de este blog. Es lo que hacía al principio en cierto modo, y si hoy he llegado a la modesta cifra de 200 posts es porque escribo lo que me da la gana.
4) Si bien no espero reciprocidad, practico un trato «privilegiado», especial, con la gente que me RT, y sobre todo, con la gente que me comenta aquí. Los que comentan en mi blog merecen una atención distinta porque «me alimentan», y sobre todo, porque me hacen disfrutar de su conversación. Esa sensación de no sentirte solo, de saber que hay personas con nombres y apellidos del otro lado, merece una recompensa en forma de esta complicidad especial.
Si alguien quiere que le escuche más, y me quiere sugerir una agenda distinta, un tema o lo que sea, que me escriba. Si no quiere hacerlo, entonces que me lea… pero no le escucho… porque no le veo.
Por terminar, esto de bloguear no «lo debo» a nadie, no es bueno que lo vea así. Soy agradecido hacia quienes me leen, pero supongo que lo hacen porque les aporto algo, sea lo que sea. Es un toma y daca.
Pero sí que siento una gratitud especial hacia mis comentaristas. A vosotros «les debo» buena parte del disfrute que me generan los posts despues de escribirlos.
Saludos 🙂
Marta
Felicidades, Amalio.
Yo soy una de esas que leen y no dicen nada, y a veces lo lamento, porque pienso que si tuviera un blog me encantaría que quien lo leyera dijera algo. Si no, ¿cómo saber que no está uno hablando solo? Pero la mayor parte del tiempo me puede la vergüenza, algunos escribís tan bien que me da la sensación que el comentario quedará triste y pobre… en fin. Que te leo encantada y me encantará leerte unos 200 (o 2000) post más. Adelante…
Amalio
Marta:
Esa reflexión se la hacen muchos de mis amigos. Como ves, el «perfeccionismo» es un mal extendido, que afecta a blogueros y a candidatos a comentaristas de blogs 🙂
A mí me chiflan los comentarios. Es en lo que me fijo basicamente. Son mi alimento, mi disfrute. Ya lo he dicho, no miro apenas las estadísticas, pero sí que sigo los comentarios con mucho interés, y me encanta cuando se desatan conversaciones tan animadas como éstas.
Mira, este comentario que has hecho hoy ha quedado genial, nada «triste», ni «pobre», y yo te lo agradezco un monton. Gracias a estos trazos que dejáis aqui, uno se anima a escribir mas, porque cuando se conversa, todo fluye más fácil…
Así que, ya sabes, anímate a seguir comentando… por ahí se empieza… lo mismo un día tienes tu propio blog 🙂
Joanka
Hola Amalio,
Me ha encantado tu (no)decálogo por dos razones.
La primera es que hay puntos que me vienen como anillo al dedo para justificar mi poca producción escrita… y es que yo también creo que no hay que forzar las musas …y como no las fuerzo, se pasan poco por mi hábitat (culpa de ellas si escribo poco) y tampoco creo en forzar una periodicidad concreta …si tengo poco que contar, pues tengo poco que contar y si alguna vez tengo cosas que contar a diario, pues ya veremos cómo lo hacemos.
La segunda es diametralmente opuesta, ya que, en el fondo, no estoy satisfecho con mi (poca) cantidad de escritura y me gustaría hacerlo mucho más (sin presión y sin calendario, pero más) y creo que la visión que aportas de que es posible «disfrutar del proceso olvidándose de los resultados» me va a ayudar a vencer mi pereza. Quizás. No lo sé. Pero de entrada tu post me ha motivado y eso, como mínimo, es bueno.
Aunque, como dice @Juana, yo también disfruto mucho visitando los sensacionales blogs que pueblan esta parte digital del mundo y dejando comentarios por aquí y por allí… quizás algunos tengamos más vocación de «comentaristas» que de blogueros… Otra cosa que no sé.
En fin, que muchas gracias por compartir tus reflexiones que siempre ponen a funcionar mis (escasas ya) neuronas.
Un abrazo.
Amalio
Joan:
Me alegro que te haya gustado, compañero. Ja, ¿así que te he puesto la «coartada perfecta» para justificar tu «poca» producción escrita? Pues mira, si es así, algo de estrés te quito, y eso me gusta.
Tú echale la culpa a las musas, que son majaderas las tias… y asi te quedas la mar de tranquilo.
Mira, seguro que las musas te visitan, porque se nota que te gusta pensar y darle vuelta a los temas. Lo que «tienes» que hacer es descubrir el momento para estar preparado. Comentaba antes que yo llevo una libreta de colores, y que apunto ahí lo que se me va ocurriendo porque tengo muy mala memoria. Fíjate, mi musa es inoportuna, y suele visitarme mientras conduzco, y te juro que muchas veces he tenido que aparcar el coche para reflejar una idea en mi libreta. De esas interrupciones han salido buenos posts…
Joan, gran parte de lo que llamas «pereza» es perfeccionismo, ansiedad por los resultados. Es como con la «procrastinación», que vamos posponiendo un tema porque queremos hacerlo perfecto. Eso ocurre porque nos metemos presión. Si en lugar de inflar las expectativas, pensáramos en disfrutar lo que hacemos, seguro que escribimos más.
Oye, es interesante eso que dices en linea con Juana: «quizas algunos tengamos mas vocación de comentaristas que de blogueos». Pues mira, es posible, porque quita hierro al ejercicio de escribir.
Tambien te diría que para ese perfil de personas, hay formatos muy interesantes: 1) Microblogging, 2) Videoblogging.
Gracias a tí por hacerme pensar tambien 🙂
David Soler
Genial Amalio, como siempre. En mi caso aún no puedo evitar mirar cada noche las visitas. Pero ya no me paso 15 minutos mirando de donde vienen (algo hemos ganado). Ya me lo han aconsejado otros. A ver si me saco esa manía de encima.
Estoy 100% de acuerdo en 10 puntos.
Amalio
Gracias, David.
Bueno, si miras cada noche las visitas, pero lo haces con curiosidad y sin obsesión, no pasa nada, pero nada. Me repito pero creo que está bien que lo haga: mis diez NOes son tendencias, premisas de trabajo, y evita leerlas con rotundidad.
Averiguar de dónde vienen las visitas puede ser necesario para los bloggers profesionales, y para las empresas, pero a mí no me aporta nada. Solo con ver la identidad de los comentarios, y de los RTs, me es suficiente. Con eso ya pongo cara y nombre a mis conversaciones.
Esas «manias» de meter el bisturí en las estadísticas lo que hacen es distraer la atención de lo verdaderamente importante.
un abrazo
Cuadernos de madrugada
Hola, excelente artículo.
Cometí todos tus NO comentados y algunos más, pero esto se aprende en el camino, en el día a día y sí y sólo sí no se abandona el barco antes de hundirse. Una vez relajada de mis propias presiones, fluyeron las palabras, los comentarios y los seguidores. Ahora me divierte conocer a tanta gente que se vuelven amigos virtuales y leales seguidores. Y desde ese momento descubrí mi propio ritual para escribir y publicar.
Felicidades por tu spot nùmero 200!!.
Saludos
Amalio
Cinzia: Así es, como vengo diciendo a lo largo de esta conversación, «esto se aprende en el camino». Hay que relajarse, paladear el verso, sentirse en complicidad con las palabras, y dejarse llevar. Nada de presiones.
Saludos
Juanlopez27
Ahora que estoy empezando en serio a intentar publicar contenidos de calidad en mi blog y a darle visibilidad, me doy cuenta que la mayoría de tus «NOes» son para mí «SÍes»: Reviso a diario las estadísticas, tengo una periodicidad fija, exploro temas incluso forzando un poco, me frustro cuando algo que creo bueno pasa más que desapercibido,…
Supongo que es normal al principio y que pasará un tiempo hasta que mi proyecto de blog alcance la madurez.
Eso sí, me quedo con tu mantra, que ya he escuchado de ti varias veces: ¡Disfruta el proceso y olvida los resultados! Te lo voy a copiar.. 😉
Amalio
Juan:
Un placer verte por aquí. No te preocupes, éste es un proceso de aprendizaje continuo. La mayoría de mis NOes de hoy eran SIes de ayer. De hecho, como he comentado antes, algunos habría que leerlos con matizaciones, porque no son tan rotundos.
Yo no reviso a diario las estadisticas, me parece una perdida de tiempo, pero eso lo hacía antes, hasta que comprendí (despues de hacerlo mucho) que no conducía a ninguna parte. Nadie aprende por cabeza ajena…
Lo de evitar frustrarse cuando un post pase desapercibido es una de las recomendaciones mas difíciles de llevar a la práctica. Lo sé por experiencia. Me lo he tenido que trabajar mucho, y todavía me salen ramalazos. Pero es normal, no hay que «castigarse» por eso. A medida que vayas madurando esto, y dejándote llevar, disfrutando, el escenario se aclara, y crees más en lo que escribes, con independencia del seguimiento que tenga…
Javier Megias Terol
Pues… me ha encantado, para variar.
En este caso sólo remarcaría lo importante que es pensar un poco antes de escribir, y dar ese «destilado especial» del que sólo es capaz uno.. cosa que tu ya haces y das por sentado 🙂
Un placer haberte desvirtualizado y charlar un rato en el EBE…habrá que repetirlo!
Amalio
Javier:
Lo de «pensar antes de escribir» es una constante en mi practica bloguera. Cuando digo que no presiono la inspiración, y que los temas vienen a mí, estoy hablando precisamente de eso. En los momentos que no escribo, pienso, observo, voy rumiando ideas, incluso llevo conmigo una libreta de colores donde hago apuntes. Esas ideas se van destilando poco a poco, cuando me apetece hacerlo. Tengo, por cierto, mas de 50 pre-posts escritos en una carpeta de mi ordenador que se llama «Posts en borrador», y que son apuntes desordenados que se me van ocurriendo, y los dejo ahí hasta que les llegue su hora. A menudo ni me acuerdo de que he escrito una cosa hasta que reviso mi carpeta, y descubro que estaba eso ahí, y entonces le hago ese «destilado especial» al que te refieres, y lo publico.
Tambien fue un placer compartir en EBE… por supuesto que habrá que repetirlo..
un abrazo 🙂
Miguel de Luis
Yo hasta he quitado las estadísticas, y tan feliz que me he quedado 🙂 Pero sí intento mantener una periodicidad, cuesta un poco a corto plazo pero a la larga es mejor. Eso sí intento escribir menos de lo que puedo para que el blog no invada mi vida.
Amalio
Miguel:
No me extraña que suprimir las estadisticas te haga más feliz. Eso está clarísimo, te quitas un peso de encima. Te centras en el proceso, y listo.
Lo de la periodicidad es una práctica que le viene bien a unos, y que puede ser buena. Insisto, no quiero ser rotundo. A mí no me va, porque no tengo una cita obligada con mis lectores. Y me sabe mal eso de forzarme a escribir. Bastante tengo con hacerlo en el trabajo, cuando toca sacar marrones.
Buena forma de plantearlo: «escribir menos de lo que puedo para que el blog no invada mi vida»….
Gracias por pasarte
idoiallano
Hola: 🙂 Pues la verdad es que vivirás mejor así.
Y aunque prefiero este decálogo negativo, entre los decálogos de lo que sí hay que hacer o sí hago, y los decálogos de lo que no hay que o no hago, creo que a los humildes seguidores de las terceras vías, aquellas que ya algún técnico del ogov estudia para fomentar la participación (http://techpresident.com/blog-entry/make-sense-state-departments-opinion-space-think-robots-yes-robots) , a los amantes del que ni si ni no, si no todo lo contrario o de aquella color 🙂 no nos queda escapatoria
Y sí, ya me dijo alguien que en internet gustan los decálogos :-))
Un abrazo:-)
Amalio
Idoia:
Vaya lio que te has hecho entre alternativas, mujer. Pues eso, «ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario» :-). Que cada uno elija lo mejor que le venga en ganas, pero al final vamos a lo mismo: conviene practicar una sensata gestión de expectativas. El enlace que compartes es un ejemplo de opción no-binaria para elegir opciones dentro de una amplia degradación de colores, y está bien, para no dar la sensación que el mundo es un NO/SI.
No me gustaría que mi post diera esa impresión, aunque comparta un decalogo de NOes. Algunos puntos son realmente binarios, un NO que es un NO, pero otros son tendencias, permisas que me pongo y que suelo conseguir dentro de una escala.
Sería mentira que dijera que «nunca» espero reciprocidad, o que «nunca» pueda hacerme daño un comentario. Tanta rotundidad sería robótica, y no me va… pero sí que es cierto que me guío por esos principios, y que se cumplen la mayoría de las veces. Y cuando no, pues mira, me lo curro, intento comprender por qué, y sobre todo, me trato bien…
Tienes razon, esto de poner 10 es un poco tonto…. ¿y por qué no 7 o 12?
un abrazo 🙂
Juana
A mi es que me gusta sentarme en los «rincones» acogedores de esto llamado el 2.0 y ponerme a platicar (me encanta esta palabra) con cualquiera que pase por allí, a la que te descuidas me cojo el cafetito o el agua y ¡voila! allí estoy de charleta jajajajaja
Mi marido (y alguna otra persona) me insisten en que tenga blog propio, pero es que no me apetece, disfruto tanto leyéndoos, viendo las fotos, comentando …. ¡enhorabuena por esos 200!
Amalio
Juana: Sí, a mí tambien me gusta la palabra «platicar», porque evoca el placer de conversar. Lo de tener un blog propio solo tiene sentido si uno lo desea mucho. Igual un día te llega el momento, ¿quien sabe, no?
Mientras tanto veo que disfrutas leyendo y compartiendo, y eso esta muy bien…
Gracias