¡¡Y llegan los «Pildorines»!!

POST Nº 685
Hace tiempo que quiero probar formatos nuevos en este blog. Buscaba alguno que me permitiera explorar la síntesis, experimentar en torno a la brevedad que es un rasgo de la escritura que me seduce tanto como me cuesta. Empiezo a obsesionarme con el lenguaje conciso y los textos contenidos. Más aún después de publicar mi ensayo y darme cuenta de que pudo haber sido varios libros más pequeños.
Esa búsqueda, después de varias probaturas, me condujo a la criatura que vengo a presentarte hoy: mis «Pildorines». Los he llamado así porque quería un nombre que sugiriera brevedad, ingestión (no digestión) relativamente rápida. Las píldoras son eso pero también una palabra demasiado usada así que la versioné a esta que es más juguetona y que encarna mejor esa parte lúdica de traspasar los bordes.
Este será un juego narrativo sin grandes pretensiones. Los pildorines me servirán para contar en formato breve historias que me atraviesan porque me son significativas. Que nadie espere que vaya a escribir siempre sobre temas trascedentes. Contaré cosas que me importen a mí, sin saber muy bien por qué les doy importancia. Como «todo afeitado encierra también su filosofía» ―según Somerset Maugham―, podrás encontrarte aquí desde flashes cotidianos que me hicieron pensar hasta un intento de sacar a pasear mi parte afectiva. Prometo mucha mezcla. En una misma entrada podré combinar pildorines que sean divagaciones personales con otros que contengan apuntes profesionales. No quiero encorsetarme con los temas. Necesito esa libertad para motivarme a escribir y encajar textos según me apetezca, pero el denominador común será mi esfuerzo por la brevedad. Sí, es un esfuerzo porque yo tiendo a ser expansivo.
Haré un uso generoso de citas. De hecho, algunos pildorines serán extractos literales de textos que he leído, citas cortas o largas, tan bien escritas que mejor no cambiarles ni una coma. Puede que las acompañe de un comentario breve cuando crea que falta algo más por decir. Asimismo, muchos de los pildorines nacen de citas que me gustaron e inspiraron. Las he utilizado como «pie forzado» para cimentar mi relato. También he recuperado y pulido «píldoras» que publiqué allá por los años 2008-09 en la web de emotools, y que se perdieron con los cambios de versiones.
Si bien los temas serán diversos, cada entrega de mis Pildorines tendrá un formato estándar:
- Un pildorín de cabecera, algo más largo, centrado en una reflexión personal que dará nombre al post. Todo el texto irá en un único párrafo. Nunca tendrá más de 450 palabras.
- Bonus track con tres pildorines breves, que versarán sobre temas diversos y la mayoría de las veces desconectados entre sí. Me apetece que haya esa anarquía.
- Todos irán enumerados de manera consecutiva, con independencia de la entrada.
- No habrá negrillas, ni subrayados. Mejor que los pongas tú.
Ya termino. En este post solo quería presentar y explicar mi nueva criatura. En la próxima entrada publico el primer pildorín. Me encantará saber qué te parecen…
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Alfonso Vargas
Lo breve, si breve, dos veces breve… ; )
Bravo Amalio!
Amalio Rey
Pos’sí, Alfonso, gracias
Miriam Cervino Rodríguez
Qué intriga, Amalio! Deseando leerlos!
Amalio Rey
jajaja… a ver, a ver, acabo de publicarlo, ya me dirás
Juanjo Brizuela
Modelo Haiku.
Prueba un día a hacerlos así.
Te obligará.
Es un muy buen ejercicio creativo, Amalio
Amalio Rey
Gracias, Juanjo, no lo conocía, leí ahora sobre él y me parece demasiado encorsetado. Asfixia un poco. Yo quiero más libertad…
Juanjo Brizuela
Como ejercicio creativo es muy interesante. Yo abogo por los límites para la creatividad.
Amalio Rey
Hombre, Juanjo, yo también, pero esos límites los colocas en un punto o en otro según el objetivo que busques. Mis Pildorines no son un ejercicio profesional sino lúdico, y sé muy bien que hay un punto en esos límites que si empiezan a ser demasiado estrictos, dejaré de disfrutar. Y lo que es peor, dejaré de escribirlos. El formato que describo aquí ya define unos límites, unos en los que yo me siento cómodo.