Empresa 2.0: preguntas y cavilaciones para el EBE (post-199)
El próximo sábado 20, a las 7 de la tarde, mientras estés viendo un partido de fútbol, preparando la escapada nocturna, leyendo un libro o jugando con vuestros chavales, yo estaré en el Evento Blog España (EBE 2010) que se celebra en Sevilla, compartiendo escenario en una divertida mesa temática que tiene como título: “Social Business: ¿un nuevo modelo de gestión?”.
Mis compañeros de reflexión son Fernando Polo (@abladias) de Territorio Creativo, y Luis Suárez (@elsua) de IBM, y la mesa será moderada por Pepe Cerezo (@PepeCerezo) de PRISACOM. Juntarnos ha sido una idea de Benito Castro, a quien agradezco la oportunidad.
La puesta en escena promete, y diré por qué: la combinación de perfiles de los tertulianos asegura diversidad, y eso se ha notado en conversaciones por e-mail que hemos tenido en las que ya afloraron sanas discrepancias.
Pero queremos abrir el debate, y no circunscribirlo a la hora efímera que durará la mesa. Nos gustaría que participes para que la reflexión empiece una semana antes y continúe varias semanas después. Lo más interesante estará, sin duda, en la conversación colectiva que seamos capaces de generar alrededor del tema.
Si quieres enviar preguntas o reflexiones, puedes usar el hashtag #socialbizEBE. También te invitamos a que escribas tu propio post y lo referencies en Twitter con el hashtag para que lo leamos.
Antes de seguir me gustaría detenerme en el título que lleva la mesa. “Social Business” es un concepto suficientemente abierto para dar juego a la conversación, pero peligrosamente ambiguo para que al final cada uno hable de lo suyo. Habrá que encontrar temas comunes que sirvan de guía para hilar el dialogo.
Se puede hablar del “Social Business” pensando a la vez en cosas tan diferentes como éstas:
- “Empresas sociales” que se crean con objetivos distintos a los fines de lucro, tal como lo define la Wikipedia
- Social Media Marketing: Marketing basado en redes y gestión de comunidades
- Monetización (directa) de modelos de negocio que nacen en las redes sociales
- Empresa 2.0, “wikiempresa”, “empresa abierta”, “empresas de código abierto” e incluso la “empresa como interfaz”: empresas de cualquier tipo que adoptan modelos de gestión que podríamos decir que se inspiran en principios de la Web Social.
- “Modelos híbridos” de organización en red que se mueven en la intersección entre la empresa y las redes de personas, pero que en rigor son [no]empresas.
El territorio es amplio y confuso, así que anticipo que nos faltarán mapas. Somos cuatro personas que gestionamos proyectos con una escala y una naturaleza muy dispares, y por lo tanto con expectativas que quizás no confluyan necesariamente. Nuestras visiones de cómo debe (y puede) ser una empresa, a juzgar por lo que voy leyendo, estoy seguro que no van a coincidir. Pero de eso se trata, de complementarnos y de explorar espacios de frontera, no?
Por aportar material al debate abierto, avanzaré algunas ideas que vengo rumiando sobre la Empresa 2.0. Tengo que decir que mientras más cómodo y seguro me siento en estos temas, más dudas me asaltan, así que éstas son preguntas y no conclusiones:
- Niveles de participación: Los niveles reales de participación suelen ser frustrantes: ¿Será un mito voluntarista suponer que la gente quiere participar? ¿Y qué pasa con esos Jefes 2.0 que terminan abandonando ante la resistencia de Empleados 1.0 que solo quieren que los dejen tranquilos?
- Modelos híbridos: Internet ha desplomado los costes de transacción que explican una parte de las razones para crear empresas, y con ello el “tamaño mínimo eficiente” de muchos negocios, que en algunos casos ha pasado a ser de una persona. La facilidad con que ahora es posible conseguir marca personal y visibilidad, y las herramientas que existen para conectar personas en red para que trabajen juntas: ¿Qué impacto pueden tener en los modelos de empresas que cuidan con celo la marca corporativa, que se basan en estructuras muy orgánicas, y abogan por el crecimiento constante? ¿Las redes de [no]empresas pueden convertirse en una alternativa? (de esto estamos hablando mucho, y con criterio, en #redca)
- Gestión de la transparencia: La palabra “Transparencia” es para mí la llave mágica para la gestión del cambio que se avecina pero: ¿dónde están los límites? ¿qué hacer para que el personal sepa y respete los límites del tipo de información confidencial o sensible que no debe revelar públicamente?
- Incoherencias 2.0: Estamos obsesionados con la monetización. Parece importar demasiado el front-office (la cascara de marketing), y se descuida el impacto que pueden tener las dinámicas 2.0 en el back-office (la gestión de personas). ¿Puede practicarse el Marketing 2.0 sin que primero no se aborde un cambio real hacia adentro?
- Generación de confianza genuina en iniciativas de redes sociales: El gran propósito del llamado Social Media Marketing es construir confianza. En lugar de vender, se busca crear comunidades (“no me compres, quiéreme”) pero: ¿Cómo practicar una gestión de redes que sea creíble y auténtica? ¿Cómo la empresa puede “conversar” sin que se le vea el plumero del marketing publicitario?
- Premura, prisa, “enfoque por campañas”: Si el éxito depende de una correcta gestión de expectativas, y existe la fundada sospecha de que el cambio cultural es lento y no se lleva bien con las prisas: ¿Debemos seguir usando indicadores de corto plazo?, ¿Estamos midiendo realmente “el proceso”? ¿Tiene sentido que sigamos vendiendo “campañas”?
- Filtros: Las “multitudes” no siempre son sabias, y a menudo generan demasiada información poco relevante. El riesgo de infoxicación aumenta: ¿Cómo propiciar una genuina y eficiente “decantación meritocrática”? ¿Cómo reducir el ruido para que se escuche la melodía?
- Meritocracia vs. otras fuentes de autoridad: Para mí está claro: la empresa 2.0 no es “democrática” sino “meritocrática”. Pero esto suele generar conflictos con otras fuentes tradicionales de poder como la antigüedad, la lealtad, los organigramas, el currículo, la propiedad, y los títulos profesionales: ¿Cómo los resolvemos, o atenuamos?
- “Conversaciones distribuidas”: Se pretende que haya conversación entre el personal de la empresa y el mercado, en lugar del síndrome del gabinete de prensa, donde una sola persona puede hablar en nombre de la organización, pero: ¿Cómo conseguir que esa conversación distribuida añada valor? ¿Cómo fomentar la espontaneidad y un estilo informal de comunicación dentro de cierta coherencia que no confunda al mercado?
- Problemas de eficiencia en la gestión de los modelos de autogestión: Los modelos bottom-up y la toma de decisiones distribuidas pueden ser menos fluidos, más lentos y más costosos que los estructurados en torno a un liderazgo vertical y claro: ¿Necesitamos “cabezas visibles”, un “núcleo duro” de personas que empujen el carro, con una autoridad mayor que el resto? ¿Cómo atenuar el desgaste (y la lentitud) que generan los procesos de búsqueda de consenso en los modelos distribuidos de decisión? ¿Cómo hacemos para que la disposición constante a explorar nuevos territorios no desdibuje la identidad de la empresa? ¿Cómo evitar que el espíritu asambleario provoque un peaje excesivo en términos de agilidad y eficiencia?
- Recuperación de las inversiones de ciclo largo dentro de un contexto que relaje los derechos de propiedad intelectual e industrial: Esta es una pregunta tabú en el mundo 2.0 que aboga sin fisuras (y yo el primero) por el creative common, pero yo me la hago: ¿Cómo recuperar los costes de desarrollo y de producción si se depende para ello de un flujo constante de ingresos de explotación durante muchos años? ¿Quién va a invertir primero en proyectos de largo plazo (por ejemplo, en biotecnología) si cualquiera puede usar los resultados sin pagar por ello?
- ¿El “Business” se comerá al “Social” o será al revés? Es que sigo preguntándome, visto lo visto, si el par Business+Social no será un oxímoron. Yo aquí percibo dos posturas bastante bien definidas: 1) Los que aprovechan el “social” para hacer “business”, 2) Los que quieren hacer más “social” el “business”. Parecen lo mismo, pero no.
Pues nada, estas son algunas preguntas que me estoy haciendo para la Mesa de EBE. Tengo muchas más, pero por hoy es suficiente. A ver qué piensan mis compañeros de tertulia. Aquí dejo mi pequeño granito de arena para calentar el ambiente… pero, ¿y qué piensas tú de todo esto? ¿tienes respuestas para algunas de estas preguntas? Venga, que queremos escucharte…
javier
Un saludo es la primera que entro a este blog y me ha sorprendido el articulo tan profesional la verdad muy bueno e interesante.
Para mi la social media es imparable y cualquier empresa que se quiera a si misma tiene que estar ya en internet con su pagina de fans en las redes sociales mas populares y con un profesional del “social comunity” para gestionar la interaccion con los visitantes, clientes, de su pagina.
La perdida de calñidad que arrastra del servicio al cliente desde que las grande superfices se han hecho con el mercado, habra que suplirla desde la red y con lo rapido que avazan las cosas, si no quieren quedarse atras todas deverian estar ya en faceboo y twitter.
un saludo perdon por las faltas de ortografia pero no pude termirar mis estudios basicos.
Javier fernandez
Beatriz
A raíz del comentario anterior, y de la frase ” ¿no es más sensato pensar que genuinamente lo que las empresas quieren es hacer más Business a través de lo Social?” (grandísima frase, por cierto) me planteo la siguiente cuestión: ¿cuántas empresas entran en los canales 2.0 buscando negocio y al final acaban haciendo un uso realmente “social”, conversando, colaborando y transformando su manera de trabajar? Hablo de microempresas, en organizaciones grandes el enfoque es distinto. No voy a asistir al EBE pero seguiré atentamente el hashtag de twitter, me parece que voy a aprender mucho de vosotros. Gracias!
Amalio
Beatriz: Gracias por pasarte. Oye, ese “camino inverso” es tambien posible. Antes no creía en él pero con el tiempo me he ido convenciendo que estas herramientas pueden funcionar como disparadoras del “learning-by-doing”. Puede ocurrir que un empresario no sepa las oportunidades “sociales” que tiene esto hasta que no manosea estas herramientas, y entonces es cuando comprende su significado. Si eso ocurre, su predisposición hacia lo social puede cambiar mucho.
Aprendemos de tí tambien…. 🙂
Nacho Muñoz
Amalio, gracias por alimentar las inquietudes, como siempre lo haces 🙂
Empecé a comentar por aquí, pero se me fue yendo el texto por los dedos de las manos y la extensión de todas mis reflexiones no era propia de un comentario en el blog. Así que a riesgo de ensuciarte los comentarios, he preferido verter todas mis reflexiones en mi propia casa. Por allí intento cuestionarme preguntas como estas:
1. Social Business: ¿de verdad nos creemos que las empresas quieren hacer más Social el Business?, ¿no es más sensato pensar que genuinamente lo que las empresas quieren es hacer más Business a través de lo Social?
2. Social Media y cultura empresarial: ¿las empresas creen de verdad que su gente rendirá más y mejor siendo usuarios activos en las redes (teniendo o leyendo blogs, charlando con otros en twitter, debatiendo en linkedin, etc.)?
3. Social Media y rendimiento profesional: ¿es necesario que el personal se tire a la piscina de los dos.cero para un buen desarrollo de sus funciones y tareas?
4. Social Media y expectativas profesionales: ¿el personal 1.0 de las empresas creen de verdad que sirve de algo estar en lo dos.cero cuando no lo han probado nunca y le ha ido bien?
Nos veremos en Sevilla 🙂
Amalio
Gracias, amigo, por pasarte por aquí. He ido directo a tu blog, para leer tu entrada. Buena idea la de aportar tu punto de vista, que he RT para que sea tenido en cuenta por otros miembros de la mesa.
Respondo estos comentarios en el tren, mientras viajo a Sevilla. No estoy muy comodo para enrollarme, pero iré de todos modos a tu blog a dejarte mi respuesta. En cualquier caso, quería contestar aquí a tu primera pregunta, que me parece la mas reveladora.
La lógica empresarial nos dice que la opción más “sensata” seria pensar que las empresas quieran hacer mas Business a través de lo Social. Eso está clarísimo, y es legítimo siempre y cuando no se engañe al personal, no haya abusos, y todo el tinglado se monte respetando principios como estos: 1) transparencia, 2) escuchar al cliente, no manipularlo, 3) gestión de comunidades auténticas. Si ese mayor componente social sirve para dar valor genuino a los clientes, si se basa en contenidos y no en farfolla, a mí me parece bien. Pero al mismo tiempo quiero decirte que el camino inverso (“empresas que quieren hacer mas Social el Business”) no es nada descabellado, y empieza a ver un movimiento de empresas/organizaciones emergentes que buscan eso. Eso tú lo sabes, no te cuento nada nuevo. Es lo que llamamos “la empresa social”, que aboga por objetivos más amplios que hacer pasta, y que tiene un sentido más humanista de su razón de ser. Ese modelo de empresa hay que tenerlo en cuenta, es innovador socialmente hablando, pero es muy minoritario, eso es cierto tambien. Son “empresas”, porque es un repositorio relativamente cómodo para moverse en la sociedad de mercado en que vivimos, pero se dota de contenidos diferentes. Como ves, no hablo de “las” empresas, sino de “unas” empresas. Creo que es bueno visibilizarlas, para reconocer la diversidad con que contamos. Pues nada, una alegría verte en Sevilla, ya nos tomaremos unas birritas… 🙂
Santiago Bonet
Continuando con el hilo inicado por Javier Megias en el comentario anterior, como indico en mi último post:
“Quien algo quiere, algo le cuesta”, o debería: PREMIUM FREE”
http://www.santiagobonet.org/2010/11/37-quien-algo-quiere-algo-le-cuesta-o.html
creo sinceramente que esa es justo la clave de todo, la participación se animará a partir dle momento que tengas “un premio por ello”, y eso ocurrirá si y sólo si el empesario gana más con esa actitud que con la clásica del s.XIX o XX, o sea cuando todos ganemos WIN-WIN todos participaremos más… El control es algo del pasado que en el momento que ves que lo anterior funciona, pasa a un segundo plano cuando el mismo imán que provoca que algo funciona, seguirá atrayendo las dos partes…
Amalio
Santiago, he leído tu post, y lo he RT. Tu propuesta de sustituir el FREEMIUM por el PREMIUMFREE es interesante. De hecho me recordó un artículo que escribí hace tiempo que asociaba la “Gratuidad” con la “Gratitud”. Es un tema que me preocupa y me molesta mucho, y en el que hay mucha hipocresía. No es posible la barra libre, es inaceptable el abuso, porque todo cuesta. Tenemos que encontrar formulas para que la generosidad sea recompensada de algun modo. El artículo que publiqué en su momento está aquí, por si a alguien le interesa. Por cierto, a raíz de leer tu post, me acordé del llamado que ha hecho el fundador de la Wikipedia, y doné 50 euritos a la causa, así que me vino bien tu entrada. Un saludo 🙂
Javier Megias Terol
Hola Amalio!!
Genial, como siempre… no puedo decir más. Pero como no puede ser de otra forma, tengo algunos comentarios, preguntas y miedos que me gustaría compartir 🙂 Si te parece los empezamos a discutir por aquí, y seguimos en vivo en el EBE10
Para mí una de las barreras sin duda es el de la participación. Creo que una de las cosas más frustrantes, y que desincentivan muchísimo la implantación “real” de un modelo de empresa abierta, es paradójicamente la poca participación real de los empleados. Nos hemos/han acostumbrado a un modelo de empresa similar a la mili: el que participa es el que acaba currando… por lo que mejor mantener un “perfil bajo” y no destacar (además, ser el primero en algo le da miedo a todo el mundo). El efecto de esto es curioso: aunque en lo más profundo de su ser los empleados quieren creer (como en expediente X), la realidad es que son ellos quienes por miedo al cambio lo boicotean… la empresa percibe que no está funcionando la iniciativa y la mata antes de que se haya consolidado (posiblemente porque sólo la ha planteado desde el aspecto “formal” y no como cambio cultural?)
Creo que es necesario hacer el cambio poco a poco, comunicando continuamente e involucrando (DE VERDAD!) a la gente en el cambio… pero sin duda es una barrera!
Respecto a los modelos híbridos, y sobre todo a cómo las organizaciones siguen pensando, creo que desde el mundo de la empresa tenemos que hacer una nueva reflexión: Antes el empleado era anónimo, sin rostro, cuya identidad profesional estaba bastante condicionada por la marca de la empresa en la que estaba trabajando (habitualmente durante mucho tiempo).
Sin embargo, esto está cambiando, y a las empresas les asusta la importancia que está cobrando la marca “personal” del empleado, que pasa a ser muy visible. Ahora la marca de la empresa es una conjunción entre la propia marca y las marcas personales y visibles de sus miembros más destacados, y esto asusta, ya que no es controlable (de nuevo, el miedo a perder el control)… Me encantó una idea que lanzó el otro día Dolors Reig en la charla que compartimos la semana pasada: ¿porqué no dejar que cada empleado tenga su blog personal (MARCA PERSONAL) y todos ellos estén adscritos a un “planeta de blogs” corporativos? (MARCA DE EMPRESA=MARCA DE EMPRESA + MARCA DE EMPLEADOS)…
Me encanta que menciones el tema de los filtros, y cuándo pensar si una multitud es inteligente o no: el crowdsourcing tiene mucho que decir al respecto, y hay 3 requisitos para hablar de inteligencia colectiva que creo son totalmente trasladables a este asunto: diversidad, independencia de pensamiento y descentralización… estamos fomentando en nuestras personas este tipo de comportamiento o más bien lo contrario??
Resumiendo, yo creo que al final la principal barrera con la que hay que luchar es doble: primero el miedo a la pérdida de control por las empresas (que no sé cómo evitar… ya que REALMENTE se pierde “control”), y por otro lado la apatía de la participación… se ha hablado mucho de arquitecturas participativas y demás, pero podríais intentar plantear una formula automágica (sé que es imposible 🙂 o cosas mínimas a tener en cuenta?
Un abrazo
Javier
Amalio
Gracias, Javier, por pasarte por aquí. Tus comentarios son muy interesantes, y creo que aportan buenas ideas a la mesa. Lo de la participación se confirma como la “bestia negra” de estos modelos. Es el argumento que mas me cuesta gestionar cuando hablo de estos temas con empresarios que muestran buena disposición a explorar modelos más abiertos. Y a veces es una especie de “caja negra”, llena de misterios. Tenemos que meter la mano ahí con más criterio, investigar en los resortes que influyen en eso.
Suscribo 100% tu comentario sobre los “modelos híbridos”, un tema que me apasiona. Es cierto, a las empresas les asusta la pérdida de control que significa que algunos empleados adquieran cierta “marca personal”. No saben digerirlo. En eMOTools, por cierto, estamos estimulando a que la gente tenga sus propios blogs, si es que quieren. Es su decisión si quieren formar entre ellos ese “planeta” que comentas, o si van por libre. La verdad es que las fronteras entre lo personal y lo corporativo son cada vez mas confusas. Tambien entre la autogestión y la coordinación, para no armar tal lío que la identidad se pierda. No es un tema sencillo, ni se pueden dar lecciones sobre esto. Estamos aprendiendo sobre la marcha a cómo encontrar ese puntito de equilibrio inestable, pero equilibrio al fin. La clave está en lo que tú dices: “miedo a la pérdida de control”, y el deber del consultor es dejar claro eso, dejarlo muy claro, porque efectivamente se pierde control. No se trata de cambiar un modo de control por otro, sino reconocer que se pierde control en términos netos, pero que eso no es necesariamente malo si se actúa con coherencia.
Bueno, seguimos charlando de estos temas en Sevilla, donde por fin vamos a desvirtualizarnos 🙂
Iván
Hola Amalio
no puedo ir, me hubiera gustado , pero es el i Weekend en Bilbao y voy a estar allí, creo que hay una parte en Sevilla muy interesante con un encuentro de bloggers de viajes, no estaré fisicamente pero seguiré con atención las cosas que ocurran por Sevilla y las conclusiones del evento
un abrazo
Iván
Amalio
Sí, Ivan, veo que EBE coincide con el i-Weekend en Bilbao y ese es un evento que vosotros mimáis mucho, y con razón. Recuerdo que el proyecto de Trendtrotters se trabajó ahí, no? Qué pena que no puedas participar en el encuentro de bloggers de viajes, porque sé que te mola un montón el tema. Un abrazo
Josean Rodriguez
Ok Amalio! Acepto la mayor sobre mi “escapismo”…así que dicho esto, voy a aportar algunas reflexiones-experiencias ( fundamentalmente extraídas y enfocadas hacia el sector empresa industrial ) sobre tu post:
1.- Niveles de participación e Incoherencias 2.0.
De perogrullo. Que ninguna dirección de empresa pretenda abordar un cambio organizacional de valores 2.0 con vistas a mejora de productivad, innovación y eficiencia sin antes hacer los deberes con su plantilla. “Justicia retributiva, transparencia, instaurar confianza y restar miedos y prejuicios…y unos líderes que tiren del carro! Sin esto resuelto, todo lo demás suena a falso e inconsistente!
En la misma línea, desactivar las muy a menudo existentes demagogias de sindicalista atrincherado en su comodidad y mediocridad! En muchos casos, los mayores enemigos del cambio son los propios sindicatos. Atenazan a las direcciones y las lastran en su pretensión de cambio.
Meritocracia! Claro que sí, que se evalúe y premie. Quien tira del carro, se moja y expone, tiene que ser recompensado con una política clara y coherente de empresa
2.- Modelos de autogestión y conversaciones distribuidas.
La pera limonera! Esto tiene una potencia inmensa…Puro sentido común. Dirección que lo potencia, dando la necesaria confianza, dejando hacer, dando voz y escuchando activamente…motiva que ese equipo de trabajo saque chispas y logre resultados. La conversación hacia fuera la hacemos todos, lo contamos, compartimos…y hace que sea más auténtico que una única voz que se llame “gabinete de prensa-comunicación”. Existen casos de éxito muy claros sobre esto…se me ocurre ahora el modelo Orbea, sobre el que leí algo sobre la participación en plataformas sociales de algunos trabajadores que motivó una gran conversación y construcción de marca y reputación.
3.- Potenciar la flexibilidad y conciliación laboral.
Invierte, gasta, promueve el uso de las tecnologías…Arrastra a los más reacios a impregnarse de ella, empuja, porque los beneficios son enormes…Con conectividad y buenas plataformas tecnológicas se resuelven muchos problemas de tensión horaria de empleados. Demuéstrales que confías en ellos…y si te defraudan resuélvelo!
No permitas que ningún empleado te diga que ya no quiere aprender más, obliga a la formación continua…
Y no te olvides de las reglas, mucho 2.0 y buen rollo, pero sé muy claro en tu “política de empresa”, en lo que exiges, en lo que das y en lo que esperas.
Bueno, quizás mis reflexiones hayan derivado en otra dirección a la que proponías….en fin, es lo que me ha salido y en todo caso, entiendo que cuando hablamos de empresa 2.0 no deberíamos quedarnos tan sólo en las que responden al modelo de empresa pequeña, emprendedoras, tecnológicas etc…y de ahí mis comentarios.
Espero te sean de alguna utilidad, en todo caso, creo haberme ganado que ya no me llames “escaqueado”… 😉
Un abrazo y mi dese de que el EBE2010 sea un éxito!
Amalio
No pasa nada, hombre, un tiron de orejas se lo dan a cualquiera que practique el “escapismo”, pero tú no eres de esos…. Yendo al grano: 1) Participación: “en muchos casos los mayores enemigos del cambio son los propios sindicatos”, pues si, ocurre a menudo, lamentablemente, 2) Modelos de autogestión y conversaciones distribuidas: El modelo que apuntas, Orbea, es interesante, y está en esa línea. La clave está en la confianza. Ja, no te has escaqueado, un abrazo
Amalio
Hola, aviso para interesados: La Mesa de “Social Business” se ha pasado ahora a las 10:00 hrs. del sábado, y en sesión plenaria (antes era una actividad paralela), así que parece que va a tener un seguimiento mayor, y los ponentes estaremos un poco mas frescos (si no nos pegamos una juerga demasiado larga el viernes). El cambio me gusta, así despues tengo mucho mas tiempo y relax para seguir con atención el resto de la jornada, que promete un montón… ¡¡nos vemos!!
miguel angel
Amalio Enhorabuena por el post. Espero poder seguir la sesión el sábado.
En todo caso mi contribución es que la forma en que las empresas están configurando su participación en la web social, ya sea por márketing, RRHH o innovación, cambia el alcance y la manera en la que se van a resolver estas cuestiones abiertas. No sé si todas las empresas “residiran” o “visitarán” la web social por utilizar la nomenclatura de David White. En todo caso no pueden no tomar ninguna postura. Podrán residir o visitar según los departamentos o los retos de negocio que se planteen. Las implicaciones de cada una de estas posiciones cambia el modelo de participación, el rol de jefe, la conversaciones distribuidas, etc.
Amalio
Miguel Angel: Gracias por pasarte por aqui, colega.
Lo de “residir” o “visitar” es relevante. Pero más aun saber que “estar” en la web social no es un tema de herramientas, sino de aCtitud y aPtitud.
Implicarse, e implicarse….
un saludo
Alba
Hola Amalio,
Que bien arranca esta mesa…. hay material de sobra y del bueno para querer ir! Con suerte nos veremos allí, finalmente creo que paso hasta por Sevilla.
El reto de la participación me parece uno de los más interesantes, supongo que es por qué estoy inmersa hasta los topes estos días 🙂 En cierta manera lo considero el primer item a medir y evaluar para saber si el proyecto que emprendemos va por buen camino. Es la suma de todo (eso que nos llena muchas veces la boca: potenciar la transparencia, distribuir responsabilidades, integrar talentos, construir equipos, captar ideas de todos los frentes, construir confianza, etc.) la puntilla del iceberg, lo que nos mide e informa a través del feedback. Sin embargo, nos falla muchas veces la manera de entenderla, de pensar cómo se produce y querer conseguirla sin cambios reales en la empresa o en aquello que llevamos entre manos.
¿Hasta qué punto estamos dispuestos a dejar de ser protagonistas (empresas) por ser “sociales” = perteneciente o relativo a la sociedad (RAE)?.
Cuando ideamos proyectos pensando en Internet, en aprovechar todas las herramientas y recursos que pone a nuestro alcance para comunicarnos con las personas, olvidamos o intentamos saltarnos el paso más importante: primero CAMBIAR, hacer las cosas de otra manera, y segundo, asumir que como emisores ya no somos los reyes del mambo. Ceder el protagonismo, eso es complicado y el punto a trabajar.
Un ciudadano, un consumidor, nosotros mismos no nos identificamos con empresas, con instituciones sino con ideas. Y es ahí donde se trabaja en Internet, o en todo esto de la web social y lo 2.0. En ideas y espacios dónde nuestros públicos puedan contarlas y compartirlas.
Así que ahí va el reto para empresas e instituciones: aprender a brindar a sus clientes y ciudadanos espacios donde hablar y compartir aquellas ideas que la empresa o la institución trabaja. Y aquí hay mucha faena, limpiar lo suficiente nuestra mente, apartar miedos y prejuicios y tener valor de exponerse en primera persona. Porque por suerte, no estar ahí no quiere decir que no hablen de nosotros.
Bueno, en estos días de locura, ahí queda el aporte y espero que sirva. Como se dice finamente: mucha mierda!!!! 🙂
Amalio
Querida Alba:
Ojala podamos vernos en Sevilla. Es el primer EBE al que asisto, asi que voy muy motivado. Es el lugar donde voy a desvirtualizar a mas personas que conozco en red. Eso con toda seguridad. Lo de participar en la mesa ha sido una sorpresa, y mis compañeros de mesa son gente muy válida, asi que intentaremos estar a la altura.
Lo que dices es cierto. Tenemos que hacer genuino todo lo que decimos, y el unico camino es PREDICANDO CON EL EJEMPLO.
un abrazo, compañera
Joanka
Chapeau Amalio!!!!
Yo de mayor quiero ser como tú, ser capaz de pensar en todo y de todo ser capaz de elaborar reflexiones certeras y sensatas.
Para no caer en que el comentario se quede sólo en aquello del “amiguismo 2.0”, voy a hacer una modesta aportación en cuanto a
“Niveles de participación”: Es realmente precupante la brecha participativa, especialmente en algunas organizaciones. Es muy frustrante intentar poner en marcha iniciativas dospuntoceristas en organizaciones ancladas en el inmovilismo bajo el paradigma de “siempre se ha hecho así”. Y es muy desigual la incorporación de las posibilidades que ofrece la tecnología a la modificación de la rutina (laboral) diaria. Algunas veces he tenido la sensación que en estos lares por los que nos movemos, se cultiva una especie de autocomplacencia endogámica que nos lleva a creer que el mundo es (al menos en cuanto a lo virtual) como nuestra relación con él es, y perdemos perspectiva y nos cuesta darnos cuenta que una gran parte de la población mira con recelo cuanto por aquí se cuece y pone cara de “qué me estás contando” cuando les planteamos las ventajas de lo 2.0… Queda mucho camino por andar y, lamentablemente, me da la impresión que es un camino que recorremos a un ritmo, digamoslo así, pausado.
“Gestión de la transparencia”: A fuerza de usarla mucho y aplicarla algo menos, esta es una de esas palabras que corre el riesgo de acabar convirtiéndose en vacía. Cuando todos lo usamos pero la realidad sigue siendo la que es, el concepto va perdiendo fuerza para ir poco a poco ingresando en ese saco oscuro de dialéctica grandilocuente pero con trasfondo difuso. Me parece importantísimo un tema que introduces en este epígrafe: el de la responsabilidad y el criterio de las personas encargadas de ejecutar esa transparencia. La transparencia mal gestionada puede ocasionar casos de grandes barbaridades cometidas con la mejor intención si no se ponen esfuerzos suficientes en generar compromiso, en delimitar detalladamente que se entiende por transparencia en la organización, que información ha de permanecer de puertas adentro y, al fin y al cabo, si no se trabaja por potenciar la madurez profesional de las personas que forman parte de la organización.
“Meritocracia vs. otras fuentes de autoridad”: Yo aquí no acabo de ver claro el “vs.”. No creo que se deba oponer la meritocracia a las otras fuentes, sino que se debe sumar. La meritocracia es esencial, pero si la oponemos a las fuentes tradicionales estaremos intentando provocar un cambio (que va más allá de lo organizacional) cultural que no tengo claro que estemos suficientemente preparados para afrontar. Por lo tanto, me gusta más un enunciado del tipo “Meritocracia, meritocracia y otras fuentes de autoridad”.
De momento ya está, que me enrollo como una persiana… seguiré pensando…
Gracias por, como siempre, invitarnos a la reflexión.
Un abrazo.
Amalio
Gracias, Joan. Lo de “sensato” es seguramente el atributo que más me ha gustado. Es un piropo que me encanta, y lo valoro mucho.
“Autocomplacencia endogámica”, menudo problema. Creo que en eso, a veces, caemos todos. Es posiblemente una tendencia humana.
Ja… me has dado pistas para descubrir un nuevo “síndrome” organizacional: “El síndrome del qué-me-estas-contando”…. Es así como lo cuentas, pero yo creo que detrás de eso está la confianza, ese palabro tan importante. Sin generar confianza, no hay dinámica 2.0 posible. Eso lo tengo clarisimo. Y la “confianza” se construye sobre un comportamiento directivo de transparencia constatable. La transparencia genera confianza, y la confianza buena predisposición.
La palabra “transparencia” no va terminar nunca vacía. Significa lo que significa, no creo que sea ambigua para nada. Se es transparente, o no se es. Algunos la usan pero no la aplican, pero es que eso pasa en todo. ¿cuanto político no habla por ahí de honestidad, y de que escucha al ciudadano? Pues eso, ya sabemos que es así. Pero pienso que la transparencia no admite dudas.
Totalmente de acuerdo: “la transparencia mal gestionada puede generar grandes barbaridades”. No soy partidario de la transparencia absoluta, hay limites que hay que saber distinguir para que el efecto no sea contraproducente.
De acuerdo con tu última matización, pero la realidad es la que es. Cuando proponemos que se prime el mérito, estamos des-jerarquizando otros atributos sobre los que se ha basado historicamente el poder. Dime tú cómo concilias el organigrama, el curriculo o los titulos profesionales si resulta que un tio/a que curra más, y demuestra más capacidad, queda en desventaja en esos tres atributos. Eso ocurre mucho, desgraciadamente.
Tu reflexión ha sido muy inspiradora, Joan, me has dado pistas para la mesa, y espero que tambien para mis contertulios que te leerán aqui..
un abrazo
Karkos
Que pena de no poder asistir a esa charla, que aunque esté dirigidas e empresas toca tema generales. Está claro que voy a tener que buscar la manera de ir a algunas de tus charlas o cursos.
Niveles de participación
Como me gustaría escucharos en este punto. Porque como bien has puesto es el primer punto de todo, sin participación na de na.
Me gustaría saber antes que las que poneis otras preguntas distintas.
¿Cuando y Por que (si y no) participa la gente?
¿Que es necesario para fomentar la participación?
¿Las herramientas 2.0 ayudan a generar participación o bien son solo herramientas de gestión de la participación?
Meritocracia vs. otras fuentes de autoridad:
Buen punto, el problema de la meritocracia y otros tipos de autoridad a la democracia participativa (que no representativa). Es que van en contra de la participación.
No siempre los más meritorios hacen las cosas bien además tienden al final a jerarquizar y volvemos a caer en la eliminación de participación.
Problemas de eficiencia en la gestión de los modelos de autogestión
¿Cual son los objetivos de la empresa?. Creo que de los objetivos de la empresa determina mucho esto. No es lo mismo pongamos cooperativa con el objetivo de crear empleo que una startup salvaje financiera.
Por lo tanto la eficiencia está orientado a una u otra cosa.
Recuperación de las inversiones de ciclo largo dentro de un contexto que relaje los derechos de propiedad intelectual e industrial
Esta es dura de verdad. En el mundo de la Formula 1 donde se copian sin piedad, se ven las ventajas muy claramente. Porque el que ha tenido la idea tiene el know-how, conoce todos los problemas que tiene esa idea, es decir, conoce la idea completa y se puede apreciar que van por delante siempre en ese concepto aunque los demás le copien. Esto a corto y medio plazo, El problema es a largo plazo. Pero claro tu has pegado primero. ejejje.
Un saludo
Amalio
Gracias, karkos:
“sin participación, na de na”… es la bestia negra de los modelos 2.0, y donde se nos caen todos los edificios…
Yo no tengo respuestas definitivas a eso. Es complicado. Lo que sí tengo claro es que la gente no va a participar si no aprenda, y no se entrena. La “brecha participativa” estará ahi mientras la gente no tenga la oportunidad de ejercitarse. Todo empieza por ahi, por abrir espacios (interesantes) de participación.
Creo en la meritocracia. No creo en el “igualitarismo”, salvo a la hora de votar en las elecciones. Es la única excepción. Tenemos mucho que hacer para afinar los mecanismos que hagan efectiva la “igualdad de oportunidades”.
Cuando hablo de “eficiencia” me refiero a algo que necesita cualquier organización, y es tomar decisiones con cierta agilidad y al menor coste posible. Sin eso, no es posible sobrevivir en el mundo que vivimos.
Gracias, colega, por tus aportaciones… 🙂
Karkos
Hola de nuevo Amalio.
La participación es la bestia negra de todo lo que implique comunidad. Por eso, desde mi punto de vista, la meritocracia tampoco la veo como lo mejor. Ya que al final elimina la participación. Es una manera como otra de crear una jerarquía real, y si la creas gente que podría aportar cosas no las hará porque o bien no se le ha ocurrido pensar que puede pensar o porque no es su deber o porque no le dejan.
Yo no hablo de democracia representativa que al final también genera jerarquía de tipo meritocrática, hablo de participativa. Imaginate un proyecto con gente del mismo nivel que va a trabajar junta y se sortea quien es el jefe. Y el jefe va a serlo durante pongamos la mitad del proyecto. A la mitad se evalúa y se sortea otro jefe que no sea el anterior. Y como este ejemplo muchas más situaciones. Que ocurrirá?????.
Y sobre la eficiencia. Cuantas variables intervienen en la eficiencia a parte de la toma de decisiones o la flexibilidad de estas? Muchas. Es esta la más importante???. O la más significativa respecto a las demás???
Es mejor tomar decisiones rápidas y ágiles o mejor que todos hagan su trabajo bien porque están motivados?. Etc..
Sobre La diferencia que tienen las asambleas es que la mayoría toma una decisión y eso no significa que sea la correcta. Pero tampoco el que sea un pequeño quien las tome.
Desde mi punto de vista el mayor inconveniente que tiene la toma de decisiones es su nivel de complejidad. Más compleja más gente y más debate, Más simple menos gente y menos debate.
Y suele ocurrir al revés. Quien define la estrategia de una empresa??.
Quien decide??
Ahora bien quien es el listo que dice que nivel de complejidad tiene ciertas decisiones????
Un saludo. Un placer poder charlar contigo.
David Soler
Opino igual que Josean. Me siento incapaz de comentar por dos razones:
1/ eso me llevaría a escribir un post
2/ no aportaría mucho a lo que ya has dicho.
Si todos tus lectores habituales nos dedicáramos comentar esta entrada escribiríamos un libro. Porque chicha tiene y mucha. Creo que hasta la podrías haber troceado y entregarla por capítulos.
Un abrazo
Amalio
David:
Te respondo lo mismo. Voy a tener que revisar mis posts porque si tios listos como vosotros os sentis “incapaces” de aportar ideas nuevas, es que me estoy tirando un rollo demasiado tiquismiqui. Comento tus dos opciones:
1/ Venga, escríbete tu post y lo publicas en Twitter con el hashtag de la mesa de EBE: #socialbizEBE, asi lo seguimos
2/ Seguro que aportas, sobre todo dando tu punto de vista en las respuestas a esas preguntas…
Oye, lo de escribir un libro no es una mala idea….
Me pasa mucho eso que dices. Si troceara mis posts en “pildoras”, como muchos blogueros profesionales hacen, seguro que aumentaban los RTs y los comentarios, pero no soy tan ordenado en esto. Escribo por impulsos e inspiración…
un abrazo
Josean Rodriguez
Joder Amalio, eres un máquina!!( permíteme la licencia de confianza q me concedo por seguirte ya desde hace un tiempo… )
De verdad que me pongo a leer tus post con actitud crítica y buscarte la fisura por algún resquicio por el que poder introducir algo nuevo o responder con cierta calidad a alguna de tus dudas…pero sencillamente, no alcanzo :)!
No hay manera contigo!!
Comparto tus dudas y certezas, por tanto, solo decirte ( una vez más ) que muy bien, y que adelante con tu idea de participación…
Espero poder seguirte…y no te relajes que te vigilo, colega… 😉
Un abrazo
Amalio
Hola, Josean:
oye, gracias, compi. Me parece bien que leas mis post con actitud critica, eso esta bien, y lo agradezco. Tambien me gustan los juicios amables, que conste 🙂
Pero si no encuentras algun resquicio para poder introducir algo nuevo es que estoy haciendolo mal. La cultura del post no va por ahi, va por generar conversación, entonces tendría que ser capaz de hacer esto más poroso. Fíjate tú que he puesto un montón de preguntas con la intención de que la gente participe, que nos ayude a responderlas, pero tu te me escaqueas…jj… 🙂
Oye, a ver, seguro que tienes cosas que aportar, porque he leído comentarios tuyos, y siempre son interesantes. Venga, anímate, y apúntate a la mesa
No me vigiles tanto que me entra miedo escenico… prefiero que participes, que te subas con nosotros al escenario.
Un abrazo, y gracias por tu apoyo