#Redca9: perder el tiempo puede ser provechoso

POST Nº588
Ayer organizamos en Madrid nuestro 9no encuentro de la Red de Consultoría Artesana (#RedCa). Félix Lozano y su amable equipo de TeamLabs fueron nuestros anfitriones. Quedamos muy agradecidos por sus atenciones y con ganas de repetir sede 🙂 Esta vez asistieron Julen, Alberto, Ana, Naiara, María Jesús, Manel, José Miguel, Paz, Nacho y un servidor.
Aprovechamos el encuentro para conocer más de cerca el proyecto de TeamLabs y sus Leinners, de la mano de Arantza, Cristina y Félix. Nos hablaron de la lógica exploratoria y de aprendizaje continuo que inspira su modelo pedagógico. Insistieron mucho en dar autonomía y libertad a los participantes en sus programas, y me hizo gracia escucharlos decir que trabajan “aguantándose las ganas” para no intervenir, incluso en los casos en que creen que un leinner está diciendo una posible barbaridad, porque evitan ser paternalistas y prefieren que lo/as alumno/as descubran por sí mismos su propia verdad. La inocencia es atrevida, pero también mágica, así que es mejor dejarla correr.
Sentí que había similitudes en la complejidad de definir lo que es TeamLabs y #RedCa. Ellos se ven en un espacio híbrido, definiéndose más por lo que no son, sabiendo que es difícil transmitir la ambigüedad que habita en los espacios de frontera. Esa misma sensación la he tenido yo desde el primer día que empecé a asistir a las reuniones de la Red de Consultoría Artesana, y ayer, en nuestro 9no encuentro, se volvió a poner en evidencia lo complicado que es acotarnos de un modo más preciso. En general tenemos problemas a la hora de autodefinirnos de forma individual, así que es normal que nos cueste tanto codificar una identidad colectiva en términos sencillos. Ni parece importar mucho. Seremos lo que hagamos, o lo que cada uno perciba.
Hicimos, como siempre, un breve repaso de qué estamos haciendo, a qué nos dedicamos preferentemente cada una/o, y cuál puede ser nuestra aportación diferencial de valor. En este punto me quedé con ganas de entrar en detalles, de hacer preguntas y conocer mejor esos proyectos, pero ya habrá más oportunidades. Aquí dejo imágenes del encuentro. También un brillante resumen gráfico que hizo Nacho Muñoz de algunas ideas que salieron en el encuentro.
En estos casi 10 años hemos aprendido, y cambiado, mucho. La Red nos ha servido para compartir rasgos comunes en nuestra forma de trabajar y, al mismo tiempo, para poner en valor las diferencias. Es un espacio que nos ha servido para explicitar una forma de hacer y también, de ser. Cada encuentro ha tenido su propio carácter. Puedo recordar cada uno por matices distintos. Éste de Madrid diría que fue el más relajado y anárquico de todos, pero “perder el tiempo” al estilo #redca suele ser muy provechoso. Había una agenda pero discurrió la conversación bastante a su bola, con giros inesperados y ocurrencias que se agradecen.
Mi primera motivación para venir a estas reuniones es aprender, pero el aprendizaje que me llevo de estos encuentros me resulta difícil de explicar. Es menos un conocimiento codificado en forma de metodologías o recetas de aplicación eficaz en consultoría, y más, formas tácitas de interpretar y gestionar lo que sentimos, y hacemos, como profesionales. Me fijo mucho en las personas, en cómo evolucionan, porque tenemos una variedad potente y complementaria. Creo que, con los años, hemos sabido cultivar unos códigos de conversación que nos permiten ser sinceros y agudos en cualquier tema que tratamos, sin perder ese toque mágico que aporta el humor y el “calorcito” que compartimos.
Hoy somos una comunidad poliédrica, como indica el precioso logo diseñado por Juanjo, que refleja una combinación de identidades variadas y, a veces, con distintos objetivos. Hemos discutido mucho sobre si somos una “red productiva”, basada en proyectos compartidos, o una “comunidad de aprendizaje” y, aunque somos un poco de todo, nos decantamos más por reconocernos en términos de lo segundo.
Los poliedros tienen muchas caras, y es una figura que nos identifica bien porque aunque tenemos un denominador común en cómo trabajamos, unos “estándares” que se resumen en la Declaración, en realidad practicamos lo que podríamos llamar, sin pretensiones, una “consultoría de autor”, en la que cada cual imprime su propia personalidad. Creo que éste es un rasgo que viene unido a la fuerte personalización de nuestros servicios. También la importancia que tiene para nosotros el proceso, o sea, cómo hacemos las cosas. El entregable es una consecuencia de haber hecho un proceso valioso en sí mismo. Esto creo que nos hace algo diferentes.
Hoy es domingo, pero para mí es de trabajo. Me espera una semana dura. Aun así, sigo revisando mis apuntes y dándole vueltas a las vivencias del encuentro. No solo lo que hablamos en las sesiones, sino también en las comidas y conversaciones informales, donde ocurren muchas cosas. Ya fijamos para julio nuestro 10º encuentro que nos gustaría que fuera nuevamente en Madrid. Seguimos…
Alberto Barbero
¡Qué buena síntesis de lo esencial, Amalio!…
En mi caso resulta que, aunque creo teóricamente en los beneficios de cierto desorden o «perdida de tiempo», en la práctica me cuesta mucho dejarle espacio. Pero creo que en este caso ha resultado ser fructífero. Gracias a vosotros #redca9 me ha servido para redirigir la atención, reconectarme, aprender, cuestionarme y empezar desde ya a pensar en cómo aportar más y mejor en el siguiente encuentro. ¡Muchas gracias!
Amalio Rey
Gracias, Alberto. Un placer haberte visto de nuevo en Madrid. Te comprendo cuando dices que te cuesta mucho dejar espacio a la «pérdida de tiempo». En algún momento del encuentro me pareció verte incómodo, pero eso es parte de la «fricción creativa» que generan nuestras reuniones. Yo también he sentido eso. Creo que tenemos que quitar el pie del acelerador, y disfrutar de un tempo más acompasado. Un saludo!!
Juanjo Brizuela
uuufffff…la rabia que me da leeros y sobre todo intentar pensar cómo sería el viaje de vuelta, o mi no realizado viaje de ida-vuelta para reconocerme en estas reflexiones.
Solo pido que julio me permita esto.
Abrazotes y ganas de conversar … y hacer deberes
Amalio Rey
Juanjo, ¡¡te hemos echado en falta!! En fin, estaba tu poliedro presidiendo el encuentro, pero no estabas tú 🙁
Seguro nos vemos en el próximo. Siempre se te aprecia. Un abrazo!!!
Manel Muntada Colell
De acuerdo con tu enfoque, Amalio. Además, no todo lo que se dice es lo que se comparte, de ahí lo provechoso de algunas maneras de «invertir el tiempo» 😉
Un abrazo!
Amalio Rey
Hola, Manel: No entiendo bien qué quieres decir, en este contexto, con «no todo lo que se dice es lo que se comparte», pero está claro que hay muchas maneras de «invertir el tiempo». Un abrazo!
Julen
Sí, sí, comparto que en estos talleres hay algo mágico… no se me ocurre otra palabra mejor para describirlo. El caso es que casi a veces parecería que da igual el «para qué» nos estuviéramos reuniendo. Quizá esa libertad que nos concedemos es un gran componente de la magia. En Aprendices lo llamamos «sinergia macramental». Cuando sucede, sabes que está ahí, pero no es tan fácil «aprehenderla». Seguimos, Amalio. Un lujo que podamos disfrutar de estos talleres.
Amalio Rey
Sip, Julen. Yo casi nunca me acuerdo del «para qué» fui a un taller #Redca. Voy porque voy, y es de los pocos sitios en los que me pasa eso. Marco la fecha en mi agenda y, si no tengo ningún compromiso ineludible, sé que «tengo» que ir 🙂