Lo que nunca cuentan algunos que venden Empresa 2.0 (post-304)

Esta semana está la Empresa 2.0 de nuevo en el escaparate de las buzzwords. Se nota movimiento, vidilla, euforia comercial, negocio y más negocio.
Debemos alegrarnos, no está mal, es bueno que el espíritu de la Web Social sobrevuele también el reino de las empresas, y aterrice en todas las que pueda.
Sin embargo, me consta que en muchos sitios se está haciendo fatal, porque se vende como lo que no es. Algunos lo explican mal porque se han puesto a vender una cosa que no entienden; mientras que otros saben bien de qué va esto pero lo envuelven de marketing barato y tecnologías pomposas para intentar colarlo donde puedan. Hay estrés de facturación, y ya sabemos lo que eso significa.
Así que hoy voy a interrumpir mi seriado sobre Inteligencia Colectiva, que vengo escribiendo en mis últimos posts (301, 302 y 303), para haceros una listita de lo que nunca cuentan algunos que venden Empresa 2.0 (he subrayado “algunos” por respeto a los que hacen bien las cosas, que los hay).
Tomad nota, si queréis, por si las moscas:
- Que lo 2.0 es sobre todo una filosofía, una forma de pensar y hacer, y eso suena a humo si no se explica y demuestra bien. No es un programa de ordenador, ni un certificado, ni una plataforma de Social Media, ni nada que se venda como un paquete-de-soluciones-llave-en-mano. Y claro, contado así es más difícil de vender.
- Que lo 2.0 es un proceso, un camino, más que un resultado. No es un estado binario de 1.0 vs. 2.0, sino que hay que verlo como un continuo por el que se va avanzando en el tiempo, y de forma gradual.
- Que lo 2.0 es una cultura de gestión, y no una familia de tecnologías, así que requiere tiempo y paciencia. Es un cambio lento, no valen los atajos, ni la “lógica de campañas”; ni es algo que cale en tres meses. Por eso, una honesta gestión de expectativas desde el principio va a condicionar en buena medida que el cliente conceda el margen de tiempo necesario para que la cosa funcione.
- Que lo 2.0 necesita coherencia, y una armonía, al seguir ciertos principios. Hay piezas que no pueden faltar. Una de ellas es la confianza, que si falla, se rompe el encanto. Por eso has de saber que el arma más fiable para promover la filosofía 2.0 en cualquier organización es predicar con el ejemplo, porque la confianza es el resultado combinado de transparencia+coherencia. Así que no nos valen esos consultores 2.0 con maneras y hábitos de Gurús 1.0. Yo empezaría a desconfiar por ahí.
- Que lo 2.0 no es (únicamente) Social Media, ni Marketing 2.0, ni presencia en redes sociales. Todo eso puede formar parte del 2.0, y potenciarlo, pero no es el pollo del arroz con pollo. Es sólo el arroz. La gracia del plato, y de su sabor, lo ponen los procesos internos de gobernanza, una clara vocación de transparencia y un firme propósito de colocar a las personas en el centro de todo.
- Que la reputación 2.0 no consiste en una imagen buscada, sino atribuida. O si prefieres, es una mezcla de las dos, pero ni se te ocurra comprar consultoría que te prometa un cambio de imagen sin profundizar primero en tu identidad como empresa, en cómo te ves. El 2.0 cristaliza en lo que eres, y no en lo que cuentas, por muy listo que seamos parloteando en las redes sociales.
- Que el 2.0 trae consigo siempre una pérdida de control. Sí, esto vale la pena que lo repita mil veces. No creas a los consultores que te digan: “tranquilo/a, lo que vamos a hacer es cambiar un modo de control por otro”. Es mentira, te están vendiendo 1.0 envuelto en envase social. Insisto en esto, porque me parece importante: si en los procesos de cambio 2.0 no notas esa incómoda sensación de pérdida de control, es que es puro maquillaje. Pero la buena noticia es que “perder control” no es necesariamente malo. Puede ser muy positivo, e incluso rentable.
- Que el 2.0 significa compartir protagonismos, y dejar que más gente salga en la foto. La marca-empresa adquiere otra naturaleza, porque se produce un trade-off con las marcas personales. Hay que replantearse esa obsesión tan empresarial por que la marca corporativa suplante y anule la identidad de las personas. En su lugar, la identidad de la empresa será la suma enriquecida de las identidades de sus personas, y eso es imposible que se entienda por muchos directivos que conozco, y a los que por esa misma razón nunca “le recetaría” 2.0.
- Que lo 2.0 es más un desafío de calidad, que de cantidad. Y esto repercute en el tipo de indicadores con los que pretendemos medir los resultados. Importan mucho los indicadores de esfuerzo, de proceso, porque son señales que ayudan a saber si vamos bien encaminados. Mucho de lo bueno en el 2.0 es intangible. Si buscamos un cambio cultural, que es lento, no podemos seguir usando los indicadores de siempre.
- Que en lo 2.0 se dan una gran diversidad de situaciones. No existe una única “hoja de ruta” que sirva para todo, sino respuestas específicas para cada organización. Por eso lo primero que se le debe exigir a un consultor 2.0 es que sea empático, que observe y pregunte primero en plan inmersivo, en vez de dar soluciones enlatadas.
- Que lo 2.0 no “se implanta”, sino que “se facilita”. Imponer dinámicas desde afuera choca frontalmente con la esencia de este modelo de gestión del cambio. No se pueden vender “implantaciones 2.0” como si se tratara de certificados de control de calidad.
Terminaré con dos ideas más, que me parecen importantes. La primera es que lo 2.0 no encaja bien con perfiles de directivos obsesionados con el control. Si eres de esos, mejor ni te metas, por mucho que te lo vendan como el Santo Grial. Para que esto cuaje se necesita creer profundamente en las personas, en que son buenas por naturaleza a menos que se demuestre lo contrario.
La segunda idea es que, para mí, el modo más sencillo de entender de qué va esto es definirlo como una filosofía de gestión que no se propone “implantar cambios” sino “crear las condiciones para que las cosas sucedan”. Esto último me parece lo más distintivo, y por eso le llamo el mantra 2.0.
Marcos
Gracias Amalio, de veras muy interesante!
Y yo añadiría… Que el 2.0 no funciona solo, requiere de análisis y tiempo y también de RRHH y capital humano competente que no sólo sepa hablar sino escuchar de su entorno y adaptarlo a su comunidad u empresa.
Saludos,
Amalio
Hola, Marcos:
Así es. Es una mezcla de emergencia e impulso…
un saludo
David Valín
Primera vez que visito tu blog. Excelente post. Muy deacuerdo con su contenido. Ésto es sólo un «nuevo» canal, con la diferencia, como tu dices, que ahora ya no es un monólogo, sino una conversación abierta a cualquiera.
En este escenario el contenido ya no se impone, se comparte por las personas, y las personas comparten lo que les interesa. Un contenido sin interés o dirigido a la audiencia incorrecta es un total «embarazo no deseado», como dice CalvoConBarba 😀
Un saludo!
Amalio
Hola, David:
Esto tiene sentido si es una conversación. Me aburren los monólogos. Es cierto lo del «embarazo no deseado» 🙂
No pierdas la costumbre de pasarte por aquí (claro, si servimos platos de tu gusto)….
Un saludo!!
Alberto
Suscribo totalmente lo que tan bien describes en este post. El verdadero reto hacia la Empresa 2.0 no es la implantación de tecnología social, sino conseguir que en la empresa habituada al control de la información nazca el sentimiento de compartir y colaborar.
Convertirse en una Empresa 2.0 no consiste en simplemente abrir blogs corporativos, páginas de fans, twitters, wikis y demás herramientas 2.0, sino que se trata de sustituir el “discurso” por la “conversación” y hacer del conocimiento «un asunto de todos». Ser Empresa 2.0 implica dejar de preguntarse “cómo controlo” la información y empezar a pensar “cómo la comparto” (porqué cuanto más libremente circule la información, mejores ideas surgirán y más creativa será la organización).
Y mi pregunta es: ¿están nuestras empresas preparadas para cambiar a este nuevo modelo de gestión del trabajo 2.0, basado en la apertura, la transparencia y la comunicación horizontal? Francamente, muy pocas, por no decir ninguna. A las empresas les va a costar un mundo cambiar su cultura organizativa (del control de la información donde unos pocos mandan y otros obedecen) y cuestionarse estos principios sobre los que han estado trabajando durante tantos años. El paradigma del pasado es demasiado fuerte.
Por lo que vistas las cosas, me atrevería a decir que, por desgracia, en este país debe haber una o ninguna Empresa 2.0 ;-(
Amalio
Gracias, Alberto. Promover el sentimiento de compartir y colaborar es un proceso muchísimo más complejo y largo que instalar, como dices, «tecnologías sociales».
Para responder bien a la pregunta de «cómo comparto» la información, lo más importante es saber contestar «por qué» debo/quiero compartirla. Los POR QUÉ son esenciales para que se busquen con fe los CÓMO, que no siempre son fáciles.
En cuanto a tu comentario de cuántas «empresas 2.0» hay en este país, siempre digo que «lo 2.0» no es algo binario, sino un proceso gradual y continuo. Es un camino, no un destino. Así que de lo que se trata es de ver si vamos avanzando por eso camino. Algunos estarán en el 1.7, otros en el 1.3, pero lo más importante es verlo en su dinámica. Si vamos integrando poco a poco «prácticas 2.0» que sean genuinas, entonces el avance se notará. De eso se trata, de que si nos comparamos con nosotros mismos, veamos que se produce una mejora significativa, que vamos avanzando km. en ese camino.
Gracias!!!
Sonia Rodríguez Muriel
Amalio,
El post me ha parecido estupendo y los comentarios a lo largo del mismo son muy interesantes.
No puedo estar más de acuerdo contigo en que las personas que llegamos al 2.0 desde la gestión de personas lo hacemos con una perspectiva determinada, será por deformación profesional 🙂
Es interesante la visión de una capa externa e interna de la que hablas, no todos los profesionales ni las organizaciones son capaces de ver esa doble vertiente que debe ser indivisible para que una empresa 2.0 lo sea de verdad, no en apariencia.
Enhorabuena por el post, es fantástico.
Un abrazo.
Amalio
Muchas gracias, Sonia. Los comentarios añaden valor, y se agradecen un montón. Siempre digo que un post hay que leerlo desde el título hasta el último de los comentarios, porque éstos le dan mucho sentido, y lo enriquecen. He visto en tu blog que coincidimos bastante en cómo vemos a la «Empresa 2.0». Aprovecho para recomendar el enlace a tu charla: «Empresa 2.0: ¿eres o pareces?«.
Sip, estoy convencido que la adopción de «lo 2.0» se reduce a esas dos capas, la interna y la externa, que manifiestan distintas actitudes. Sé que estoy simplificando, pero se acerca bastante a la tendencia que he observado.
Gracias por pasarte,
Un abrazo
@LaJamoneria
Ok!
De acuerdo con casi todo.
Era necesario exponerlo así de claro para que, las Pymes que piensen/pensemos en usar estos canales no nos llevemos desilusiones o sorpresas por no entender bien del todo el medio (tan nuevo para nosotros, como en ocasiones lo es para los «expertos»).
Recomendable post ara todos! 🙂
Amalio
Gracias por pasarte. Efectivamente, hay muchas frustraciones en proyectos que solo se quedan en la «capa externa», sin profundizar. Está claro que estamos todavía todos aprendiendo 🙂
Lucas (aka CalvoConBarba)
Bingo !! Ha cantado Bingo !!
Unicamente, si me lo permites, un par de matizaciones, aunque casi más a los comentarios que al post.
1).- Un corta-rollos a tiempo evita embarazos no deseados (lo digo porque a veces te llegan clientes con experiencias anteriores que se podrían haber evitado con una charla similar a lo aquí escrito)
2).- Creo que es banal el distinguir entre RRHH, Marketing u otros departamentos para ver si uno u otro está más legitimado en su utilización del 2.0. Al final, si lo que haces como empresa es «usar» el Social Media, en lugar de «vivir» (o «sentir», no sabría cual poner) el Social Media, andarás posiblemente buscando objetivos (normalmente económicos) a corto, equiparables a los que obtienes en el resto de canales, y lo fácil es que te decepciones y lo achaques el canal (Caso GM/Facebook), cuando en realidad se trata de un problema de expectativas equivocadas.
Por lo demás, chapeau. Y encima nos animamos a comentarlo, que es lo que todos los que tenemos blogs queremos… 😉
Genial !
Amalio
Hombre, CalvoConBarba, qué lujo verte por aquí.
Gracias por las matizaciones, colega. En cuanto al primer punto, lo tengo asumido y es algo que llevo bien, y sin sonrojo. Estoy de acuerdo contigo en que «evita embarazos no deseados» (una forma estupenda de explicarlo, gracias). Al final lo más importante de todo es llevarse bien con la almohada diciendo lo que uno piensa y con el respeto debido.
Lo de hablar de departamentos era sólo una observación a partir de mi experiencia, y nada más. Nunca se me ocurriría inferir a partir de eso que uno está «más legitimado» que otro. A esta fiesta está invitado/a cualquiera que comprenda el ethos 2.0 y empiece a aplicarlo predicando con el ejemplo, que para mí es lo más importante.
Gracias por pasarte… 🙂
David Soler
Por alusiones y sin acritud, eh? 🙂 He leído que esto del 2.0 se pervierte en manos del «marketing y la publicidad» y, en cambio, se interioriza, se aplica y se aprovecha mejor mejor por aquellos que vienen de RRHH, innovación, etc… No estoy de acuerdo por la parte que me toca.
Creo que debe ser la primera vez en la historia que disciplinas muy distintas comparten herramientas y campo de juego, el uso que cada profesional le de es otra historia y no necesariamente tiene que ver con su procedencia, ni es malo en sí mismo.
Yo utilizo, y me especializo, en Marketing en Medios sociales, 2.0, vamos y no siento que lo pervierta ni lo use como he utilizado el marketing «de siempre», ni estoy engañando a los usuarios, ni nada por el estilo… no digo que otros no lo hagan, pero igual que muchos que venden «cambios culturales al 2.0» y se queda en poco más que dos seminarios.
Los de marketing, y los de comunicación en general, tenemos un gran campo en el 2.0 si sabemos utilizarlo y transmitirlo bien a nuestras empresas-clientes y también tenemos muchos puntos en común con los que lo usan para innovación o para RRHH ya que, como siempre digo, también por primera vez, los empleados pueden ayudar mucho en la difusión de la compañía, sus productos y sus mensajes, en la mejora de los procesos de Atención al cliente, que también es marketing, y muchas cosas más relacionadas con la comunicación externa siempre y cuando tengan dos cosas:
1. buena formación en habilidades digitales
2. respaldo de la empresa en confianza en el uso, en saber transmitir su estrategia, etc…
El 2.0 se puede usar para muchas cosas y solo hace falta buenos profesionales para que puedan explicarlo bien a sus empresas y clientes y que no hagan el uso de siempre… o sea, que se fijen más en la herramienta que en el beneficio que hay que sacarle
Amalio
Hola, David:
Gracias por la matización. Oye, no intentaba generalizar, pero es bueno que me tires de las ojeras, porque me das una oportunidad para aclararlo. No digo que siempre sea así, pero me consta que la tendencia es esa. Hablo de tendencias, colega.
La gente de RRHH «tiende a» comprender mejor la «capa interna», la importancia de las personas, en la cultura 2.0, mientras que la gente de Marketing «tiende a» poner el foco excesivamente en la «capa externa» de comunicación con el mercado. Eso es lo que dice mi experiencia, y por eso lo cuento.
No creo que por mi post pueda concluirse que yo diga que «lo 2.0» no puede usarse, ni aprovecharse por el Marketing. Lo que yo digo es que la parte de marketing no puede actuar sola, en solitario, y necesita (lo iba a poner en mayúsculas eso de «necesita» pero queda mal) de que internamente se trabaje con las personas, se les dé protagonismo en la gobernanza de la organización. Sin eso, la «capa externa» de marketing no funciona, o mejor, no responde a la genuina cultura 2.0 que estamos intentando describir. Todo va unido, y es lo difícil.
Un abrazo, David, y gracias por tirarme de la lengua 🙂
David Soler
Estamos de acuerdo. Y entiendo que lo natural es que cada uno defienda su «jardín». Repito, lo he dicho con todo el buen rollo del mundo y creyéndome del todo que lo mejor para el Marketing 2.0 es la organización 2.0. Una cosa que cuesta mucho inculcar pero que es absolutamente necesaria.
Juanjo Brizuela
Bravo Amalio…sinceramente creo que mucha gente se está quedando en esa parte de la comunicación en redes sociales y ya…y es precisamente quienes más problemas se están encontrando con la incoherencia entre lo que dicen, lo que piensan y lo que hacen.
Así que en este sentido, algunas organizaciones se quedan en el «decir» pero realmente pocas evolucionan desde lo digital y lo 2.0. hacia una nueva dimensión de organización.
Muy bueno
Amalio
Hola, Juanjo!!!
Gracias, compañero. Lo de la obsesión por la comunicación ya lo venimos conversando en otros comentarios. Necesitamos conversar/comunicar bien, eso nadie lo niega, pero la narrativa tiene que emerger desde unos contenidos. Al final hay unas «mermas 2.0» que se explican desde la incoherencia, y eso se paga caro.
Un abrazo 🙂
Jordi Graells
Muy buen post, Amalio. También la línia de lo que comenta David, en el Congreso Empresa 2.0 recomendaba a los asistentes de que no confiaran demasiado en las iniciativas 2.0 que sólo se preocupan de ‘comunicar’ a traves de las redes sociales. Primero, porque usar aún el término ‘2.0’ está más que denodado. Segundo, para sospechar de los que se dedican, como dices a crearse una determinada imagen (como si esto es lo que les debiera dar prestigio) y que no hacen nada para transformar la organización; se trata de crear las condiciones para cambiarla y, en estos instrumentos, esto se hace fomentando el trabajo en red y impulsando procesos colaborativos.
Un abrazo, Amalio!
Amalio
Hola, Jordi: Me gusta verte por aquí.
Lo de la «comunicación» se ha vuelto lo más importante en el 2.0, por una razón muy sencilla: la mayoría de la gente que menea esto viene del mundo del marketing y la publicidad. Siguen aplicando esa lógica que traen del mundillo de la publicidad 1.0. Yo sigo usando el término «2.0», porque me parece muy práctico, operativo, y que sigue teniendo todo su sentido. Si tengo que dedicar tiempo a explicar lo que significa, lo hago. Se han inventado otros términos como sucedáneos, pero ninguno me parece más cómodo y sencillo que éste.
Estuve viendo y leyendo algunas charlas y conclusiones del Congreso de Empresa 2.0. También tuiteos. A mí me ha parecido que imperó la idea del 2.0 como herramienta, y también la obsesión por la comunicación. Eché en falta una visión más «de proceso», «de cultura», «de filosofía». Pero eso lo percibí desde antes que se convocara el evento, y ya no me gustó.
Un abrazo, Jordi.. no pierdas la costumbre de pasarte por aquí a conversar, que siempre es un placer!!!
Julio Martin Paino (@julusune)
Precisamente ese vértigo a la perdida de control o de poder, es una de las variables que subyace (Todavía en la mayoría se percibe de forma directa) como una de las barreras que impiden que muchas organizaciones no demos el salto de la jerarquía a la redarquía o enterprise 2.0.
Es importante ligarlo y que sea coherente a la cultura y modelo de la organización y no únicamente basado en la tecnología 2.0, que lógicamente luego tiene que ayudar
Uno de los grandes problemas es que no hemos sido capaces de acompañar la evolución tecnológica con un cambio de cultura organizacional, que debe empezar además en cada uno de nosotros.
Amalio
Hola, Julio:
Eso del «vértigo a la pérdida de control» me parece uno de los rasgos esenciales del 2.0, y que explica por qué muchas empresas y organizaciones no se atreven a llevar el proceso hasta las últimas consecuencias. Se asustan, se quedan a mitad de camino, y entonces les queda la sensación de que esto no funciona.
Por eso es absolutamente fundamental, y lo he recalcado en el post, que seamos francos con los clientes desde el principio, cuando se diseña el proyecto, para que comprenda que va a sentir esto, que tiene que estar preparado para eso, y confirmar si está seguro que está dispuesto a llevar (relativamente) bien ese «estrés por ambigüedad». Todo estoy hay que explicarlo, y en la medida que seamos honestos desde el principio, vamos a tener a un cliente mejor informado, más preparado, para dar tiempo a que el proceso rinda sus frutos. Pero claro, a la mayoría de estos «vendedores» les asusta perder al cliente por ser tan francos, pero yo creo que eso ocurre porque no se acaban de creer la esencia de todo esto, que pasa por construir una relación de confianza.
Un saludo
Soy SEO
He de reconocer que suena genial, y además creo que es cierto; en el lado negativo, he de decir que con toda esa carga de sinceridad, no venderás NADA NUNCA (ni esto, ni SEO, ni nada).
La mayoría de la empresas va a remolque, pero cuando ve en la Tele (en ese Canal se creen todo, en Internet es otra cosa) un reportaje de 2 minutos, que hablan de 2.0, SocialMedia y Negocio, piden 2 o 3 presupuestos de …no saben como llamarlo, como si un presupuesto vaya a cambiar su mentalidad, y el modelo de negocio de su Abuelo…
Gracias por el post.
Amalio
Hola!!
Bueno, en un comentario anterior ya lo decía. Lo primero es creérselo, y también entender el sitio que tiene cada pieza dentro de la cadena de valor de un negocio. Aunque soy bastante ignorante para opinar sobre tu profesión, me vas a permitir que intente ponerme en tu lugar como SEO. Creo que a ti te van a pedir que mejores la notoriedad, la visibilidad, de una web o identidad digital. Que aumentes las estadísticas de visitas, que los buscadores encuentren mejor un contenido. Me perdonas si lo mismo estoy simplificando demasiado, pero creo que los tiros van por ahí. Pues mira, si ese contenido es intrínsecamente malo, tu trabajo será más complicado. Entonces tienes dos caminos. O te tragas tu opinión, y te dedicas a hacer virguerías para intentar burlar a los buscadores con ese material deficiente, u ofreces un servicio con más sentido, más integral, explicando al cliente que el correcto posicionamiento de contenidos digitales empieza por crear contenidos interesantes, útiles y con vocación social de compartir. Si tienes que dar un paso para atrás, para que el cliente comprenda lo que significa esto, se da. Eso puede hacer que pierdas clientes, es verdad, pero los que se queden, serán los buenos, o dicho de otra manera, los que a ti te convienen. Al final es posible que des un paso para detrás, para dar tres hacia delante. Yo me creo eso a pies de puntillas.
Hay que invertir tiempo en pedagogía honesta, en explicar, en compartir, en aprender juntos con el cliente. Y yo creo que eso no se hace lo suficiente. Por eso al final podemos llegar a pensar que «con sinceridad no se vende nada». Discrepo de ese punto de vista, y sé de lo que hablo, porque eMOTools es una empresa, no una ONG.
Gracias por dejarnos tu opinión…
Paz Domínguez Ara
“crear las condiciones para que las cosas sucedan”, ahí estamos. Me ha encantado el post. Y sirve también para escenarios no empresariales.
Me lo voy a imprimir y lo repartiré como octavilla cada vez que me pidan algo así: «si, un curso de esos que haces… para que entiendan (los otros) eso del 2.0, las redes sociales… bueno facebook, no?… en cuatro horas» O_ó
Gracias Amalio!
Un abrazo
Paz
Amalio
Hola, Paz: Ya ves, es mi «mantra 2.0». Estoy convencido que la clave está ahí, en «crear las condiciones para que las cosas sucedan». Después de leerte, repasé de nuevo el post, y es cierto, donde decía «Empresa 2.0» podía decir sólo «2.0», porque vale igual para otros escenarios. Gracias, de nuevo, por compartir y difundir.
Un abrazo 🙂
davidrjordan
Alto y claro… es más, cuándo de una puñetera vez dejaremos de hablar de 2.0… He asistido al congreso #e20biz de Sevilla y la idea que más me ha gustado es la que planteó Sonia Rodríguez Muriel: lo 2.0 en la empresa debe basarse en confianza-compromiso, colaboración, humildad y corresponsabilidad.
Amalio
Hola, David:
Bueno, desde mi punto de vista, no «hay que dejar de hablar del 2.0», sino hablar bien. A mí «lo 2.0» solo me trajo cosas buenas, me abrió los ojos, me ayudó a encontrar armonía entre muchas cosas que pensaba. Es una filosofía que ayuda a encajar piezas si se gestiona y se comprende bien. Además, es un término corto y fácil de utilizar si quieres ponerle el apellido a algo que lo merece. De acuerdo con Sonia Rodriguez Muriel. Lei su post, y coincidimos. Esa perspectiva se comprende mejor por la gente que ha llegado al 2.0 desde el mundo de los RRHH, pero la cosa cambia cuando proceden del marketing o la publicidad. La sensibilidad es bastante distinta.
Un abrazo 🙂
Carles
Hola.
Gran artículo, vender con la verdad es más difícil que con el maquillaje. Aunque un comercial difícilmente te dirá siempre la verdad.
Gracias por otra ayuda.
Amalio
Hola, Carles: Vender con la verdad puede ser más difícil, o más fácil. Depende de lo (bueno que sea lo) que vendas, y si al potencial comprador le sirve REALMENTE lo que pretendes recetarle. En un mundo tan lleno de mentiras, creo que la gente honesta destaca, y puede llegar a vender más. Pero primero hay que creérselo. Por eso no me gusta constreñir la labor de las personas solo a ser «comercial», porque eso termina pudriendo la profesión. Creo que quien haga la labor de «comercial» debe al mismo tiempo hacer otras cosas, dedicar tiempo al «backoffice», a trabajos de producción, para que dote de sentido y autenticidad a su narrativa de venta. La gente que solo se dedica a vender termina creyéndoselo demasiado…
Bartolome
Una vez mas te has superado y has dejado muy claro un tema que en algunos sitios empieza a «oler raro». Animo y adelante.
Amalio
Amigo, me alegra verte por aquí. Lo del mal olor ya lo conocemos, es historia añeja. Un abrazo
José Miguel Bolívar
Me ha encantado, Amalio. Creo que aclaras perfectamente, a la vez que resumes, lo que constituye la esencia de la empresa 2.0. Esto va de valores, de modos de hacer, no de herramientas ni marketing barato, aunque tal vez haya a quien no le guste.
Abrazo
Amalio
Jose Miguel: Ahí estamos, como sabes, repitiendo lo mismo un día sí, y otro también. Escribir esto fue un acto de extraversión, y de poner orden a ideas que antes tenía dispersas. Ya hemos hablado de todo esto en sushiadas y picantadas artesanas, ¿a qué sí?
Da por hecho que a muchos no les gusta, para nada, que estemos recordando esto. Soy consciente de que para algunos somos «corta-rollos»… pero a mí me da igual.
Un abrazo
David Soler
Ole, Amalio. No se me ocurre que decir porque estoy 100% de acuerdo con todo…
Amalio
Hola, David. Pues nada, colega, me alegro coincidir. Gracias por pasarte…
Xavi Soro
Hola Amalio,
hacía tiempo que no comentaba por aquí. Me encantan tus aclaraciones sobre estas frases tan manidas. A veces damos por hecho las cosas, pensando que nos han entendido y luego te llevas sorpresas.
Un saludo,
Xavi
Amalio
Gracias, Xavi, por pasarte de nuevo por aquí. Los comentarios son mi alimento, así que agradezco un montón que dejéis ideas en el blog. En cuanto a lo que dices, lo más curioso es que hasta uno mismo se da cuenta que había cosas que no las entendía bien hasta que las escribe. Un saludo 🙂